Son fotografías que debían de adornar las paredes del Congreso y de las sedes centrales de partidos y sindicatos, incluso de esos banqueros sin alma y ladrones, para recordarles a diario el resultado de su paso por la vida. Un abrazo.
Hola Carlos. Creo que es una idea brillante, pero estos sinvergüenzas no se dignarían jamás a mirar una fotografía que les recordase lo miserables que son. Les resulta más práctico seguir miopes ante la realidad, mientras ellos viven a cuerpo de rey, campechano o no. Un saludo.
Son fotografías que debían de adornar las paredes del Congreso y de las sedes centrales de partidos y sindicatos, incluso de esos banqueros sin alma y ladrones, para recordarles a diario el resultado de su paso por la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Carlos.
ResponderEliminarCreo que es una idea brillante, pero estos sinvergüenzas no se dignarían jamás a mirar una fotografía que les recordase lo miserables que son. Les resulta más práctico seguir miopes ante la realidad, mientras ellos viven a cuerpo de rey, campechano o no.
Un saludo.