miércoles, 23 de marzo de 2011

LA PRUEBA DEL ALGODÓN NO ENGAÑA

En el día de hoy no tengo intención de extenderme en exceso en el tema que voy a tratar, el archiconocido del ataque neoliberal que nos está machacando sin piedad alguna, pues deseo que sean otras personas las que, mediante sus acertados razonamientos, argumenten, mejor de lo que yo podría hacer nunca, lo que deseo transmitir.
En esta entrada es mi intención desenmascarar, no creo que sea necesario, pero nunca está de más recordarlo, a los culpables de la gran crisis que estamos viviendo, entre otros lugares en nuestro país. 
Además de los políticos, cómplices abyectos, el otro gran culpable de lo que acontece es lo que llamamos Mercado. Pero el tan traído y llevado mercado no es un ente abstracto que se transforma en esencia carnal cuando detecta debilidades de las que se puede aprovechar. No. Más bien se trata de una serie de normas impuestas por bancos, fondos de inversión y de una cohorte de economistas escasamente capacitados (lo que llamaremos el mundo académico), a pesar de sus grandes sueldos, que buscan, exclusivamente, su beneficio propio. Obviamente, esta actitud, basada en el beneficio de unos pocos, generado en el menor tiempo posible, tiene un límite, como cualquier otra actitud similar que se produzca en un entorno social o natural (que en el fondo no dejan de ser lo mismo). Este límite se llama crisis, al menos en el caso de la economía.
En el siguiente informe se puede comprobar como se gestó la crisis actual. Una crisis que nació, creció y no murió gracias a la avaricia de unos pocos. Dicho informe, para más pistas, fue encargado, ni más ni menos, que por Barack Obama, nada sospechoso de marxista ni de antisistema. 


Evidentemente, en nuestro país también existen responsabilidades en este sentido, siendo el Banco de España, presidido, aunque su cargo oficial es el de gobernador, en la actualidad por el nunca suficientemente desprestigiado Miguel Angel Fernández Ordoñez. Él y su antecesor, Jaime Caruana, consintieron una política especulativa, al menos en lo que respecta a la banca, que nos ha llevado a esta situación,  tener que prestar dinero a través del FROB (me da igual los intereses que cobremos, el dinero lo necesitamos ahora los ciudadanos) a bancos y cajas, muchas de ellas con serios problemas económicos.
Reconozco que el gobernador del Banco de España es una persona a la que tengo inquina, pero tal vez sea por ésto:


Por último, a uno le hacen mucha gracia esos fulanos que se autodenominan el comité de los 100 sabios, o un nombre igualmente rimbombante y absurdo. Estos pollos, que parecen saber todo sobre economía, pero que, evidentemente, no vieron venir la crisis, ni la gravedad de la misma, son dignos representantes de los teóricos del neoliberalismo. Personas con una sola forma de entender la realidad, para los cuales si la teoría no es capaz de explicar la realidad, basta con adaptar la realidad a la teoría, que presumen de conocimientos excelsos, pero que a veces se encuentran con la horma de su zapato y ésta nos siempre piensa como ellos.
En el último artículo que propongo Vincenç Navarro desmitifica a los teóricos del neoliberalismo, explicando  la interrelación entre mercado y universidad e, incluso, le sobra tiempo en su artículo para humillar  a alguno de ellos , que utiliza la gran estrategia de presumir de currículum para evitar argumentar contra las tesis del profesor Navarro (a uno le recuerda a sus tiempos de niño, cuando le decíamos a los otros niños que nuestro padre era más que el suyo y encima pilotaba un caza, ¡qué tenga cuidado tu padre, que le tira una bomba y se caga por la pata abajo!).


La lectura de cada entrada hará perder o ganar, según se mire, cinco minutos al lector, aproximadamente. Creo que merece la pena invertir ese tiempo en recordar quienes son los culpables del desaguisado que estamos viviendo.
Un saludo. 

1 comentario:

McVilla dijo...

Magnífica exposición, aclarará muchas dudas ... y gracias por tu entrada, esto siempre anima. Karme.