jueves, 1 de octubre de 2020

IDIOTARIO (CX)

Educación a distancia: dicho tipo de educación se produce cuando el alumno procura tener los libros lo más lejos de sí que pueda.


Empresa de seguridad: modelo de negocio privado, basado en asegurar que, ante un suceso, ellos se encargan de avisar al usuario de dicho servicio para que advierta  de lo que ocurre a la Policía, pagada con dinero público, con la finalidad de que ésta intervenga.


Epidemia: enfermedad que afecta a un número significativo de personas a la vez de un determinado lugar, transmitida por un muñeco de peluche regordete, con una mata de pelo negra, caracterizado por unos grandes ojos y boca de similar características. Una variante es la Blasdemia, transmitida por un muñeco de peluche, alto, delgado y de color amarillo, que comparte lecho, en ocasiones, con el primero.


Música coral: expresión musical realizada por un grupo numeroso de invertebrados que viven en el fondo del mar, formando colonias de individuos unidos entre sí, con forma arborescente y colores vistosos.


Nueva normalidad: momento histórico, tras el confinamiento por la COVID-19, en el que las personas  sin pareja estaban más pendientes de que no te entrase que de meterla.


Sexo binario: cuando se echa 1 o 0 polvos.


Tartamudez: pastel redondo, dulce y adornado, hecho con masa de bizcocho relleno y cubierto con nata, crema, chocolate... que te deja sin palabras.


Triángulo: relación amorosa o sexual entre tres personas. Cuando una de ellas desconoce tal hecho se le denomina cateto.



lunes, 28 de septiembre de 2020

CUENSOS (CUENTOS DE VIDA CASI EN VERSO)

FE NUEVA 


RECOBRÓ LA FE

CREÓ SU NUEVA DIOSA

COMPUSO NUEVAS ORACIONES Y RITOS

PREEXISTENTES EN ALGÚN RINCÓN DE SU AYER

BUSCÓ UNA NUEVA CANCIÓN USADA

Y LA TARAREÓ HASTA GASTARLA

ENTRE LOS PLIEGUES DE SU CUERPO

QUE LE ARROJÓ, DE NUEVO,

HACIA SU CONFORTABLE ATEÍSMO.



HORAS MUERTAS


RASGABA LAS HORAS

MIENTRAS CONTEMPLABA LOS TEJADOS INERTES.

INERTES COMO LA ESPERA, 

COMO LAS NUBES LEJANAS,

PROMESA DE ESPERMA PARA LA RESECA TIERRA,

INERTE, 

COMO LOS VIENTOS SIN OLORES

DE GUERRA ENTRE LOS CUERPOS DESNUDOS,

QUE NO HAN LLEGADO A ROZARSE.

¡QUÉ PENA DE HORAS!

MORIBUNDAS ANTES DE NACER EN LAS MANECILLAS

POR LA AUSENCIA DE ALMA,

DE SEMILLAS, DEL  GERMEN

DE PIELES DISTINTAS

AVANZANDO AL ENCUENTRO 

DEL EPICENTRO 

DONDE LAS PALABRAS NO EXISTEN

Y CONFLUYEN LOS INSTINTOS,

LA NECESIDAD Y EL SENTIMIENTO.



EL TRAJE NUEVO


¿HAS TEJIDO ALGUNA VEZ UN TRAJE NUEVO?

NO SE NECESITAN PATRONES

NI ALFILERES

NI HILOS

NI TIJERAS

NI PRUEBAS

NI MEDIDAS

(ES MÁS, CONVIENE HACERLO SIN MEDIDA PREVIA ALGUNA).

UN TRAJE NUEVO

SOLO PRECISA

VALOR,

INCONSCIENCIA

Y UN PASO.




AÑORANZA DE LO PERDIDO


LUCE HERMOSA SU SONRISA,

A LO MEJOR UN POCO ACARTONADA,

PERO NO DESENTONA

CON ESE TRAJE TAN ELEGANTE,

Y ESE PEINADO TAN ESMERADO.

HOY ES PROTAGONISTA

TODOS REUNIDOS EN TORNO A ÉL

A SU LADO TODOS 

APRECIAN LA VIDA

UN TESORO ÚNICO 

PIENSAN CUANDO LE MIRAN

Y AÑORAN LO PERDIDO

POR PEREZA O COBARDÍA

MIENTRAS RECUERDAN 

EL CAMINO A TRANSITAR

ACABARÁ PARA TODOS IGUAL

COMO EL MUERTO

QUE FUERON A VELAR.


VIVIR ENTRE TUS PIERNAS


MORIR SUENA IGUAL A

NO VIVIR ENTRE TUS PIERNAS








viernes, 18 de septiembre de 2020

COSAS DE HOY

Tras la calamitosa gestión de la pandemia en nuestro país solo queda felicitarnos por la recua de inútiles a la que hemos aupado al poder con nuestros votos. Los mismos cretinos que pedían que el estado de alarma decayese, para poder gestionar ellos la crisis, ahora piden que el Gobierno de España les eche una mano. Los mismos errores que cometió el Gobierno de España han sido reproducidos por ineptos que encabezan su reino de taifas.


Curiosamente los lugares donde mayor incidencia de coronavirus hay en Madrid es la zona donde porcentualmente, vive en mayor parte la gente trabajadora con menos medios. Sí, esos que tienen que coger los transportes públicos abarrotados, que viven en casas pequeñas y, en muchos casos, con bastantes ocupantes. La enfermedad sí entiende de clases, pero queda mejor culpar al inexistente ocio nocturno, a cuatro jóvenes descerebrados (que, por lo visto en los medios, actúan igual en todos los países), al tabaco y a las putas. Los contagios siguen desbocados, a pesar de todas las medidas tomadas contra los que no se pueden defender y están mal vistos. Se les ha olvidado culpar a los okupas.


En uno de los países con mayor porcentaje de afectados por COVID-19 los ciudadanos piden que en los centros educativos no se produzcan contagios. En efecto, los docentes tienen un aura especial que consigue acabar con el virus, y los políticos han determinado con precisión qué hacer para que todo vaya de rechupete. Tal vez deberíamos ser menos infantiles y tener claro que los centros educativos son lugares con muchas posibilidades de transmitir la enfermedad, a pesar de las medidas que se tomen, pero, a pesar de ello, las clases se tienen que retomar, porque, hasta que se vuelva a confinar el país o una comunidad autónoma, la vida debe seguir. Por cierto, como docente, comentar que la administración para la que trabajo me ha proporcionado una mascarilla hasta la fecha. ¡Gracias por preocuparse tanto por nuestra salud, Junta de Extremadura!


Tal vez el mayor problema que nos encontramos en estos días sea la falta de una atención primaria eficaz. Debemos felicitar a socialistos y peperos por su empeño simpar a la hora de acabar con la Sanidad Pública, en especial con la atención primaria. Muchos años de doctrina neoliberal ha llevado a que lo fundamental, lo que menos viste, se haya casi desmantelado, con la connivencia de gran parte de la ciudadanía que callaba y votaba a esa panda de cretinos. 


Imagino que el lector conocerá a alguien que eche pestes de los funcionarios y su eficacia. Tengo para mí que muchos de esos son los que ahora piden más funcionarios sanitarios para mejorar la atención primaria y en hospitales. Tal vez convenga sacar un aprendizaje de todo esto: cuando vienen mal dadas lo único que funciona es lo Público, lo de todos.


A raíz de cuestiones como la anterior uno se cuestiona en qué se invierte el dinero público. Deberíamos vigilar muy, muy bien en que se gasta cada céntimo por parte de las administraciones y su verdadera utilidad. Las etiquetas como emprendimiento, feminismo, LGTBI, ecologismo, cultura... no deberían ser un salvoconducto automático para recibir dinero. Se deben presentar proyectos, con objetivos y una utilidad claro y valorar su grado de consecución a posteriori, para saber si ese dinero está bien invertido y, de no ser así, si el dinero debe ser devuelto y/o si se debe obviar la financiación de cierto tipo de proyectos en un futuro. Si fuésemos conscientes de cómo se desperdicia el dinero público (y no hablo solo de robos y trapicheos de partidos y afines) nos llevaríamos las manos a la cabeza.


Esta situación nos ha demostrado que los verdaderos dueños del capital somos los consumidores, si no consumimos el sistema neoliberal colapsa. Lo triste de este asunto es que los adalides de este absurdo sistema, basado en la ganancia rápida y en la acumulación de capital en pocas manos, cuando comprueban que no funciona, no tienen ningún remilgo en exigir a las administraciones que inviertan paladas de dinero público, el de todos, para que su sistema funcione. El virus ha servido, una vez más, para desenmascarar a esa panda de cretinos.


No me gustaría concluir sin reseñar la facilidad con la que hemos conseguido adaptarnos a la situación, o las distintas situaciones, todos nosotros. Esta capacidad de adaptación, la que nos permitió establecernos en cualquier rincón del planeta, para no abandonarnos ni en este mundo tecnificado y un poco deshumanizado.








lunes, 29 de junio de 2020

COSAS NUEVAS Y VIEJAS

Esto de la nueva normalidad es como la vieja normalidad, pero con un toque surrealista que, en algunas ocasiones, roza lo esperpéntico. Basta ver el asunto de las mascarillas.
Hasta hace poco un tipo entraba en un banco con una mascarilla y todo el personal, menos Bruce Willis, se tiraba al suelo y entregaba al atracador hasta a la suegra, como señal de buena voluntad. Ahora, si el atracador va sin mascarilla es duramente reprendido por los trabajadores de la entidad bancaria y no le permiten acercarse a ellos para recoger el fruto de su trabajo, la pasta, si no lleva una mascarilla ffp2, que las quirúrgicas pueden transmitir el bicho con más facilidad. No sólo eso, le obligaron a lavarse las manos con gel hidoalcohólico antes de que le dieran los 715 euros que consiguió robar.
Baste decir que el otro día, detuvieron a un atracador de bancos y le pedían más cárcel por no llevar mascarilla, que por el atraco a punta de pistola que había cometido. ¡La leche!
Pero no todo iban a ser desventajas: la gente que come ajo está de enhorabuena con el uso de la mascarilla. Mejor dicho, la gente que trata con los comedores compulsivos de ajo están de enhorabuena. De hecho ya existen influencers que promocionan mascarillas reutilizables con bonitos dibujos de ajos, queso, pies o cepillos de dientes... Variando la imagen en función de las características personales del portador y de su olor característico.
Resulta sorprendente lo rápido que nos hemos adaptado a la situación. ¡Bueno, no siempre!
El otro día un amigo mío conoció a un mujer en un bar y se puso a hablar con ella. Todo parecía ir sobre ruedas: dos o tres copas; gustos comunes; alguna sonrisa cómplice... Hasta que ella dijo que estaba caliente. Entonces mi amigo se bloqueó. No sabía si llamar al 112 y decir que estaba con una mujer que podía tener síntomas del coronavirus o invitarla a ir juntos a su casa e intentar poner una pica en Flandes. 
Mi amigo, que nunca quiere inmiscuirse en asuntos privados como la salud o el estado civil de las mujeres que conoce en los bares, no lo dudó y la invitó a su casa. Pensó que, si realmente se encontraba en el inicio de la enfermedad, lo mejor sería darla una alegría para el cuerpo, que luego podía pasarlo muy mal con dichoso virus, y, al menos, el habría contribuido a alegrar ese período anterior a la enfermedad.
Tengo otro amigo que ese sí se ha adaptado bien a las circunstancias. Cada vez que conoce a una mujer le cuenta a qué se dedica, lo que suele darle buenos réditos, porque, por lo general, suele impresionar a las mujeres. 
¿A qué se dedica mi amigo? A hacer estudios sobre los hábitos que teníamos los españoles en los momentos en que el estado de alarma impedía a la mayoría de los españoles salir de casa. No sólo estudiaba los hábitos, él iba puerta por puerta para verificarlos. Comprobaba si la mayoría vestíamos esos días pijama, chándal o estábamos en bolas. También estudiaba la higiene personal de aquellos a los visitaba: limpieza corporal, afeitado, depilación de bigote femenina... Las mujeres admiran a mi colega. Un tipo capaz de jugarse el pescuezo por saber, y transmitir, como hemos vivido durante el confinamiento, mola. Igual  las molaría un poco menos si supiesen que mi amigo es repartido de una empresa de mensajería y no ha parado de trabajar durante estos meses, llevando paquetes a diestro y siniestro.
Esta situación que hemos vivido nos ha impulsado a situaciones perjudiciales para nuestra salud: sobrepeso, ingerir demasiados hidratos de carbono, alcoholismo fomentado por el Gobierno... 
¿Alcoholismo fomentado por el Gobierno? Cierto. Mire sino lo que le ocurrió a un amigo mío. Vivía en un lugar que entró en fase 2 y quería ir al campo a andar con su familia. Consultó con la Administración y le dijeron que no podía alejarse de su localidad. Tras la frustración que sintió miró  en el listado de actividades permitidas que podía hacer y vio que podía juntarse con otras catorce personas para beber en una terraza. Veintiún días se tiró saliendo a beber cervezas con otras catorce personas para olvidar que no podía hacer senderismo. A día de hoy tampoco puede realizar esa actividad deportiva porque está esperando un transplante de hígado porque esos días estuvo muy frustrado por no poder pasear por el campo y bebió mucho, muchísimo, durante esos veintiún días para borrar ese sentimiento. Ha pérdido un hígado, pero ha ganado el agradecimiento de todos los bares del barrio. Él solo ha contribuido a mantener a flote la economía de todos los bares del barrio. Un filántropo.
También es verdad que hay cosas que no han cambiado con la nueva normalidad. Ahora no se puede bailar en las discotecas, lo que implica que hemos triunfado nosotros: los levantadores de vaso en barra fija. Los que no bailábamos aunque nos fuera en ello la vida. Al final, la Naturaleza ha puesto las cosas en su sitio.
De igual forma, los consumidores compulsivos de series, los que no tenían amigos y permanecían en casa por obligación, los admiradores de Álex Ubago han vivido esta situación con total normalidad. Los unos, los primeros, porque tenían todo el tiempo del mundo para su hobby. Los segundos porque no se han debido deprimir por no poder salir y los últimos porque escuchar a ese tipo es sufrimiento y soledad, como el confinamiento.
Esta nueva realidad ha traído una serie de distorsiones, que se ven claramente en el mercado laboral. Como es sabido, la pandemia ha generado un problema en la Economía de todos los países. Muchas personas han perdido sus puestos de trabajo. Una gran parte de esos trabajadores se han pasado casi dos meses haciendo magdalenas, bizcochos, pan... en sus casas y han incorporado esta nueva habilidad a su currículum. Ahora sobran panaderos y reposteros y faltan torneros fresadores, trabajadores de la siderurgia, peones camineros. También hacen falta nutricionistas, que ayuden al personal a rebajar las consecuencias de probar los productos generados durante el período de formación de estos reposteros y panaderos.
En fin, que esta nueva vida que nos ha tocado tiene sus cosas buena y malas, pero, por favor, pase lo que pase, nunca escuchen a Álex Ubago. Piensen que de todo se puede salir y que nadie merece un nivel de sufrimiento tan alto como el que se consigue escuchando una canción del vitoriano.



martes, 19 de mayo de 2020

EL ESFUERZO DE RESPIRAR

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
 recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo
 mucho mayor que el simple hecho de respirar. 

Pablo Neruda.


Ruido. Ruido por todas partes en la mayoría de medios de comunicación, defendiendo a los suyos y vilipendiando a los ajenos, mientras la vida de las personas sigue, ajena al complot palaciego continuo de la Villa y Corte. ¡No hemos aprendido nada!
Tal vez lo peor del asunto es que la gente se una a esos saraos interesados, como si la vida les fuese en ello. Al final, este Motín de Aranjuez mediático del siglo XXI, lo que refrenda es que nos gustan las "caenas" y los sátrapas que nos encadenan. 
Sin embargo, pese a la estulticia de los seguidores de unos y otros, esta tragedia ha dejado ver ciertos problemas, preexistentes, a los que no se ha dado importancia hasta ahora, por la buena marcha del negocio en algunos casos (literalmente) y, en otros, porque no parece oportuno desvelar que esta sociedad postindustrial sigue regida por pensamientos mágicos.
Lo que ha escandalizado a la gran mayoría, en España y en otros países, es el elevado número de personas ancianas muertas en las residencias de ancianos. Los unos, siempre enzarzados en los tejamanejes de la Corte, han cargado contra la privatización de las residencias. Los otros contra la nula gestión de Pablo Iglesias, que el 19 de marzo se hizo cargo de la coordinación nacional para dar respuesta a esa situación. En ambos casos solo demostraron su falta de interés real por lo ocurrido y por dar soluciones a corto, medio y largo plazo.
En Extremadura, cuando escribo esta entrada, han muerto 469 personas por este virus, de ellas unas 75 en una sola residencia de ancianos, El Cuartillo, en Cáceres, de titularidad pública, (Junta de Extremadura). 
En Valladolid, las dos residencias de ancianos con mayor problema son propiedad de la Diputación Provincial. 
Imagino que si el lector indaga encontrará, por desgracias, más casos similares.
No, no es un problema de pública o privado, es un problema del modelo de atención, asistencial, obviando el sanitario y, sobre todo, de que la esperanza de vida de las personas es bastante alta, afortunadamente, y se debe dar una respuesta a este envejecimiento de la población. Por supuesto, la sociedad neoliberal, basada en producir y consumir, ve un problema en estos ancianos, que solo consumen y no producen. Les interesa como consumidores, de ahí el negocio de las residencias, pero intentan orillarlos, porque no son productores. Los productores, sus hijos, sus nietos, deben centrar todas sus energías en trabajar y en consumir.
Por supuesto, Pablo Iglesias no podía hacer nada en esta crisis cuando asumió la coordinación. Primero porque era tarde, el mal ya estaba muy extendido y segundo porque, desde mi punto de vista, es un tipo que, fuera de la retórica, es incapaz de gestionar nada relacionado con la res pública de manera efectiva y, mucho menos, de proponer en serio la colectivización de los medios de producción.
Este esquema de pensamiento expuesto hace un par de párrafos: la importancia de que quien pueda producir debe producir y quien solo pueda consumir no debe interferir en que la gente trabaje, es aplicable a los niños. La urgencia en el Gobierno, y en ciertas comunidades autónomas, así como en otros países, por abrir los centros educativos (con consecuencias previsibles) se debe a que la fuerza del trabajo debe producir a toda costa y los que solo pueden consumir no deben, ni pueden, interferir en ello. No importa las consecuencias ni la finalidad, solo producir. ¿Para qué tener tiempo para criar a nuestros hijos? 
Algún lector, con acierto, podrá alegar que la paralización de la Economía sufrida durante estos meses nos puede llevar a la quiebra y muchas personas ya están sufriendo las consecuencias de ello. Cierto. Pero, como se dijo al principio, la intención de esta entrada va más allá de lo que acontece en un momento dado de crisis. Se pretende exponer que lo que ocurre ahora es el efecto de una forma de funcionamiento generalizada mucho antes de que el maldito virus entrase en nuestras vidas. De hecho, las manifestaciones de la derecha lo único que intentan es movilizar a sus fanáticos y, de paso, intentar hacer creer que la única forma de vivir es como hasta ahora: viviendo, o malviviendo en muchos casos, para producir y consumir. Y, ¡ojo!, los progresistas tampoco se oponen a eso.
El ruido de los partidos políticos, y de sus medios cómplices, sirve para movilizar a esos hoolingans y, sobre todo, para tapar la ineptitud de unos y otros ante esta crisis. Se trata de desviar la atención de los propios y de los ajenos hacia aspectos que, poco o nada, van a mejorar nuestra calidad de vida. 
Personalmente, estoy harto de gente de derecha y de progres que lo único que cuentan es lo malos que son los otros. ¡No! Se os ha elegido en el Estado, en las CCAA, en los ayuntamientos para dar soluciones, no para meteros con el otro. 
Esos fanáticos mancillan el dolor de toda esa gente que ha visto como los suyos morían, como han sufrido la virulencia de la COVID-19 en sus carnes. Esos hoolingans ningunean el horror que han vivido y protagonizado esos sanitarios tomando decisiones que en su vida habían tenido que tomar. Esos acólitos del líder que priorizan las siglas políticas sobre el miedo y la angustia de sus conciudadanos.
Y este aspecto, el del líder, es crucial. No se defienden ideas políticas, se defienden líderes. Todos los políticos han demostrado su ineficacia, cuando no su estulticia, durante esta situación, pero los suyos les siguen arropando de manera incondicional. Si de verdad defendiesen ideas políticas, en vez de defender un discurso del pelamanillas ambicioso de turno, comprobarían si sus actos se corresponden con su ideario y, sobre todo, su eficacia a la hora de gestionar lo ocurrido. No se trata solo de ideas. En estos momentos tiene mucha más importancia la capacidad de gestión. Si esta ha sido nefasta, como la ha sido en la mayoría de los ámbitos políticos, se deberá pensar que personas resultan las más adecuadas para poner en práctica, de manera eficaz, esas ideas. 
Pero esto último es muy complicado para las mentes cerriles de derechistas y progres, acostumbradas a embestir contra el contrario como única forma de interpretar la realidad. No quieren construir, solo permanecer.
Tras esta reflexión parece oportuno  dar una giro y acabar la entrada hablando sobre el pensamiento mágico, del que hablaba al principio de esta entrada, que durante estos meses tanto ha estado presente en medios y redes sociales. Para ello vamos a hacer un poquito de historia. 
Durante la Peste Negra, siglo XIV, una pandemia que acabó con la vida de una tercera parte de los habitantes de Europa, surgió la idea de que los culpables eran los judíos. Por toda Europa, la Península Ibérica incluida (España aún no existía), los pogromos (la persecución a los judíos, llegando en muchos casos al asesinato) fue un hecho. Ellos eran los "culpables" de este castigo. Ante la impotencia, el miedo y el terror, se buscan culpables, sin ningún fundamento. 
En nuestros tiempos sucede lo mismo. Se ha atribuido la aparición del virus al 5G, a un experimento de laboratorio fallido o premeditado, a un castigo, casi divino, por hollar la Naturaleza... 
Por supuesto, la explicación es mucho más simple, y tiene que ver con un hecho tan sencillo como que somos parte de esa Naturaleza y que los virus mutan aleatoriamente y, en algunos casos, afortunadamente pocos, esas mutaciones son letales para nosotros. Se trata de darwinismo puro. Los virus mutan cada vez que se replican, algunos mucho, como el VIH, lo que lleva a que no exista una vacuna, pues las mutaciones la hacen inútil y otros mutan mucho menos, como parece que ocurre con el que nos tiene confinados. 
En otras palabras, si existe este tipo de cuestiones es porque somos parte de la Naturaleza y, de vez en cuando, nos toca la china. Lo que debemos aprender es a prevenir, a actuar con prontitud, para evitar dramas como el que estamos viviendo.
Achacar lo que ocurre a unas antenas, a un plan preconcebido para sembrar el mal o cualquier otra cuestión indemostrable no difiere en mucho de culpar a los judios o a los dioses.
Un saludo.

domingo, 3 de mayo de 2020

REFLEXIONES DISPERSAS

Ha sido 1 de mayo, Día del trabajador, parece obvio que el resto de los días del año son los del capitalista. Resulta chocante que los que movemos este mundo, los trabajadores, solo tengamos un día del año, de los 365 que lo conforman. Parece claro quién mueve los hilos del mundo.





Hablando de contradicciones: los progres que defienden que ante una crisis como la del COVID-19 todos los gobiernos hubiesen hecho lo mismo, además de leer la entrada anterior de este blog para informarse, ¿para qué votan, si todos los partidos van a hacer lo mismo ante las situaciones más trascendentales? Posiblemente los demás partidos hubiesen hecho lo mismo, eso nunca lo sabremos, pero los que estaban en el Gobierno eran ellos; accedieron a él de manera voluntaria, nadie les obligó, poniendo mucho empeño en llegar a Moncloa.  Por tanto, la responsabilidad es solo suya.





El neoliberalismo, EEUU y el resto de su órbita, es tan absurdo en sus planteamientos que vulnera su propia ley esencial: el libre mercado, cuando hay gobiernos con planteamientos diferentes. Los bloqueos comerciales a países que no siguen los dictados del amo suponen, en esencia, una vulneración del principio de libre comercio. La excusa de los derechos humanos y su vulneración parece solo servir para cierto países. Las monarquías del Golfo, Israel, condenada hasta el hastío en la ONU por sus políticas genocidas, guerrillas africanas con las que se comercia... no parecen entrar en ese paraguas. Si el neoliberalismo fuese tan maravilloso no tendría problema alguno en comerciar con esos países comunistas y socialistas para mostrar su superioridad.





La compra de material sanitario defectuoso NO HA OCURRIDO SOLO EN ESTE PAÍS. Alemania, Holanda, India, Reino Unido... han comprado mascarillas o test defectuosos

https://www.elespanol.com/mundo/20200407/timo-chinos-extiende-pekin-vendido-millones-material/480702223_0.html

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/03/30/alemania-holanda-sufren-fraudes-encargos-china/0003_202003G30P14_COPY996.htm

https://www.elconfidencial.com/espana/galicia/2020-05-01/escasez-positivos-xunta-cuestion-calidad-test-coronavirus_2575224/

Parece urgente replantearse dos cosas:

1- Volver a producir, y en el resto de países, los materiales indispensables para la superviviencia de un país. En ese sentido puede servir de ejemplo el experimento de Béjar.

2- La complicidad  de los sindicatos con el gran capital en la la deslocalización de empresas y el uso de esta amenaza para mutilar los derechos adquiridos de los trabajadores.




El neoliberalismo, y sus deplorables profetas, que postulan por un mercado libre, asumen como algo normal que exista un cártel que intenta poner un PRECIO CONSENSUADO  a un insumo ensencial como el PETRÓLEO. Este hecho resulta tan trascendental que desacreditaría por sí solo una hipótesis económica (no llega ni a teoría). Su libre mercado debería imponerse en este sector, pudiendo llevar a la quiebra a empresas, e incluso a algún país,  pero aquí parecen no querer aplicar sus absurdas teorías.




En este mundo existen visiones varias a la hora de abordar la propia vida, pero en estos días han predominado dos entre la ciudadanía (no hablo de los políticas o del personal polítizado, gente que sigue consignas creyéndose que está haciendo algo más que mantener en el poder a personas que les dictan que decir en cada momento):

  1. Los policías de balcón, que igual gritaban a una madre que paseaba a su hijo con Trastorno del Espectro Autista, que pedía el cierre de Madrid (sin saber que muchos de los que trabajan en Madrid viven en localidades de Toledo o Guadalajara), que pensaban que las retenciones kilométricas en Madrid debidas a controles de la Guardia Civil, eran decenas de miles de personas que intentaban largarse de vacaciones (alguien muy allegado a mí se tiró tres horas en una de esas retenciones, tras hacer su turno en el  hospital en el que trabaja) . Por si alguien lo había olvidado, para denunciar existen unos funcionarios que pertenecen todos ellos a los cuerpos policiales que conforman este país.
  2. Los que tenían ganas de ayudar y de vivir.
En el fondo todo se reduce a una dicotomía entre aquellos que están más pendientes de criticar, perdiendo el tiempo inmiscuyéndose en la vida de los demás, y los que quieren gastarlo haciendo algo por los demás y por ellos mismos. 
Cuando acabe esto debemos plantearnos en qué lado queremos estar y como lo vamos a hacer.



Uno de los debates que debe abrirse y SOLUCIONARSE es el de la ATENCIÓN DE NUESTROS MAYORES. La esperanza de vida media en España, una de las mayores del mundo, supone uno de los grandes éxitos de este país, pero esto implica una serie de respuesta a este reto. La unión de la Sanidad y la atención a nuestros mayores resulta crucial. Por otra parte, la existencia de un gran número de residencias privadas en todo el país solo muestra, de nuevo, un triunfo de una visión neoliberal de aspectos tan fundamentales como la vida de las personas. No es cierto que solo se hayan producido situaciones desastrosas en residencias privadas, El Cuartillo en Cáceres o un par de residencias de ancianos de gestión pública en Valladolid pueden servir de ejemplo de lo que cuento. No es momento de enfrascarse en reproches, para eso están la Fiscalía y los jueces, es momento de pensar y replantear el modelo. 

jueves, 23 de abril de 2020

EL ESTADO DE LA NACIÓN

Uno escribió en una entrada anterior que cuando todo esto acabase debería pedirse cuentas, para bien o para mal, a toda esta gente que está gestionando la crisis del COVID-19, y tenía intención de esperar unas semanas para realizar esta entrada; pero, en función de las campañas políticas de unos y otros, y del discurrir de las acontecimientos, creo que ha llegado el momento de poner los puntos sobre las íes.
Para empezar vamos a distinguir un par de conceptos para ello utilizaremos este enlace:


La epidemia afecta a un lugar determinado, mientras que la epidemia afecta a más de un continente y, muy importante, ya no se trate de casos importados.
Como resulta obvio, para que se decrete una pandemia una epidemia tiene que haberse difundido con profusión por lugares muy distantes y distintos. En otras palabras, por lo que sea, no se ha podido impedir que una enfermedad se propague por dos o más continentes.
Si uno mira las cifras en este enlace actualizado, donde se registran las muertes por países, parece que detener el COVID-19 resultaba poco más que imposible. 


https://en.wikipedia.org/wiki/Template:2019%E2%80%9320_coronavirus_pandemic_data

Sin embargo, si uno mira las cifras de afectados y de muertos, si parece claro que cuánto afecte este virus a cada país sí puede variar.
Fijémonos en Alemania, un país con 83 millones de habitantes (España tiene 47) "solo" tiene 5.000 muertos, algo menos de una cuarta parte de los que ha habido hasta el momento en nuestro país. El lector puede pensar que su nivel sanitario, muchas más camas de UCI que en España y su PIB pueden influir. Tal vez, aunque, lo más probable, sea que la temprana compra de test haya proporcionado una respuesta más adecuada a lo que se avecinaba.


 Tal vez si influya lo económico, porque países como Finlandia, Noruega, Dinamarca o Austria tienen, relativamente pocos muertos. O no, porque países como Bélgica u Holanda tienen muchos más muertos (Bélgica es el país con más muertos por cien mil habitantes por COVID-19). De igual manera, Suecia tiene muchos más muertos, porcentualmente, que sus vecinos y Suiza casi el triple de muertos que Austria, ambos con un número similar de habitantes.
Pero no solo eso, en Europa, Grecia (con un sistema sanitario con recortes salvajes) tiene menos de 200 muertos. Portugal, con un panorama similar al heleno, no llega a 800 muertos. Por no hablar de la diferencia en América de países como Ecuador (17 millones de habitantes), más de 500 muertos, y, por ejemplo, Venezuela (29 millones de habitantes), 10 muertos o Cuba, 40 muertos, con 11 millones de habitantes. 
¿De qué depende esta variabilidad entre vecinos? Básicamente de cuándo y qué medidas se han tomado. Y ese ha sido el caballo de batalla de la OMS durante este tiempo antes y después de declarar la pandemia: las medidas para evitar que se extendiese la enfermedad. No solo la OMS, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDE) advirtió el 2 de marzo sobre la necesidad de tomar medidas como la suspensión de reuniones másivas, cerrar colegios, hacer acopio de material médico. Todo ellos se puede leer aquí de manera resumida.


No, no fue el capitán a posteriori, como defienden los arrimados a este gobierno, quién alertó del problema, fueron los organismo encargados de que todo vaya bien. Y tampoco, es fundamental que un sistema haya sufrido recortes o no, para dar una respuesta a la situación. Mientras aquí Fernando Simón no impediría ir a su hijo al 8-M, otros países ya invitaban a que no se juntasen un gran número de personas, para evitar la propagación del virus. Y, no, la culpa del virus no es de las manifestaciones del 8-M, pero de que no se parasen todos los actos multitudinarios de ese fin de semana, posiblemente porque eso implicaría suspender los paseos del 8-M , sí. De hecho las dos caras visibles del feminismo de Podemos y PSOE han estado afectadas por el virus y desaparecidas durante bastante tiempo, tal vez también hayan buscado esta situaicón para que nadie asocie la situación actual a estos actos.
Por cierto, muy ufanos andaban los del PSOE con una sentencia de una juez que no veía relación entre las manifestaciones del 8-M y la propagación del virus. Ardo en deseos de que esos mismos socialistas recurran la suspensión de San Fermín ante esa jueza, porque, casi seguro, que también dirá que esas fiestas tampoco contribuirán a propagar el COVID-19.
Otro aspecto que me gustaría reseñar es el del centralismo y la estupidez del personal. Personajillos como Ignacio Escolar basan toda su obra en hablar de los recortes en Madrid y lo mal gestionadas que están las residencias en Madrid, porque son competencia del PP. Uno, que vive en Extremadura, sabe que esos mismos recortes sanitarios se han sufrido aquí, gobernada por el PSOE, y que en algunas residencias de esta comunidad, como "El Cuartillo", si no estoy mal informado de titularidad autonómica, la situación ha sido terrible (y hablo con conocimiento de causa). De hecho la Fiscalía está investigando lo ocurrido. El mundo es algo más que Madrid y las guerras de unos y otros y que las declaraciones absurdas de un curilla xenófobo catalán, aupado a presidente de su comunidad.
Por otra parte, conviene recordar que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, el 19 del marzo se puso al frente de las respuesta que había que dar a los colectivos más desfavorecidos, haciendo especial hincapié en el asunto de las residencias de ancianos.

https://elpais.com/sociedad/2020-03-19/iglesias-ofrece-300-millones-a-las-autonomias-y-da-un-margen-fiscal-de-300-millones-a-los-municipios.html

Por cierto, ante la pregunta ayer de un periodista de Reuters a Pablo Iglesias sobre su papel respecto a las residencias el político contestó con un vago mi función es de coordinación y proporcionar dinero. Que cada cual juzgue lo que crea conveniente.
Tal vez el punto de inflexión para abordar esta pandemia con más o menos éxito haya sido el momento en que se han decretado las medidas de confinamiento en cada país. Como se puede ver en el enlace de abajo, en España se decretó cuando había más de 150 muertos, casi tantos como ha habido durante este período en Grecia. En Portugal, por ejemplo, esas medidas se tomaron cuando hubo 1 muerto.

https://www.newtral.es/illa-nuestro-pais-fue-el-primero-en-numero-de-contagiados-y-en-numero-de-muertos-en-adoptar-el-decreto-de-alarma/20200417/

Una mentira más de nuestros políticos, además de una demostración palmaria de su inutilidad.
Tal vez para ocultar esto los medios progres cargan contra la oposición por su papel. El oportunismo impúdico de VOX es obvio, juegan en otra liga: la de los carroñeros, es lo que tienen los neoliberales ultraconservadores.
Respecto al papel del PP y Ciudadanos, resulta que apoyan la aprobación de los Reales Decretos en el Congreso, cosa que Bildu o ERC, no hacen. ¿Qué Pablo Casado habla para los suyos? Cierto, pero a la hora de la verdad ahí está. No, el problema no es el PP, ni tan siquiera VOX, el problema es de quien gestiona en cada lugar: el Estado, una comunidad autónoma o un ayuntamiento. Y no, no vale tirar balones fuera. En este aspecto conviene recordar que la primera línea de contención debió ser la del Gobierno Central, único responsable y competente para declarar el estado de alarma.
Hay vida fuera de los complots cortesanos de los políticos y sus periodistas afines. 
Me gustaría continuar por las declaraciones del general de la Guardia Civil sobre la persecución de aquellas manifestaciones o actuaciones contra el Gobierno, que tanto han celebrado también en Podemos.
Unos se imagina que falsedades como la de que todos los sanitarios pasan pruebas del COVID-19 que dijo Fernando Simón, y que tuvo que desmentir al día siguiente; la acusación  de asesinato que hizo contra un inocente el ministro del Interior; el tener notificación el Gobierno desde el día 10 de abril de que una partida de mascarillas eran defectuosas y no ponerlo en conocimiento público hasta el 15, o actos como cerrar el Portal de Transparencia o la falta inicial de material (a pesar de la advertencia de organismo como el ECDE), pueden ser comentadas y criticadas en público. También considero que es importante reseñar el ridículo que se hizo con el aspecto referido a la salida de los niños para tomar el aire. Lo del vicepresidente segundo afeando a sus compañeros de gabinete, mientras se dirigía ¿a los niños? de forma impostada, define al personaje.
La falta de material que han sufrido los profesionales sanitarios, y otro tipo de profesionales como fuerzas del orden (existen denuncias de la AUGC sobre mascarillas caducadas proporcionadas a los miembros de la  Guardia Civil), así como el haber proporcionado materiales no aptos para la prevención ha derivado en querellas por la vía penal contra miembros del Gobierno por parte de colectivos sanitarios, como el de enfermería y el médico y por parte de algún sindicato.

https://www.elmundo.es/espana/2020/04/23/5ea16fc2fdddff8b1a8b4670.html

Como se vio con anterioridad, existían recomendaciones previas de los organismos internacionales sobre el asunto, a las que los responsables no parecieron dar mucha credibilidad.
Sobre la censura previa, "para parar los bulos", esos que extiende Pablo Echenique antes de conocer la sentencia que condena a Isa Sierra (la "disculpa" que ha realizado demuestra lo turbio que es ese personaje), solo decir que existe una cosa en España que se llama Sistema Judicial, que es el encargado de decidir si algo vulnera la ley. Durante varios siglos la gente luchó en todo el mundo para tener libertad de publicar lo que deseara sin censura previa, siendo los jueces los encargados, a posteriori, de dirimir si eso podía constituir algún tipo de delito. Pero aquí el Gobierno, de PSOE y Podemos optan por la persecución por las fuerzas del orden a los que ellos no consideran afines en la más pura línea del franquismo.
Por cierto, esto es lo que pensaba Pablo Iglesias, hace no mucho sobre la represión en las redes sociales:

https://www.msn.com/es-es/noticias/espana/la-hemeroteca-hunde-a-iglesias-y-desentierra-lo-que-pensaba-hace-tres-a%c3%b1os-de-perseguir-tuiteros/ar-BB133fHH?ocid=mailsignout

Me gustaría acabar con un detalle que me llamó mucho la atención y que debería haber supuesto el cese fulminante del personaje, al que sus correligionarios le rieron la gracia. 
Hace unos pocos días un periodista afín a la extrema derecha preguntó a Fernando Simón por qué sigue habiendo unos cuatro mil contagiados al día, si los ciudadanos españoles llevábamos mas de un mes confinados. Incluso viniendo de Alvise la pregunta era muy apropiada, como veremos luego. El aludido respondió con cajas destempladas, sin abordar la cuestión. No hace falta estar todo el día pendiente de los medios para saber que la lucha para identificar y aislar los focos es el arma principal en la lucha contra este virus. Un responsable del Gobierno, pagado por todos, en cuyas manos ponemos nuestra salud, se permite, en el ejercicio de sus funciones, obviar una pregunta fundamental para que los ciudadanos comprendamos la problemática, por el hecho de que el tipo que la formula no le cae bien. Resulta lamentable. Al igual que la respuesta de los afines al Gobierno, defendiendo la actitud de este hombre pagado con el dinero de todos. 
Un saludo.

viernes, 17 de abril de 2020

EDUCACIÓN Y ENSEÑANZAS DE ESTA PANDEMIA

Esta pandemia que estamos sufriendo ha destapado muchas cosas, que algunos intuían y que los medios maquillaban.
 No es mi intención repartir leña a unos u otros respecto a problemas como la gestión de recursos, la previsión y lo, más importante, la toma de medidas. Habrá tiempo y oportunidad. Bastará con mirar a Portugal, Grecia o Alemania para emitir un juicio y delimitar responsabilidades. Pero hoy no es el caso.
Mi intención es hablar de Educación y de lo que todo aquello que ha dejado claro esta situación que estamos viviendo.
Me gustaría comenzar por el "aprobado general", o casi, con todos los matices que se quiera aportar al asunto.
En primer lugar, denota la importancia de las clases presenciales, en especial en los niveles educativos más bajos. Parece claro que la labor del docente, mejor o peor, es mucho más efectiva cara a cara. ¡Qué sorpresa! Una actividad eminentemente humana como la educación formal (que requiere requisitos como la teoría de la mente, la existencia de unos contenidos sociales, intencionalidad...) mejore cuando se hace de manera presencial. En especial con aquellos alumnos que tienen estilos de aprendizajes más lentos y que necesitan una forma de presentar los aprendizajes adaptada a sus características. También es posible como aspectos tan humanos como el lenguaje corporal, el feed back... influyan en este aspecto.
Por otra parte, parece obvio que las Nuevas Tecnologías (NNTT) son un apoyo en el proceso enseñanza-aprendizaje, pero no sustituyen al docente. No solo por lo expuesto en el párrafo anterior, sino porque, en ocasiones, no funcionan como debieran. Y uno se pregunta ante este panorama: ¿cuántas de las inversiones en NNTT realizadas en el sistema educativo han sido de verdad útiles? Uno intuye que una parte sí han constituido una ayuda para docentes y alumnos, pero también tiene muy claro, y podía dar nombres de algunos programas de autor o de otro tipo de aplicaciones, que han supuesto un auténtico despilfarro, han sido una chapuza o ambas cosas. Deberíamos repensar en qué gastar el dinero que "nos llega de Europa" (mentira, España ya es contribuyente nato) y escuchar a los que están al pie del cañón, los docentes, y no a colegas del político de turno y/o a "expertos", que no han pisado un aula en su vida.
Respecto a los alumnos en desventaja social vuelvo a notar la misma hipocresía de siempre. Estos niños tienen problemas por motivos varios, que, en muchas ocasiones, tardan en ser abordados de manera efectiva por los servicios sociales y que, en alguna ocasión que conozco, son abordados desde una perspectiva clínica, que nada tiene que ver con las necesidades de estos alumnos. Sin embargo, cuando desde los centros se piden más docentes especializados para trabajar con este tipo de alumnos  en el día a día, la negativa o la callada por respuesta es muy frecuente (y, por mi experiencia, da igual que partido gobierne la comunidad autónoma). Pero, eso sí les mola mucho crear secciones bilingües, que visten más en los medios, porque, en el fondo, los chavales que tienen necesidades por condiciones de desventaja social, no van a aparecer en los medios protestando. Podría contar cosas más sangrantes, que por mi especialidad veo, pero no merece la pena; es suficiente con reflejar este pensamiento: Mucho mejor nos iría si luchásemos, en tiempos normales, por mejorar realmente la condición de esos chavales en su vida diaria y de sus familias.
Contemplo, como era previsible, que administraciones autonómicas gobernadas por los partidos de la oposición, no van a seguir las pautas, al menos de boquilla, marcadas por el Gobierno. Señoras y señores, ante sí tienen lo que representa el sistema educativo para los políticos: publicidad para atizar al contrario. No se dejen engañar. Las leyes educativas sirven para bien poco en el día a día del aula. Una ley no determina cómo dar clase y los contenidos que se trabajan en el aula varían poco. Lo que determina lo que ocurre en el aula es la capacidad del docente para mejorar su trabajo, junto con la implicación de los alumnos y las familias en la educación de sus estos. El papel lo aguanta. todo.
Uno se acuerda de esos expertos en educación que lo petaban en Youtube y que desde este mismo blog ha criticado en alguna ocasión. ¿Dónde están? Por supuesto estos expertos y los medios de comunicación que les encumbraban no contaban algo fundamental: los que veían de manera voluntaria los vídeos tenían lo que se conoce con el nombre de motivación de aprendizaje. Es decir, tenían ganas de aprender. Pero la realidad de las aulas, como ha demostrado esta situación, es bien distinta y no todos los alumnos tienen esa motivación. Los hay que tienen motivación de logro y otros no tienen ninguna motivación.
Cuando cuento esto me acuerdo de un profesor que tuve cuando estudiaba Magisterio. Estuvo tres meses invitado, creo recordar que en Harvard, y a la vuelta nos contó algo que me marcó: Los alumnos de Harvard no necesitarían docentes porque escogen a los mejores de los mejores. Ellos mismos son capaces de prepararse sus temarios. No es que en Harvard tenga el mejor sistema educativo, es que seleccionan a los más inteligentes académicamente hablando. El que sale de esa universidad tiene muchísimas posibilidades de tener un gran trabajo, pero no porque la universidad sea la repera, más bien porque tiene la posibilidad de elegir a lo más granado. Pues a estos youtubers educativo y a esos mejores profesores, elegidos por vete tú a saber quién, les pasa lo mismo. Cuando deben atender las diversas necesidades educativas se diluyen.
Y esto nos debe hacer pensar que esa deformación de la realidad que venden los medios contribuye a desprestigiar la profesión docente. Los seres humanos somos diversos y necesitamos diferentes respuestas ante un mismo reto o ante una misma situación. No existen gurús ni medidas mágicas. En vez de escuchar de escuchar a vendehumos, se debería oír al que está día a día con los chavales, contando los problemas que tiene, los aciertos y los errores y la falta de respuesta existente ante algunos problemas que excede al ámbito educativo.
Me gustaría concluir con una reflexión: no ocurre nada serio en la vida de nadie porque unos niños o adolescentes no hayan comprendido la introducción de la división o la Segunda Guerra Mundial en el mes de mayo, como aparecía reflejado en las programaciones. Ya habrá tiempo de tratarlo y reforzarlo el curso próximo. Tal vez, el mayor aprendizaje que debamos sacar de todo esto es que lo importante es seguir vivo, que somos capaces de cambiar aspectos esenciales de nuestra vida para este fin y que, en este camino por la supervivencia, no debemos olvidarnos de todos aquellos seres queridos.
Un saludo.

sábado, 11 de abril de 2020

RELATOS DE UNA PANDEMIA

Se encontraba frente a la pantalla del ordenador intentando escribir una historia de amor. Su imaginación era un campo yermo. No encontraba palabras, vivencias ni emociones que narrar. Tras más de un hora sin concluir una frase encontró la inspiración. Se levantó de la silla, buscó su teléfono móvil, realizó una videollamada y cuando apareció sonriendo un rostro de mujer frente a él se limitó a decir. "Te amo. Estoy deseando hacer el amor contigo."



El discurrir de las semanas había supuesto una degradación en muchos sentidos. El pelo demasiado largo; una barba abundante y descuidada; ojeras debidas a la pérdida de sueño debido a la  falta de actividad física; irritabilidad y ansiedad combinada con apatía. Sin embargo, tras una larga espera, llegó el final del confinamiento en su casa. La pena de arresto domiciliario había vencido y, por fin, podría ir donde quisiera, o eso creía, hasta que el funcionario del Ministerio de Justicia le comunicó que en el día de ayer el Gobierno había declarado el Estado de Alarma y nadie podría abandonar su hogar sin un motivo justificado.




Este mes de abril no pondría cumplir con el ritual de llevar una rosa blanca a su tumba, como hacía todos los años. La situación impedía desplazarse al camposanto donde ella se encontraba, 
En un principio sintió que traicionaba un pacto no escrito con la difunta, pero después comprendió que, con total seguridad, lo que a ella le hubiese gustado era que se cuidase y que cuidase de toda aquella que, de una u otra manera, dependían de él. Y en ese instante también fue capaz de ver que debía seguir viviendo para que ella pudiese permanecer viva muchos más años, porque mientras él siguiera sobre la Tierra siempre estaría viva en su memoria.




Llegó un momento en que no podía estar atento a tantas cuestiones que no podía controlar. La situación le desbordaba y entonces tomó una decisión drástica: apagó su teléfono móvil.



Desde su cargo político estaba haciendo todo lo que podía para paliar la situación. Las ojeras marcaban su rostro desde hacía bastantes días. Los contactos con todos aquellos que tenían responsabilidades sobre esta tragedia eran continuos y la expedición de órdenes, tras escuchar los consejos de quienes decían saber sobre la problemática, también constituían una constante en aquellos momentos. En ese sentido se sentía orgulloso de su labor. Intentaba que los ciudadanos conociesen esa frenética actividad y esa sucesión de medidas que había tomado, y que seguiría tomando, en aquellos tiempos. En las ruedas de prensa hablaba de esos esfuerzos ímprobos, ocultando, cuando no mintiendo, sobre todas las carencias y los problemas que no habían sido capaces de resolver. 
Tras cada rueda de prensa consideraba lo perverso de esta forma de actuar, pero siempre mitigaba esta impresión pensando en la ingente labor que estaba desarrollando para solventar este desastre y en el costoso proceso que le había conducido hasta aquel cargo político, que no quería perder por nada del mundo.



Había elegido a una persona para pasar toda su vida junto a ella y todo se había truncado. Había elegido una profesión para salvar vidas con todas sus fuerzas y esta pandemia había trastocado ese canon. Hacía no mucho había elegido gobernar su vida y esta situación le hacía anhelar refugiarse en los brazos de su actual pareja y dejarse llevar.










jueves, 9 de abril de 2020

VISLUMBRAR

El día había sido agotador, a pesar de no haber entrado en contacto con los pacientes. Su función, circulante, consistía en preparar la medicación necesaria para que sus compañeras puedan atender a los pacientes sin salir de la habitación. El ir y venir frenético, al cabo de las horas, se convertía en dolor de piernas y cansancio. Pero, a cambio, minimizaba los riesgos de contagiarse por este virus nuevo, que en ciertos aspectos había cambiado su vida.
Mañana repetiría turno vespertino, como los últimos tres días. Aunque sabía que en esta ocasión su atención sería directa con pacientes. Sus funciones fluctuarían desde las más clásicas: administrar medicación, regular el oxígeno de los pacientes, a aquellas menos tradicionales, pero más gratificantes, como ayudar a pacientes ancianos a ponerse en contacto con sus seres queridos y distantes, mediante videoconferencia, a través de teléfonos móviles bastante más modernos y sofisticados que aquellos que utilizan de manera cotidiana muchos de los ancianos a los que atendía día a día.
Tras cenar lo primero que encontró en el frigorífico: una ensalada ya preparada comprada en un supermercado unos días antes, ingirió una pastilla blanca y redonda mientras veía una película emitida decenas de veces en televisión. Daba igual, necesitaba encontrar una manera sencilla y eficaz de enlazar el ajetreo físico y mental del día con el sueño y en esa pantalla encontraba, por lo general, la solución.
Casi media hora después, cuando la somnolencia era algo más que un deseo, abrió los ojos de golpe, intentando buscar en las paredes del salón de su casa respuesta a una pregunta: ¿Había tomado la pastilla? 
Tras unos segundos de duda recordó que, justo después de cenar, lo había hecho. Su mente transmitió al resto de su cuerpo una sensación de alivio, que contrajo toda su musculatura, en especial la encargada de que sus mandíbulas se encontrasen apretadas la una contra la otra de manera inconsciente. Y su pensamiento se dejó ir a la mañana del día siguiente. Una mañana, como la gran mayoría de las últimas de los últimos meses, en la que tendría que arrojarse de la cama a la fuerza porque desde hacía tiempo no encontraba motivo para ello. En algún momento del último año de su vida habían desaparecido las fuerzas y el ánimo para seguir navegando por la vida. 
Desconocía si esa pastilla que ingería todas las noche, Lexapro, contribuía de manera decisiva a no recluirse en su habitación de manera definitiva; pero sabía que, en estos momentos, cualquier ayuda constituía un recurso válido para no cejar en el empeño de vivir y, sobre todo, de ayudar a todas aquellas personas hospitalizadas con las que trataba día a día en su trabajo. 
Por primera vez en mucho tiempo comenzaba a vislumbrar que su vida tenía sentido.

martes, 31 de marzo de 2020

NI AMANCIO NI ORTEGA

"Sentado sobre los muertos
que se han callado en dos meses,
beso zapatos vacíos
y empuño rabiosamente
la mano del corazón
y el alma que lo sostiene.

Que mi voz suba a los montes
y baje a la tierra y truene,
eso pide mi garganta
desde ahora y desde siempre..."

Sentado sobre los muertos. Miguel Hernández


Cuando cerré este blog por segunda lo hice porque sentía que poco o nada nuevo podía aportar en mis entradas. Mi imaginación, y mis ganas, habían tocado techo. O, más bien, se encontraban por los suelos. 
Unas semanas después volvieron a surgir ideas, a cuentagotas, pero mis ganas de escribir seguían en el mismo lugar que las había dejado. Vivía muy cómodo sin escribir. Pero un maldito ser, vivo o no, eso está aún por determinar, trastocó todas las prioridades, las mías y la del resto de la gente y aquí nos encontramos: yo escribiendo y el lector dando cuenta de estas líneas.
En este proceso de vuelta a la escritura una de las primeras ideas que me surgieron estaba relacionada con Amancio Ortega, con la inmigración ilegal y con ciertas ideas vacías que por ahí circulan. Veamos la relación entre ambas cosas y cuáles son las ideas vacías de las que hablo.
Como el lector recordará, desde hace unos meses se ha establecido una disputa entre una parte del sector progresista (o reformista, según dijo su líder hace no poco en la universidad, por estudiantes de izquierda) y los defensores de Amancio Ortega. Y digo esto porque a Amancio Ortega y a su hija se la trae al pairo lo que una parte del Gobierno diga sobre su negocio, porque ellos no van a cambiar su forma de facturar en Holanda y Suiza (aquí y aquí se puede leer la noticia publicada por dos diarios de muy diferente ideología). 
Los progresistas/reformistas echan en cara al gallego que no pague impuestos en España y que intente blanquear esa forma de actuar mediante donaciones.
Los defensores del empresario defienden que sus donaciones son buenas para los españoles y que, por tanto, hace bien.
Reconozco que ambos tienen parte de razón, pero los defensores de una y otra postura están equivocados en lo esencial: el problema que genera que unas pocas personas acaparen una inmensa riqueza en sus manos. Intuyo que a los más liberales (los progres también son liberales, pero un poco menos) les debe chirriar hasta la última articulación tras escuchar esto. No esperaba menos. 
Por el momento no vamos a incidir más en el asunto, ya volveremos a él un poco más adelante. Ahora vamos a hablar de la llamada inmigración ilegal desde un punto de vista un poco distinto al que unos y otros dan.
Sobre los inmigrantes que llegan a nuestros países existen dos tendencias, con matices, fundamentales: hay que acogerlos y, la segunda, la de los que defiende que se vayan a sus países.
De nuevo una disyuntiva, en la que ambos pudieran tener razón, pero en la que, en lo fundamental, ninguno tiene razón y, ¡oh casualidad!, por lo mismo que en el caso del gallego: porque la acumulación de capital en muy pocas manos, en este caso élites de los países de origen y grandes empresas extranjeras, provocan un problema puede que con distintos matices, pero con idéntico génesis.
En el caso del dueño de Inditex,  y en el caso de los inmigrantes, unos pocos gestionan grandes capitales y hacen lo que les sale de las narices con ellos, cuestión que, no olvidemos, el sistema permite y, en muchos aspectos fomenta y las consecuencias las pagamos, de una u otra forma todos.
Por supuesto, el lector que hace unos párrafos se quedó con ganas de llamarme de todo, tendrá un pensamiento claro y que debiera ser convincente: Amancio Ortega crea riqueza, de la cual se beneficia mucha gente. ¿Seguro? ¿Seguro que esos pantalones, esos vestidos, esas blusas, chaquetas o camisas no las sabría fabricar nadie más? E incluso, ¿esas prendas de vestir no las podría fabricar una empresa cuyos medios de producción sean de los ciudadanos?
Las respuesta obvia podría ser: Pero no lo ha hecho. No es cierto, existen otras grandes empresas textiles, no tan grandes como Inditex, pero también de un tamaño desmesurado. Además se olvidan de algo fundamental: el sistema neoliberal actual fomenta la creación de grandes emporios, que necesita para sobrevivir y justificar. Grandes emporios que "deslocalizan" su producción para pagar una miseria a trabajadores de otros lugares por producir y, por otra parte, para generar inestabilidad laboral en los países de los cuales son originarios (recordemos ese eslogan de los sindicatos para recortar derechos laborales a cambio de que no deslocalicen una empresa). Solo es en momentos como esta crisis donde nos damos cuenta de la problemática que genera no poder producir porque nuestra industria se ha desmantelado en gran parte.
Ahora vamos a volver a esos países de África o de América Latina de donde provienen los inmigrantes que pueblan nuestras calles y que, en la mayoría de los casos, solo quieren un futuro mejor para ellos y los suyos y pensemos que ocurriría si sus recursos y sus medios de producción fueran de ellos de verdad. No de concesionarias, de ellos. Alguien podía decir: imposible, no tienen la tecnología necesaria. Cierto. Esa tecnología la tienen ciertas empresas de países occidentales, también China y de algún otro país. Entonces surge una pregunta: ¿por qué todos esos progres cuando están en el poder, por ejemplos los de los países del norte de este continente, no nacionalizan todas esas empresas y donan esa tecnología a estos países, para que aumente el bienestar de sus habitantes y solo emigren si quieren cambiar de aires. ¿Alguien ha escuchado a algún progre hablar de ello? Yo no.
¿Alguien ha oído a los progres hablar de que los medios de producción pertenezcan a los ciudadanos y evitar que Amancio Ortega haga lo que le salga de las narices? Yo no.
Resulta muy útil poner a escurrir al gallego para mantener prietas las filas, pero sin intención de hacer nada; porque, querido lector, mientras no cambie de manos la propiedad, harán lo que quieran y los hijos del reformista Pablo Iglesias seguirán protestando por las trafullas legales que hará la hija de Amancio Ortega y los nietos de GerardoTC, o como se llame, seguirán protestando contra los ardides contables que realicen los nietos del octogenario Ortega.
De igual manera, si las personas que emigran, huyendo de la miseria, siguen teniendo las mismas condiciones en sus países, es decir, los medios de producción y los recursos siguen en manos de unos pocos, seguirán teniendo que buscarse la vida fuera ad eternum y, de nuevo, los hijos y nietos de los progres seguirán clamando las mismas consignas, porque nada cambiará.
Desde esa perspectiva conviene recordar que esa protesta estéril también resulta un negocio para unos cuantos que no quieren cambiar nada y que necesitan desideologizar a sus seguidores y engañarles con bagatelas, para que ellos no se bajen del momio que tienen montado. En ese sentido, no existe gran diferencia con el neoliberal que espero, haciendo de tripas corazón, haya leído esta entrada hasta aquí.
Si los que vienen aquí intentando buscar una mejor vida fueran dueños de su riqueza y los que estamos aquí también gestionásemos la nuestra todo sería muy distinto. Igual, con un poco de suerte, las mujeres se podrían jubilar a los 55 años y los hombres a los 60. Todo el sistema educativo, desde las guarderías hasta la universidad sería gratis, La Sanidad sería universal y con medios suficientes. No sería una utopía que todas las familias tuviesen un hogar (que se lo pregunten a los sin techo de EEUU que pueblan con tiendas de campaña San Francisco, Los Ángeles...), alimentación asegurada, un trabajo... Igual esas logros sí que deberíamos copiarlos de la desaparecida URSS. 
Un saludo.

viernes, 27 de marzo de 2020

LEEDLO

"Lo peor de la peste no es que mata a los cuerpos,
sino que desnuda las almas 
y ese espectáculo suele ser horroroso."

Albert Camus


Voy a intentar hacer una entrada resumiendo todo lo que he oído, leído y visto sobre esta crisis y voy a dar mi opinión, basada en los datos que he ido acumulando, que no tendrá más importancia que la que cada cual le quiera dar.
Desconozco lo que ocurrió en un principio en China, intuyo que muy poca gente en el mundo tiene una idea certera, o siquiera aproximada, de lo que allí aconteció, pero eso, a finales de marzo en España, no tiene excesiva importancia. 
Por alguna extraña intepretación muchos hemos asociado la zona del país asiático donde surgió la pandemia con una zona atrasada, donde la gente vivía poco menos que alimentándose de lo que pillaba en la selva. Sin embargo, a pesar de la existencia de algún mercado insalubre, Wuhan es así:


Una ciudad moderna en la que falla algo que aquí, en la Unión Europa y, por ende en nuestro país, sí tenemos: el control de la que la gente se lleva a la boca para alimentarse. Y eso, que lo vemos como normal, es algo relativamente reciente; basta recordar el problema que generó el falso aceite de colza hace unas pocas décadas en España.  
A partir de aquí China, y países como Corea del Sur. Ambos casos tienen antecedentes en la lucha contra virus. Corea del Sur en su lucha en 2003 contra el SARS y China también contra el SARS y hace poco contra la gripe A. Por tanto, ambos países ya tenían experiencia en el asunto. Además tenían una gran ventaja: el número de personas contagiadas eran muy pocos, porque la pandemia estaba comenzando. Me explico. En China un sujeto es el que inicia el contagio. En Corea también pueden contagiar unos pocos, porque la pandemia está en sus inicios y se toman medidas. Sin embargo, cuando llega a otros lugares no es un único sujeto, o unos pocos fácilmente identificables, los que contagian, es más que posible que muchas personas infectadas, asintomáticas, vayan expandiendo el virus. Personas que han estado en los focos y se siguen moviendo. A más gente expandiendo, más contagiados y más dificultad para controlar la epidemia. Recordemos que hasta hace bien poco las fronteras de los países no se han cerrado. Y no olvidemos que China acaba de cerrar sus fronteras para evitar contagios. Pensemos que esto lo hace cuando ya tiene controlada la pandemia, imaginemos lo que ha debido suponer este traslado de personas hacia otros países, cuando aún no había una idea clara sobre el asunto. 
El anterior aspecto resulta crucial: los "expertos" occidentales no tenían una noción clara sobre lo que suponía este virus. Todos recordamos haber escuchado, y creído (yo el primero), que este virus era poco menos que una gripe. Tal vez el que más se acercó a la gravedad del asunto fue el doctor Cavadas, pero sin darle tampoco la trascendencia que luego tendría. 
Fue la Organización Mundial para la Salud (OMS), a finales de febrero, y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDE), el 2 de marzo, los que alertaron sobre el problema. Sin embargo, los "expertos" de los diversos países, bien por su incapacidad, bien por decisiones políticas, parecieron no responder a estas llamadas. En nuestro país tenemos las declaraciones de Fernando Simón sobre las marchas del 8-M.
Llegará el momento de juzgar la labor de los expertos y preguntarse cómo alguien puede estar al frente de algo tan fundamental desde 2012, cuando llegado el momento de actuar ha mostrado, desde mi punto de vista, tanta negligencia.
Uno de los aspectos fundamentales del asunto es que, de momento, no existe ningún fármaco o vacuna que se hayan mostrado eficaces de manera testada contra el virus. En otras palabras, la gente que supera la enfermedad lo hace porque, con ayudas como los respiradores en casos extremos, su organismo es capaz de vencerlo. En este artículo se puede leer más sobre el tema.


Y aquí se habla de la utilización de medicamentos, ya existentes con anterioridad en el mercado, en pacientes afectados por el virus en nuestro país, por el momento realizado de manera experimental.


Parece claro que, siempre, pero en esta ocasión más, la prevención resulta fundamental y es aquí donde se debe valorar como se ha actuado antes y después. 
Mi punto de vista. en un principio se actuó de manera negligente, y creo que el 8-M contribuyó a ello, pero, una vez se tomó cartas en el asunto, las medidas de aislamiento tomadas en este país, las más restrictivas de la Unión Europea, fueron muy acertadas y los ciudadanos, en líneas generales, hemos actuado de manera responsable. No solo eso, admiro la capacidad de este Gobierno, una vez publicado el Real Drecreto, para reconocer que existen cuestiones que no se habían previsto y que se deben mejorar, en muchos casos para facilitar la vida de aquellos, por ejemplo transportistas, que están contribuyendo a mantener este país en esta situación crítica.
Como dije en mi anterior entrada, la actuación de los gobiernos y de muchos ciudadanos de la gran mayoría de los países europeos es muy preocupante. Tal vez deberíamos dejar de fustigarnos por haber nacido aquí.
Otro de los aspectos que me gustaría tratar es el desbordamiento de los centros hospitalarios. Debemos pensar algo: vivimos una situación excepcional, por desgracia, que está desbordando todos los sistemas sanitarios, sea del país que sea. Por tanto, aunque se hubiese contado con más medios, el sistema hubiese sufrido un aluvión de enfermos que no podría asumir la Sanidad con los recursos ordinarios. 
A partir de aquí se pueden plantear cuestiones como los recortes en Sanidad o la privatización de la Sanidad. 
Uno, desde este blog, siempre ha defendido que la Sanidad privada resulta más cara que la pública, lo vemos en EEUU y Suiza y lo vemos si comprobamos el precio por paciente de los hospitales públicos gestionados, de las tres formas posibles, por empresas privadas. 
De igual manera, el recorte en Sanidad, no solo en Madrid, uno vive en Extremadura y conoce de primera mano la situación de la Sanidad Pública aquí y en especial de la zona Norte, y es para echarse a temblar. Recuerdo que, con un intervalo de cuatro años, aquí siempre ha gobernado el PSOE. Por tanto, los recortes existen, y una inversión en Sanidad hubiese llevado a sobrellevar la situación, pero la situación sería, de igual manera, extrema. No se pueden mantener mantener miles de camas de UVI durante años por si acaso.
Por tanto, los que claman contra los recortes, muchos de ellos lo hacen solo cuando gobierna un partido, tienen razón, pero, de todas maneras, la situación sería muy seria. 
Tal vez lo que convenga sea no olvidar lo que ha ocurrido para exigir a los políticos una sanidad de calidad, con medios para los profesionales y los pacientes, con contratos dignos para estos profesionales (en Extremadura se hacen contratos de un día, de dos, de lunes a viernes y se vuelve a contratar el lunes...). Por tanto, a fecha de hoy, se puede echar la culpa de lo que se hizo mal, pero si se hace eso por parte de una parte de la población, se debe estar dispuesto a recibir críticas por su mala gestión sobre asuntos como el fin de semana del 7 y 8 de marzo, existiendo recomendaciones de la OMS y del ECDC.
Una de las cuestiones que me incomoda sobremanera es como los de un bando y los de otro, tras el shock inicial, siguen en su asquerosa línea de confrontación, que en algunos casos ha llevado a crear perfiles falsos de expertos para justificar actuaciones del Gobierno. Los unos y los otros son escoria, que en nada representan al ciudadano medio y que viven de emponzoñar la vida de los ciudadanos. Se trata de que todos los suyos mantengan prietas las filas y focalicen su atención y su rabia en el de enfrente, en vez de  analizar y pensar  lo que se ha hecho mal, lo que se ha hecho bien, aquellos aspectos que se deben mejorar y, cuando salgamos de esto, felicitarnos todos por haberlo hecho, aportando cada uno su grano de arena. 
Ello no implicará, cuando esto concluya, que no se deban pedir responsabilidades, o reconocer aciertos, de los dirigentes sean nacionales, autonómicos o locales. Pero en función de hechos contrastados. Mucha gente deberá abandonar su cargo, es posible que algunos deban sentarse delante de uno o varios magistrados, pero no por su ideología, si no por su actuación en esta crisis.
Me gustaría concluir con una idea, que he repetido muchas veces en este blog: la gente que esgrime la superioridad moral o intelectual para imponer sus ideas no representan a la izquierda. La izquierda es la lucha por la igualdad de oportunidades para todos y la palabra lucha no está escrita al azar. Sobra gente emponzoñando, inútil para los demás, y faltan personas que hagan cosas para que los demás tengan las mismas oportunidades, aunque sean de recibir la compra en la puerta de su casa durante este crisis. 
Un saludo.


"La guerra es algo muy cómodo. Se le puede echar la culpa de todo:
de los muertos, de las ruinas, de los tipos como yo, 
que se quedan vacíos por dentro y no vuelven ya a creer en nada..."

Muerte de un ciclista (1955)

miércoles, 25 de marzo de 2020

NOTAS SOBRE UNA PANDEMIA

Algunas reflexiones sobre esta pandemia.


No hace falta ser muy listo para saber quiénes son los que están dando la cara  en esta situación de extrema gravedad, haciendo que todo funciones: los trabajadores. Los de siempre hacemos que funcione todo, aunque los teóricos expertos en Economía nos lo quieran hacer olvidar.



En esta situación se puede ver qué es imprescindible y qué es prescindible. Nuestro Gobierno es una radiografía estupenda de ello. Todos los que durante las primeras semanas de ejercicio de su cargo ministerial salían en los medios hasta la arcada han desparecido. La conclusión es obvia: la verdadera igualdad es dar las mismas oportunidades a todos, en este caso de vivir y/o de recibir atención médica y toda esa gente vivía de crear falsas disyuntivas y de deformar la realidad. Habrá que pedir cuentas, y no solo por no suspender todas las actividades el fin de semana del 8 M. Aspectos como el uso del dinero de todos esos ministerios y su utilidad deben ponerse sobre la mesa.



No estaría de más que pensásemos que esto que está ocurriendo aquí, con muchas medios en la actualidad para combatirlo, fue algo muy parecido a lo que debió ocurrir en las primeras décadas del siglo XVI con la llegada de los españoles a América. Los europeos llevamos patógenos desconocidos en América, que causaron estragos entre la población aborigen.Este artículo sirve como botón de muestra:




El capitalismo se basa en el individualismo, sin embargo, una vez más, se puede comprobar que la solidaridad es un rasgo común de las personas. Gestos de todo tipo, encaminados a ayudar a los demás, se suceden en cualquier rincón. Deberíamos plantearnos si personajes como Trump, Johnson, Lagarde o Nadia Calviño aportan algo que no sea destrucción a nuestras vidas.



En los medios de comunicación se habla mucho de determinados aspectos y personas que necesitan ayuda, pero uno se acordó el otro día de las personas drogodependientes y no pudo evitar preguntarse qué estaría pasando con ellos.



Médicos y material chino, cubano y ruso han llegado a Italia para ayudar a luchar contra el virus. Mientras, los ministros de Economía de la Unión Europea no se ponen de acuerdo sobre lo que deben hacer y cada país va a la suya para intentar salvarse. ¿Para qué sirve la Unión Europea? Por cierto, los médicos cubanos suelen estar en todo tipo de situaciones catastróficas en medio mundo desde hace décadas. Conviene pensar sobre el asunto.



En este país somos muy dados a fustigarnos, tradición que hemos mantenido intacta desde la Generación del 98. Sin embargo, comparando como han actuado las autoridades y los ciudadanos de algunos países más "modernos" (Holanda, Francia, Reino Unido, Suecia, en Italia no se cerraron los parques hasta hace unos días...) con la actuación de nuestras autoridades (una vez tomaron los mandos) y la de los ciudadanos, no tengo ninguna de duda de que deberíamos sacudirnos ese complejo, porque no somos mejores que nadie, pero tampoco peores.
En Alemania, hoy mismo, la prensa sacude duro al Gobierno por cómo está gestionando el problema y por manejar de forma poco ortodoxa el dato de fallecidos (si tenían dolencias previas no consideran que hayan muerto debido al COVID19, de ahí las bajas cifras de fallecidos).



Esta situación ha quitado caretas. Los nacionalistas catalanes alegrándose de lo ocurrido en Madrid (aquí);  VOX, proponiendo no atender a los inmigrantes sin papeles (aquí), los progres como Suso de Toro quejándose de que el ejército contribuya a mejorar la situación (habría que haberlos metidos a esos progres en esas residencias de ancianos que han visto los militares), neoliberales pidiendo que se centralice la Sanidad y que el Gobierno dé dinero de todos para salvar el sistema económico privado, políticos que anteponen la Economía a la salud de los ciudadanos... Toda esta gente resta, ahora y siempre.



Los efectos de la deslocalización los estamos viendo ahora, cuando no tenemos cómo producir lo necesario para nuestra supervivencia, porque se llevaron a otros lugares las empresas, para producir más barato y poder ganar más dinero. Otro gran éxito de la economía neoliberal y de esa gentuza salida de las escuelas de negocios. 



Ahora que hemos descubierto que existen ancianos solos, personas con Trastornos del Espectro Autista o con problemas que necesitan salir a la calle, personas con enfermedades crónicas o con una grado dos o tres de dependencia, personas con enfermedades mentales... que conviven entre nosotros, deberíamos plantearnos cómo podemos ayudarles y, lo más importante, lo imprescindible de esos servicios que, día a día, haya o no coronavirus, permiten que todas estas personas tengan una vida digna. Si no lo hacemos por solidaridad, hagámoslo por egoísmo, porque mañana nosotros podemos ser una de ellas. 



En Brasil las mafias que dirigen las fabelas han impuesto el toque de queda en sus "territorios",  buscando tomar medidas contra la pandemia, mientras el Gobierno de Bolsonaro ha tomado medidas como no pagar a los trabajadores durante la crisis, si las empresas lo consideran oportuno, y uno se pregunta: ¿quién es peor?



La labor de la prensa en los momentos previos a la situación que vivimos y en estos momentos deja a las claras para qué sirve: para amplificar las opiniones de sus dueños, desfigurando la realidad convenientemente. Deberíamos plantearnos la necesidad de una prensa pública, aséptica, basada solo en informar y en contrastar opiniones sobre diversos asuntos, siguiendo los patrones de la BBC. La prensa privada debe seguir existiendo, todo el mundo tiene derecho a comer y/o a pervertir su profesión. Da mucho que pensar que uno de los pocos que trató el asunto en serio fuera Íker Jimenez, llevando expertos a su programa que debatieron con libertad. ¿Recuerda el lector cuando le hablé de los médicos cubanos? Igual no todo lo que nos cuentan los periodistas es real.