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jueves, 6 de junio de 2019

ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD (II)

Entrevistador - En la parte anterior de la entrevista habíamos hablado, de manera somera, sobre ecologismo y feminismo y tú hablabas de que no creías en ello.

Juan Morín- No, no decía eso exactamente. Lo que defendía, y defiendo, es que este ecologismo y este feminismo es algo que no sirve, excepto para unas pocas personas.

E - Explícate.

JM- Creo que con un ejemplo se entenderá mejor. El ecologismo al uso pretende, en buena lógica, preservar el planeta. No puedo estar más de acuerdo con ello. De hecho me encantaría dejar un planeta mejor del que encontré cuando nací a mis nietos. Los ecologistas realizan acciones de protesta y concienciación sobre determinados hechos, pero se olvidan de lo fundamental: el sistema económico. El sistema económico se basa en el crecimiento continuo, de otra forma tendría serios problemas, como vimos hace poco en la estafa denominada crisis. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que a mayor crecimiento, mayor consumo de recursos, de energía... Lo que generará una destrucción de los ecosistemas. ¿El ecologismo plantea cambiar el sistema de forma radical? A veces. Por lo general plantea cambios individuales, que son indispensables, y medidas más ecológicas, que en muchas ocasiones implica producir más, pero más verde. Ya hemos hablado de lo que implica producir en la parte anterior. ¿De verdad es ecológico no atacar el incremento continuo en la producción de objetos, en muchos casos superfluos? Por no hablar del ataque frontal a los transgénicos (que se lo digan a los que utilizan insulina, ejemplo de producto transgénico que sirve para mejorar la vida de las personas).
Mientras los gobiernos y expertos (dibuja unas comillas con las dos manos) en Economía digan que se debe seguir produciendo a este ritmo, o mayor, el ecologismo tiene la batalla perdida.


E- Y sobre el feminismo, ¿qué tienes que decir?

JM- La igualdad es necesaria entre todos los seres humanos, sin distinción de sexo, raza o credo. Sin embargo, lo que pretenden las feministas de última generación es vendernos la moto de que los hombres somos todos malos y las mujeres unas mártires, y en muchos casos ignorantes, a las que hay que pastorear para que sigan el modelo adecuado, alejado del machismo y del heteropatriarcado. 

E- Lo que dices puede sonar un poco extremo.

JM- Todos los movimientos pasan por una etapa, tras la inicial, barroca, en la que los postulados iniciales se vuelven abigarrados y, en determinados momentos, absurdos. En muchos casos estos movimientos barroquistas son abanderados por gente con muy poca capacidad intelectual, pero muy combativos. Acaban convirtiéndose en una especie de pulso, conmigo o contra mí, y suelen imponerse. La gente prefiere callar a quedar en evidencia, o a ser linchados. Pero, en general, estas movidas fundamentalistas acaban derrumbándose sobre sí mismas. Todos este tipo de cuestiones intentan imponer a los demás como pensar y como actuar, incluso de puertas adentro. Sin embargo, todos tienen otra característica común: acaban asociados al poder económico del momento. El feminismo nuevo postula a una mujer triunfadora en el mundo laboral. En otras palabras: su modelo es el del triunfador, paradigma de la sociedad neoliberal.

E- Entonces, ¿qué propones?

JM- Respecto al ecologismo, trabajar desde la ciencia, no desde las ocurrencias de cuatro iluminados y sabiendo cuál es la causa última de lo que ocurre en el planeta, para decidir cómo cambiar.

E- ¿Respecto al feminismo?

JM- En Occidente, aplicar las leyes. No las de discriminación positiva, eso es una necedad. Respecto a otros países, tensar la cuerda para que esta igualdad se produzca. No sé como. Lo que me parece absurdo es que unas pretendidas feministas defiendan el uso de prendas que discriminan a las mujeres por ser parte de su cultura. Es lo que ocurre cuando todo te ha venido dado y conoces todo de oídas. Existe una cultura de los opulentos muy curiosa.

E- ¿Cultura de los opulentos? ¿Qué es eso?

JM- Personas que tienen, y han tenido, todas sus necesidades cubiertas, y bastantes otras cosas, que van de revolucionarios, pero no quieren cambiar nada. Se afilian a algún pretendido movimiento reivindicativo, que tampoco pretende cambiar nada, pero que sirve para que unos vivan muy bien y otros limpien su conciencia. Es la cultura los opulentos, de aquellos a los que nunca les ha faltado de nada y no quieren cambiar las cosas, por mucho que berreen.

E- Cambio de tercio. En estos momentos, ¿qué es lo más importante para ti?

JM- Me parece muy adecuada la introducción a la pregunta: en estos momentos. La percepción de los fundamental en la vida va cambiando con el paso del tiempo y de las experiencias.
Creo que existen varias cosas que me parecen indispensables. La primera es haber dejado de pertenecer a esa cultura de los opulentos. En mi vida hubo una situación traumática, que me alejó, sin yo pretenderlo, de ese caldo espeso de autocomplacencia que es vocear para hacerse notar. Prefiero mi actual moral, que ha cambiado bastante y me lleva a percibir la vida desde una perspectiva más coherente y, por qué no decirlo, hedonista.
Por otra parte, una de las cuestiones que tengo claro es que resulta imprescindible vivir. Por eso odio esa cultura del triunfador que se deja, o que aparentemente en algunos casos, se deja los cuernos trabajando para tener un Mercedes o un iPhone X. En ese sentido soy ecologista. No necesito tener lo último ni lo mejor e intento que lo que poseo me dure lo máximo posible.

E- ¿Qué opinas del amor?

JM- Que es lo mejor que te puede pasar.

E- ¿Por qué?

JM- Porque ese estado de imbecilidad transitoria es lo mejor que le puede ocurrir a alguien. Cierta gente dice que lo mejor es ser niño, por su inocencia (e intuyo que por sus respuestas ocurrentes), asociando que ese nivel de desarrollo cognitivo tiene que ver con una felicidad permanente, pero es falso. Los niños tienen miedos, rabietas, sufren. Sin embargo, el amor es un estado de felicidad absoluto y perenne, por desgracia.

E- ¿Qué es para ti la paternidad?

JM- Otro tipo de amor, más sosegado y permanente.


E- Y... (me interrumpe)

JM- Y un reto permanente. A medida que los hijos crecen, maduran, los retos para estar a la altura son mayores. Las preguntas sobre la idoneidad de tus respuestas a las situaciones, la certeza de que en ocasiones no lo has hecho lo mejor que podrías haberlo hecho resultan inevitables. Sin embargo, como todo en la vida, lo que cuenta es el conjunto, no un hecho puntual.

E- ¿Qué crees que todo el mundo le debería decir de manera ineludible a sus hijos?

JM- ¿Has ordenado tu habitación? (Risas)

E- Para ti, ¿qué es lo mejor de ser padre?

JM- Ver como van madurando los hijos. Como su forma de ser, de pensar va madurando. Echas la vista atrás y te das cuenta de que la paternidad es ayudar en todo ese proceso. Eso es lo mejor de ser padre.

E- Un libro.

JM- Para regalar, sin duda, La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro. Para leer... no se me ocurre ninguno en especial en este momento. Lo que sí puedo decir es cual no leer: San Manuel Bueno, mártir o Niebla, ambos de Unamuno. Me resultaron, en sentido literal, soporíferos.
Ahora que lo pienso, a ciertas personas les regalaría ambos libros.

E- Me gustaría hablar contigo de Historia y de la memoria histórica, pero antes quería hacerte una pregunta: ¿Vino o cerveza?

JM- Sin duda, depende de las circunstancias. En la playa, por ejemplo, cerveza. En una buena cena, vino. Pero incluso esto admite matices. En mi casa no bebería Cruzcampo, pero en chiringuito del sur parece obligado. El contexto crea, en muchas ocasiones, la necesidad o la respuesta, depende.

E- Hablando de playa. ¿te gusta la playa?

JM- Me gusta la playa, la montaña, el campo, la ciudad... En cualquier sitio existen rincones dignos de ser admirados y disfrutados. ¿Por qué renunciar a ellos alineándote con un tipo de paisaje? Si tengo que seguir algo de forma incondicional para eso tengo el equipo de fútbol de mi ciudad. Para el resto de los casos lo mejor es experimentar todo lo posible.

E- A continuación, si te parece, abordamos el tema de la memoria histórica. Pero me gustaría decir a nuestros lectores que ellos leerán tus respuestas sobre el asunto, y sobre las de otros temas, en al tercera y última parte de esta entrevista.















lunes, 6 de mayo de 2019

SOBRE LA BRECHA SALARIAL

"Cada día de nuestras vidas
hacemos depósitos 
en los bancos de memoria
de nuestros hijos"

Charles R. Swindoll


El lector habitual recordará que en una entrada anterior se abordó el tema de la denominada brecha salarial, no confundir con desigualdad salarial. En dicha entrada, que tenía como finalidad demostrar la importancia de manejar de manera correcta los datos, se desmontó el argumentario sobre la diferencia de sueldo entre hombres y mujeres por realizar el mismo trabajo y se dejó entrever que tras este falsedad había cuestiones mucho más profundas (ver aquí).
No tenía intención de abordar el asunto tan pronto, pero la falta de ideas mejores y cierta necesidad de plasmar algo que ya tenía madurado, me han empujado a ello.
El verdadero debate que se debe plantear es: ¿qué supone la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral? Por de pronto, cambios en la forma de concebir la familia (lo cual no es bueno ni malo). Este asunto lo abordaremos con calma un poco más adelante, porque ahora nos centraremos en un segundo aspecto que ya tratamos en otra entrada anterior (ver Sobre la revolución): proporcionar más mano de obra al mercado laboral. Como se dijo en la entrada citada con anterioridad, proporcionar más trabajadores al sistema no hace que las familias tengan más dinero, pues los márgenes de ganancias empresariales son cada vez mayores y existe, además, un mercado laboral tan amplio que los empleadores pueden elegir a quienes deseen por un salario muy bajo. Esto ha pasado en la mayoría de países occidentales como reconoce la OCDE (organismo neoliberal donde los haya, uno de los causantes de este problema), como se puede leer aquí o la mandamás del FMI, leer aquí.
Antes de continuar conviene aclarar que las denominadas por los neoliberales clases medias no son, eran, más que trabajadores a los que se les pagaba de manera decente, porque los empresarios tenían menos plusvalías. La casi totalidad de ellos dependían de ese sueldo para vivir. Por tanto, eran trabajadores. No lo olvidemos.
Ahora continuemos con el asunto de la incorporación de la mujer al trabajo. La incorporación de la mujer, o de los inmigrantes al mercado laboral, no es ni bueno ni malo, por mucho que los neoliberales y los progres consideren que la mujer se libera trabajando por cuatro perras (las mismas que cobran los hombres por hacer el mismo trabajo). Y, por supuesto, la incorporación de inmigrantes y de mujeres no servirá para pagar las pensiones, como defienden los neoliberales, los "expertos" y los progres enrollados, pues no hace falta poseer un máster para darse cuenta de que en países con más de un veinte o veinticinco de paro juvenil (más el paro de mayor de 25 años) lo que no existen son puestos de trabajo y lo que sobra es mano de obra.


Por tanto, el argumento de pagar las pensiones tampoco sirve. De hecho, si la Seguridad Social tiene problemas para pagar las pensiones es por el descenso de los salarios, las reducciones, cada vez mayores, en las cotizaciones de la Seguridad Social tanto de trabajadores por cuenta ajena (pinchar aquí) como por parte de los autónomos (pinchar aquí), con la justificación de que ayuda a crear empleo o puestos de trabajo indefinidos (que con las reformas laborales sucesivas tienen poco de indefinidos). Parece absurdo intentar arreglar un problema (que sólo se arregla repartiendo el trabajo y los beneficios empresariales), limitando cada vez más el dinero que se destina a financiar las pensiones, creando un déficit en ese sentido.
Por supuesto, queda el argumento de que en unos años se jubilará la generación del baby boom y habrá muchos más pensionistas y menos cotizantes. El argumento se cae por su propio peso, se supone que la gente joven que no puede acceder a un trabajo porque ahora lo hacen la generación del baby boom, podrán hacerlo, disminuyendo el paro hasta números históricos. No sólo eso, si fuese verdad que se cumple la ley de la oferta y la demanda, los salarios subirían bastante, pues apenas habría mano de obra y, por tanto, las cotizaciones a la Seguridad Social también y los ingresos de ésta serían mucho mayores, lo que podría compensar un aumento del gasto significativo.
Sin embargo, el mayor problema en la diferencia salarial entre hombres y mujeres de a pie, los puestos directivos son otra cosa, se produce cuando nacen los hijos. Y ése el verdadero debate, que por todos los medios se intenta ocultar, que entronca con lo planteado anteriormente sobre el cambio en el funcionamiento de las familias.
En este país, y en otros muchos, existe un problema relacionado con la disminución de salario, o incluso la desaparición del mismo, cuando una persona, hombre o mujer (por lo general mujer) se quiere encargar durante un tiempo de la crianza de sus hijos. Dará igual quien lo haga, el miembro de la familia que lo haga verá como disminuyen sus ingresos y esto conlleva que muchas familias se cuestionen la posibilidad de tener varios hijos. De hecho, la tasa de natalidad en toda la UE es muy baja.


Resultado de imagen de tasa de natalidad europa


Y ahí se encuentra el meollo del asunto: renunciar a tener hijos por imposibilidad económica o para alcanzar un mayor nivel de vida, que no sólo es económico, porque también afecta a lo referido a tener más tiempo o menos estrés para cuadrar horarios o quién dejar a los hijos durante las vacaciones escolares, por ejemplo.
En resumen: la cuestión es si es más importante trabajar que tener hijos y, si se opta por la opción de tener hijos, que medidas se aportan para que, los cuide quién los cuide, hombre o mujer, no se vean penalizados. En el fondo se trata de la ideología neoliberal, de producir para poder consumir, frente a una visión donde tener y criar hijos sea más importante que tener el último teléfono inteligente.
A alguien le puede sonar reaccionario lo de dedicarse a criar a los hijos durante un tiempo, pero, a uno que es padre, le parece mucho más reaccionario y vacío, trabajar como una mula para gastarse buena parte del dinero conseguido en un aparato cuyo uso prioritario será hacerse selfies, con la finalidad de demostrar a todo el mundo que soy una persona divertida, que hago muchas cosas geniales. En el fondo, se trata de mostrar al personal que gastando, en un teléfono inteligente, en unas vacaciones, en un restaurante... se es feliz y/o se hacen muchas cosas interesantes. Una instantánea o varias, cuentan lo que el que las realiza quiere, no la realidad y son mucho más efectistas  que un vídeo cambiando de pañal al churumbel. Sin embargo, el selfie es una deconstrucción de la realidad, fruto de una visión implantada en la que todos debemos ser felices y consumir nos ayuda a ello, mientras que el cagón, o cagona, del pañal nos va a proporcionar una realidad para siempre, con sus cosas buenas y sus cosas malas, y, con un poco de suerte, hasta nietos, con los que babear y a los que malcriar.
No se trata de feminismo, de machismo o de desigualdad, se trata de paternidad y de prioridades en la vida.
Un saludo.


viernes, 17 de agosto de 2018

HISTRIONES

"Creer que se es payaso
 por ponerse una pelotilla roja en la nariz,
un par de zapatos desmesurados
 y aullar con voz aguda
es una ingenuidad de idiotas".

Darío Fo

Imagino que el lector se acordará de todo lo que supuso la llegada del PP de Rajoy al poder: incumplir todas y cada uno de sus promesas electorales relacionadas con la Economía, aplicando una política de recortes, aún más neoliberal que la de su predecesor ZPpero. Entre las medidas que aprobó una de ellas generó mucha indignación entre el colectivo de trabajadores de los espectáculo de ocio: la subida de un 13% del IVA en los productos que elaboraban, repito, ocio.

https://www.elcultural.com/noticias/escenarios/La-Cultura-pelea-contra-la-subida-del-IVA/3505

La gran mayoría de los que defendían que esta medida era una aberración, que iba a acabar con el "negocio de la Cultura", parecían preocuparse mucho menos por la reforma laboral aprobada, que, como se sigue viendo, ha llevado a que los trabajadores ,a que todos los trabajadores, hayan perdido una buena parte de sus derechos laborales, con las consecuencias que todos conocemos. 
Como es bien sabido, la subida del IVA cultural se enmarca dentro de una serie de medidas, tendentes a  recaudar dinero para intentar solventar una situación de "crisis", provocada por las medidas neoliberales implementadas por los mismos que en ese momento estaban encargados de gestionar dicha crisis. No olvidemos que entre las medidas para "salir" de la crisis se aprobaron medidas como la Amnistía fiscal, que favorecían a delincuentes y/o a personajes notables, imbricados en los tejemanejes que llevaron a esa situación de crisis. 
Sea como fuere, el denominado IVA cultural descendió al 10% (no olvidemos que una de las medidas del Gobierno de Rajoy fue subir los tipos del IVA, el reducido pasaba del 8% al 10% y el general del 18% al 21%, cuestión que se ha mantenido invariable). Primero se hizo con los espectáculos en vivo, de lo que ya hablaremos, y el mes pasado con el cine.
Dicha noticia lo que deja claro es que la industria del ocio no ha desaparecido, a pesar de los malos momentos que ha vivido, como el resto de ciudadanos españoles, que sufrimos una tasa de paro del 20% en los peores momentos de eso que llamaron crisis. Pero, qué ha pasado una vez puesta en práctica la medida de descenso del IVA en los cines. Pues, nada más y nada menos, que la mayoría de los empresarios del cine no han repercutido esa bajada en las entradas, como demuestra el Instituto Nacional de Estadística:

https://www.elconfidencial.com/economia/2018-08-15/cines-bajada-iva-suben-precios-entradas_1604641/

El precio, antes de impuestos, ha subido un 8%.
El año pasado el Gobierno también bajo el precio de las entradas de los espectáculos en vivos. El IVA descendió también un 11%  y qué ocurrió: el precio final de las entradas de los conciertos en vivo subió casi un 5%


Parece que el patrón se repite: bajada del IVA, que iba a acabar con el negocio, subida de ganancias.
La teoría del desastre que ha supuesto la subida del IVA para el negocio de los espectáculos, del cine en concreto, hasta hace poco era la bandera de enganche de ciertos políticos progres:

https://www.lasexta.com/programas/el-objetivo/prueba-verificacion/la-subida-del-iva-al-cine-ha-provocado-el-cierre-de-casi-400-salas_2017040558e4ce4e0cf2f2c875581732.html

Sin embargo, al final de ese mismo año, los hechos parecían desmentir lo que unos y otros defendían:

https://www.republica.com/2018/06/04/el-numero-de-salas-de-cine-aumento-un-18-en-2017-la-primera-subida-en-diez-anos/

Téngase en cuenta que, como se ha dicho varias veces, el IVA para lo referido a los cines no ha bajado este año y, aún así, el número de cines aumentó en 2017. Al final, cuando hay más dinero, aunque sea pésimamente repartido, parece que beneficia a todos.
¿Entonces, de qué va todo este asunto? Esto va de afinidades políticas y de negocio (neoliberalismo). 
Por un lado están los que mueven el dinero, que buscaban no perder negocio en un período de crisis galopante, en el que, además, ha surgido una oferta de ocio alternativo a través de ciertos canales, por ejemplo de series, que se han convertido en un competidor despiadado.
También podíamos hablar del mundo de la música y de como el negocio se ha asentado sobre los conciertos, minimizando la importancia de la venta de discos.
Así mismo podríamos hablar de como, con excepciones, a una parte significativa de esos artistas del IVA cultural no les importaba mucho el sistema de reventas de entradas para conciertos por Internet. Al menos, han sido pocos los que se han manifestado públicamente contra ello. Si lo pensamos, incrementar el precio de una entrada mediante la reventa de entradas, compradas de manera ex profeso para ello por compañías que viven del tema, no deja de ser una forma de actuar que impide acceder al público a un acto de ocio, "que da de comer a mucha gente". O, directamente, de engaño.
Todo ello son aspectos del negocio, en el que la gran mayoría de los indignados contra el IVA callan. En el fondo, sus quejas  no suelen afectar a quienes les contratan, porque sería de locos morder la mano que les da de comer.
Me resistía a escribirlo, pero lo creo necesario. No olvidemos que una parte de ellos, tan solidarios ellos con los espectadores, han tenido problemas con Hacienda, que somos todos, por no declarar todo lo que deben o por tener dinero en paraísos fiscales, procurando no tributar en España. 
Debo reconocer que, hasta donde sé, estos son una minoría, pero resulta signficativo que algunos de ellos fueran los que pusieron cara y voz a la protesta del IVA cultural.
La segunda parte del asunto es la del postureo; la de atacar a aquél por el que no sienten afinidad política. Pero, ¡cuidado!, sin mezclarse con los trabajadores y sus reivindicaciones justas. Estos progres, gente muy conservadora que intenta disimularlo, atacan a la derecha, pero sólo preocupándose de lo suyo: su negocio. Había motivos muy, muy importantes para cargar, todos juntos, contra el gobierno de Rajoy: recortes de libertades y derechos, empobrecimiento general, recortes en aspectos esenciales destinado a salvar el culo de malos gestores bancarios... Pero no, a ellos les interesaba su IVA cultural, que iba restar gente a sus espectáculos. Porque ellos no podían entender que en un país con más de cinco millones de parados, con salarios recortados hasta lo indignante, el cine o la música era un lujo para muchos. Porque esa pequeña élite tenían sus propias preocupaciones y, lo más importante, sus plataformas para intentar convencer a la gente de la importancia de sus reivindicaciones. Resulta irritante ver como utilizan estas plataformas para defender lo suyo y no para organizar a los ciudadanos contra una situación calamitosa para la gran mayoría. 
Cuando escribo esto me acuerdo de Samanta Villar, que en un hilo en Twitter explicaba que las productoras suelen despedir a sus técnicos, guionistas... en verano, cuando no graban, y así pagamos entre todos las vacaciones de estos profesionales. Ella contaba que se suele inventar excusas, como que estaban preparando programas, para que no los despidieran. También avisaba en su primer tuit, de que esta confesión no iba a ser bien recibida en el mundillo. Si a esto unimos los setecientos euros que parecen cobrar los técnicos de La Sexta y otras serie de inmundicias, parece que a los "artistas" lo que les preocupa es sus supervivencia y que los amos vivan bien. 
Ahora han encontrado, una parte significativa de ellos, causas de enganche en el feminismo, en la lucha LGTB, en el animalismo... En el fondo, que nadie se preocupe, la gran mayoría de ellos jamás lucharán por nada, porque no saben lo que es levantarse a las cinco para ir a currar por 800 euros al mes. Sus luchas son una serie de películas, siguiendo la moda.
Un saludo.

miércoles, 11 de julio de 2018

NEOFASCISMO PROGRESISTA

"La posverdad es el prefascismo"

Sobre la tiranía. Timothy Snyder


De vez en cuando me gusta dar al botón del recuerdo y, cuando esto ocurre, a veces aparecen situaciones varias y personas variopintas, que en ocasiones son apenas una cara y/o un nombre . Hace no mucho, en uno de esos trances de retorno al pretérito me acorde de la Ely. La Ely era un tío que trabajaba en una fábrica de harinas, de mi ciudad. Como su propio nombre indica no ocultaba que el sexo que aparecía en su DNI poco tenía que ver con su orientación sexual y con su forma de vestir lo hacía patente... hace treinta años. Desconozco que ha sido de la Ely, entre otras cosas porque la vida te lleva de aquí para allá y entre mis preocupaciones cuando vuelvo a mi patria chica nunca estuvo saber de ella. 
Como he dicho di unas cuantas vueltas por aquí y por allá y acabé viviendo en un lugar donde existía una persona con un planteamiento vital similar al de la Ely. Respondía al nombre de Arturo, murió hace años, y, en cierta forma, formaba parte del panorama fundamental del lugar. La única diferencia entre la Ely y Arturo era que el primero vivía en una ciudad de varios cientos de miles de habitantes, no por ello menos conservadora, al menos una parte de su población, y el segundo en una población de unas decenas de miles de habitantes.
La Ely, Arturo y otra mucha gente fueron pioneros, en momentos de incomprensión. Personas valientes cuando pintaban bastos, a los que mucha gente debe mucho, pero que no aparecerán en ningún lugar como luchadores. Es más, tengo la convicción de que gente que en su momento les criticaron, a fecha de hoy son defensores acérrimos de los derechos LGTB.
Al igual que ocurrió con la lucha por la igualdad existieron pioneras en la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres, que en su momento sufrieron incomprensión, cuando no persecución. Muchas de estas personas son gente anónima, que buscó con tesón, a pesar de las trabas, un mundo mejor e igualitario. Unos pusieron un pequeño granito de arena; otros, por la mayor repercusión de sus actos, aportaron algo más, pero todos hicieron de esta sociedad algo mejor. Vaya desde aquí un reconocimiento sincero a todos ellos, por su lucha y por ayudar a construir una sociedad mejor para todos.
Me vienen recuerdos de una conversación, lejana en el tiempo, con el padre de un conocido, que me explicaba que, en ocasiones, se escondían en las tumbas vacías cuando los grises les perseguían para brearlos a modo in situ o en la comisaría. De nuevo, gente jugándosela para conseguir una sociedad mejor para todos.
Todos esos tiempos quedan lejos. La lucha de esas personas, y de otras muchas, en busca de una sociedad que permitiera a todos los integrantes de ella no ser juzgados por los poderes del Estado, por sus creencias políticas, religiosas, por su sexo o por sus tendencias sexuales, por su raza o por cualquier otra cuestión ha sido un éxito. Los poderes del Estado velan por esa igualdad, así como por otras conquistas como la presunción de inocencia, el derecho a un juicio justo, a no ser detenido de manera arbitraria. De igual manera, se logró abolir la pena de muerte, que la dictadura franquista aplicó hasta sus últimos momentos, así como se buscó que las personas condenadas en firme por un delito tuviesen la oportunidad de reinsertarse en la sociedad.
Sin embargo, las acciones valientes de esas personas, casi siempre a nivel individual, se han visto sepultadas por el tiempo, y por algunos de los que han cogido el testigo en los diferentes colectivos, que dicen luchar por los derechos de los oprimidos. Estos colectivos, en algún caso con mucho poder mediático, dicen representar a todos las personas que, en teoría, se amparan bajo sus siglas. Aunque esto no es cierto, porque en dichos colectivos hay disensiones y gente que no se siente representada:


http://www.publico.es/orgullo-gay/orgullo-orgullo-gay-mercantilizacion-lucha.html


https://www.izquierdadiario.es/Un-Orgullo-critico-y-anticapitalista-marcha-masivamente-en-Madrid-contra-el-capitalismo-rosa?id_rubrique=2653


En algunos casos se apela a datos alejados de la realidad para exacerbar a los seguidores. Si el lector recuerda en la entrada Feminismo (I) se puede comprobar, con datos extraídos de instituciones públicas, que la gran mayoría de los reivindicaciones que exponen las convocantes de la huelga feminista se basan en una distorsión, por desconocimiento o por interés, de la realidad.
Hablando sobre la entrada Feminismo (I) me gustaría hacer una rectificación: existen datos sobre la incidencia de la pobreza entre hombres y mujeres en España, no sólo los que expuse sobre personas que viven en la calle, y, de nuevo, las estadísticas oficiales, esta vez europeas, desmienten el planteamiento de las convocantes de la huelga feminista. Aquí se puede leer.
Echa esta aclaración me gustaría continuar exponiendo algo que creo crucial. Parece innegable que estas asociaciones han copado una parte del poder (con la connivencia de políticos, en busca de fotos y votos, y de medios de comunicación), y como todo poder, intenta perpetuarse, por lo que están comenzando a intentar imponer una forma de actuar, de pensar en los demás, que tiene mucho de adoctrinamiento, pues intentan meterse en el ámbito de lo privado, y que buscan imponer a base de mensajes que distorsionan la realidad (merece la pena leer esta reflexión al respecto) y, en algunos casos, mediante la petición de leyes represivas (algunas ya existen) que se amolden a sus ideas o necesidades.
Cuando se observa todo esto uno se pregunta: ¿qué ha pasado desde que la Ely o Arturo tenían el valor para ser ellos mismos en la calle, luchando en los momentos crudos para que nadie se inmiscuyese en lo personal, hasta hoy?
Creo que la respuesta es obvia. Por un lado, muchas organizaciones, que dicen representar a colectivos perseguidos y/o marginados, que se han convertido en aparatos de recibir subvenciones y permiten vivir muy bien a algunos, no a todos, sus integrantes. Lo mismo pasa con algunas ONGs (recuérdese los escándalos varios descubiertos en los últimos años). De igual manera pasa con la gran cantidad de cargos públicos, creados en muchos casos para dar curre, con dinero público, a gente afín (merece la pena este artículo que trata sobre el asunto). Por otra parte, en esta "élite" del pensamiento, bajo la bandera del progresismo (no confundir con la izquierda), se han instalado gente muy conservadora en lo esencial. Gente que, por desconocimiento o por interés, reniegan de la presunción de inocencia, del derecho a un juicio justo, del derecho a la reinserción tras ser condenados, de la importancia de las formas en lo relativo al sistema judicial. Esta gente, que no comprende que, hasta que exista una sentencia firme, nadie es culpable, llegan a pedir abiertamente la pena de muerte o el linchamiento popular. Eso contra lo que lucharon durante cuatro décadas anarquistas, comunistas y otra gente de izquierda en este país.



Lo terrible es que este mismo espíritu era el que imperaba en la Directrices del golpista general Mola en 1936:
" En el primer momento, y antes de que empiecen a hacerse efectivas las sanciones a las que de lugar el bando de Estado de Guerra, deben consentirse ciertos tumultos a cargo de civiles armados para que eliminen determinadas personalidades...".
O en las locuciones radiofónicas de Queipo de Llano desde Sevilla.
"¿Qué haré? Pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando tropiecen con uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré".
El mismo modus operandi: justicia popular contra Estado de Derecho. Fascismo en su máxima expresión.
Como he dicho en otras ocasiones, lo que se llama Transición no fue un modelo a seguir, al menos en lo económico, pero tengo claro que, con sus fallos, algunos muy graves, sí se instauró un Estado de Derecho, o algo muy parecido, que resultó mucho mejor que aquello que teníamos. Se abolió la pena de muerte, se instauró la presunción de inocencia (que consiste en que se tiene que demostrar que alguien ha cometido un delito, no en que el acusado tenga que demostrar que no lo ha cometido), se busca, al menos en teoría, la reinserción del condenado... Sin embargo, la nueva moral progre (muy, muy conservadora) enfoca toda su acción hacia la represión y el castigo de quien no "piensa" igual. Mientras tanto, la pobreza aumenta, el reparto desigual de la riqueza es mayor, pero al tipo como el del tuit, que tiene las espaldas bien cubiertas, le importa una mierda, porque él, como muchos de estos ideólogos del neofascimo progresista,  no ven esos problemas todos los días. A lo sumo, saben de él a través de algún programa de televisión, que deforma de manera conveniente la realidad. 
Querido lector, piense una cosa: el fascismo no es sólo cosa de Hungría, Polonia o Trump. Aquí, en este país, la gente que dice luchar contra el mismo, apoya la disolución del estado de Derecho. Actúan igual que los fascistas que critican. Este peligro está aquí, en España, son la misma escoria.
Un saludo.

jueves, 7 de junio de 2018

...

Existe una forma de racismo encubierta, basada en denominar a personas no por lo que hacen, sino por su procedencia o por su etnia. Resulta muy moderno y apropiado hablar de colectivo gitano, marroquí o africano. Uno, que trabaja y/o trabajado con niños y adolescentes marroquíes, gitanos, algún mechero y con niños y adultos con discapacidades varias, piensa que las personas no se pueden definir por pertenecer a tal o cual etnia, país o religión. Los seres humanos somos nuestros actos, nada más. Hablar de colectivos supone una forma de racismo y xenofobia, envuelta en el buen rollo. ¡Pobrecitos! Están puteados por los blancos malos. O por los cabrones, del mismo color de piel, de la misma religión, de la misma nacionalidad que generan las terribles desigualdades. Y no, no se trata de pobres imbéciles a los que las multinaciones engañan. Se trata de auténticos cabrones que se aprovechan de las multinacionales y de os gobiernos de otros países (igual que las multinacionales y los gobiernos de otros países se aprovechan de ellos, estableciéndose una relación en la que ambos salen beneficiados, a costa de una mayoría explotada) para llevar a cabo sus planes. Porque, querido buenistas, hijos de puta hay en todos los sitios.


Cuanto más leo y escucho en la prensa hablar sobre los temas que conozco, pocos, a presuntos expertos, tengo una mayor conciencia de que existen unas personas que se ganan la vida batiéndose el cobre y otras que ganan la plata mareando la perdiz. ¿A nadie le extraña que todos aquellos que viven de explicar soluciones, cuasi mágicas, a todos los problemas, siempre lo hagan desde la teoría?


Una empresa no había abonado a sus trabajadoras las subida de sueldo acordada en el convenio, porque en dicho convenio figuraba que de este incremento retributivo se beneficiarían los trabajadores, pero no, según la empresa, a las trabajadoras. Los dirigentes de esta empresa me merecen la consideración de sinvergüenzas, por intentar no pagar a sus tres trabajadoras lo que les corresponde. Sin embargo, esta situación, ya subsanada, deja a las claras algo: la estupidez de la vanguardia "revolucionaria". Los desaprensivos se aprovechan de un cúmulo de majaderías que han desviado la atención de lo importante, la explotación, el reparto de la riqueza, a cosas insustanciales, la a o la o al final de la palabra. Sin embargo, este hecho ha mostrado la otra cara de este negocio: una situación que se debería haber sustanciado, se sustanciará, en los tribunales, ha movilizado a secciones femeninas de sindicatos, al Instituto de la Igualdad... sólo ha faltado Jorge Javier Vázquez. Esta cuestión se debe solucionar en los tribunales, basta un abogado, si así lo desean las perjudicadas, el resto, son personas pagadas con nuestro dinero, que tienen que justificar su  magno salario apareciendo de vez en cuando en los medios, siempre indignados. Pero, en el fondo, estos indignados son los que crearon la idea de los trabajadores y las trabajadoras.


Parece que José María Aznar se ofrece para "salvar" al centro-derecha de este país. No me parece preocupante que un tipo que condujo a España al desastre con su política de la especulación urbanística o que vio como la corrupción floreció a su alrededor (ministros y convidados a bodas) se postule para "salvar" España. En el fondo, cada cual tiene su porcentaje de egolatría y el fulano en cuestión siempre andó sobrado. Me preocupa que una parte significativa de la derecha, hace tres o cuatro años (antes de la operación para encumbrar a Ciudadanos), no hubiese dudado en elegir a ese personaje como alternativa. Que alguien que arruinó en lo económico y en lo moral a este país, pudiese volver a gobernarlo, dice mucho de cierta gente.


Leo un cartel, pagado con dinero público, en el colegio en el que trabajo que los juguetes no tienen sexo. En efecto, llevo mucho en Educación y en las clases de Educación Infantil, que es donde suele haber juguetes, niños y niñas juegan con muñecas, con cocinas, las niñas juegan al fútbol en el recreo... O al menos algunos niños y algunas niñas lo hacen. El resto, hacen lo que les da la gana. Alguien puede pensar que hay que obligar a los niños con muñecas, ¿por qué? ¿Por los estereotipos? Recuerdo un par de niños "afeminados", que jugaban siempre con muñecas y querían ser princesas, ¿alguien se cuestiona que esto es un estereotipo y que hay que obligar a esos niños a jugar a fútbol? Seguro que no, pues con los otros niños pasa lo mismo. Si un niño no quiere jugar con muñecas o una niñas sí quiere hacerlo y no le gusta el fútbol, habrá que respetar sus elecciones. De lo contrario estaríamos en un mundo orweliano. Por cierto, esos carteles (llegaron varios), que habrán sido repartidos por toda la provincia, habrán costado una pasta. En mi colegio hay familias que necesitan ayuda para cuestiones básicas.


Los seres humanos somos muy parecidos en las distintas latitudes y en las distintas coordenadas temporales. Sólo han variado las formas de cotillear, linchar a otros y  de relacionarse personas (ahora puedes tener amigos "virtuales"); pero, en el fondo, lo que nos motiva en nuestro interior: amor, odio, envidia, compasión, racismo, respeto/falta de respeto... sigue siendo lo mismo, el envoltorio es lo que varía en los diferentes lugares y en las diferentes épocas. 



lunes, 26 de marzo de 2018

FEMINISMO (III)

Vamos a comenzar esta tercera parte dedicada al feminismo con un vídeo en el que aparece una mujer que se declara feminista, a la que siempre se la ha asociado con el progresismo:


El vídeo parece que deja claras varias cuestiones:

  1. No todo el mundo dentro del feminismo piensa igual.
  2. Existe una corriente fundamentalista que se dedica a atacar al hombre, si es blanco mejor.
  3. La Ley de Violencia de Genero, de la que luego hablaremos, se utiliza por ciertas mujeres, y por ciertos abogados, de manera artera.
Esto no lo dice sólo Loles León, si uno visita el TL de Twitter de la exministra de Vivienda del Gobierno Zapatero, María Antonia Trujillo, se encontrará con un discurso similar. Por poner otro ejemplo de mujeres no sospechosas de militar en la extrema derecha.
¿Pero esto es cierto? 
Vamos a utilizar un ejemplo real que nos permitirá comprender mejor la situación, el de María Salmerón.
Esta mujer ha sido indultada cuatro veces por tener pendientes distintas condenas:


Los políticos han mostrado su apoyo más absoluto a esta mujer, como se puede leer en el artículo y ver en la fotografía. Hasta Pedro Sánchez se ha referido a ella como ejemplo. Y, como queda dicho, el Gobierno la ha indultado varias veces por distintas causas.
Sin embargo, poca gente se ha molestado en averiguar por qué se ha condenado a María Salmerón y mucho menos por conocer la versión del marido. Y aquí surge la sorpresa:


Un hombre que ha tenido tres mujeres, sólo ha tenido problemas con María Salmerón. Su actual mujer teme a la indultada (¿no le recuerda al lector al vídeo con el que iniciamos esta entrada?). En la entrevista se pueden ver a hijos de las primera y de la actual relación. No sólo eso, sino que es un hombre reconocido en su profesión por sus propios compañeros.Por supuesto que las condenas por el acoso de María Salmerón no resultan indicativas de quién tiene el problema. 
Este caso resulta muy similar a uno más reciente, que ha levantado mucha polvareda, donde cierta gente obvia las diferentes condenas, en firme, a la madre. 
¿Quiere esto decir que no existe la violencia contra las mujeres? Ni mucho menos. Aquí están la cifra de mujeres asesinadas en el ámbito familiar durante los últimos años.


Falta el número de mujeres asesinadas en 2017 fue de 49. Demasiadas personas muertas, aproximadamente uno de cada seis asesinatos producidos en este país se puede achacar a esta causa. Sin embargo, merece la pena analizar estos datos, para saber a lo que nos enfrentamos.
Leamos este artículo:


En dicho artículo aparece un estudio, en la que se han investigado 500 muertes por violencia de género (sume el lector en el gráfico y comprobará que son unos dos tercios de los asesinatos ocurridos en estos últimos quince años) que defiende que el 45% de los considerados como asesinatos por violencia de género resultan ser macabros actos aislados, no existiendo ningún antecedente conocido de violencia. De ser cierto este estudio, ¿se podía hablar de violencia machista o de género en estos casos? Parece obvio que habría que investigar las causas y también parece evidente que esto puede explicar, en parte, el por qué de las 49 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas sólo hubiese 11 denuncias previas por malos tratos, como aparece en este enlace oficial del Ministerio:

http://www.violenciagenero.msssi.gob.es/violenciaEnCifras/victimasMortales/fichaMujeres/pdf/VMortales_2018_01_09(2017).pdf

Es posible que no se pueda denunciar lo que no ha ocurrido hasta el momento ni se intuye que va a ocurrir. Lo que no implica que otra mujeres no se hayan atrevido a denunciarlo por pánico ante la situación que estaban sufriendo.
Por otro lado, en este estudios aparece algo obvio: la imagen del maltratador no siempre es la de ese hombre cobarde que se aprovecha de la mujer. En ocasiones esta conducta violenta se extiende a otros ámbitos de su vida y puede ir aparejada al consumo de drogas. En este ámbito también convendría hacer estudios serios que permitan abordar el problema de la mejor manera posible.
Por otra parte, convendría tener una visión del fenómeno más completo. Tal vez merezca la pena leer también este otro informe del Consejo del Poder Judicial sobre las sentencias dictadas en 2015 sobre asesinatos u homicidios acontecidos entre los miembros de la pareja o expareja.

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=YXNvY2lhY2lvbmFib2dhZG9zZmFtaWxpYS5jb218YXNvY2lhY2lvbi1ldXJvcGVhLWRlLWFib2dhZG9zLWRlLWZhbWlsaWF8Z3g6M2MxMjZjYjc2MGVmNjIzYw

Treinta y nueve sentencias condenando a hombres y diez condenando a mujeres por lo mismo. Este dato no suele aparecer en los medios. Parece que, aunque en menor medida, sí existe una violencia hacia los hombres.
Pero, además, existe violencia, silenciada, entre parejas homosexuales de gays y lesbianas.

https://www.elconfidencial.com/espana/2017-06-27/maltrato-gay-lesbianas-intragenero-violencia-lgtb_1404557/

http://www.bbc.com/mundo/noticias-39725498

Parece obvio que a medida que profundizamos el problema es más complejo y no se circunscribe al ámbito del hombre contra la mujer.
Si seguimos desglosando datos nos encontraremos con otro aspecto que se suele obviar y que quedan reflejados en el documento anterior o este del INE:

http://www.ine.es/prensa/evdvg_2016.pdf

En esta estadística se refleja que una parte significativa de los casos aceptados como violencia de género, cerca del 40%, son llevado a cabo por extranjeros, que, como vimos en la entrada anterior, suponen, más o menos, el 10% de la población española. No se trata de racismo, se trata de datos y, si de verdad se quiere combatir este problema, habrá que analizar todos los factores. Lo siento por la auxiliar de vuelo que responde al nombre de Barbijaputa y por otras iluminadas e iluminados muy progres ellos (que no de izquierdas), pero es lo que las estadísticas muestran. Dicho lo cual,creo que no resulta necesario aclarar que los extranjeros residentes en España sean todos maltratadores, ni mucho menos, pero habrá que analizar estos datos y buscar causas, si es posibles hallarlas, a esta situación.
Es más, según los datos que veremos luego, parece que la Ley no resulta efectiva, pues tras más de una década las denuncias aumentan año a año. Tal vez para dar una respuesta a ello debemos retrotaer mentalmente al vídeo de Loles León y después leer este enlace del diario El País:

Resulta que se denuncian muchos casos  cada año, la media es de unos 125.000 al año (¿alguien se ha dado cuenta de que si todas las denuncias fuesen ciertas en España existirían, al menos, dos millones de maltratadores desde que se aprobó la Ley de Violencia de Genero?) y sólo un tercio son juzgados. De ellos algo más de la mitad son condenatorios. ¿Por qué esa disparidad? Tal vez por algo que no sólo dice Loles León.
Lichis, también de izquierdas, sabe de lo que habla, porque su expareja presentó una denuncia cuando él pedía la custodia compartida. Salió absuelto, pero tuvo que pasar por los juzgados de Violencia de Género y, por supuesto, no consiguió lo que quería: la custodia compartida.

http://www.elmundo.es/cronica/2016/10/31/5814756922601d763a8b4593.html

Tal vez, antes de seguir, la gente debería leerse la Ley de Violencia de Género y descubriría que se puede acusar a alguien de Violencia de Género no por pegar o por humillar, sino por un comentario, una parte signficativa de las condenas lo son por cuestiones que nada tienen que ver con la imagen que se nos transmite en los medios.

http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/lo1-2004.html


El artículo 41. 2 habla de injuria o vejación injusta de carácter leve, que con la reforma del Código Penal del 2015 desaparece como falta y, a partir de aquí, sólo se contempla cuando se trata de Violencia de Género.

https://www.mundojuridico.info/delito-leve-de-vejaciones/

Pensemos que durante más de una década se ha condenado por violencia de género a personas que han cometido una falta. Pensemos que esta figura a pasado a depender del Código Civil, por la escasez de importancia del hecho, pero se sigue conservando como tal figura en la Ley de Violencia de Género. ¿Por qué?
Si ha leído el enlace verá que la Audiencia de Madrid considera que ciertas expresiones como: "no te cruces en mi camino" o  "gorda" constituyen un delito leve. 
Tal vez, por ahí es por donde vaya Loles León, el Lichis o la exministra Trujillo. 
Mucha de la gente desconoce que una vez se presenta una denuncia de violencia de género en un proceso de separación, todo el procedimiento pasa a un Juzgado de Violencia de Género, que suele ser más rápido que un juzgado ordinario, donde el hombre que pide la custodia compartida tiene muchas menos posibilidades de conseguir lo que desea. A pesar de ello, como podemos leer en el enlace siguiente, algunos juzgados, no todos, suelen distinguir entre un suceso puntual de carácter aislado y una conducta violenta continua:


Es obvio, que ni en los medios de comunicación ni en las asociaciones feministas interesadas, ya veremos en la siguiente entrada en qué, hablan del artículo 41.2, haciendo un tótum revolútum, no distinguiendo, unos de manera intencionada otros por ignorancia (la mayoría) churras de merinas.
Por otra parte, en ocasiones, cuando se juzga a alguien por violencia de género no siempre ha sido él el único agresor. ¿Se acuerda el lector del futbolista del Atlético de Madrid Lucas Hernández?

https://www.elconfidencial.com/espana/2017-02-27/condena-lucas-hernandez-atletico-madrid_1339021/

Parece que antes de quebrantar, ambos, la orden de alejamiento y casarse, se pegaron mutuamente. Lo curioso del asunto es que a ella se le juzgó por violencia en el ámbito familiar y a él por violencia de género (cuando, además, parece que él se llevó la peor parte). ¿Por qué? Porque, tal vez, alguien se olvidó de que existe el artículo 14 de la Constitución.

http://www.derechoshumanos.net/constitucion/articulo14CE.htm

Sí, ése que  habla de que nadie puede ser discriminado, tratado de forma diferente, entre otras cuestiones por su sexo.
Dicho todo esto, parece claro que para intentar erradicar un problema real de maltrato, se creó otro. De hecho, el propio ministro que impulsó la ley reconoció que iba a haber inocentes que iban a pagar por dicha norma... como él:

https://www.vozpopuli.com/actualidad/sociedad/Juan_Fernando_Lopez_Aguilar-Malos_tratos-Vanity_Fair-Entrevistas-PSOE-exministro-eurodiputado-separacion-divorcio_0_846215413.html

Pero esto no le ha pasado a él. Algún "experto" en violencia de género también ha sido detenido precisamente por violencia de género:

http://www.elconfidencial.com/espana/pais-vasco/2017-02-27/violencia-genero-pais-vasco-miguel-alonso-belza-acusado-malos-tratos_1337211/

Otros expertos en el asunto, profesores universitarios no han sido condenados por delitos contra las mujeres, pero sí por delitos contra los niños.

http://noticias.perfil.com/2017/08/10/el-abusador-jorge-corsi-esta-en-libertad-y-trabaja-como-remisero/

Por cierto, este tipo tenía mucho que ver con una asociación feminista de juristas, que se apresuró a borrar todas sus colaboraciones tras las sentencias. Sería curioso saber cuánto dinero se llevó este tipo y cuánto de ese dinero provenía de fondos públicos. Tal vez Pepa Bueno, que colabora con esa asociación, lo pueda aclarar.

Cuatro meses de calvario hasta que se demostró que no era cierto lo que su expareja decía. Por cierto, esa denuncia desestimada, como la del Lichis o como otras muchas, no se computan como denuncias falsas, pero, seguro que sí se computan como denuncias presentadas, al menos entre ciertos sectores.
No me gustaría terminar esta entrada sin hacer referencias a dos aspectos que considero importante.
Como expliqué en la entrada anterior, con datos, porcentualmente las mujeres realizan más agresiones sobre menores. Este porcentaje, en lo relativo a asesinatos de niños, se mantiene. A falta de datos estadísticos fiables (sólo se computan los asesinatos realizados por hombres, como tampoco se computa, al menos que yo sepa, el número de hombres muertos a manos de su parejas o exparejas), organizaciones como Save de Children hablan de una violencia de ambos géneros hacia los niños y de un programa integral para evitar dicha violencia. Es más, cuando alguien se ha molestado en hacer un cómputo de los asesinatos de menores a manos de su progenitores, resulta que el porcentaje de esta macabra estadística sigue los patrones de la de maltrato a menores en general, como lo vimos en el informe del Consejo del Poder Judicial de 2015 o como podemos ver aquí:

http://www.elmundo.es/cronica/2018/03/18/5aad7a67e2704e7f7d8b45b7.html

No, no se trata de hacer una competición para ver quién mata más, obviando los datos que menos interesan, como alguna mujer con un alto cargo público ha hecho hace unos días, en concreto el pasado día del Padre:






El objetivo es intentar evitarlo, para ello resulta evidente que no se puede desvirtuar la realidad, presentando una visión parcial del asunto. Aquí no hay colectivos buenos o colectivos malos. Sólo hay problemas, en algunos casos dramático, que resolver.
Me gustaría concluir con un dato que a mí me parece signficativo: la mayor causa de muertes en España, que no sean producidas por causas naturales son los suicidios:

https://es.wikipedia.org/wiki/Suicidio_en_Espa%C3%B1a

En la estadísticas se observan que se suicidan el triple de hombres que de mujeres (no existe una explicación plausible a tal hecho). Además de los suicidios con "éxito", existen otros muchos que no acaban en muerte, en este aspecto el porcentaje es mayor en las mujeres. Y uno se pregunta: ¿cómo ha estas asociaciones feministas (a casi nadie) no le importa una cuestión que provoca veinte veces más de mujeres muertas al año que las violencia de género (además de otras problemáticas)?
En realidad, una cuestión que genera diez veces más de muertos que el conjunto de asesinatos ocurridos en este país, parece importar a poca gente.
En la próxima y última entrada se intentará hacer una reflexión, entre otras cosas, de la huelga del 8 M, de lo que supone para los que nos sentimos de izquierda este movimiento feminista y de como hay cierta gente que ha vivido muy bien a costa de ello.
Un saludo.

PD: No he visto el documental Silenciados, que aparece en el post que hace referencia a Lichis por lo que no puedo opinar sobre él. 

jueves, 22 de marzo de 2018

FEMINISMO (II)

España, este país donde vivimos es uno de los más seguros del mundo, como se puede ver en este informe de ACNUR, donde figuramos en el puesto veintetrés de los países más seguros del mundo.

https://eacnur.org/es/actualidad/noticias/eventos/cuales-son-los-paises-mas-seguros-del-mundo


Pero, por si eso fuera poco, España es el quinto país del mundo más seguro para las mujeres.

https://es.statista.com/grafico/11772/espana-quinto-mejor-pais-del-mundo-para-nacer-mujer-segun-un-estudio/

Añadido a todo ello somos un país en el que el número de asesinatos es de los más bajo del mundo. A pesar de que lo que podamos pensar por casos como el reciente del niño brutalmente asesinado en Almería, por la actual pareja de su padre, o de casos como el de la madre que hace unos días asesinó a su hijo recién nacido.

http://www.cope.es/noticias/madrid/una-mujer-mata-bebe-oculta-cadaver-armario_175114

Entonces, ¿por qué desde un parte del feminismo se habla de una violencia generalizada hacia las mujeres?
Para explicarlo nos vamos a ir a la acera contraria, cuya forma de pensar y de actuar resulta idéntica a la gente que desde el feminismo lanza esta idea, y vamos a utilizar el ejemplo de la percepción que tiene cierta gente de la derecha de los inmigrantes.
Como es sabido, cierto sector de la ciudadanía defiende que los inmigrantes, especialmente los procedentes de ciertos lugares, vienen a España a delinquir, asociando inmigración a delincuencia. Sin embargo, si vamos a las estadísticas, nos encontramos con que de los más de 4.400.000 inmigrantes que hay censados en España, sólo hay algo más de 17.000 inmigrantes cumpliendo condena en las cárceles españolas. Los datos, de nuevo, demuestran que ser inmigrante no implica ser delincuente y que una información distorsionada, resaltando hechos puntuales e inconexos, ayuda a adquirir una percepción falsa de la realidad, buscando con ello la adhesión a una causa.
De hecho, yo he hecho algo parecido hace un momento. El lector se habrá dado cuenta de que he citado dos asesinatos de mujeres a niños, como excepción a la baja tasa de homicidios en este país. Imagine el lector que cada vez que hay un asesinato de niños por parte de una mujer se utilizase como excusa para hablar de violencia femenina contra los niños. Pues esta es la estrategia de esta gente.
El caso de Pepa Bueno es un claro ejemplo. Lo que pasa a que, a veces, de tanto forzar la máquina e intentar que la realidad cuadre con sus tesis, se olvida de que estudió periodismo. Por eso, cuando tras denunciar a bombo y platillo casos de violación múltiple, dos en los últimos tiempos, y demostrarse que nada tuvieron de violación, en vez de rectificar, pedir disculpas a los oyentes, y revisar su práctica profesional, apareja su metedura de pata a la condena de un tuitero por sus opiniones y, en el segundo caso, aparece un tipo de la SER de Miranda diciendo, sin pruebas, que los que antes tildaba de violadores, al menos, sabían que era menor de edad. Eso sí, todo ello sin prueba alguna.
Todo ello será desarrollado en la entrega donde se abordará lo que se denomina violencia de género o, violencia machista.
Aunque no me gustaría acabar este apartado sin aportar una nota de humor. En los últimos tiempos parece que todo es pecado, al menos si se hace público. Esta actitud extrema, que ha provocado quejas en las mujeres afectadas (véase, por ejemplo, las azafatas de la Fórmula 1, que han perdido una forma de ganar un dinero fácil y rápido), ha llegado a extremos surrealistas. Cuando hace algo más de un año se pudo escuchar esto en televisión.



No me cabía duda, si aún la albergaba, de que la cosa se nos estaba yendo de las manos. Estuve a punto de buscar una dirección de correo electrónico de esta mujer que cambió de partido, cuando vio que el suyo se hundía, para tranquilizarla. Parece claro que ella no debía temer que nadie la  piropeara. Incluso aunque yendo a la ONCE, debería estar tranquila, casi seguro nadie iba a piropearla si había hablado antes. Aunque, lo reconozco, hubo gente que tuvo ideas más solidarias que la mía.




Aunque, tal vez, esta anécdota, realizada para quitar hierro al asunto, ilustre a la perfección en que consiste este movimiento: en percepciones, en buscar culpables difusos y, ¡como no!, en una cierta superioridad moral (intelectual no, como salta a la vista) que se arrogan estas personas.
Esta superioridad moral se traduce, cuando lanzan su mensaje al público en una absurda proclama: las mujeres son superiores a los hombres y cuando llegan arriba lo hacen con sus esfuerzo.
En primer lugar parece ser que todas las mujeres son magníficas y realizan su trabajo a la perfección. Podría contar mi experiencia al respecto, pero vamos a utilizar los hechos para desmontar esta falsa, y absurda, hipótesis. Comencemos por una realidad que dejará retratada a las propias mujeres que defienden esta teoría:
Imaginemos un puesto ocupado por mujeres, por ejemplo, una alcaldía como la Madrid, ocupada por dos mujeres de manera sucesiva en las últimas legislaturas (la segunda ciudad española por número de habitantes, Barcelona, también está dirigida por otra mujer). En función de la ideología que el lector tenga pensará que una de las dos realiza o realizó una excelente labor y la otra ejerce o ejerció su cargo de manera nefasta. Resulta obvio que la gente que defiende que la mujer es mejor por el mero hecho de tener dos cromosomas XX se identifican con una de ellas y no con la otra. De igual manera repudiarían a personajes como Esperanza Aguirre, María Dolores de Cospedal, la oportunista Inés Arrimadas o Cristina Cifuentes (la verdad, yo tampoco tendría nada en común con ellas si fuese mujer). Sin embargo, esas mujeres representan lo que las feministas defienden: el triunfo en lo suyo.
Fuera del ámbito de la Política, también podemos encontrar ejemplos que desmienten que todas las mujeres que han llegado a ocupar un puesto importante o han tenido un reconocimiento por su labor , lo han conseguido por su capacidad y que han tenido que luchar más que los hombres.
No parece que haya ciertas mujeres que hayan tenido que sortear los obstáculos que les pone un mundo machista para llegar a la cima. Me vienen a la memoria casos como la hija de Emilio Botín,  la de Francisco González, la de Amancio Ortega, las Koplowitz... Parece que en la cima del poder económico no hay tanto problema para las mujeres.
Por otra parte, existen casos sangrantes de mujeres que han llegado a ocupar un lugar importante en la sociedad, debido a su esfuerzo, que demuestran ser unas perfectas incapaces:

http://www.lavanguardia.com/vida/20180309/441375992061/los-medicos-reprueban-una-conferencia-del-cabildo-que-liga-autismo-y-wifi.html


O estas dos feministas, apoyadas por CCOO, que ha conseguido una respuesta bastante generalizada entre los profesionales de la docencia, que lanzan afirmaciones sin conocer el día de los centros, por mucho que una de las autoras trabaje en una Facultad de Educación y la otra se proclame educadora.

http://www.te-feccoo.es/2018/02/15/breve-decalogo-de-ideas-para-una-escuela-feminista/

Por cierto, la profesora universitaria no tiene ni idea de cuál es la función real de la Escuela. Creo que resulta peligroso, en especial para las personas con menos posibilidades de la sociedad, que ciertas personas accedan a ciertos puestos.
Pero no sólo hablamos de profesionales con alta cualificación. Existen casos aún más sangrantes, como la de la mujer que recibió el Premio Nobel de la Paz y ahora calla cuando los budistas, los suyos, están cometiendo un genocidio con los habitantes rohinya, musulmanes, de su país.

https://www.nytimes.com/es/2017/09/13/rohinya-birmania-daw-aung-san-suu-kyi/

No. Las mujeres no son ni peores ni mejores que los hombres en sus trabajos. Hay mujeres muy buenas en sus trabajos y hombres muy buenos, así como existen mujeres ineptas y hombres ineptos.. Y sobre lo de luchar para llegar arriba, tal vez, sólo tal vez, si eres hijo o hija de un multimillonario todo sea más fácil. Pero eso no les interesa decirlo a ciertas feministas, porque su lucha no es por la igualdad de oportunidades para todas de las personas. Su lucha es  por lo que sea...
Antes de concluir vamos a desmontar otro mito: el de las madres, que lo son buenas por el mero hecho de ser madre.
Cuando escribo esto me acuerdo de las palabras de un amigo que lleva muchos años trabajando en Servicios Sociales con menores: "Lo primero que le digo a la gente que empieza en esto es que el instinto maternal o paternal no existe". Y, por desgracia, en determinados casos resulta cierto. Pero antes de seguir veamos un par de tablas estadísticas del Centro Reina Sofia





Como se puede observar las agresiones se producen en un mayor porcentaje por parte de mueres y los niños sufren en un porcentaje algo mayor estas terribles situaciones que las niñas.
No voy a hacer mayores comentarios al respecto, pues este tema, junto con otros, que se ocultan, cuando no se tergiversan, será tratado cuando hablemos de la violencia de género.
Sin embargo, a modo de reflexión final, deberíamos pensar que interés tienen ciertas asociaciones y personajes en extender una imagen de mujer superheroína y un hombre insensible y cruel. Uno, que es apasionado de la Historia, ve similitudes entre esta estrategia y, por ejemplo, la de los nazis. Primero se culpa a alguien de todos los males, después se le denigra de manera repetida, siguiendo los once principios que Goebbels dictó. Se termina tratando a ese colectivo como algo infame, que no merece respeto alguno y se termina... Se termina como veremos en la próxima entrada.
Un saludo.

lunes, 19 de marzo de 2018

FEMINISMO (I)

En frío, una vez pasada la "exitosa" jornada de huelga feminista, dedicaré unas entradas, publicadas de forma consecutiva, a analizar todo este movimiento, inspirado por las llamadas feministas de tercera generación.
Como el lector habrá apreciado he puesto entre comillas la palabra exitosa, pues la huelga como tal fue un fracaso. Los paros de dos horas sí tuvieron un seguimiento mayor, tampoco mayoritario, siendo considerable en algunos sectores.
No resulta difícil determinar que algo no encaja cuando existen dos tipos de convocatorias ante el mismo hecho, reivindicación o como el lector quiera llamarlo. Este aspecto lo trataremos en otra entrada, en la que veremos que hasta Franco era feminista, o eso dice alguna.
Dicho lo anterior, parece justo reconocer que a las marchas acudieran muchas personas, para reivindicar lo que ellos creían justo y necesario.
¿Qué reivindicaban? Ni más ni menos que todo esto.


La verdad, es que cuando lo leí entendí por qué convocaron una huelga. Lo que no entiendo es por qué no han hecho una huelga antes, que además debería ser de carácter indefinida. Aunque eso, lo trataremos en otro momento. 
Sin embargo, uno se puso a mirar estadísticas y comprobó que algunas de las afirmaciones vertidas en ese manifiesto pueden considerarse, cuanto menos, alejadas de los hechos reales. Veamos algunos ejemplos: 

En dicho manifiesto se puede leer que ser mujer es la principal causa de pobreza, sin embargo las estadísticas dicen que el 80% de las personas sin hogar en España son hombres. 


Tal vez deberían definir con precisión a que se refieren cuando hablan de probeza, porque poca gente más pobre puede haber que alguien que no tiene techo.
En esta otra encuesta del INE no aparece ninguna distinción por sexos en lo relativo a la pobreza (y eso que aparece por edades, nacionalidades, nivel de estudios...).


Parece que la realidad no se ajusta a lo que aparece en eobsrvándosel manifiesto.
Como era de esperar en el manifiesto se habla de la diferencia salarial entre hombres y mujeres, que según cifras del INE sí existe

http://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259925408327&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios%2FPYSLayout

Sin embargo, hay gente que dice cosas distintas. Voy a colgar, por enésima vez un vídeo en el que un experto del propio INE y un economista contradicen lo anterior, llegando a defender que, en algún sector incluso la mujer cobra más.



¡Sorprendente! ¿Quién tiene razón? Lo tienen el INE y los expertos. Para demostrarlo vamos a recurrir a unos párrafos que aparecen en el informe del INE que he utilizado con anterioridad como fuente. Veamos.
El salario bruto anual medio no es una buena medida resumen del salario anual que plasme las diferencias entre distintos colectivos y actividades, ya que una característica de las funciones de distribución salarial es que figuran muchos más trabajadores en los valores bajos que en los salarios más elevados. Esto da lugar a que el salario medio sea superior tanto al salario mediano como al salario más frecuente (modal). Hay pocos trabajadores con salarios muy altos pero influyen notablemente en el salario medio.

Para comparar el salario femenino y el masculino es necesario considerar situaciones similares respecto a variables laborales como: tipo de jornada, ocupación, tipo de contrato, etc., que inciden de forma importante en el salario. Para analizar las retribuciones según tipo de jornada, especialmente en el caso de los trabajadores a tiempo parcial, es necesario considerar el salario por hora.
Existe un conjunto complejo y a menudo interrelacionado de factores que originan diferencias salariales de hombres y mujeres dando origen a la brecha salarial de género. A la valoración de las competencias laborales, hay que unir la segregación del mercado de trabajo con diferente representación de hombres y mujeres en los distintos sectores económicos, las características de la oferta de empleo femenino condicionada en muchos casos por la conciliación con la vida familiar, la participación en el trabajo a tiempo parcial y los mecanismos establecidos de retribuciones salariales. Consecuentemente la brecha salarial está condicionada por una serie de factores sociales, legales y económicos que van más allá de la premisa igual pago por igual trabajo.

Vamos a explicarlo con dos ejemplos para comprenderlo.
En cualquier administración los sueldos entre hombres y mujeres son los mismos por ley. A pesar de ello, si se hiciese un análisis como el del INE existiría una brecha de género. ¿Por qué? Porque hay más altos cargos hombres que mujeres. Si se hace una media, como la planteada en los datos, se observaría que los hombres cobran más que las mujeres, pues los sueldos de los altos cargos son mayores y eso haría los sueldos fuesen más altos; pero, en realidad, esa estadística lo que demuestra es que hay más hombres cobrando sueldos mayores. Tal vez habría que pensar que esos políticos que se ponen los primeros en la lista de reivindicaciones feministas, son los que nombran a esos altos cargos, entre los que hay mayoría de hombres.
En la administración la diferencia de sueldo entre un alto cargo y un funcionario no es muy grande, pero en la empresa privada la diferencia  de sueldo puede llegar a ser  de más de 200 veces, ampliándose año a año esta brecha (esto parece importar poco a los feministas). Si a eso le unimos que, según los expertos del vídeo, en la empresa privada las mujeres directivas cobran un 30% menos (además de ser menos numerosas, en porcentaje, que los hombres).
Por otra parte, en esta estadística no se desglosa el tipo de puestos de trabajo que ocupa cada uno, como aparece reflejado en el segundo párrafo, y esto desvirtúa la estadística. Veamos un ejemplo.
Imaginemos el sector socio-sanitario. En este sector los trabajos peores remunerados suelen estar desempeñados, en su mayoría, por mujeres (limpiadoras, auxialiares....), observándose un mayor porcentaje de trabajadores hombres en puestos de mayor rango (lo que no implica que en esos puestos de trabajo los hombres sean mayoría, simplemente porcentualmente hay más hombres en puestos con una remuneración alta, que en puestos con una remuneración baja). Al hacer estadísticas globales el resultado será que los hombres cobran más, lo que no tiene que no tiene por qué ser cierto, simplemente la forma de elaborar la estadística lleva a ello.
Sin embargo, hay un hecho que demuestra a las claras que, en líneas generales, lo que defienden los expertos del vídeo: el porcentaje de paro por sexos.


Si el lector mira las estadísticas, comprobará que el índice de paro masculino no llega al 15% y el femenino sobrepasa el 18% durante el último cuatrimestre del año pasado. A uno le sorprende que, si de verdad ganan menos las mujeres en todas las empresas, los empresarios, que podrán ser muchas cosas, pero cuando se trata de ganar pasta suelen bastante avispados, no contraten a mujeres en vez de a hombres, y más con la reforma laboral del PP, por la que resulta tan fácil despedir. Si de verdad hacen el mismo trabajo por menos dinero, ¿por qué no contratar mujeres? Se me ocurren tres respuestas: 
- La mayoría de los empresarios son tontos y no tienen ni idea de ganar dinero.
- Las mujeres no poseen cualificación para realizar los trabajos de los hombres.
- El argumento, en líneas generales, se cae por su propio peso.

 Yo me quedo con la tercer opción, pero que cual piense lo que crea conveniente. De todas formas conviene recordar, por si a alguien se le había olvidado, que las leyes nacionales e internacionales dejan bien claro que la remuneración no debe, ni puede, variar en función del sexo. Desde la Constitución hasta el Estatuto de los trabajadores, artículo 28, pasando por leyes nacionales e internacionales, consignan que quien haga este tipo de distinción estará contraviniendo la ley.


https://www.msssi.gob.es/ssi/igualdadOportunidades/iEmpleo/Igualdad_salarial/home_igualdad_salarial.htm

Lo dicho con anterioridad no significa que no existan empresas, siempre privadas , que paguen menos por el mero hecho de ser mujer (al igual que existen empresas que no pagan las horas extras, que realizan despidos improcedentes, que someten a acoso a sus trabajadores...). Por ejemplo, una conocida empresa, la que más dinero se gasta en publicidad en este país, fue condenada por realizar este tipo de prácticas en uno de sus centros de Valladolid:

https://www.ccoo.cat/pdf_documents/Corteingles3.pdf

Resulta curioso que muchos de los "adalides" de la igualdad y que claman contra la desigualdad salarial no tengan ningún problema en tener publicidad de esta empresa en sus programas. Aunque, tal vez, todo se deba a esto:




Al menos, los defensores de la moral, tipo Pepa Bueno, Francino, Julia Otero, podían decir que en sus programas hacen publicidad de una empresa condenada en firme por pagar menos a las mujeres, por el mero hecho de ser mujeres. Pero, tranquilos, que no lo harán, porque el postureo vende mucho entre gente que quiere lavar su conciencia de burgués afortunado. Ese tema será tratado en la siguiente entrada, en la que nos vamos a reír mucho.
Para concluir con el tema me gustaría pensar que, de ser verdad la citada brecha salarial, no se está utilizando con fines espurios. A uno, que no es muy listo, se le ha ocurrido que los sindicatos podían haber pedido a sus afiliados, hombre y mujeres, que, de manera voluntaria, aportasen las nóminas de sus lugares trabajo y comparasen. No resultaría muy difícil con esta premisa acudir a los tribunales que, como hemos visto, fallan a favor de las afectadas cuando se produce una situación de desigualdad.
Volviendo al tema de las desigualdades salariales, una de las reivindicaciones del feminismo es que las mujeres cobran menos cantidad de promedio en sus pensiones, aunque se les olvida decir que  las mujeres reciben más pensiones no contributivas que los hombres. De hecho, las mujeres cobran, porcentualmente, menos pensiones contributivas, algo más del 30% del total, que los hombres ¿Por qué se produce esto?
Así, a vuelapluma, parece que hay una respuesta evidente las mujeres que se han jubilado, una buena parte de ellas, han vivido bajo un régimen totalitario, donde el papel de la mujer no era precisamente trabajar. Pensemos que una mujer de 80 años, esperanza media de vida de una mujer en España, ha vivido casi la mitad de su vida bajo una dictadura donde mujer y trabajo fuera de casa no eran el ideal. Ha sido en los ochenta y noventa donde la mujer, de manera progresiva, se ha ido incorporando al mundo laboral y también donde se ha generalizado que la mujer acceda a la universidad, lo que proporciona la posibilidad de acceder a puestos mejor remunerados.
Visto lo anterior parece obligado recordar que para recibir pensiones contributivas, las más cuantiosas, se necesita un número de años cotizados a la Seguridad Social. Por tanto, la pensión que una mujer, o un hombre, no depende de que tal o cual Gobierno quiera pagar por ser mujer u hombre, sino de un cálculo objetivo, igual para todos. Entonces, ¿por qué incluso ciertos sindicatos hablan de esta brecha salarial como algo que se debe paliar de inmediato? Parece claro: su función no es la de analizar las causas reales de los hechos y poner remedio a los problemas. Lo importante es hacerse notar, pareciendo que están situados a la vanguardia de la lucha. Aunque, también existe la posibilidad de cambiar todo y que alguno de los que se quejan por tal circunstancia viajen en el tiempo y cambien toda la Historia de este país.
Por otra parte, como dicen los expertos del vídeo, de los problemas reales de este país, son las bajas por maternidad/paternidad, establecidas en 16 semanas. No resulta infrecuente que muchas mujeres, y cada vez más hombres, se cojan excedencias o trabajen a tiempo parcial, para poder ocuparse de sus hijos pequeños, lo que, como aparece en el vídeo, contribuye a cotizar menos tiempo a la Seguridad Social y menos cuantía. Recordemos que las pensiones se calculan por lo cotizado, no por géneros.
¿Cuál es la absurda propuesta de los grupos feministas y de los políticos para solucionar esta cuestión? Igualar el tiempo de baja por maternidad/paternidad, disfrutándolo ambos progenitores a la vez (esto tiene sentido las primeras semanas, pero después ¿?). Un auténtico disparate.
Veamos lo que proponen otros países.
Tal vez en este sentido los más extremos son algunos de los países de la antigua URSS, que conceden tres años pagados por maternidad/paternidad. En nuestro entorno occidental hay países escandinavos que conceden un año pagado para estar con su hijo.
¿Qué se consigue con eso? Que las cotizaciones a la Seguridad Social no disminuyan y, por tanto, que las jubilaciones no se resientan, contribuyendo de paso a una mayor natalidad.
Queda por dilucidar el asunto de la igualdad a la hora de cogerse los permisos. Lo que así, de entrada, parece una buena idea, tiene algunos peros.
En primer lugar: ¿por qué obligar a nadie a seguir unas pautas de actuación en su vida privada? ¿Y sí un hombre o una mujer quieren disfrutar todo el tiempo de estar con su hijo porque así lo sienten?
Y la posible respuesta nos lleva al segundo punto: porque estos que ponderan sobre el feminismo desde las tribunas públicas tienen un buen pasar (muchos utilizando esta causa como forma de ganarse el sustento o de justificación). Pero estoy casi seguro de que la mujer que hace la cama de los hoteles donde se alojan estos ideólogos, y cobra una miseria por su trabajo, tiene serias dudas sobre si es preferible tener un año, o más, pagado para estar con su hijo o trabajar un puñado de horas diarias. Y, ¡ojo!, he puesto el ejemplo de la mujer, porque es lo que se reivindica desde el feminismo, pero, de igual manera, vale para un hombre.
Para concluir esta extensa entrada, me gustaría hacer referencia a un apartado del manifiesto que postula que las mujeres tienen peores condiciones laborales que los hombres. Parece que los datos, de nuevo los datos, desmienten a los que redactaron este ambiguo punto.
En 2015, por ejemplo, hubo más de 450.000 accidentes laborales. De ellos algo más de 310.000 corresponden a hombre y el resto, 140.000 a mujeres. El número de muertos en accidente laboral fue 515. De ellos 484 fueron hombres y 31 mujeres. Todo esto se puede encontrar en la página 11 de este informe del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

 http://www.oect.es/Observatorio/3%20Siniestralidad%20laboral%20en%20cifras/Informes%20anuales%20de%20accidentes%20de%20trabajo/Ficheros/InformeAnual2015.pdf


Es posible que los hombres tengan más accidentes laborales y mueran más porque sean más torpes; aunque la realidad dice que si esto ocurre es porque los empleos con mayor riesgo de accidente los ocupan, en su mayoría hombres. De nuevo, los datos contradicen lo que aparece en el manifiesto.
Y uno se pregunta: ¿quiénes han hecho un manifiesto basándose en datos falsos? y, sobre todo, ¿con qué fin?
De esto, querido lector, seguiremos hablando en próximas entradas y comprobaremos que esta desinformación, en determinados casos planteada con toda intención, siempre tiene un objetivo y no sólo ocurre en los aspectos que hemos visto hasta este momento.
Un saludo.