miércoles, 15 de diciembre de 2010

LAS BARRICADAS HACEN ACTO DE APARICIÓN EN LAS CALLES

¿PARA CUANDO LA VERDAD SOBRE EL ASESINATO DE COUSO Y SOBRE LA MASACRE DE LOS SAHARAUIS?

Italia fue ayer un carnaval de tránsfugas, que reconocían haber sido comprados, sobornados, a cambio de dar su voto a un tal Silvio Berlusconi para que éste siguiera como presidente del gobierno de la República de Italia. Mientras, en la calle, ciertos ciudadanos, que intuían que la Cuaresma, tiempo de privación,  se acercaba hacían frente a la fiesta que se desarrollaba intramuros del Parlamento transalpino. 
La verdad es que todo acabo de una manera parecida: enfrentamientos, tanto en la fiesta privada como en la pública.
Este hecho, que pudiera parecer un acontecimiento aislado en la "civilizada" Europa, no es más que otra expresión de rechazo de los ciudadanos a las variadas cacicadas practicadas por los gobernantes del Viejo Continente. Grecia, los estudiantes en el Reino Unido, el mismo colectivo en Italia, trabajadores del Metro y controladores en España... han plantado cara a diferentes medidas de carácter neoliberal y dictatorial llevadas a cabo por los diferentes gobiernos. Estas medidas, que han contado con el beneplácito de la U.E. y de las diferentes autoridades???? económica internacionales siempre han tenido un destinatario último: los ciudadanos, con unas consecuencias similares: pérdidas de derechos para los mismos. 
Aunque alguien pudiera pensar lo contrario, lo acontecido ayer en Italia es otra manifestación de como los ciudadanos pierden derechos. La compra, nada discreta, de votos de parlamentarios italianos no es más que otra forma de vulnerar la democracia, o pseudodemocracia. En otras palabras, tu eliges a quien te da la gana para que te represente que luego el dinero hará virar a tu representante hacia el Sol que más caliente, olvidándose de ti. Como se puede comprobar se trata de otra forma de perder derechos, el de ser representado en las instituciones legislativas. Por cierto, ¿a alguien le suena un acontecimiento similar en un parlamento autonómico de nuestro país hace seis o siete años?
Parece obvio que el malestar por todo los expuesto anteriormente está instalado entre los ciudadanos, al menos entre una parte de ellos, de los países comunitarios. Este malestar no sólo ha llevado a enfrentamientos con las fuerzas de orden público, la celebración de huelgas generales, por ejemplo en Portugal o Francia, en fechas recientes es un síntoma de los mismo: hartazgo.
Hasta el momento los sindicatos de clase han liderado, en la mayoría de los casos, una respuesta pacífica, ajustada a los cánones establecidos (los que favorecen a los gobernantes y a sus representados: el gran capital), pero esta postura puede variar. Si como se preve la crisis se alarga y los gobernantes siguen cargando el peso de la misma sobre la ciudadanía, es más que posible que estos brotes reivindicativos, no tan plácidos para los que habitan los despachos ministeriales y presidenciales, se multipliquen. Los brotes pueden tornarse bosque y la paciencia enfrentamientos.
¿Qué ocurrirá en ese momento? Exactamente no lo sé, aunque intuyo que los medios de incomunicación masivos harán su trabajo, defender a sus dueños, el gran capital. Por su parte, los gobiernos lanzarán una campaña, en el caso del español prolongará la ya iniciada con funcionarios y controladores, criminalizando al personal. 
Por una lado deseo que el ambiente se empiece a calentar, estos parásitos, sinvergüenzas que rigen nuestros destinos se merecen un escarmiento. Sin embargo, por otro, no lo deseo. Deseo fervientemente que todo se solucione y que los problemas reales de los ciudadanos desaparezcan, cosa, que al paso que va la burra, veo, desgraciadamente, harto difícil. 
Veremos en que acaba todo. Por el momento hay convocados actos de protesta para hoy y para el día 18. Si alguien desea más información aquí dejo un enlace donde se detalla algo más esta información:

http://www.attac.es/las-organizaciones-de-la-sociedad-civil-apoyan-las-movilizaciones-sindicales-del-15-y-18-de-diciembre/

Un saludo.

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