Siguiendo la lógica que adquirieron las publicaciones de este blog, al menos en los últimos tiempos, esta entrada debería versar sobre algún hecho denunciable, y seguramente inhumano, perpetrado por alguno de los tipos que enfundados en trajes carísimos dirigen nuestros destinos, o aspiran a hacerlo. Pero no me encuentro con fuerzas para rebuscar entre la gran cantidad de indignidades que estos tipos cometen cada día, intentando disfrazarlas de algo inevitable, y elegir una o dos para desarrollar una entrada, más o menos acertada.
Anda mi cabeza, y por ende mis pensamientos, por lugares lejanos a éso que pretenden vendernos como rabiosa actualidad, aunque algunas cosas conozco de la misma. Me preocupan más en este momento las personas y sus motivaciones últimas y por ello prefiero hablar de esos tipos desde un punto de vista que podíamos denominar humanista, humano, o como el lector crea más oportuno denominar. Por tanto ruego me disculpen los lectores que podían esperar una serie de datos, enlaces y demás cúmulo de información, pero en estos momentos lo que deseo no es otra cosa que intentar comprender qué puede llevar a una persona, a muchas, a hacer del sufrimiento colectivo una forma de vida propia.
Uno, cuando escucha en los medios de comunicación, que no de información, a tipos, vestidos todos de forma muy similar, hablar del bienestar común basado en la pérdida de calidad de vida de los ciudadanos se pregunta de dónde han salido estos fulanos; ¿en qué planeta viven? Pero, a pesar de lo obvio de la pregunta, la verdadera cuestión no puede ser otra que: ¿qué codigo moral rige la vida de todos estos personajes?
La distinción no resulta baladí. Al contrario. Los ciudadanos de a pie debemos cuestionarnos como nuestra moral se sitúa en las antípodas de la de los gachós, y gachís, que dicen preocuparse por nuestro bienestar.
Podríamos "justificar" esta actuación con el consabido dicho de que EL MERCADO elige a sus representantes, que acaban copando las diferentes instituciones (la teoría de la puerta giratoria). Tal vez pueda existir una parte de certeza en este planteamiento. Tal vez. Sin embargo, uno piensa algo que también puede considerarse cierto, y, en algún caso, complementario.
Recuerde el lector que en esta entrada nos referimos a la moral de los personajes, no a su inteligencia (mayor o menor), a su procedencia (de "rancio abolengo" o un tipo que ha ascendido por méritos) o cualquier otra circunstancia unida a los méritos profesionales o académicos de los aludidos. Y en esa moral radica el quid de la cuestión. Llegar a los más alto, sea ésto lo que sea, se convierte en un camino arduo, donde dejar cadáveres, en sentido metafórico, en las cunetas constituye la forma de entender el ascenso a los más altos círculos de poder. No resulta necesario narrar como, por ejemplo, los líderes de las principales formaciones políticas de nuestro país se han ido desembarazando, siempre que han podido, de sus "rivales" políticos (que no ideológicos, pues no existen grandes diferencias, o ninguna, entre los unos y los otros).
No resulta aventurado pensar que tras una ascensión tan "dura" como la descrita lo fundamental en la carrera de unos y otros resulte mantenerse en el lugar por el que tanto han pugnado, en muchos casos ésa es toda su carrera profesional. Dudo mucho que estos tipos, o la mayoría de ellos, consientan en perder su posición predominante por llevar a cabo actos de "generosidad" con los ciudadanos a los que dicen representar (¡ojo! aquí incluyo a muchos miembros de organismos supranacionales, cuyos méritos son algo menos que controvertidos para haber llegado a ocupar los puestos que ocupan). Por tanto, al que suscribe, le resulta bastante evidente que una vez instalados en lo más alto de la pirámide no van a titubear ni un momento si han de elegir entre su circunstancia y las de millones de conciudadanos. De hecho, tenemos un ejemplo palmario en Grecia, donde Yorgos Papandreus cavó su tumba por intenta consultar a sus conciudadanos la idoneidad del "rescate" que habría sufrido, más que recibido, su país.
No, no creo que se trate de ideología. Al menos de ideología tal como nos intentan vender. En realidad nuestros representantes lo que detentan es una moral distinta, basada en su éxito a toda costa. Esta forma de entender su "oficio" les hace perder cualquier perspectiva sobre lo que de verdad les ocurre a millones de sus conciudadanos.
La moral del "vencedor" a toda costa frente a la moral de la mayoría de los ciudadanos.
Un saludo.
Uno, cuando escucha en los medios de comunicación, que no de información, a tipos, vestidos todos de forma muy similar, hablar del bienestar común basado en la pérdida de calidad de vida de los ciudadanos se pregunta de dónde han salido estos fulanos; ¿en qué planeta viven? Pero, a pesar de lo obvio de la pregunta, la verdadera cuestión no puede ser otra que: ¿qué codigo moral rige la vida de todos estos personajes?
La distinción no resulta baladí. Al contrario. Los ciudadanos de a pie debemos cuestionarnos como nuestra moral se sitúa en las antípodas de la de los gachós, y gachís, que dicen preocuparse por nuestro bienestar.
Podríamos "justificar" esta actuación con el consabido dicho de que EL MERCADO elige a sus representantes, que acaban copando las diferentes instituciones (la teoría de la puerta giratoria). Tal vez pueda existir una parte de certeza en este planteamiento. Tal vez. Sin embargo, uno piensa algo que también puede considerarse cierto, y, en algún caso, complementario.
Recuerde el lector que en esta entrada nos referimos a la moral de los personajes, no a su inteligencia (mayor o menor), a su procedencia (de "rancio abolengo" o un tipo que ha ascendido por méritos) o cualquier otra circunstancia unida a los méritos profesionales o académicos de los aludidos. Y en esa moral radica el quid de la cuestión. Llegar a los más alto, sea ésto lo que sea, se convierte en un camino arduo, donde dejar cadáveres, en sentido metafórico, en las cunetas constituye la forma de entender el ascenso a los más altos círculos de poder. No resulta necesario narrar como, por ejemplo, los líderes de las principales formaciones políticas de nuestro país se han ido desembarazando, siempre que han podido, de sus "rivales" políticos (que no ideológicos, pues no existen grandes diferencias, o ninguna, entre los unos y los otros).
No resulta aventurado pensar que tras una ascensión tan "dura" como la descrita lo fundamental en la carrera de unos y otros resulte mantenerse en el lugar por el que tanto han pugnado, en muchos casos ésa es toda su carrera profesional. Dudo mucho que estos tipos, o la mayoría de ellos, consientan en perder su posición predominante por llevar a cabo actos de "generosidad" con los ciudadanos a los que dicen representar (¡ojo! aquí incluyo a muchos miembros de organismos supranacionales, cuyos méritos son algo menos que controvertidos para haber llegado a ocupar los puestos que ocupan). Por tanto, al que suscribe, le resulta bastante evidente que una vez instalados en lo más alto de la pirámide no van a titubear ni un momento si han de elegir entre su circunstancia y las de millones de conciudadanos. De hecho, tenemos un ejemplo palmario en Grecia, donde Yorgos Papandreus cavó su tumba por intenta consultar a sus conciudadanos la idoneidad del "rescate" que habría sufrido, más que recibido, su país.
No, no creo que se trate de ideología. Al menos de ideología tal como nos intentan vender. En realidad nuestros representantes lo que detentan es una moral distinta, basada en su éxito a toda costa. Esta forma de entender su "oficio" les hace perder cualquier perspectiva sobre lo que de verdad les ocurre a millones de sus conciudadanos.
La moral del "vencedor" a toda costa frente a la moral de la mayoría de los ciudadanos.
Un saludo.
5 comentarios:
Hoy mismo,un amigo y yo en facebook,comentábamos algo parecido,ya que no nos deteníamos en el aspecto psicológico de los dueños de la pirámide,si bien se da por hecho que si no actuaran como actúan sería porque pensarían de otra manera y entonces NO habría pirámide.Enfocábamos el problema en quienes disienten del egoísmo del Imperio.Mi amigo dice,en relación a un tema sobre artistas que hacen símbolos masones,que antes no se creía nada de eso,pero que parece claro que estamos sometidos a una tiranía mundial y yo le dije que hay quien cree o dice que políticos,banqueros y dueños de multinacionales,son todo lo mismo,y es cierto,pero eso es hablar solo de una parte de la realidad,ya que hay que contar con la existencia de armas,amenazas, medios de propaganda y obediencia civil o militar para que el político "oveja negra" vuelva al redil o se le haga la vida impossible...De eso no contó nada Arturo Pérez Reverte cuando salió en lo de Ciutat de Meridiana en la sexta el pasado domingo,y ese señor,SE CALLA muchas cosas de lo que hizo el Imperio a Yugoslavia...
Hola Anónimo.
Comentario con muchas aristas el que haces. Me interesa el aspecto de la presión (armas, propaganda...) en especial. Esa presión, intuyo, no la ejercen sobre los que están arriba, que ya han tragado con todo lo tragable para alcanzar sus fines. Más bien, sospecho, que la presión (explícita o no) la ejercen sobre el ciudadano de a pie.
Un saludo.
Pues no es así.Empezando por el hecho de que la ONU es solo una mafia,una casa de p. donde solo cuatro países tienen derecho a veto (Siria no ha acabado bombardeada por el veto que impuso Putin,ya que éste tiene muchos intereses de la élite rusa en ese país y ha demostrado que puede amenazar con su armamento.En el caso de Libia se abstuvo al mismo tiempo que siempre declaró que no había derecho a lo que le estaba haciendo la OTAN a ese país)los medios de manipulación de masas,cambian COMPLETAMENTE la realidad de los países cuyos líderes,(como en el caso de Hugo Chávez,que adquirió popularidad por demostrar,en sus tiempos de militar,que no quiso cargar contra el pueblo y por eso ganaba las elecciones,amén de que le plantaba cara al Imperio)son socialistas DE VERDAD.
Aunque yo pienso que la solución es la anarquía,también se que para eso,la mentalidad borreguil debería cambiar,y en lo que haya verdaderamente políticos socialistas,lo único que se puede pensar y decir,es que serán perseguidos por el Imperio de los Mercados.¿Qué pasó con Gaddafi,su DEMOCRACIA DIRECTA(la Yamahiriya),sus créditos SIN INTERESES,su LAICIDAD...?¿A que NO SABÍAS nada de esto?Gaddafi siempre denunció la farsa que era la ONU,estuvo a punto de conseguir una Unión Africana con su moneda...etc.Hay guerras EXPANSIONISTAS,pero también,así las llamo yo,guerras DE ESPARTACO.El Imperio contra los esclavos.
Como tú mismo dices : "De hecho, tenemos un ejemplo palmario en Grecia, donde Yorgos Papandreus cavó su tumba por intenta consultar a sus conciudadanos la idoneidad del "rescate" que habría sufrido, más que recibido, su país." Que ese presidente,no sea "trigo limpio" al 100% es una cosa.Pero hay gente que aunque haya cometido irregularidades,supongo que también tiene un "tope" y no traga con ciertas cosas.Todo no es blanco o negro;al menos,no siempre.También el presidente de Sudáfrica,Thabo Meki,propone que se reabra el debate en torno al polémico tema SIDA y la gente deje esos medicamentos INMUNODEPRESORES ya que el problema no es el supuesto virus,sino el HAMBRE y otras carencias.Pues ha recibido muchas presiones.Pero es que la población civil,está muy mentalizada con el famoso virus también,a pesar de que el mismísimo nobel del VIH,Luc Montagnier,reconoce que el virus es el menos importante (le puedes escuchar en You Toube).En el libro "Confesiones de un gánster económico",su autor,que fue "alto ejecutivo" de una multinacional de Estados Unidos,cuenta cómo sobornan gobernantes para crear deuda artificial y que esas empresas se lleven gratis sus recursos.Si el soborno fallaba,los matones,golpes de estado (menciona el que sufrió Hugo Chávez).Si eso también falla,la guerra (Irak...Libia...).Él consiguió dar publicidad a su libro y dice que si no le asesinaron,fue para que no se dispararan las ventas,aunque pienso que habría otros motivos también,no sé...
Hola de nuevo, Anónimo, aunque creo que eres Anónima.
Me encantan tus aportaciones y la cantidad de cuestiones, algunas desconocidas por mí, que haces. Este tipo de informaciones, de realidades paralelas, pero muy reales, son las que hacen que tengamos una visión global, distinta y no la que nos ofrecen los medios de comunicación, que no de información, dirigidos por los grandes grupos de poder.
Un saludo.
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