YA ESTÁN AQUÍ (I)

Resulta harto desolador retomar la escritura en este blog para tratar el tema que más espacio ha ocupado en el mismo durante los últimos tiempos: la crisis y lo que, teóricamente, se hace para salir de ella. Más aún, resulta harto deprimente reanudar este espacio tratando sobre como se profundiza en los errores, criminales diría yo, que condujeron a la citada crisis y que de manera patética nos acercan a lo sucedido en Argentina, por ejemplo, cuando siguió los dictados neoliberales del F.M.I.. Parece que desean abocarnos a la más absoluta de las miserias, morales y económicas, para que "triunfen" sus tesis.

Sobre las medidas tomadas por el gobierno del tipo que ha hecho aportaciones  de tanto calado como: "ser español es algo muy serio" poco que decir. Miento, creo que hay mucho, muchísimo, que decir. 

La subida de las retenciones a los asalariados, ésas que Aznar y Zapatero se dedicaron a bajar en una alocada competición neoliberal, muestran que las tesis que desde este blog se han defendido son correctas: bajar impuestos, especialmente los directos, no es de izquierdas (digo más si los impuestos directos no se hubiesen bajado de esta manera seguramente otro gallo nos cantaría, por ejemplo en cuanto a servicios que las administraciones nos estuvieran prestando) y, la más importante, la cantidad total, tanto porcentualmente como en lo referido al monto total, favoreció a los más pudientes. Por cierto, que se ha demostrado que bajar impuestos no crea riqueza, más bien al contrario; genera más pobreza, pues las desigualdades se acentúan y el dinero va a parar a manos de unos pocos, convirtiendo aspectos como la sanidad, la educación y demás servicios que las administraciones prestan, a cambio de los impuestos que reciben de los ciudadanos, en un lujo para los menos pudientes.
Por cierto, para concluir con la subida de los tramos del I.R.P.F., la subida de este impuesto va a suponer que la iglesia, como él que no quiera la cosa, recaude más dinero, pues el 0,7% que recibe del estado, de todos, lo consigue a través de este impuesto y, casualmente, los que más pasta suelen aportar a dicha causa suelen ser los más acaudalados.

Sobre las rentas del capital y la tributación de las mismas me gustaría reflejar dos cosas. Resulta curioso que ganar dinero especulando esté menos gravado que ganar dinero invirtiendo y, como dicen ellos, creando riqueza. En segundo lugar, y como consecuencia de ello, parece que este gobierno, que tanto aspira a favorecer a los "emprendedores", favorece aún más a los rentistas, a los que utilizan su dinero para beneficio exclusivo y no para crear empleo. Curioso.

Resulta patético como este gobierno, dirigido en lo económico por un fulano que era el mandamás en la Península Ibérica de uno de los bancos que desencadenó esta crisis con sus prácticas suicidas y, ¡ojo! deshonestas a más no poder con sus clientes (les invitaban a comprar "productos" que les vendían como una panacea, a los que calificaban como mierda cuando no tenían a dichos clientes enfrente) anuncia una ¿subida?  de sueldo a los pensionistas a un paupérrimo 1% de apreciación de la cuantía del sueldo que reciben mensualmente. ¿Dónde han perdido estos tipos la decencia? Parece evidente que lo más lógico era subir las pensiones, de acuerdo con el dinero disponible, de forma progresiva en función de tramos. A menos cuantía más subida. Parece lógico y de justicia. No es lo mismo subir un uno por ciento a una persona que cobra 600 euros que a una que tiene asignada una pensión de 1500 euros o de 2000. Por tanto, un nuevo pastiche de cara a la galería que, casualmente, favorece a los que más tienen.

Respecto a lo de los funcionarios, uno que lo es, ya empieza a estar hasta los cojones de recortes, que no congelaciones, del salario. Pero más harto estoy de las estupideces del personal, denostando al funcionariado en general por parte de un sector de la ciudadanía y de un montón de pseudoperiodistas y, a la sazón, contertulios de programas varios, donde demuestran que se puede vivir francamente bien a cambio de exhibir su ignorancia supina, revestida con una apariencia de lógica y mesura, pues reciben una buena talegada de los medios de comunicación que les contratan para decir lo que dichos medios quieren que se diga. Queridos sinvergüenzas, yo entiendo que haya que mantener el chalé, el Mercedes, a la chacha sudamericana, a la que no tenéis dada de alta en la Seguridad Social, y pagar los estudios en el Reino Unido o Estados Unidos de vuestros vástagos, pero hacedme un favor: si queréis desvirtuar la realidad hacerlo hablando de vuestra madre, por ejemplo. En primer lugar, os dedicáis a elevar a categoría la anécdota (en otras palabras, os han contado que una vez les han contado que vieron a un funcionario que hizo... y eso ya sirve para que larguéis por esa bocaza la cantidad de estupideces que os parezcan convenientes). En segundo lugar, no tenéis ni idea de como funciona la administración, pues no soléis pisar un edificio de la misma más que para ir a ver a algún jefazo de la misma, bien sea un político, bien sea un tipo puesto a dedo, generalmente por dudosos méritos, por algún político. En tercer lugar, habláis con ligereza de recortes al funcionariado, pero cuidadín, cuando hablamos de recortes en el Teatro Real, donde vais y presumís de ello, o de las televisiones autonómicas, donde vuestros amigos los políticos os tienen contratados por el gran mérito que supone ser de su cuerda, ahí ya reculamos.

Por todo ello os invito a todos los que despotricáis contra los funcionarios, que vagos haylos, como entre los periodistas (aún recuerdo como José María García tildaba de vago a Carlos Herrera) a que habléis con conocimiento de causa, pero no sólo del funcionariado, de todo en general, pues los que son periodistas, o presumen de ello, de lo único que saben es de la explotación que sufren sus compañeros periodistas, menos afortunados que ellos, tema del que se cuidan muy mucho de no hablar, y de lo demás refieren cosas de oídas, cuando no se lo inventan. Los que no son periodistas al menos dominan un tema, excepto aquellos que dicen ser historiadores y trabajan en Es.Radio y lugares similares, pero sobre el resto de la realidad, tres cuartas partes de lo mismo que los anteriores. Por cierto, queridos imbéciles, os invito a que despotriquéis en igual medida, o en mayor, pues son los grandes causantes de lo que ocurre en este país, contra los banqueros que con su mala gestión han conseguido hundir no sólo a algunas entidades bancarias, también a este país, con la falta de crédito a pequeñas y medianas empresas, que está conllevando el cierre de infinidad de este tipo de empresas. Pero claro, queridos cobardes, los bancos son los dueños de muchos de esos medios de comunicación que os pagan por adular al poderoso y despotricar contra el débil.

Respecto a los ciudadanos que hablan mal de los funcionarios, sólo decir una cosa, en general son los mismos que se quejan cuando no hay maestros suficientes, cuando no ponen médicos en las vacaciones, cuando la policía no puede acudir pues no hay personal suficiente, o cuando los hospitales están llenos y hay largas listas  de espera. Y se quejan porque no se ponen más medios. Primero que se aclaren sobre que desean y, lo más importante, sobre como se consigue eso que desean. Evidentemente cargarse la tasa de reposición, o reponiendo un 10% en educación, policía, lucha contra el fraude no se va a conseguir que todo mejore y tal vez sera entonces cuando nos demos cuenta de que una buena parte de lo que tenemos es un lujo.

Concluyo con dos datos: una parte significativa del aumento del funcionariado en los últimos años se ha debido a la contratación de maestros, profesores, médicos, enfermeras... como consecuencia de que el Estado transfirió competencias las competencias de Sanidad y Educación a las CC.AA. Espero que  todo el mundo esté de acuerdo en que aumentar el número de profesionales en estos dos ámbitos es positivo para todos nosotros.

El segundo servirá para desmontar una mentira, una más, de los teóricos del neoliberalismo español : el porcentaje de funcionarios de este país, España, es menor que el de muchos de los países de nuestro entorno. 

Sobre lo de la Ley Sinde, sólo decir que hace falta ser taimado para tardar siete días en aprobar algo que se ha criticado por activa y por pasiva desde la oposición (ahora se entiende porque pasó el P.S.O.E. de aprobarla en su último Consejo de Ministros). De todas formas los papeles de WikiLeaks dejaron bien a las claras que mentían como bellacos y ante el Primo de Zumosol yanqui ya habían anunciado que iban a favorecer a las multinacionales del entretenimiento, lo que aquí se denomina cultura.
Creo que ha llegado el momento de hacer un alto por hoy, dar un respiro al sufrido lector y seguir mañana con el asunto en cuestión. Demasiado tenemos con esta panda de desalmados que ejercen el poder en Europa.
Un saludo.