jueves, 23 de junio de 2022

EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN LA MODERNIDAD.

Se avecinan cambios en Educación, al menos de forma nominal. La Ley Wert era un bodrio, copiada, en cierta forma, del ideal estadounidense, un sistema educativo puesto en entredicho mil veces, que tiene unas grandes universidades, pero una enseñanza elemental que deja mucho que desear. 
El hecho de que la Ley Wert fuese un bodrio no significa que la LOMLOE sea mejor. Tal vez, solo sea distinta. 
Pensando que el gran hacedor de esta ley es César Coll, con la colaboración de otros expertos como Elena Martín, gente que ya estaba en la época de la LOGSE (que no fue tan mala ley, pero tampoco la panacea), uno se da cuenta de que la vanguardia educativa son gente que andan por los setenta años y que no han pisado un aula en mucho tiempo o nunca. Teniendo en cuenta que los Coll, Marchesi, otro que tal baila, y compañía nunca han reconocido errores y siempre han cargado la culpa en los docentes, pues parece que la cosa no empieza bien.
Anécdota, he leído que Álvaro Marchesi, impulsor de la LOGSE, de nuevo está inmerso en un proyecto para evaluar a los centros. Existe la posibilidad de que algunos, como yo, vivieran evaluaciones hace unas dos décadas, de otro proyecto en el que estuvo involucrado. No recuerdo muy bien todo lo que evaluaba, pero sí que en la evaluación a los alumnos había alguna pregunta obsoleta sobre la Unión Europea y que los chavales, en muchos casos, tras un bombardeo de pruebas (creo recordar que duraban dos días), respondían lo que les salía del nardo. Lo que da mucho que pensar sobre su capacidad real y su conocimiento de cómo funcionan los chavales a los que quieren ayudar.
Pero en esta entrada hay para todos y no vamos a dejar inmaculados a la derecha y a la ultraderecha y su burda maniobra sobre el adoctrinamiento en las aulas, que no existe (tal vez sí, casi seguro, en los centros religiosos). Es más, si supiesen en que consiste el adoctrinamiento desde el punto de vista de la Instrucción, verían que los verdaderamente adoctrinados son ello, pues desconocen la ley que critican, y solo repiten consignas lanzadas, intencionadamente, por políticos y pseudoperiodistas.  Uno escuchó que explicar que Felipe V centralizó el poder, con la excepción de vascos y navarros, que le ayudaron contra el candidato de los Austrias (eligieron el bando ganador; lo que no ocurrió en las Guerras Carlistas) es adoctrinamiento. En realidad, Felipe V siguió lo que ocurría en la Francia de su abuelo, Luis XIV, y de paso castigó a los rebeldes (que no les vendan el cuento, los más castigado fueron los valencianos, a los que se les prohibió hasta el Código Civil, cosa que no ocurrió con los catalanes). 
En fin, ruido.
Una de las cuestiones que no cambia, pero que está generando mucho ruido, son las competencias. Las dos leyes anteriores, una del PSOE y otra del PP, hablaba de las competencias (aunque cada una tuviese las suyas, muy parecidas), pero es ahora cuando parece, al menos en algunos lugares, que está generando polémica. ¿Por qué?
En primer lugar aclarar que esta idea viene de Europa y que conceptos como la educación a lo largo de toda la vida, relacionadas con las competencias claves, son uno de los estandartes de la UNESCO desde hace décadas.
Ahora convendría conocer que son las competencias claves Educación. Las competencias clave son una de las preocupaciones de siempre de los que nos dedicamos a la Educación Especial: la generalización de los aprendizajes. Es decir, usar lo aprendido en los diversos contextos. Todo esto va acompañado de los palabrhostios de rigor: transversalidad, educación permanente, dinamismo (que uno piensa que las competencias van a marcarse una sesión de baile de salón) y demás.
Hasta aquí, por mi parte, no hay ningún problema... o sí. Sí, porque algunos contenidos han de ser teóricos, muchos. Sí, porque se deben trabajar aspectos como la memoria, porque la memoria es algo más que almacenar información. La memoria también consiste en saber rescatar la información cuando es necesaria (aunque muchas veces lo hagamos sin darnos cuenta) y saber que conocimientos, actitudes o procedimientos debemos aplicar en cada momento también es competencial. ¿Y para qué sirven los contenidos teóricos? Para lo mismo que trabajar por proyectos, para nada si los contenidos trabajados no tienen interés para el alumno. 
Alguien podrá pensar que soy el típico tío que enseña la lista de los Reyes Godos (a los que defienden que se enseña la lista de los Reyes Godos en la Educación Obligatoria solo decirles una cosa: ¡gilipollas!, a ti también te han adoctrinado, pero los del otro bando), pues no. Me apoyo, cuando lo considero oportuno, en el ordenador, he utilizado alguna vez Kahoot, hago presentaciones cuando explico habilidades sociales a un par de grupos, utilizo el role playing  para explicar ciertas cosas a esos grupos, el móvil y sus diccionarios para comunicarme con algún alumno inmigrante recién aterrizado, e incluso, a un alumno con altas capacidades le he enseñado a hacer una Site y un blog. Pero, por el tipo de alumnos  que tengo sigo utilizando la explicación magistral, los bloques en base diez ensartables... 
¿Por qué critico entonces las competencias?
En primer por la excusa que se da: dar respuestas a un futuro cambiante, incierto, desconocido. ¿Pero como vas a dar respuesta a lo que no conoces? Y, por otra parte, desde que yo comencé en esto de la Educación ha habido muchos cambios y, la gran mayoría de los docentes, nos hemos adaptado. Pero no solo los docentes, también se han adaptado mis amigos, algunos cincuentones, a los nuevos requerimientos del sistema. ¿Y cómo lo han hecho si no estaban formados para aprender a aprender (alguno se saco el Graduado Escolar ya mayorcito y han sido capaces de tener trabajo y sacar adelante a una familia)? Que cada cual aporte su respuesta.
He hablado del trabajo por proyectos, esa gran novedad que nos venden cada poco, y que, en realidad, surgió hace un siglo. Trabajar por proyectos consiste en buscar un tema, problema o cuestión y, de manera interdisciplinar, llevarlo a cabo, partiendo de los conocimientos previos... En realidad se trata de poner en practica el aprendizaje por descubrimiento de Jerome Bruner y que, no me parece mala idea, ni tampoco el andamiaje, tan usado en Educación Especial. Lo que sí me parece cuestionable es su implementación en muchos casos, que sea la única forma de trabajar (en la vida no se suele trabajar por proyectos) y  su validez.
Uno, que ha visto proyectos muy chulos, sabe que algunos padres se acaban convirtiendo en ejecutores de una parte del proyecto de sus hijos. Alguien podrá decir: "los padres deben ayudar a aprender a sus hijos". Falso. Los padres deben educar en valores, no enseñar, ni mucho menos realizar las actividades en nombre de los niños. Esto es tan absurdo como ayudar o hacer los deberes de los niños. Si alguien ayuda constantemente a su hijo a hacer los deberes, debería ir a hablar con el docente de su hijo para comunicarle que su pequeño o su  adolescente, no aprende nada con él. 
Por otra parte, ¿quién asegura que lo trabajado en un proyecto hace dos trimestres o dos años permanezca en la memoria del alumno? ¿Cómo se sabe cual es la utilidad real para el futuro de lo trabajado en un proyecto en el futuro del alumno, si en muchos casos no saben si será útil hoy? 
Voy a poner un ejemplo personal. El alumno de altas capacidades al que he dado clase este año ha participado en un concurso literario, que eligió entre tres que le presenté, tras aceptar el chaval la idea. Como acto final tuvimos que ir a la oficina de Correos del pueblo donde vivimos, porque había que enviar todo por esa vía. Le ofrecí la experiencia, junto con la directora de la oficina, de conocer los pasos para enviarlo , además por correo urgente porque vencía el plazo de presentación. ¿Le va a servir en su futuro? Ni p... idea, pero era lo que había que hacer y era parte de una tarea más amplia, que era presentarse a un concurso. Saben dos cosas: trabajar con un chaval con altas capacidades y muy motivados es un lujo, que no responde al día a día. Y dos, fuimos a finales de abril a hacerlo, si le preguntasen a día de hoy los pasos que tenía que dar, estoy convencido que recurriría al último: si no sabes como hacerlo, pide ayuda. 
He introducido un aspecto como el de la motivación, que considero crucial, junto al de la respuesta a los alumnos con necesidades educativas, sobre todo los que tienen necesidades educativas especiales. 
Uno de los mantras de la "buena nueva" es que este tipo de actividades van a motivar más a los alumnos, consiguiendo que la motivación intrínseca sea el pilar sobre el que se asienten toda la acción de los educandos. Esta idea es más que cuestionable. Los alumnos van a seguir encontrando dificultades en determinadas áreas en función de sus capacidades,gustos o intereses. Posiblemente, con el paso del tiempo, se ceñirán a aquello que dominan y se repartan el trabajo de esa manera, porque, en el fondo, es una forma de trabajo en equipo, donde cada uno da lo mejor de sí, en el área que ya domina. A los niños más pequeños es más fácil controlarlos, a los adolescentes no tanto. 
Sin embargo lo que más preocupa son aquellos alumnos con problemas para comprender el término n de una progresión aritmética, los que no comprenden la formulación química o son incapaces de realizar una comprensión de un texto oral o histórico. ¿Cómo se trabaja eso por proyectos? Porque, saben, competencias también es trabajar, e insistir, conceptos y procedimientos una y otra vez, para que sean capaces de analizar e interpretar un texto literario, histórico o periodístico. Porque hay alumnos que tienen problemas cuando llega el pensamiento hipotético-deductivo, con la única finalidad de crear unos esquemas de pensamiento que puedan aplicar a su vida.
De igual manera existen alumnos con problemas que nada tienen que ver con la Escuela, que arrastran esos problemas al entorno educativo y lo que primero necesitan es lo que no tienen fuera. Todos los que nos dedicamos a esto sabemos que en este tipo de casos el problema está en el entorno familiar y/o social y es aquí donde deben producirse los cambios (servicios sociales). Ya se puede ofrecer lo mejor de lo que mejor, que si un niño no duerme las horas necesarias, carece de afecto, no desayuna... ni César Coll va a obrar el milagro. 
Por no hablar de la desmotivación de ciertos adolescentes, que los están porque es lo que toca en una edad conflictiva, en la que chocan con sus padres, los docentes y, en muchas ocasiones, consigo mismos. Sería una temeridad obviar que esta etapa de la vida no es fácil y, en muchas ocasiones, no tiene nada de bonito, ni de fácil ese proceso de tránsito hacia la edad adulta. 
Uno también tiene reparos hacia este tipo de proyectos cuando se habla de alumnos con necesidades educativas especiales. ¿Por qué? Por conocer cómo se estructuran los refuerzos que esos niños precisan, dada la importancia de este  que este tipo de apoyos tienen para los alumnos. Y antes de que nadie diga nada me gustaría reseñar que los apoyos de Educación Infantil los hago siempre dentro del aula, siendo mucho más complicado los de Primaria, porque suelen coincidir alumnos de diversas clases. Uno, que lleva tiempo en esto, conoce casos donde esta metolodogía tan nueva y chachi importaba más que el niño con un Trastorno del Espectro Autista, con los consiguientes problemas, algunos muy serios por las características del alumno, para el crío de Educación Infantil. 
Para concluir, estoy leyendo con asombro que en la Comunidad Valenciana en Educación Secundaria va a haber profesores de ámbitos y no especialistas. Uno considera que no parece muy oportuno que un profesor de Matemáticas imparta Geología, por ejemplo, porque, evidentemente, el dominio de ese área no es el mismo. De hecho, uno recuerda como se apelaba en la LOGSE a la Epistemología para la mejora de la práctica docente. Si, de verdad, como estoy leyendo se está sacrificando el conocimiento profundo de una área en pos del modelo, tenemos un serio problema. 
Un saludo.






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