La vida se caracteriza por la gran variedad de aspectos que nos ofrece. En muchos aspectos las pequeños acontecimientos y aficiones poseen un indudable atractivo, constituyendo una aliciente más para considerar nuestra tránsito por este planeta como algo digno de ser disfrutado.
Entre esas pequeñas cosas que nos llenan, vete tú a saber porqué, yo he encontrado la horticultura. Tras dos años de dar bandazos, aprender sería más acertado, creo que, por fin, este año empiezo a ver mis esfuerzos, y desilusiones, recompensados. Aunque pudiera parecer una tontería, para mi estas plantas que vais a ver debajo me hacen sentir orgulloso. Orgullo que se multiplica cuando mi hijo come fresas recién cogidas o veo como las lechugas crecen de manera asombrosa día a día.
Aunque tengo plantada alguna otra cosa: perejil, menta, romero, cilantro, ahí van unas fotos de mis "cultivos":
Unas cuantas matas de fresas. Aunque producen, aún no tengo dominado la frecuencia y cuantía del riego. Cuando domine el asunto espero poder comer más y más grandes fresas |
A pesar de todo, mi hijo suele comer fresas recién cogidas. |
Un poquito de orégano para la pasta. |
Albahaca para alguna ensalada o ciertos pescados. |
Éste es mi huerto, o gran parte de él, que me proporciona entretenimiento, un mayor conocimiento de las plantas, al menos de las que se comen, y cierto orgullo, al comprobar como, poco a poco, voy aprendiendo a cuidar de ellas.
Un saludo.
5 comentarios:
Hola Paco, acabo de hacer una ingesta virtual de tus fresas, resultan muy apetitosas ¡
Cuando se hace un cultivo en plan reducido y sin añadir productos químicos, siempre son más dulces y sobretodo generan orgullo en la familia. Felicidades ¡. Carme
Me alegra saber que has vuelto. Espero que tu viaje y tu descanso haya sido todo lo fructifero que deseabas.
Un saludo.
Hay una lechuga que ya está diciendo "cómeme", que lo sepas.
acho, las lechugas hay que amarrarlas con un elastico
Tomo nota. Gracias.
Un saludo.
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