Antes de desarrollar la entrada me gustaría que el amable lector viese los dos primeros minutos de este vídeo; en el que Jorge Martínez, ahora Jorge Ilegal, cuenta como construyeron una canción para irritar a cierta gente, lo que, de paso, iba a proporcionar al grupo una publicidad, negativa en este caso, que les iba a venir muy bien para promocionarse.
Una lección sobre como se utiliza el dogmatismo de cierta gente para hacer carrera.
El lector podrá pensar que el asturiano no resulta un buen ejemplo para nuestra sociedad democrática y plural, por el uso torticero e interesado que hace de ciertos temas. Desde mi punto de vista, Jorge, merece un monumento por su honestidad, y por su sentido del humor corrosivo. Los que no merecen tal reconocimiento son... Dejémoslo en suspenso y voy a contar algo, de manera previa, para ilustrar la cuestión.
Hace unos días, hablando con una persona, a la que me une una gran amistad y bastante afinidad política (no daré el nombre, ni datos que puedan servir para su identificación, como convenimos tras pedir su permiso para utilizar lo que me había contando con la finalidad de realizar parte de esta entrada), me preguntó si conocía un caso que había acontecido en un centro educativo, con el que dicha amistad tiene vinculación. Reconozco que no tenía ni idea de qué me hablaba. Me fue narrando una sucesión de hechos, desfigurados de manera conveniente por la prensa (en este momento no importa la ideología, de eso ya me encargaré más tarde), que habían generado una tremenda desazón en las personas responsables de ese centro y en un funcionario, que había visto como su mensaje se había distorsionado de manera apropiada, para conseguir una noticia, donde no debería existir. Cuando mi fuente me mandó el enlace de un periódico digital, no me extrañó lo que leí: una construcción literaria, muy apropiada para el público al que va dirigido.
Unas horas después, otro amigo, que de nada conoce a la persona anterior, me mando un enlace, de otro periódico digital (medio que sé lee la persona que me puso al tanto de los sucesos) comentando la misma noticia, aportando un dato suplementario: el diario en cuestión no había publicado una carta de la dirección del centro, desmintiendo los hechos.
Le envié dicho enlace a quien me puso en antecedentes, que me trasladó que, por lo que conocía, nadie nadie se había molestado en contrastar informaciones, que uno, que no ha estudiado periodismo, considera el abecé de la veracidad, y no sólo eso, sino que lo que reflejaban como un colectivo era una sola persona.
Hasta aquí los hechos que viví en primera persona hace unos días. A partir de aquí vamos a hablar de las causas, y métodos, que abrazan la prensa de uno y otro lado para crear opinión y mantener a un público fiel, desinformado y fanatizado.
Vamos a comenzar por la prensa más de derechas, la que lo reconoce.
En este enlace podemos encontrar como funciona la dinámica de este tipo de medios.
http://ecodiario.eleconomista.es/terrorismo/noticias/8166135/02/17/Detenidos-por-yihadismo-en-el-Pais-Vasco-vivian-de-las-ayudas-publicas-mientras-se-radicalizaban.html
Para empezar se ha de buscar un enemigo, a poder ser amplio y difuso (en esto coinciden los de un lado y los del mismo lado, pero un poco más para allá), lo que permite conseguir con mayor facilidad ejemplos, por lo general distorsionados, de lo que se quiere contar. Por supuesto, el siguiente paso es personalizar en alguien de ese colectivo (hay que poner cara, nombre y algún detalle, si es posible, porque siempre hace más digerible lo que se quiere contar. En el caso de los medios más escorados a la diestra se eligen inmigrantes, personas de izquierda o progres (que no es lo mismo), sindicalistas (que, por lo general, son igual de derechas que los que generan las noticias, pero siguen dando mucho miedo a cierta gente de la derecha)... A partir de aquí, como en el artículo, se busca un motivo, que engarce con una supuesta causa (en este caso los malos, los extranjeros, nos quitan lo nuestro; vienen a nuestro país a fastidiarnos y encima les damos facilidades económicas) y ya tenemos montado un artículo, que justifica a la perfección sus ideas xenófobas y racistas. Por supuesto, se presentan casos particulares como si fuese la norma y se manipulan los mensajes, para dar importancia a lo que a los dueños del medio de comunicación le interesa, en este caso que los malos se llevan crudo lo de todos.
Por supuesto, si los medios de este pelaje actúan así es porque saben que tienen una clientela, con escaso, o nulo, poder crítico, que va a entrar por el aro.
Me va a permitir un inciso el amable lector, pero no me resisto a contar algo que escuché en la radio, en la cadena de los obispos, hace dos o tres días. El fulano que se pone delante del micrófono por la tarde en dicha cadena, desconozco como se llama, pues no suelo escuchar esa emisora, se largo un minidiscurso criticando con dureza a Trump por pretender expulsar a las personas sin los papeles en regla que habitan en EE.UU., para, acto seguido, sin despeinarse, criticar a Marruecos por permitir que los inmigrantes africanos, también sin papeles en regla, se agolpen en la parte de dicho país que linda con Ceuta y Melilla, provocando que, de vez en cuando, se produzcan lo que conocemos como saltos. En resumen: critico al de fuera por no dejar que vivan personas sin la documentación necesaria en el país y critico al vecino por no impedir que entren en España personas sin papeles. Coherencia ante todo.
Perdone el lector por esta anécdota, pero me dejó tan perplejo que sentía la necesidad de contarla.
Retomemos el tema que nos ocupa hoy. Vamos con la prensa de derechas, que dice no serlo y que utiliza ciertos banderines de enganche para intentar disimular que no lo es.
Veamos este enlace:
http://www.eldiario.es/sociedad/Alumnos-instituto-madrileno-denuncian_0_611739293.html
Sí, querido lector, se trata de la noticia de la que hablábamos hace un rato. Dicha noticia, según me cuentan, tiene algunas inexactitudes. Por ejemplo que no se trata de varios alumnos, sino de una alumna. O, por ejemplo, que no se habló de suprimir la Ley Integral de Violencia de Género, que seguro nadie se ha leído, que lleva a cosas como que cuando un jugador de fútbol y su novia se pegan, a él se le juzgue por dicha ley y a la novia por otra ley (nótese, cuando lea el enlace, que a la mujer, dos de los meses de prisión que se le piden como condena son por por graves daños),. En realidad, el agente que dio la charla dijo que resulta igual de malo realizar ciertas prácticas contra una mujer que contra un hombre. Sí, se llama igualdad, pero... No vamos a entrar en ciertos aspectos montados alrededor del tema, ni en que uno de los ideólogos de esta asunto ha acabado cumpliendo tres años de cárcel por pederasta, porque no es de este negociado.
https://sites.google.com/view/violencia-genero/alienacion-parental/corsini-sap-y-genero
Tengo más información sobre como se gestó la cuestión, pero, por deferencia a mi fuente, no la voy a presentar, pero da mucho que pensar sobre personas que trabajan por y para los más desfavorecidos.
Por cierto, imagino que al lector no le habrá pasado desapercibido que acabo de utilizar una de las tácticas favoritas de ambos tipos de prensa: apelar a los visceral para convencer a los no convencidos y reafirmar a los afines en sus creencias. Pederastia, ¿puede haber algo peor? Sencillo y efectivo.
Pero...siento que me estoy desviando del tema y deseo retomarlo cuanto antes, para que la entrada de hoy no quede demasiado larga.
Vamos a la estrategia de los medios progres, derecha igual, pero patroneada por pijillos, que se niegan a reconocer que los son, lo han sido y lo serán.
Al igual que los de la prensa de al lado, buscan un colectivo, y una causa, a ser posible difusa, amplia, en la que cavar sus trincheras y fustigar a colectivos enteros, que, cosa rara, machacan a colectivos enteros o a pretendidas nacionalidades oprimidas. A partir de aquí, buscamos, como en el caso de la prensa que se sitúa un poco más a la derecha, ejemplos, reales o perfilados de manera conveniente (como el caso que he expuesto), que confirmen las tesis, procurando no distinguir entre la categoría y la anécdota, no siendo que se nos desmonte el chiringuito. Además este tipo de prensa suele remontarse al pasado, sienten predilección por la época del dictador Franco, para narrar lo mal que les iba a ciertos colectivos. Por supuesto, cuando se puede, se utiliza la figura del policía o del guardia civil de turno con una visión lorquiana (otro pijo, que no dudaba en denominar como El cabrero a Miguel Hernández, por su procedencia humilde), para afianzar la imagen de opresión a que se ven sometidos los colectivos defendidos. Aquí se cambia al inmigrante, al rojo, por un policía o un guardia civil, buscando el mismo efecto que sus homónimos más carcas: personalizar todos los males en seres sin sentimientos. De nuevo, lo anecdótico se convierte en categoría.
El mismo modo de pensar, de funcionar, de manipular. El mismo modo de no cargar contra un sistema que genera unas desigualdades cada vez mayores.
Se acuerda el lector del inconsistente tipo que largaba incoherencias desde la emisora de los curas, pues estos no les van a la zaga. Basta pensar en el hecho de que estos tipos que dicen defender lo público y, aún con más énfasis, la enseñanza pública y a los docentes, ponen en duda la palabra de dos funcionarios: el policía y la funcionaria de máxima autoridad del instituto, que representa a la Administración en el día a día del centro, que no es otra que la directora del mismo (que no deja de ser una funcionaria docente que, de en este momento, además, ostenta el cargo de directora). ¡Con dos cojones! Pero, claro, no dejes que la realidad te quite una buena historia.
Y así estamos, unos pagafantas, de uno y otro lado, que se dedican a asegurarse público a costa de la realidad, creando opinión, cuando su función es mediar entre la realidad y los datos, para que los ciudadanos tengamos una opinión, o no, sobre los diversos asuntos. Sin embargo, retomando el inicio de la entrada, vende más el dogmatismo, los dogmáticos y la creación de dogmas.
Me gustaría concluir esta entrada haciendo referencia a las últimas noticias que tengo sobre el asunto.
Hace un par de días volví a ponerme en contacto con la persona a la que me une una gran amistad, para pedir su opinión sobre como había enfocado lo que me había planteado, me sorprendió, o no, que me contara que todo se había desinflado. Nadie se interesaba ya por lo sucedido, en especial los medios de manipulación. Fruto de ello había descendido la tensión de las personas implicadas, que sufrieron unos días horribles. Debo decir que esta circunstancia me ha recordado algo que Goebbels enunció en sus famosos principios sobre el funcionamiento de la propaganda: bombardeemos de diversas formas, lanzando la misma información de mil formas diferentes, de manera continua y evitando, a ser posible, que el destinatario reflexione sobre el asunto; para ello lo mejor es presentar información dirigida a las visceras. Los medios carcas y los carcas que van de progres funcionan de igual manera.
Por otra parte, unos y otros representan los dos extremos y que constituyen distintas caras de la misma moneda. Monedas, falsas, por supuesto, a las que no les importa que personas inocentes sufran las consecuencias de su sectarismo interesado, como fue el caso del policía o la directora del centro. Existe una película que refleja a la perfección lo que acabo de contar: Mystic River, y no le quepa duda, amable lector, ellos son la misma mierda, capaz de matar a un inocente, y nosotros los inocentes prescindibles.
Un saludo
Le envié dicho enlace a quien me puso en antecedentes, que me trasladó que, por lo que conocía, nadie nadie se había molestado en contrastar informaciones, que uno, que no ha estudiado periodismo, considera el abecé de la veracidad, y no sólo eso, sino que lo que reflejaban como un colectivo era una sola persona.
Hasta aquí los hechos que viví en primera persona hace unos días. A partir de aquí vamos a hablar de las causas, y métodos, que abrazan la prensa de uno y otro lado para crear opinión y mantener a un público fiel, desinformado y fanatizado.
Vamos a comenzar por la prensa más de derechas, la que lo reconoce.
En este enlace podemos encontrar como funciona la dinámica de este tipo de medios.
http://ecodiario.eleconomista.es/terrorismo/noticias/8166135/02/17/Detenidos-por-yihadismo-en-el-Pais-Vasco-vivian-de-las-ayudas-publicas-mientras-se-radicalizaban.html
Para empezar se ha de buscar un enemigo, a poder ser amplio y difuso (en esto coinciden los de un lado y los del mismo lado, pero un poco más para allá), lo que permite conseguir con mayor facilidad ejemplos, por lo general distorsionados, de lo que se quiere contar. Por supuesto, el siguiente paso es personalizar en alguien de ese colectivo (hay que poner cara, nombre y algún detalle, si es posible, porque siempre hace más digerible lo que se quiere contar. En el caso de los medios más escorados a la diestra se eligen inmigrantes, personas de izquierda o progres (que no es lo mismo), sindicalistas (que, por lo general, son igual de derechas que los que generan las noticias, pero siguen dando mucho miedo a cierta gente de la derecha)... A partir de aquí, como en el artículo, se busca un motivo, que engarce con una supuesta causa (en este caso los malos, los extranjeros, nos quitan lo nuestro; vienen a nuestro país a fastidiarnos y encima les damos facilidades económicas) y ya tenemos montado un artículo, que justifica a la perfección sus ideas xenófobas y racistas. Por supuesto, se presentan casos particulares como si fuese la norma y se manipulan los mensajes, para dar importancia a lo que a los dueños del medio de comunicación le interesa, en este caso que los malos se llevan crudo lo de todos.
Por supuesto, si los medios de este pelaje actúan así es porque saben que tienen una clientela, con escaso, o nulo, poder crítico, que va a entrar por el aro.
Me va a permitir un inciso el amable lector, pero no me resisto a contar algo que escuché en la radio, en la cadena de los obispos, hace dos o tres días. El fulano que se pone delante del micrófono por la tarde en dicha cadena, desconozco como se llama, pues no suelo escuchar esa emisora, se largo un minidiscurso criticando con dureza a Trump por pretender expulsar a las personas sin los papeles en regla que habitan en EE.UU., para, acto seguido, sin despeinarse, criticar a Marruecos por permitir que los inmigrantes africanos, también sin papeles en regla, se agolpen en la parte de dicho país que linda con Ceuta y Melilla, provocando que, de vez en cuando, se produzcan lo que conocemos como saltos. En resumen: critico al de fuera por no dejar que vivan personas sin la documentación necesaria en el país y critico al vecino por no impedir que entren en España personas sin papeles. Coherencia ante todo.
Perdone el lector por esta anécdota, pero me dejó tan perplejo que sentía la necesidad de contarla.
Retomemos el tema que nos ocupa hoy. Vamos con la prensa de derechas, que dice no serlo y que utiliza ciertos banderines de enganche para intentar disimular que no lo es.
Veamos este enlace:
http://www.eldiario.es/sociedad/Alumnos-instituto-madrileno-denuncian_0_611739293.html
Sí, querido lector, se trata de la noticia de la que hablábamos hace un rato. Dicha noticia, según me cuentan, tiene algunas inexactitudes. Por ejemplo que no se trata de varios alumnos, sino de una alumna. O, por ejemplo, que no se habló de suprimir la Ley Integral de Violencia de Género, que seguro nadie se ha leído, que lleva a cosas como que cuando un jugador de fútbol y su novia se pegan, a él se le juzgue por dicha ley y a la novia por otra ley (nótese, cuando lea el enlace, que a la mujer, dos de los meses de prisión que se le piden como condena son por por graves daños),. En realidad, el agente que dio la charla dijo que resulta igual de malo realizar ciertas prácticas contra una mujer que contra un hombre. Sí, se llama igualdad, pero... No vamos a entrar en ciertos aspectos montados alrededor del tema, ni en que uno de los ideólogos de esta asunto ha acabado cumpliendo tres años de cárcel por pederasta, porque no es de este negociado.
https://sites.google.com/view/violencia-genero/alienacion-parental/corsini-sap-y-genero
Tengo más información sobre como se gestó la cuestión, pero, por deferencia a mi fuente, no la voy a presentar, pero da mucho que pensar sobre personas que trabajan por y para los más desfavorecidos.
Por cierto, imagino que al lector no le habrá pasado desapercibido que acabo de utilizar una de las tácticas favoritas de ambos tipos de prensa: apelar a los visceral para convencer a los no convencidos y reafirmar a los afines en sus creencias. Pederastia, ¿puede haber algo peor? Sencillo y efectivo.
Pero...siento que me estoy desviando del tema y deseo retomarlo cuanto antes, para que la entrada de hoy no quede demasiado larga.
Vamos a la estrategia de los medios progres, derecha igual, pero patroneada por pijillos, que se niegan a reconocer que los son, lo han sido y lo serán.
Al igual que los de la prensa de al lado, buscan un colectivo, y una causa, a ser posible difusa, amplia, en la que cavar sus trincheras y fustigar a colectivos enteros, que, cosa rara, machacan a colectivos enteros o a pretendidas nacionalidades oprimidas. A partir de aquí, buscamos, como en el caso de la prensa que se sitúa un poco más a la derecha, ejemplos, reales o perfilados de manera conveniente (como el caso que he expuesto), que confirmen las tesis, procurando no distinguir entre la categoría y la anécdota, no siendo que se nos desmonte el chiringuito. Además este tipo de prensa suele remontarse al pasado, sienten predilección por la época del dictador Franco, para narrar lo mal que les iba a ciertos colectivos. Por supuesto, cuando se puede, se utiliza la figura del policía o del guardia civil de turno con una visión lorquiana (otro pijo, que no dudaba en denominar como El cabrero a Miguel Hernández, por su procedencia humilde), para afianzar la imagen de opresión a que se ven sometidos los colectivos defendidos. Aquí se cambia al inmigrante, al rojo, por un policía o un guardia civil, buscando el mismo efecto que sus homónimos más carcas: personalizar todos los males en seres sin sentimientos. De nuevo, lo anecdótico se convierte en categoría.
El mismo modo de pensar, de funcionar, de manipular. El mismo modo de no cargar contra un sistema que genera unas desigualdades cada vez mayores.
Se acuerda el lector del inconsistente tipo que largaba incoherencias desde la emisora de los curas, pues estos no les van a la zaga. Basta pensar en el hecho de que estos tipos que dicen defender lo público y, aún con más énfasis, la enseñanza pública y a los docentes, ponen en duda la palabra de dos funcionarios: el policía y la funcionaria de máxima autoridad del instituto, que representa a la Administración en el día a día del centro, que no es otra que la directora del mismo (que no deja de ser una funcionaria docente que, de en este momento, además, ostenta el cargo de directora). ¡Con dos cojones! Pero, claro, no dejes que la realidad te quite una buena historia.
Y así estamos, unos pagafantas, de uno y otro lado, que se dedican a asegurarse público a costa de la realidad, creando opinión, cuando su función es mediar entre la realidad y los datos, para que los ciudadanos tengamos una opinión, o no, sobre los diversos asuntos. Sin embargo, retomando el inicio de la entrada, vende más el dogmatismo, los dogmáticos y la creación de dogmas.
Me gustaría concluir esta entrada haciendo referencia a las últimas noticias que tengo sobre el asunto.
Hace un par de días volví a ponerme en contacto con la persona a la que me une una gran amistad, para pedir su opinión sobre como había enfocado lo que me había planteado, me sorprendió, o no, que me contara que todo se había desinflado. Nadie se interesaba ya por lo sucedido, en especial los medios de manipulación. Fruto de ello había descendido la tensión de las personas implicadas, que sufrieron unos días horribles. Debo decir que esta circunstancia me ha recordado algo que Goebbels enunció en sus famosos principios sobre el funcionamiento de la propaganda: bombardeemos de diversas formas, lanzando la misma información de mil formas diferentes, de manera continua y evitando, a ser posible, que el destinatario reflexione sobre el asunto; para ello lo mejor es presentar información dirigida a las visceras. Los medios carcas y los carcas que van de progres funcionan de igual manera.
Por otra parte, unos y otros representan los dos extremos y que constituyen distintas caras de la misma moneda. Monedas, falsas, por supuesto, a las que no les importa que personas inocentes sufran las consecuencias de su sectarismo interesado, como fue el caso del policía o la directora del centro. Existe una película que refleja a la perfección lo que acabo de contar: Mystic River, y no le quepa duda, amable lector, ellos son la misma mierda, capaz de matar a un inocente, y nosotros los inocentes prescindibles.
Un saludo
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