lunes, 19 de abril de 2021

REFLEXIONES SOBRE...

Escucho loar, especialmente en los medios declarados de derechas (los medios progres también lo hacen, pero con un poquito más de disimulo), la labor de los empresarios durante la pandemia, haciendo especial hincapié en lo mal que lo han pasado, porque es bien sabido que los trabajadores que se han ido al paro, o están en un ERTE, pagado entre todos para que las empresas no desaparezcan, no lo han pasado, y no lo pasan mal. Lo curioso es que muchos de estos grandes emprendedores piden dinero, bajadas de impuestos y demás prerrogativas para poder seguir funcionando. Cosa curiosa en este mundo donde ellos son los creadores de riqueza y el Estado es un lastre, al menos según ellos, piden dinero a esa institución que tildan de opresora.


El falso debate sobre la libertad no es más que eso: un falso debate. No existe libertad sin unas condiciones dignas de vida y el neoliberalismo que defienden los que se apropian de este concepto no es más que una forma de opresión y la dictadura del gran capital sobre la humanidad. 


Viendo, hace unos días, un documental sobre como la especie homo se ha caracterizado, y se caracteriza, por un espíritu de exploración y un ansia de conocer, me vino a la mente la frase tan manida, y absurda, que denigra todo gasto en aspectos como la exploración espacial. El problema no es gastar en aspectos que implican conocimiento y, lo más seguro, una mejora en nuestras vida. La cuestión es la desigual distribución de la riqueza. Unos pocos acaparan los recursos que generarían una mejora en la calidad de vida de miles de millones de personas y acabar, por ejemplo, con la carrera espacial no iba a cambiar este aspecto. 


Escucho a Irene Montero cambiar las vocales finales de las palabras y me pregunto: ¿en qué puto mundo vive? Como he defendido desde este blog de manera reiterada, no se trata de colectivos se trata de personas, necesidades y satisfacerlas. Por cierto, Irene Montero, la lucha no la has hecho tú. Tú solo te apuntas tantos. La lucha la hicieron los precursores y el cambio lo protagonizamos la mayoría, considerando algo denigrado hasta hace bien poco en algo normal. Creo que el hecho de que algunos colectivos se adhieran al verbo vacío y fácil de cierta gente solo provoca una mayor distancia de una buena mayoría de la ciudadanía que solo quiere vivir y dejar vivir.


Me cansa que la Política sean batallitas dialécticas entre cuatro mastuerzos y sus medios afines (manipulando a modo). La Política y la democracia (gobierno del pueblo) son algo más que cuatro botarates ambiciosos lanzando eslóganes y diatribas contra aquel que considera su rival. Como diría don Julio Anguita: "Programa, programa, programa" y grado de cumplimiento de ese programa si se llega al poder. ¡Ah! y programas mensurables, no estupideces vacías que pueden firmar igual Podemos que VOX.


Resulta curiosa la lucha por conseguir el voto de lo que se denomina feminismo entre PSOE y Podemos, con sus dos caras visibles: Irene Montero, con sus continuas y, en muchas ocasiones, absurdas declaraciones, y, por parte del PSOE, Carmen Calvo, una tipa curtida en mil historia políticas, que deja hacer a la del partido morado y, de vez en cuando, mete una pulla a la ministra para convertir en parodia el discurso de la residente en Galapagar. Por cierto, para ello se vale, a veces, del mismo discurso victimista respecto a los hombres que utiliza la de Unidas Podemos. Resulta curioso que ese mismo discurso, el macho alfa..., lo empleó Más Madrid para arrinconar un posible pacto con Pablo Iglesias. Al final, cuando se construye sobre discursos basados en la exageración y la deformación de la realidad se acaba recibiendo de la propia medicina.


¿No resulta preocupante que un personaje tan nulo como la persona que gobierna la Comunidad de Madrid vaya a ganar de calle las próximas elecciones? Parece necesario que los progresistas y demás recua afín se planteen qué están haciendo mal ellos, para que alguien como Díaz Ayuso les vaya a barrer. Sin embargo, me temo que esa autocrítica no va a existir. Se recurrirá a lo de siempre: la gente no sabe votar, no ha votado la gente suficiente... Igual lo que debían plantearse es que pueden hacer ellos para que los ciudadanos los vean como una opción alternativa y para eso se necesita: Programa, programa, programa y dejar de copiar las propuestas neoliberales de la derecha.


¿Por qué los progres hablan siempre de la educación, refiriéndose al sistema educativo, como la palanca que a de cambiar todo? ¿Por qué no hablan de eficiencia en su gestión para cambiar las cosas, demostrando con hechos que las cosas pueden cambiar? Lo sé, porque es más fácil culpar de los males a algo abstracto. 


Una última reflexión, que creo se puede extrapolar a diferentes ámbitos. ¿Cree el lector que a alguien que le guste algo estaría todo el día hablando de aquellos más conflictivos de esa actividad que le atrae? Pues eso es lo que hacen los periodistas futbolísticos (de deportivos tienen poco) cuando hablán de fútbol. Inciden continuamente en la polémica y no se recrean en aquellos aspectos fantásticos que tiene el citado deporte. No les gusta el fútbol, solo generar polémica, para llenar con comodidad sus programas. Recuérdelo cuando escuche a alguien que diga que le apasiona tal o cual cosa, pero solo realce los aspectos más negativos o conflictivos. 

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