Como sabrán los seguidores habituales de este blog, el creador del mismo considera que uno de los sucesos más trágicos ocurridos en nuestro país, tal vez él que más, en los últimos 70 años, en nuestro país, ha sido el robo sistemático de niños, obviamente de familias pobres, que se ha producido en España entre la décadas del 40 y el 80, del siglo pasado. De hecho. creo que es la cuarta vez que trato el asunto, no descartando hacerlo todas las veces que considere necesarias, para que estos acontecimientos, mafiosos y genocidas, se mantengan vivos en la mente del amable y sufrido lector.
No será necesario recordar que en dicho acto criminal estaban implicados médicos, comadronas, religiosos/as que trabajaban en los hospitales donde se producían los infames acontecimientos, e, imagino, que los dirigentes de estas mismas entidades sanitarias, bien por acción, bien por omisión, también pueden ser considerados igualmente responsables.
Recientemente se ha descubierto, tirando de la manta, que la conducta delictiva de estos criminales no tenía fronteras. Las nuevas noticias son que estos grandísimos bastardos, no sólo "surtían" de niños robados a las familias "bien" de nuestro país. Parece ser que en otros países, de esos que llamamos civilizados, que muchos ponían y ponen como modelo de eficacia, democracia y mil cosas más acabadas en acia, también conocían este negocio criminal y le utilizaban para satisfacer sus "necesidades".
Cada vez hay menos dudas de que los grandísimos hijos de puta, que se dedicaban a secuestras y separar de sus familias legítimas, a seres humanos recién nacidos, utilizaron dicho negocio con fines únicamente lucrativos, por mucho que muchos puedan alegar que estaban proporcionando una vida mejor a esos neonatos robados (hace falta ser cabrón para alegarlo). No, señores. Lo único que les interesaba era el maldito parné, aunque lo disimulaban con el consabido estribillo: "es por el bien de los niños" (que uno llega a pensar: ¿por qué no te vas al Amazonas y te ofreces voluntario a una tribu de antropófagos para que te coman? Es por el bien de la humanidad).
Pero además de la hipocresía de estos bastardos, a uno le fastidia sobremanera que sólo en un medio digital haya encontrado alguna reseña sobre el asunto, reconozco que en las noticias de RNE también se han hecho eco del trágico asunto. En los de derechas nada nuevo. Pero en ciertos periódicos digitales, de esos que van de progres, nada de nada. Es más, en uno de ellos referencias a la muerte de Lorca, tan reciente ella, y una miserable reseña del robo de decenas de miles en España y las últimas novedades sobre el asunto. Parece que interesa mucho Lorca, grandísimo artista, y el morbo que supuso su fusilamiento del malogrado escritor y poco la tragedia de gente anónima. Él que suscribe, tiene la impresión de que citar a Lorca, Miguel Hernández y algún otro escritor, muertos, de una u otra forma, por la furia ciega del odio de los golpistas asesinos del 36, es algo así como un salvoconducto para dárselas de progre y de culto. Dicho salvoconducto parece, al menos ellos lo creen así, permite librarse opinar sobre ciertos aspectos de la realidad, como el tratado hoy en este blog, que pueden demostrar que el personal es de derechas e, incluso, en algún caso, con menos criterio que los chistes de Marianico el Corto. Pero volvamos al tema, que me desvío peligrosamente del meollo de la cuestión y no es plan.
Uno se pregunta: ¿cómo es posible que este hecho no se haya convertido en un escándalo de proporciones bíblicas? ¿Cómo es posible que no haya en la cárcel médicos, matronas, monjas y curas, aún vivos, de los que se conoce su implicación en el caso? ¿Cómo es posible que estupideces tamañas ocupen portadas de periódicos y noticiarios en los medios de comunicación, que no de información, no teniendo ningún rubor en obviar el trágico acontecimiento que nos ocupa?
Lo triste del caso, al menos uno así lo cree, es que ésto demuestra que no sólo hay malnacidos que roban niños, también los hay que intentan ocultar hechos criminales como el tráfico criminal de bebés.
Por si le interesa a algún lector, aquí dejo el enlace del medio de comunicación, el diario Público, de justicia es escribir el nombre de quien, en este caso, hace su trabajo:
Un saludo.
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