Durante este fin de semana, por motivos que no vienen al caso, he escuchado bastante la radio. Además de escuchar bastantes bazofias arropadas bajo el nombre de canción, esas obscenidades sonoras que las emisora,s pretendidamente musicales, emiten sin cesar, he tenido ocasión de reír a mandíbula batiente oyendo a dos fulanos, cuyos nombres desconozco, defendiendo sus teorías, una religiosa y otra neoliberal, en dos emisoras, cuyo nombre desconozco, pero intuyo. El zapping radiofónico conlleva estos ¿incovenientes?
En ambos caso su discurso se sustentaba bajo los mismos postulados: defendían que lo suyo era bueno porque sí, y él que no lo crea que lo demuestre.
Si el cura abogaba por la demostración de la inexistencia de Dios para permitirse ser ateo, curioso ellos no son capaces de demostrarlo empíricamente y piden a los demás que demostremos que no existen, el neoliberal, seguidor fiel de Losantos y su "ética" periodistica, insulto va, insulto viene, sostenía que el Mercado se regulaba a si mismo, y que el Mercado era la lucha de 7.000 mil millones de personas por consumir, aportando esa prueba tan "contundente" para defender la bondad del sistema (se le olvidaban millones de cosas y mil de millones de personas que viven en la pobreza, abocados a ello por su fabuloso mercado, tal vez sería mejor decir por la avaricia de unos pocos, o de unos muchos).
El asunto no pasaría de ser una mera anécdota si no fuera por las similitudes que guarda con la cuestión q:ue da título a la entrada la reforma laboral. Al igual que en los casos expuestos con anterioridad nadie puede demostrar su utilidad, pero se "implanta", según ellos por nuestro bien.
¿Cuál es la utilidad de esta reforma? En palabras de los propios impulsores de la misma: por el momento ninguna. Pero, ¿por el momento se refiere a los primeros días, a las primeras semanas, a los primeros meses? Por el momento se refiere a todo este año y, como poco, parte del siguiente. En definitiva, cuando más se necesitan medidas que ayuden a que parte de los cinco millones y pico de parados de este país encuentren trabajo, la cacareada, y bien ponderada por muchos sectores, reforma laboral no tiene utilidad alguna.
A raíz de esto surge la siguiente pregunta: ¿y después va a servir para algo? Según ellos sí. ¿Pruebas? Las mismas que aportaba el cura del inicio de la entrada para sustentar sus razonamientos: ninguna.
En recientes fechas hablé por encima del método científico y de la causalidad (si llueve mucho y salgo a la calle sin impermeable o paraguas me voy a mojar). E igualmente hable de lo correlacional, un hecho que ocurre, pero no necesariamente porque haya hecho algo (salgo de fiesta y tengo catarro, me bebo hasta el agua de las macetas y acabo de aquella manera. Lo causa real ha sido la ingesta masiva de alcohol, lo correlacional es que tenga el catarro, al que podré achacar mi embiaguez, pero, obviamente, esa no ha sido la causa). Lo que pretenden estos tipos es que su reforma sea causal, cuando la realidad demuestra que es correlacional. Las medidas no crean trabajo, al contrario, lo precarizan, son los cambios, por ejemplo en el crédito que dan los bancos a las empresas lo que puede generar el cambio. De nuevo los "expertos" nos intentan vender gato por liebre. Aunque alguno, como Montoro, no dudan es descubrir parte de la realidad de las cosas, la que a ellos les interesa, especialmente cuando dentro de tres o cuatro meses las cifras del paro no sean para tirar cohetes, afirmando que la reforma laboral por sí sola no generará empleo.
El lector podrá opinar, con toda razón, que hasta el momento lo que me he limitado a hacer es a descalificar algo sobre lo que no aporto datos. Bien, pues ahí va un enlace donde se desglosa perfectamente en que consiste la reforma, apartado por apartado. Este enlace es preciso y además aporta algo personal del autor, una interpretación sarcástica, pero real, de dicha ley. Aviso, el Real Decreto contiene muchas más cosas perjudiciales para el trabajador de las que nos han mostrado hasta ahora. Lo del despido es una bagatela comparado con lo que esconde la ominosa reforma.
http://laboro-spain.blogspot.com/2012/02/traduccion-de-la-nueva-reforma-despido.html
Como se puede comprobar el R.D. beneficia especialmente al empresario, más concretamente a la gran empresa, ésa que sigue ganando dinero a espuertas y a las medianas empresas. Si tenemos en cuenta que en 2008 el 85% de los puestos de trabajo en nuestro país los creaban la pequeña y mediana empresa, parece que la reforma del mercado laboral no va dirigida a crear empleo. Más bien se trata de favorecer a los grandes grupos empresariales, que podrán gestionar con total arbitrio a los trabajadores contratados.
Cospedal, la número dos del P.P., habla de garantizar el trabajo para todos a través de esa ley y de que son más los que están a favor de esta premisa que de oponerse a la ley. Obviamente, ella puede ser considerada como una gran experta en la consecución de trabajos, pues llegó a cobrar tres sueldos a la vez, cuestión que fue aireada por la prensa, pues ella no tenía intención alguna de hacerla pública.
No merece la pena hablar del verdadero problema que tiene este país: la falta de crédito por parte de los bancos y la falta de inversión pública por parte de las administraciones, enfrascadas en una carrera hacia el recorte, especialmente en todo lo referido a sanidad, educación, servicios sociales e investigación.
La otra excusa para realizar esta reforma es el tema de la competitividad. De nuevo nos intentan vender gato por liebre.
En la competitividad no influye sólo la movilidad laboral o los salarios de los trabajadores. De hecho si alguien que dice ser experto en economía defiende que ese es el gran arma de los empresarios para competir en el extranjero, desconfíe, amable lector. Por cierto, en este aspecto el gran keynesiano del momento, Paul Krugman, nos da un ejemplo de manual. Krugman defendió hace unas semanas la siguiente posición: los países menos competitivos respecto a Alemania, deben bajar los salarios un 20% en los próximos cinco años. ¡Sí señor! ¡Con dos cojones! Parece que el empresario no puede hacer nada por mejorar la competitividad gestionando recursos, incluidos los humanos (resulta divertido ver como las estadísticas arrojan que los españoles somos de los europeos que más horas trabajamos al año, muchas más que los países más competitivos, y, sin embargo somos menos productivos. ¿No será que la organización empresarial se basa en estar en el sitio, más que en la tarea a realizar? ¿No resulta chocante que muchas grandes factorías instaladas en nuestro país sean de las más productivas o de las más productivas en Europa? ¿A nadie le llama la atención que en los países más competitivos de nuestro entorno los trabajadores cobren mucho más que en España y, sin embargo, su competitividad sea mayor?
Si el lector indaga en Internet y busca propuestas realizadas por diversas organizaciones, entre ellas empresariales, para mejorar la competitividad, comprobará como la productividad del trabajador es una de las posibilidades que se barajan, pero no la única. La calidad del producto ofertado, las redes de comercialización, el servicio prestado, compartir recursos entre empresas, la innovación, la inversión de beneficios en I + D + I... Pero no, la causa de todos los problemas parecen radicar en los trabajadores.
Me gustaría exponer un ejemplo sobre lo que digo. Una multinacional francesa del automóvil, que ha recibido unos 180 millones de euros en cinco años, siendo los "donantes" la Junta de Castilla y León y el Estado, para el desarrollo de un coche eléctrico (mientras tanto recortamos 600 millones de euros en investigación) ha dado un paso más en el ahorro de costes de producción: intentar que sus proveedores instalen plantas de producción junto a las suyas. Consecuencia: abaratamiento de costes.
Obviamente un pequeño empresario no puede hacer ésto, pero sí puede tomar otras medidas para abaratar costes en diversos ámbitos. Aunque, como se expuso anteriormente, el problema no es únicamente de costes. Tal vez influya más la mentalidad de una buena parte del empresariado español, ávido de ganar dinero a corto plazo (burbuja inmobiliaria, burbuja fotovoltaica...) que de crear empresas que miren a medio y largo plazo. De hecho, cuando nos muestran ejemplos de emprendedores en los medios siempre inciden en lo mismo: innovación, investigación, inversión en I +D + I... En resumidas cuentas, un cambio de mentalidad empresarial seguramente sea mucho más importante que cualquier reforma laboral.
No queda más que decir que, de nuevo, se carga sobre el ciudadano, esta vez el trabajador, las culpas de un sistema anquilosado de raíz, debido especialmente a una mentalidad que consiste en ganar dinero a costa de lo que sea y de quien sea y lo más rápido posible, sin mirar más allá de mañana. La película se vuelve a repetir.
Un saludo.
http://laboro-spain.blogspot.com/2012/02/traduccion-de-la-nueva-reforma-despido.html
Como se puede comprobar el R.D. beneficia especialmente al empresario, más concretamente a la gran empresa, ésa que sigue ganando dinero a espuertas y a las medianas empresas. Si tenemos en cuenta que en 2008 el 85% de los puestos de trabajo en nuestro país los creaban la pequeña y mediana empresa, parece que la reforma del mercado laboral no va dirigida a crear empleo. Más bien se trata de favorecer a los grandes grupos empresariales, que podrán gestionar con total arbitrio a los trabajadores contratados.
Cospedal, la número dos del P.P., habla de garantizar el trabajo para todos a través de esa ley y de que son más los que están a favor de esta premisa que de oponerse a la ley. Obviamente, ella puede ser considerada como una gran experta en la consecución de trabajos, pues llegó a cobrar tres sueldos a la vez, cuestión que fue aireada por la prensa, pues ella no tenía intención alguna de hacerla pública.
No merece la pena hablar del verdadero problema que tiene este país: la falta de crédito por parte de los bancos y la falta de inversión pública por parte de las administraciones, enfrascadas en una carrera hacia el recorte, especialmente en todo lo referido a sanidad, educación, servicios sociales e investigación.
La otra excusa para realizar esta reforma es el tema de la competitividad. De nuevo nos intentan vender gato por liebre.
En la competitividad no influye sólo la movilidad laboral o los salarios de los trabajadores. De hecho si alguien que dice ser experto en economía defiende que ese es el gran arma de los empresarios para competir en el extranjero, desconfíe, amable lector. Por cierto, en este aspecto el gran keynesiano del momento, Paul Krugman, nos da un ejemplo de manual. Krugman defendió hace unas semanas la siguiente posición: los países menos competitivos respecto a Alemania, deben bajar los salarios un 20% en los próximos cinco años. ¡Sí señor! ¡Con dos cojones! Parece que el empresario no puede hacer nada por mejorar la competitividad gestionando recursos, incluidos los humanos (resulta divertido ver como las estadísticas arrojan que los españoles somos de los europeos que más horas trabajamos al año, muchas más que los países más competitivos, y, sin embargo somos menos productivos. ¿No será que la organización empresarial se basa en estar en el sitio, más que en la tarea a realizar? ¿No resulta chocante que muchas grandes factorías instaladas en nuestro país sean de las más productivas o de las más productivas en Europa? ¿A nadie le llama la atención que en los países más competitivos de nuestro entorno los trabajadores cobren mucho más que en España y, sin embargo, su competitividad sea mayor?
Si el lector indaga en Internet y busca propuestas realizadas por diversas organizaciones, entre ellas empresariales, para mejorar la competitividad, comprobará como la productividad del trabajador es una de las posibilidades que se barajan, pero no la única. La calidad del producto ofertado, las redes de comercialización, el servicio prestado, compartir recursos entre empresas, la innovación, la inversión de beneficios en I + D + I... Pero no, la causa de todos los problemas parecen radicar en los trabajadores.
Me gustaría exponer un ejemplo sobre lo que digo. Una multinacional francesa del automóvil, que ha recibido unos 180 millones de euros en cinco años, siendo los "donantes" la Junta de Castilla y León y el Estado, para el desarrollo de un coche eléctrico (mientras tanto recortamos 600 millones de euros en investigación) ha dado un paso más en el ahorro de costes de producción: intentar que sus proveedores instalen plantas de producción junto a las suyas. Consecuencia: abaratamiento de costes.
Obviamente un pequeño empresario no puede hacer ésto, pero sí puede tomar otras medidas para abaratar costes en diversos ámbitos. Aunque, como se expuso anteriormente, el problema no es únicamente de costes. Tal vez influya más la mentalidad de una buena parte del empresariado español, ávido de ganar dinero a corto plazo (burbuja inmobiliaria, burbuja fotovoltaica...) que de crear empresas que miren a medio y largo plazo. De hecho, cuando nos muestran ejemplos de emprendedores en los medios siempre inciden en lo mismo: innovación, investigación, inversión en I +D + I... En resumidas cuentas, un cambio de mentalidad empresarial seguramente sea mucho más importante que cualquier reforma laboral.
No queda más que decir que, de nuevo, se carga sobre el ciudadano, esta vez el trabajador, las culpas de un sistema anquilosado de raíz, debido especialmente a una mentalidad que consiste en ganar dinero a costa de lo que sea y de quien sea y lo más rápido posible, sin mirar más allá de mañana. La película se vuelve a repetir.
Un saludo.
2 comentarios:
Creo que deberías cambiar el nombre del blog, porque la cosa cada vez está peor. :(
Saben que no va a servir para crear empleo, saben que va a arruinar a miles de familias MÁS, aun así siguen adelante, porque no pensemos que pararán aquí, esto es solo el principio.
En un país con un mínimo de cordura esto significaría una huelga general indefinida y la destitución del gobierno por incompetencia.Aquí si hubiera elecciones mañana, volverían a ganar estos o el P$oE.
Yo me conformaría con que se les aplicase a ellos las medidas que nos están imponiendo.
Ciertamente, Piedra, lo de cambiar el blog es una idea muy acertada.
Respecto a lo de la huelga general indefinida, la huelga revolucionaria, es una magnífica idea, sobre la que hace tiempo quiero escribir, pero nunca encuentro el momento.
Y sobre lo de aplicarles a ellos lo que no están imponiendo, no puedo estar más de acuerdo, como expuse en una entrada anterior.
Un saludo.
P.D.: Se aceptan nuevos nombres para el blog ;-)
Publicar un comentario