Hoy, si la memoria no me falla, se cumplen diez años de aquel luctuoso hecho, por múltiples motivos, que fue la sucesión de atentados contra diferentes edificaciones por parte de unos terroristas, hijos de puta, de origen árabe. Como es bien sabido, diecinueve tipos secuestraron cuatro aviones, estrellando tres de ellos contra lugares previamente elegidos. Sobre el cuarto existen varias teorías, siendo la más plausible el derribo por parte de cazas militares. La versión oficial de unos pasajeros heroicos que luchan por su supervivencia y que mueren por ella, pues el avión en el forcejeo termina estrellándose, parece un pastiche de consumo interno, que oculta otra realidad más cruel.
Si analizamos los hechos y las consecuencias de los mismos podemos extraer diversas conclusiones, alguna de las cuales paso a exponer a continuación:
- Como demostraron estos atentados y los posteriores de Madrid y Londres, llevar a cabo acciones terroristas requiere muy pocas cosas: un grupo de fanáticos, un poco de dinero y cierto tiempo para planificar las acciones.
- A pesar de todos los avances tecnológicos en las armas de guerra, cualquier loco con determinación asesina puede causar daños, físicos y anímicos, en el corazón de los países occidentales.
- La propaganda oficial ha hecho de las suyas y, curiosamente, los atentados del 11-S se han convertido en los de las torres gemelas, obviando que una avión se estrelló contra el Pentágono y que un cuarto con todos los pasajeros y la tripulación acabó hecho fosfatina.
- El fanatismo religioso, cuya única finalidad es conseguir el poder político para imponer su estúpido sistema de valores, consigue que cientos de personas (no olvidemos que los ataques suicidas se siguen produciendo en países árabes con cierta frecuencia) se suiciden, siguiendo las directrices de unos iluminados que se guardan, con mayor o menor éxito, de que sus enemigos les atrapen o de morir luchando.
- Los atentados en suelo norteamericano conllevaron una pérdida de derechos, justificados por una presunta mejora de nuestra seguridad. Los políticos no tuvieron ninguna duda a la hora de aprobar e implementar estas medidas. Choca la celeridad en este aspecto y la lentitud cuando se trata de tomar medidas económicas encaminadas a "salir" de la crisis.
- Jamás se ha buscado al responsable de la época de Reagan que defendió la utilidad de apoyar a Al-Qaeda, instruyéndoles y proporcionándoles armamento. Al final la Hidra se rebeló contra la mano que le ayudó a crecer.
- La respuesta de la administración Bush fue tan desproporcionada como inútil. Se vio obligado a intervenir en Afganistán, ojo por ojo, siendo dicha invasión una chapuza, que realmente encubría el verdadero objetivo: Irak.
- Como no interesaba Afganistán, no poseía petróleo, la invasión se hizo con el menor coste posible, repartiendo el pastel entre los señores de la guerra afganos. Dicha política conllevo que los talibanes y los seguidores de Al-Qaeda, derrotados en un primer momento, se reorganizaran, para acabar siendo un fuerza que está poniendo en jaque a las fuerzas ocupantes.
- Parece que EE.UU. necesita un coro de palmeros, países aliados que envían tropas, para justificar sus acciones ante sus ciudadanos y los de otros países.
- A la hora de imponer gobernantes, Occidente no tiene ningún problema en elegir a personas corruptas hasta la médula que roban una buena parte del dinero que Occidente destina a los ciudadanos que gobiernan. Ese robo de dinero es sabido y consentido por parte de los gobernantes occidentales.
- La invasión de Irak, otra auténtica chapuza, se volvió contra los "ideólogos" de la misma y, especialmente, contra los centenares de miles de personas que han perdido la vida a consecuencia de esta acción criminal.
- Los medios de comunicación fueron silenciados durante esta invasión, ofreciendo exclusivamente la visión occidental. Al-Jazeera supuso el contrapeso árabe, convirtiéndose en el canal de noticias de referencia para los ciudadanos árabes.
- Para justificar la acción criminal que supuso la invasión criminal de Irak los políticos de varios países, entre ellos Aznar, no dudaron en tergiversas la realidad de manera intencionada, mintiendo a diestro a siniestro, utilizando para ello, de manera machacona, los medios de comunicación.
- Curiosamente, Gadafi, los genocidas serbios, Sadam y algún otro han sido declarados criminales, por crímenes contra la humanidad, sin embargo Bush, Blair, Aznar y compañia no han compadecido ante ningún tribunal por causar centenares de miles de muertos son la acción que emprendieron.
- A pesar de lo que intenten vender, el extremismo religioso sigue ganando posiciones, el cristiano también, y, por ejemplo, los atentados suicidas perpetrados por locos fanáticos hijos de puta han aumentado desde 2001.
- Se intentó vender la imagen de que los ciudadanos árabes sólo aceptaban como alternativa a sus gobernantes a partidos religiosos integristas. Los hechos de la Primavera Árabe y la existencia de países cuyas monarquías son teocracias, léase Arabia Saudí, demuestran la falsedad de estos supuestos.
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Podría seguir extrayendo consecuencias, pero no deseo aburrir al lector e intuyo que él mismo podrá aportar muchas más a esta largo listado que he aportado en el día de hoy.
Un saludo.
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