Los alumnos del instituto de I.E.S. Lluis Vives de Valencia comenzaron la semana pasada una protesta para denunciar la falta de calefacción, agua y otros servicios que sufren en su centro debido a los recortes. Dicho centro se ubica en una zona céntrica de la capital valenciana, feudo tradicional del P.P.
La Delegada del Gobierno en la comunidad de Valencia ordena a la policía antidisturbios que disuelva a los manifestantes. Durante varios días se suceden los escarceos, llegando el lunes 20 al culmen los enfrentamientos entre policías y manifestantes. Las escenas de violencia son continuas y se acusa a la policía de brutalidad policial. En torno a una docena de personas resultan heridas y se detiene a 25 personas, de las cuales 12 pasan a disposición judicial.
La indignación crece en todos los rincones de España y empiezan a aparecer versiones de los implicados que no dejan en buen lugar a la policía. Por ejemplo, un médico de urgencias de un hospital valenciano que atendía a los heridos por las acciones policiales denunció en un programa de la S.E.R. que los policías incautaban, sin motivo alguno, el parte hospitalario, donde se reflejan las lesiones sufridas, a los pacientes que habían sufrido debido a la contundencia de las fuerzas de ¿orden?
Los políticos del Partido Popular que dirigen Canal 9, la televisión autonómica valenciana, intentan amordazar a los trabajadores de la misma, imponiendo una censura férrea, encaminada a distorsionar la realidad. El comité de empresa de dicho ente público, la televisión autonómica más endeudada de España, con mucha diferencia, protesta contra tales hechos, haciendo público la indignación que tal manipulación le causa.
Tras las brutales cargas policiales del lunes día 20, que siguen la tónica impuesta por el P.P. desde que llegó al poder: "el que se mueve cobra", y la indignación que provoca en una buena parte de la ciudadanía, los de Génova reculan y se la cogen con papel de fumar. El Ministro de Interior insinúa que, tal vez, hubo excesos por parte de la policía. Tras ser tildado de cobarde por los sindicatos policiales, el titular de dicha cartera parece darles la razón a ese respecto y se desdice de sus anteriores declaraciones. Sin embargo, uno de los sindicatos policiales, el S.U.P., denuncia la violencia utilizada por la policía.
El jefe superior de Policía de Valencia comparece en una rueda de prensa y tilda de enemigos a los manifestantes. Antonio Moreno, que debía tener el uniforme de policía en el tinte, compareció para explicar la actuación policial del lunes. En este acto, donde dejo bien claro que no iba a explicar las tácticas policiales (lo cual sería seguramente motivo de expediente), calificó como enemigos a todos aquellos que se manifestaban por la mejora en la condiciones en su centro. Lo que no dejó claro es a partir de cuantos años se puede considerar a un estudiante como enemigo.
La delegada del Gobierno en la comunidad Valencia, Paula Sánchez de León, defiende la actuación policial, pero a pesar de ello abrirá un expediente informativo para esclarecer los hechos. Además se niega a presentar su dimisión, reclamada por diversos sectores, que van desde los académicos hasta los sindicales.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, declara en una emisora de radio de ideología afín a la suya, la COPE, que los sucesos han sido provocados por movimientos radicales de izquierda, siguiendo tácticas de la izquierda radical. Los hechos del día 21 contradicen los ¿argumentos? de la primera edil valenciana, pues durante el martes miles de valencianos se manifestaron por las calles de Valencia y no ocurrió ningún incidente, ni de izquierdas ni de derechas. Tal vez sea por este tipo de declaraciones, con nulo fundamento, por las que ha sido denunciada ante los tribunales por un funcionario.
El martes, día 21, miles de personas se manifiestan por las calles de la capital valenciana portando libros como única arma. La delegada del Gobierno disminuye la presencia policial, a pesar de haber desplazado a tres compañías más de la reserva durante el día anterior, provenientes de diversos lugares de España, y, curiosamente, desaparecen los enfrentamientos.
En el resto de España se suceden las concentraciones en apoyo de los estudiantes valencianos, denunciado el abuso que de la fuerza ha llevado a cabo la policía. No se producen incidentes reseñables en dichas concentraciones de carácter pacífico y reivindicativo.
Mariano Rajoy Brey, Presidente del Gobierno del Reino de España, declara que no podemos dar una imagen así de este país, refiriéndose a los sucesos que nos ocupan en esta entrada. Ante la ambigüedad de estas afirmaciones no sabemos si se refiere a las declaraciones de los políticos, de los mandos policiales, a la desmesurada carga policial o al hecho de que los alumnos reciban clases con cuatro grados de temperatura en las aulas.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, contribuye a esa imagen de seriedad demandada por el jefe del ejecutivo, acusando al P.S.O.E. de apoyar manifestaciones violentas.
Aunque tal vez Mariano Rajoy Brey no se refería a lo de la seriedad pensando en Juan Ignacio Wert. La prensa extranjera se ha hecho amplio eco de los acontecimientos, lo que probablemente no haya gracia alguna al actual gobierno del Reino de España.
Empiezan a circular por Internet diferentes denuncias sobre la actuación de la policía el día 20 en Valencia. Entre estas denuncias podemos encontrar alguna como la que sigue:
http://actuable.es/peticiones/por-policia-identificada-ya
Los medios de comunicación afines al Partido Popular utilizan todo tipo de estrategias para desvirtuar los sucesos. Dicha política de desinformación fluctúa desde la asociación de lo ocurrido con el P.S.O.E., con grupos de radicales, hasta situaciones tan rocambolescas y faltas a la verdad como el falso ataque sufrido por en la sede el P.P. en Valencia o, directamente, la descalificación de todos los que protestan para conseguir una mejora en la condiciones del centro.
El día 22 de febrero, miércoles, se desarrolló una gran manifestación en Valencia para protestar por la actuación de la policía en los sucesos de antes de ayer. A las 10 de la noche del día 22, momento en que estoy terminando esta entrada, no se han producido altercados, ni suceso alguno reseñable que altere el normal transcurso de la vida en la ciudad de Valencia.
La indignación crece en todos los rincones de España y empiezan a aparecer versiones de los implicados que no dejan en buen lugar a la policía. Por ejemplo, un médico de urgencias de un hospital valenciano que atendía a los heridos por las acciones policiales denunció en un programa de la S.E.R. que los policías incautaban, sin motivo alguno, el parte hospitalario, donde se reflejan las lesiones sufridas, a los pacientes que habían sufrido debido a la contundencia de las fuerzas de ¿orden?
Los políticos del Partido Popular que dirigen Canal 9, la televisión autonómica valenciana, intentan amordazar a los trabajadores de la misma, imponiendo una censura férrea, encaminada a distorsionar la realidad. El comité de empresa de dicho ente público, la televisión autonómica más endeudada de España, con mucha diferencia, protesta contra tales hechos, haciendo público la indignación que tal manipulación le causa.
Tras las brutales cargas policiales del lunes día 20, que siguen la tónica impuesta por el P.P. desde que llegó al poder: "el que se mueve cobra", y la indignación que provoca en una buena parte de la ciudadanía, los de Génova reculan y se la cogen con papel de fumar. El Ministro de Interior insinúa que, tal vez, hubo excesos por parte de la policía. Tras ser tildado de cobarde por los sindicatos policiales, el titular de dicha cartera parece darles la razón a ese respecto y se desdice de sus anteriores declaraciones. Sin embargo, uno de los sindicatos policiales, el S.U.P., denuncia la violencia utilizada por la policía.
El jefe superior de Policía de Valencia comparece en una rueda de prensa y tilda de enemigos a los manifestantes. Antonio Moreno, que debía tener el uniforme de policía en el tinte, compareció para explicar la actuación policial del lunes. En este acto, donde dejo bien claro que no iba a explicar las tácticas policiales (lo cual sería seguramente motivo de expediente), calificó como enemigos a todos aquellos que se manifestaban por la mejora en la condiciones en su centro. Lo que no dejó claro es a partir de cuantos años se puede considerar a un estudiante como enemigo.
La delegada del Gobierno en la comunidad Valencia, Paula Sánchez de León, defiende la actuación policial, pero a pesar de ello abrirá un expediente informativo para esclarecer los hechos. Además se niega a presentar su dimisión, reclamada por diversos sectores, que van desde los académicos hasta los sindicales.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, declara en una emisora de radio de ideología afín a la suya, la COPE, que los sucesos han sido provocados por movimientos radicales de izquierda, siguiendo tácticas de la izquierda radical. Los hechos del día 21 contradicen los ¿argumentos? de la primera edil valenciana, pues durante el martes miles de valencianos se manifestaron por las calles de Valencia y no ocurrió ningún incidente, ni de izquierdas ni de derechas. Tal vez sea por este tipo de declaraciones, con nulo fundamento, por las que ha sido denunciada ante los tribunales por un funcionario.
El martes, día 21, miles de personas se manifiestan por las calles de la capital valenciana portando libros como única arma. La delegada del Gobierno disminuye la presencia policial, a pesar de haber desplazado a tres compañías más de la reserva durante el día anterior, provenientes de diversos lugares de España, y, curiosamente, desaparecen los enfrentamientos.
En el resto de España se suceden las concentraciones en apoyo de los estudiantes valencianos, denunciado el abuso que de la fuerza ha llevado a cabo la policía. No se producen incidentes reseñables en dichas concentraciones de carácter pacífico y reivindicativo.
Mariano Rajoy Brey, Presidente del Gobierno del Reino de España, declara que no podemos dar una imagen así de este país, refiriéndose a los sucesos que nos ocupan en esta entrada. Ante la ambigüedad de estas afirmaciones no sabemos si se refiere a las declaraciones de los políticos, de los mandos policiales, a la desmesurada carga policial o al hecho de que los alumnos reciban clases con cuatro grados de temperatura en las aulas.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, contribuye a esa imagen de seriedad demandada por el jefe del ejecutivo, acusando al P.S.O.E. de apoyar manifestaciones violentas.
Aunque tal vez Mariano Rajoy Brey no se refería a lo de la seriedad pensando en Juan Ignacio Wert. La prensa extranjera se ha hecho amplio eco de los acontecimientos, lo que probablemente no haya gracia alguna al actual gobierno del Reino de España.
Empiezan a circular por Internet diferentes denuncias sobre la actuación de la policía el día 20 en Valencia. Entre estas denuncias podemos encontrar alguna como la que sigue:
http://actuable.es/peticiones/por-policia-identificada-ya
Los medios de comunicación afines al Partido Popular utilizan todo tipo de estrategias para desvirtuar los sucesos. Dicha política de desinformación fluctúa desde la asociación de lo ocurrido con el P.S.O.E., con grupos de radicales, hasta situaciones tan rocambolescas y faltas a la verdad como el falso ataque sufrido por en la sede el P.P. en Valencia o, directamente, la descalificación de todos los que protestan para conseguir una mejora en la condiciones del centro.
El día 22 de febrero, miércoles, se desarrolló una gran manifestación en Valencia para protestar por la actuación de la policía en los sucesos de antes de ayer. A las 10 de la noche del día 22, momento en que estoy terminando esta entrada, no se han producido altercados, ni suceso alguno reseñable que altere el normal transcurso de la vida en la ciudad de Valencia.
2 comentarios:
TERETTRHay suficientes datos como pruebas, por mucho que quieran manipular.
Delante de la madre le dijo un policía a una menor que es una niña: no tienes cuerpo ni para puta.
Ir al hospital para que las denuncias médicas por violencia policial es lo más.
Pegar a niños de 12, 13 y 14 años con las porras hasta herirlos es de cobarde y toda una vergüenza ajena.
Más las denuncias de padres de los menores...etc quiere decir que si buscan haber quién es más tonto, me parece que los maderos se `pasaron tres pueblo.
La policía fue agredida dicen...¿que esperaban que les dieran besicos en el bul?...a mi me vienen a pegar un madero o Maria Teresa de Calcuta y si puedo lo dejo doblado...me defiendo.
Si el anterior gobierno fue regido por inútiles este actual no se lleva mucho con el anterior, vamos bien apañaos con la CASTA, valla pandilla de inutiles, vagos y malentes de lujo.
Saludos.
Gracias por leer la entrada y por el comentario.
Respecto a lo de las cargas policiales me gustaría distinguir entre la actitud política del PP desde que llegó y la actuación policial.
Desde que llegó el P.P. la consigna ha sido que nadie se mueva en la calle. Han tardado muy poco en encontrarse con la horma de su zapato y recular. En dos meses han perdido esa "ventaja". La gente no está dispuesta a dejarse aporrear y soportar estóicamente su misera forma de actuar.
Respecto a la actuación policial poco que decir. Todo indica que, como indica un sindicato policial, mataron moscas a cañonazos, pero, desgraciadamente, no se trata de moscas, se trata de personas.
La prensa de derechas está llevando a cabo una campaña de distorsión de los hechos bastante torticera y chapucera. Y a raíz de esta campaña uno se pregunta: ¿cuándo quitarán la publicidad institucional, la que pagamos todos, de los medios de comunicación, de todos los privados? Si alguien quiere jugar a ser periodista que lo haga con su dinero. ¿No defienden ellos que lo privado funciona mejor? ¡Qué lo demuestren!
Un saludo.
Publicar un comentario