Lo primero, antes de meternos en harina, pedir disculpas al sufrido lector por romper la cadencia que había adoptado en los últimos tiempos, pero las visitas familiares conllevan ciertos problemas, especialmente si no existe Internet disponible.
Una vez excusado vamos a abordar el asunto que nos preocupa: la candidatura de Madrid 2020 y lo que ha conllevado, pues, desde mi modesto punto de vista, este fracaso ha servido para radiografiar a la perfección nuestra sociedad.
Vaya desde aquí que ni me alegra ni me entristece la derrota de la candidatura olímpica de Madrid, simplemente no se ha conseguido aquello por lo que se luchaba y nada se puede remediar ya. Por tanto, me gustaría dejar claro que esta entrada no pretende hacer leña del árbol caído, demasiado tienen algunos de los personajes implicados en tal asunto con ser como son, sino describir algunas circunstancias, que parecen constituir el sello de este país.
Podíamos empezar por hablar de los tipos que componen el Cómite Olímpico Internacional, ésos que serían la repera si nos hubiesen elegido, pero que al no haberlo hecho se han convertido en una panda de cabrones sodomitas, a los que el diablo confunda. La vida tiene estos requiebros. Su composición, como se ha denunciado hasta la extenuación tras la derrota, y su modo de selección se basa en criterios que no son tales, pero eso ya se sabía. Su composición exacta es la que se puede encontrar en este enlace de Wikipedia, donde se puede observar que las familias reales están "cuajadas" de deportistas olímpicos:
Tal vez la reflexión que se puede hacer respecto a la importancia que se da, y se dio, a la composición de este comité sea la siguiente: cuando pensamos que el viento sopla a favor nada importa, sin embargo cuando la cosa se tuerce nos entran dudas morales y nos convertimos en los tipos más puritanos que puede haber sobre la faz de este planeta. Lo cual le recuerda a este modesto plumilla lo importantes y majos que éramos todos durante la burbuja inmobiliaria, nada importaba, y lo malos y cabrones que son ahora los que nos llevaron al desastre.
Una vez dejado zanjado el tema del C.O.I. parece oportuno abordar el tema políticos, cargos públicos y demás mamones de oficio. Una muestra clara de que en nuestro país nada ha cambiado es que 180 fulanos "representaron" a nuestro país en Argentina. Sabiendo que algunos forman parte de nuestros deportistas de élite, personas admirables, uno se pregunta cómo es posible que la candidatura ganadora estuviese compuesta por algo menos de 100 personas y la que nos derrotó en el desempate rondase los 70 representantes. De nuevo mamoneo, los estómagos agradecidos y los invisibles con carné, que viven a costa de todos nosotros, hicieron de las suyas, en un país con cerca de seis millones de parados. Resulta obvio que nadie va a pedir cuentas del asunto, no parece oportuno que un gobierno conservador acabe con las tradiciones más ancestrales de este país, que tan bien reflejaron libros como El Lazarillo.
Ana Botella y su incapacidad absoluta (eso del "relaxing cup of coffee con leche in the Plaza Mayor" has traspasado fronteras) han quedado de manifiesto una vez. No hace falta recordar como accedió a la alcaldía de la capital la esposa de José María Ánsar, otro que tal baila, pero sí puede servir para ilustrar como unos personajes, incapaces hasta el vómito, dedican toda su vida a trepar en el escalafón y lo acaban consiguiendo. No se puede negar que se trata de una esplendida foto fija del patio político, especialmente de los dos partidos mayoritarios y de alguno nacionalista.
Sobre el presidente del C.O.E., Alejandro Blanco, tengo poco, o nada, que decir pues no conozco en profundidad su obra. Aunque así, a vuelapluma, a uno se le ocurre que un tipo que cosecha fracaso tras fracaso y que ha visto como todas las federaciones van perdiendo apoyo económico, con lo que conlleva, debería plantearse dedicarse a otra cosa. Aunque tal vez sea un tipo muy válido y uno esté hablando de más. Si es así, lo siento.
Sobre personajes de nuestra país que han quedado retratados me gustaría dedicar un breve espacio al heredero de la Corona. Durante varias semanas se han glosado las andanzas de Felipe de Borbón en el proceloso mundo del C.O.I., así como su capacidad de atraer voluntades hacia la candidatura de Madrid. Humo de gas. Nada de nada a la hora de la verdad. Parece que el intento de vender al sucesor y la necesidad de la continuidad de la monarquía se ha topado con la realidad. Felipe de Borbón, cuya máximo valor, o eso nos decían, lo constituyen sus contactos y su capacidad de influir en su "iguales" no ha conseguido nada. En el fondo esta situación constituye un reflejo de lo que muchos pensamos respecto al mundo de reyes y princesas que nos intentan vender como necesario y no constituye más que un anacronismo que nos sale por un riñón, que sólo sirve para satisfacer a una "familia de sangre azul" y a los tuercebotas que necesitan postrarse ante un señor.
Para no aburrir más al amable lector vayamos al últimos asunto de la entrada: el dinero.
No he encontrado cifras fiables sobre el coste de la candidatura, aunque parece que existe cierta unanimidad al hablar de, al menos cien millones (cerca de quince de ellos aportados por los madrileños), muchos de ellos aportados por empresas privadas, que, a cambio, han conseguido beneficios fiscales (menos dinero recaudado en un país en el que la recaudación es el gran problema) y, además, sacarían tajada de los contratos que generasen los Juegos Olímpicos.
Sobre el destino de ese dinero existen serias dudas de por qué algunas partidas han ido a algunas empresas, utilizando procedimientos de urgencia para adjudicar contratos para los que no existían bases de funcionamiento claras hasta once meses después de la adjudicación.
Pero a uno le llama la atención como se utilizó la manida historia de crear empleos para tapar otra realidad: la del movimiento de empresas como ACS o FCC, que apostaron fuerte por Madrid 2020, pues sabían que iban a ser las grandes beneficiadas de todo lo que quedaba por construir y por remodelar (más de lo que nos vendieron en un principio, disparando los gastos finales que ascenderían a más de los 1.500 millones de euros presentados). Los grandes interesados en este evento han resultado ser las grandes constructoras, la banca y las empresas de consultoría??? que verán aumentar sus resultados de manera exponencial y, para ello, deberán contratar mano de obra. Pero, ¡¡¡ojo!!, no contratarán por su desprendimiento y buen hacer, lo harán para ganar toda la pasta posible, que luego, en algunos casos, intentarán que tributen lo menos posible. En el fondo, les damos el dinero para que "creen" empleo. Choca fuertemente esta visión del asunto con la de Japón, donde las empresas patrocinadoras corren con los gastos, 10.000 millones de euros, del evento olímpico. Aquí, en cambio, el mismo gachó que vino de Bruselas hace año y medio obligándonos a "recortar" diez millones en Sanidad y Educación, el incapaz e infumable Luis de Guindos, no ha dudado en avalar los 1.500 millones que, a priori, se necesitaban para llevar adelante el proyecto.
Un claro reflejo de los intereses de estos tipos que se han encaramado en el poder gracias a sus mentiras en la campaña electoral de 2011, y a la incapacidad del PSOE. Intereses que siempre favorecen a las grandes empresas, aunque para ello deban sangrar a la ciudadanía.
Tal vez lo más curioso sea que se ha ahogado al deporte, tanto de élite como de base, y, sin embargo, estos fulanos, encantados de conocerse a sí mismos, no dudan en disparar con pólvora del rey para que su careto, bastante desagradable en muchos casos, salga en los medios de comunicación, que no de información, asociado con la heroicidad que ha supuesto traer unos Juegos Olímpicos a nuestro país. Pero la realidad es bien otra y en este enlace se muestra el estado actual de las instalaciones deportivas y del deporte en la ciudad de Madrid.
Por todo lo expuesto anteriormente me apetece terminar la entrada de la siguiente manera:
Un saludo.
P.D.: He encontrado tras publicar la entrada este enlace que creo sirve para poner un digno colofón a la misma:
http://www.ecorepublicano.es/2013/09/rafa-nadal-averguenza-los-politicos-que.html
P.D.: He encontrado tras publicar la entrada este enlace que creo sirve para poner un digno colofón a la misma:
http://www.ecorepublicano.es/2013/09/rafa-nadal-averguenza-los-politicos-que.html
2 comentarios:
he leido que el coste de Madrid 2020 asciende a 8.500 millones de euros (aunque si esto es lo que se publica, seguramente sea mucho más). Si lo comparamos con los recortes en educación (3.000 millones) o sanidad (7.000 millones), por poner algún ejemplo, es no una indignación lo que causa si no una provocación. Y eso sin contar con los proyectos a medio construir (con dinero público) que están destinadas a dormir el sueño de los justos. Dinero público durmiendo para siempre, tirado a la basura. Mientras hay menos becas, pese a lo que quiera vender Wert, menos pensiones, pese a lo que nos quieran vender sus colegas, menos médicos, menos profesores, menos ayudas a la dependencia y así sin parar. Parece que se confirma que se gobierna CONTRA EL PUEBLO
http://humanosono.blogspot.com.es/
Hola juan perez garcía.
En efecto, el dinero, el nuestro, existe para lo que a ellos les interesa, salir en la foto.
Lo curioso del asunto es que a mucha gente le interesaran más los Juegos que la Educación, la Sanidad, la dependencia... que, por cierto, también generan mucho empleo.
Un saludo.
Publicar un comentario