Uno de los ejemplos más evidentes de la impunidad con la que las multinacionales "trabajan" lo encontramos en el continente africano,más concretamente en Nigeria, el mayor productor de petróleo africano y de los diez más importantes del mundo. En dicho país, desde hace unas cinco décadas, se extrae petróleo, realizando tal actividad principalmente la empresa neerlandesa del sector Shell (aunque otras empresas como Agip también tienen se benefician de una parte del jugoso pastel). Sin embargo, la petrolero del país de los tulipanes es la empresa más importante, y poderosa, que opera en Nigeria.
Seguramente el amable lector recuerde que a principios de este año la Justicia del país de procedencia de la petrolera, Holanda, hizo responsable a dicha empresa, a su filial nigeriana más concretamente, de los vertidos de crudo, procedentes de sus instalaciones, ocurridos en el Delta de Níger entre 2004 y 2008 (en este último año hubo un vertido de más 300.000 barriles de petróleo, reconocidos por la propia empresa). Lo que a priori constituye una gran noticia, en realidad oculta una larga historia de atrocidades humanas y medioambientales, en las que la connivencia entre el poder económico y el político constituyen un ingrediente fundamental.
Para empezar las labores de limpieza de la zona, que debía hacer la empresa responsable de los vertidos, cuyo coste asciende a unos mil millones de dólares, no se ha comenzado ni por asomo, como denuncian fuentes de la propia O.N.U.
Podemos continuar con un nuevo vertido ocurrido en 2011, de unos 40.000 barriles de crudo, como podemos comprobar en este enlace:
Seguramente el amable lector recuerde que a principios de este año la Justicia del país de procedencia de la petrolera, Holanda, hizo responsable a dicha empresa, a su filial nigeriana más concretamente, de los vertidos de crudo, procedentes de sus instalaciones, ocurridos en el Delta de Níger entre 2004 y 2008 (en este último año hubo un vertido de más 300.000 barriles de petróleo, reconocidos por la propia empresa). Lo que a priori constituye una gran noticia, en realidad oculta una larga historia de atrocidades humanas y medioambientales, en las que la connivencia entre el poder económico y el político constituyen un ingrediente fundamental.
Para empezar las labores de limpieza de la zona, que debía hacer la empresa responsable de los vertidos, cuyo coste asciende a unos mil millones de dólares, no se ha comenzado ni por asomo, como denuncian fuentes de la propia O.N.U.
Podemos continuar con un nuevo vertido ocurrido en 2011, de unos 40.000 barriles de crudo, como podemos comprobar en este enlace:
http://servindi.org/actualidad/56324
Pero todo ésto no supone más que la punta del iceberg. Desde que se inició la extracción de petróleo en esta zona de Nigeria se estima que el total de crudo vertido supone 2.100 millones de litros del denominado oro negro. Para que nos hagamos una idea, más de cinco veces la cantidad de crudo que provocó la catástrofe del Golfo de Méjico en 2010.
No sorprende a nadie que una empresa que se puede "permitir" este tipo de despropósito cuente con apoyo de los gobernantes del país. Este "apoyo" llegó al extremo de crear una especie de policía por parte del dictador nigeriano Sani Abacha (1993-98) que llegó a asesinar a cuatro cabecillas del movimiento de resistencia del pueblo Ogoni (que había plantado a la multinacional), acusando de tal atrocidad a nueve líderes del mismo pueblo, que fueron ahorcados. Se cree que esa policía, o mejor dicho, especie de policía, creada al efecto para luchar contra los Ogoni, conseguía sus armas a través de la empresa neerlandesa. Al menos así lo han denunciado diversas fuentes.
En 2010, como apareció en las WikiLeaks, la multinacional del petróleo Shell parecía tener "infiltrados" a varios miembros suyos, o favorables a sus intereses, en los principales ministerios del país. Un perfecto maridaje entre los intereses económicos y los políticos, que permitía a la compañía enterarse con antelación de todo lo referido al Golfo del Níger que era tratado en los diferentes ámbitos gubernamentales. Como reza el dicho: él que tiene la información, tiene el poder.
Se podrá pensar que, al menos, tanto petróleo habrá servido para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos del país. Nada más lejos de la realidad. La esperanza de vida media de un nigeriano es de 47 años. La mortandad infantil resulta muy elevada y el SIDA campa a sus anchas por el país... Datos que pueden leerse de manera más precisa en este enlace:
O lo que es lo mismo. El petróleo ha servido para enriquecer a las élites del país y a una multinacional extranjera. Además de para intoxicar a una buena parte de le población del país, que padece problemas médicos diversos, fruto del continuo vertido de petróleo, así como de la quema del gas que lleva aparejado la extracción del crudo. Convirtiendo a este zona del planeta en una de los diez lugares con mayor contaminación del mundo.
http://www.guioteca.com/medio-ambiente/las-10-zonas-mas-contaminadas-del-mundo/
Aunque parezca que todo este asunto nos quede lejos, me gustaría concluir con una información que demuestra que este asunto nos toca mucho más de cerca de lo que creemos. En 2012 Nigeria se convirtió en el primer exportador de petróleo a nuestro país. En esa fecha el 18% del crudo que llegaba a España se había sacado del subsuelo de la nación africana que nos ocupa. Es posible que el carburante del automóvil del amable lector provenga de uno de los diez lugares más contaminados del mundo.
Un saludo.
1 comentario:
Hola Piedra.
Pues sí. Además de esquilmarr sus recursos, sin que se beneficien de ello en absoluto, al contrario, les culpamos de querer comer, tener sanidad, educación...
Un saludo.
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