La C.E.O.E., esa agrupación que dice defender al empresario, y que por ello no reclama a los bancos que fluyan los créditos a la pequeña y mediana empresa, ha vuelto a mostrar su gran capacidad para interpretar la realidad de manera insólita y surrealista. El presidente de dicha entidad, ésa que recibe un buen pico del dinero de todos, Juan Rosell, se ha descolgado con unas declaraciones que, si no fuera porque parece que cree lo que dice, serían para partirse el pecho todos juntos, con una cervecita bien fría y un pinchito. Pero no, el colega, ese gran intelectual, del que tenía ganas de hablar hace tiempo, pues este tipo no desmerece a Chiquito de la Calzada en acción, ha largado lo que sigue: la herencia genética "tiene una importancia sustantiva en el rendimiento escolar de los hijos equivalente o algo superior a la del origen socioeconómico", "...el gasto en educación no es lo más importante en la obtención de resultados". Con dos cojones. O sin ellos, pero con escolta, por si acaso algún menguado genéticamente tiene ganas de decirle un par de cosas.
El fulano éste, elegido para dirigir la confederación empresarial, vete tú a saber porqué, avisa de que estas declaraciones no son políticamente correctas. ¡No ha jodido! Tampoco son verdad, pero eso no lo dice. Parece ser, que se basa en un autodenominado Instituto de Estudios Económicos, seguro que son de ésos que estudiaban tanto, que no tuvieron ocasión de ver venir la crisis. Lo curioso del asunto es que, al menos hasta donde yo conozco, los colegas, que habrán cobrado un pastizal por decir semejante majadería, no aportan estudios. Estudios donde se analicen las diferentes variables de manera aséptica y científica. Estudios de ningún tipo, ni estudio longitudinal ni comparado entre distintas zonas o países, ni nada de nada. Simplemente lanzan la bomba, por si acaso, y a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga. Para que el lector se haga una idea, es como si alguien argumenta que está científicamente demostrado, tras el estudio de las declaraciones de los dos últimos presidentes de la CEOE, que para llegar a ese cargo hace falta tener una discapacidad psíquica. Eso sí, avisando de que no dicha declaración no puede considerarse políticamente correcta. Seguro que a alguien no le sentaría bien. Pues, guste o no, esa es la estrategia de los colegas de la CEOE, esos que no tienen financiación de los bancos, pero echan la culpa al trabajador.
Resulta curioso que todo lo que salga de la CEOE, al menos en los últimos años, huele a decimonónico: liberalismo clásico, eugenesia (bien nacido), desprecio por el ser humano y sus derechos... Lo dicho, el colega y sus adláteres han dado un paso hacia delante, han cogido un libro de historia del siglo XIX e intentan aplicar lo aprendido, poco, pues no parece que hayan llegado al capítulo donde está la primera mitad del siglo XX, ya saben el crack del 29, los totalitarismos y lo que ocasionaron...
Sobre el neoliberalismo he hablado largo y tendido, por lo que no ocuparé más tiempo del lector en despotricar sobre el asunto. Sin embargo, la eugenesia, la teoría en la que se fundamentaba la presunta superioridad de las razas, de los nobles y demás disparates, merece un pequeño apunte.
No descubro nada nuevo si digo que dicha teoría, la de los elegidos desde la cuna, fue uno de los pilares de ideologías tan "molonas" como la nazi (aunque en algún país escandinavo tampoco pueden hablar muy alto de ello, pues dichas teorías sirvieron de base hasta los años 50 del siglo pasado para acabar con discapacitados psíquicos), seguro que el lector recuerdan como acabaron gitanos, judíos, discapacitados... durante dicho régimen. Durante el siglo XIX pesonajes como Francis Walton, al que la psicología debe mucho y que, curiosamente, era familiar de Darwin, defendían que las personas que eran de clase social alta lo eran por el mero hecho de que en sus genes había algo distinto. Intentaron demostrarlo mediante la medida de diferentes partes del cuerpo e historias similares, buscando la existencia de regularidades, leyes, que demostraran sus ideas (incluso en alguno Exposición Universal se intentó demostrar la superioridad innata de las clases pudientes mediante el estudio de la morfología humana). Obviamente, a pesar de todos los esfuerzos, el resultado no fue el esperado, gastando tiempo y dinero en la búsqueda de estas leyes; lo cual demuestra que estos tipos no debían de ser muy listos, a pesar de su creencia.
Esta ideas, hijas de una época, subsistieron durante décadas, formando un magma ideológico con otras ideas nacionalistas y anticomunistas, que cuajó en los totalitarismos europeos del período de entreguerras, como ya he dicho con anterioridad. Como se puede observar, el postulado de la eugenesis posee un tufillo no sólo clasista, uno diría que más bien totalitarista y, por qué no decirlo, peligroso.
No voy a entrar en la visión mercantilista y clasista que de la educación tienen los fulanos que dirigen la C.E.O.E., pues ya lo he hecho varios veces, entre ellos cuando dediqué una entrada a la estupidez, que presentó como un avance, la Lideresa, Esperanza Aguirre, faro espiritual de toda esta panda. Me llama más la atención que estos fulanos se crean con la fuerza moral suficiente como para hablar del sistema educativo en su totalidad. Uno puede entender que propongan ideas sobre el funcionamiento de la Formación Profesional, sobre la estructura de ciertas carreras, al menos en lo que se refiere a la parte práctica (tal vez si ésto ocurriera ciertos empresarios entenderían porque trabajando más horas que nuestros vecinos y cobrando bastante menos, los trabajadores españoles no somos, en teoría, productivos y nuestros productos no son competitivos, posiblemente aprenderían que la organización del trabajo es fundamental para producir más y mejor) o sobre las empresas privadas de educación, lo cual parece lógico. Pero, que estos tipos intenten pontificar sobre la distribución de los recursos públicos en educación, me parece una iniquidad tremenda, que demuestra bien a las claras lo que son: una banda de estómagos agradecidos, alguno de ellos podría contar como consigue ciertos contratos con la administración, sin escrúpulos ni inteligencia alguna. Reconozco que triunfar económicamente no suele llevar aparejado escrúpulos de ningún tipo. Más bien al contrario, la explotación, la adulación y el soborno suelen ser pilares fundamentales para acaparar dinero.
Otro hecho que me llama la atención es el intento de intoxicación que estos tipejos intentan hacer, amparándose en un autodenominado Instituto de no sé que, que vete tú a saber por quien está constituido, lo que saben de educación y, lo más importante, lo que cobran por decir lo que el amo desea escuchar. No descubro nada nuevo si escribo que pequeños bulos, lanzados convenientemente y de manera constante, pueden convertirse en "realidades". Esta parece ser la táctica, hoy digo estos, mañana un medio afín lo lanza otra vez, presentándolo de manera distintas, tres día después, otro pretendido experto a sueldo larga algo similar... No deja de ser una campaña orquestada para conseguir otro de los objetivos de los neoliberales, controlar la educación, minusvalorar a los que menos tienen y justificar su desvergüenza, que en muchos casos es inutilidad. Pero tienen una ventaja: su dinero camufla su inutilidad, cuando ésta existe. Veamos porqué.
Generalmente, los hijos de familia bien suelen ser aplicados en el sistema educativo. Ello se puede deber a los genes????, al interés de los padres, algunos no ven a sus hijos y los dejan durante buena parte del día en manos de personas contratadas para su cuidado, por lo que ésto no siempre es así, y, por último, también se puede deber a que acuden a instituciones educativas privadas. ¿Qué quiero decir con ello? Algo tan simple como que el nivel en muchas de estas instituciones educativas no es excesivamente alto. ¿Pero no es lo contrario? Generalmente, en España, no. Con excepciones, los centros educativos privados miran por el negocio, y ser excesivamente rígido, suspender a muchos alumnos, no es buen negocio. Un ejemplo lo tenemos en la adquisición de la segunda o tercera especialidad de maestro en algunas Escuelas de Magisterio privadas, de mucho prestigio además. Basta aflojar entre 3.000 y 4.000 euros y en un año se consigue sin muchos problemas. Es más sacar buenas notas, especialmente en Bachillerato, ayuda a que estos alumnos tengan más posibilidades de cursar la carrera que desean (por eso es necesario lo que antes se llamaba Selectividad, para que los alumnos de la enseñanza pública vayan tengan las mismas posibilidades de acceder a la carrera que desean, pues en la enseñanza pública no se inflan las notas). No sólo eso. Los centros educativos privados, los de élite, forman las amistades del futuro. Todos los hijos de papá suelen ira a los mismos colegios, institutos, por lo que ya se conocen muchos de ellos desde pequeños (véase el caso de Aznar y el tipo al que dejó dirigir Telefónica o el de las élites vascas y los jesuitas). Además, y ésto no lo cuentan nunca, aunque, por ejemplo, los hijos de Aznar sean unos zotes, espero que no sea así, no tendrán ningún problema para conseguir trabajos altamente remunerados, aunque haya aprobado durante todo el sistema educativo con un cinco raspado y regalado. No hay nada como ser hijo de papá.
Este aspecto me indigna sobremanera, pues tanto mi pareja como yo hemos podido estudiar debido a becas, debido a que en determinados momentos de nuestra vida nuestras familias han pasado por situaciones económicas bastante jodidas y nos hemos tenido que buscar la vida, como otros muchos, para poder comer. Conocemos personas con cargos de responsabilidad o que participan en investigaciones punteras a nivel internacional y ellos, como nosotros, vienen de familias trabajadoras. Pero esto no le interesa a Rosell y su tropa. No les interesa porque es una forma de justificar su estupidez, su avaricia y la necesidad de esquilmar los recursos de todos para paliar estos dos rasgos que caracterizan a cierta parte del empresariado español.
Por cierto, estos fulanos no han caído en que sus postulados chocan contra el estúpido sueño americano, que ellos, a su manera, defienden: cualquiera que se esfuerce puede llegar a triunfar, que no es otra cosa que justificar la movilidad social, el ascenso social, mediante el triunfo económico, la acaparación de dinero. Pero claro, si eres tonto del culo desde tu nacimiento la cosa se complica. Si cuando se ponen, se ponen, siendo capaces de decir negro y blanco a la vez, quedándose más a gusto que Cagancho en las Ventas. Como dice el viejo aforismo: "Natura non dat, Salmantica non praestat".
Como se puede comprobar, la realidad es bien distinta a lo que venden estos fulanos, de escasa moral y argumentos estultos, uno pudiera pensar que a juego con alguno de ellos. El problema radica en que personas con no muchos posibles, que desconocen el funcionamiento real del sistema educativo y de las personas, acabarán dando la razón a estos desahogados, que diría la finada farandulera. Espero que ésto no ocurra, lo cual es labor de todos, pues, entre todos, podemos desenmascarar a esta banda de estafadores intelectuales y, desde mi punto, económicos, pues intentan quedarse con todo lo nuestro, lo de los ciudadanos.
Un saludo.
El fulano éste, elegido para dirigir la confederación empresarial, vete tú a saber porqué, avisa de que estas declaraciones no son políticamente correctas. ¡No ha jodido! Tampoco son verdad, pero eso no lo dice. Parece ser, que se basa en un autodenominado Instituto de Estudios Económicos, seguro que son de ésos que estudiaban tanto, que no tuvieron ocasión de ver venir la crisis. Lo curioso del asunto es que, al menos hasta donde yo conozco, los colegas, que habrán cobrado un pastizal por decir semejante majadería, no aportan estudios. Estudios donde se analicen las diferentes variables de manera aséptica y científica. Estudios de ningún tipo, ni estudio longitudinal ni comparado entre distintas zonas o países, ni nada de nada. Simplemente lanzan la bomba, por si acaso, y a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga. Para que el lector se haga una idea, es como si alguien argumenta que está científicamente demostrado, tras el estudio de las declaraciones de los dos últimos presidentes de la CEOE, que para llegar a ese cargo hace falta tener una discapacidad psíquica. Eso sí, avisando de que no dicha declaración no puede considerarse políticamente correcta. Seguro que a alguien no le sentaría bien. Pues, guste o no, esa es la estrategia de los colegas de la CEOE, esos que no tienen financiación de los bancos, pero echan la culpa al trabajador.
Resulta curioso que todo lo que salga de la CEOE, al menos en los últimos años, huele a decimonónico: liberalismo clásico, eugenesia (bien nacido), desprecio por el ser humano y sus derechos... Lo dicho, el colega y sus adláteres han dado un paso hacia delante, han cogido un libro de historia del siglo XIX e intentan aplicar lo aprendido, poco, pues no parece que hayan llegado al capítulo donde está la primera mitad del siglo XX, ya saben el crack del 29, los totalitarismos y lo que ocasionaron...
Sobre el neoliberalismo he hablado largo y tendido, por lo que no ocuparé más tiempo del lector en despotricar sobre el asunto. Sin embargo, la eugenesia, la teoría en la que se fundamentaba la presunta superioridad de las razas, de los nobles y demás disparates, merece un pequeño apunte.
No descubro nada nuevo si digo que dicha teoría, la de los elegidos desde la cuna, fue uno de los pilares de ideologías tan "molonas" como la nazi (aunque en algún país escandinavo tampoco pueden hablar muy alto de ello, pues dichas teorías sirvieron de base hasta los años 50 del siglo pasado para acabar con discapacitados psíquicos), seguro que el lector recuerdan como acabaron gitanos, judíos, discapacitados... durante dicho régimen. Durante el siglo XIX pesonajes como Francis Walton, al que la psicología debe mucho y que, curiosamente, era familiar de Darwin, defendían que las personas que eran de clase social alta lo eran por el mero hecho de que en sus genes había algo distinto. Intentaron demostrarlo mediante la medida de diferentes partes del cuerpo e historias similares, buscando la existencia de regularidades, leyes, que demostraran sus ideas (incluso en alguno Exposición Universal se intentó demostrar la superioridad innata de las clases pudientes mediante el estudio de la morfología humana). Obviamente, a pesar de todos los esfuerzos, el resultado no fue el esperado, gastando tiempo y dinero en la búsqueda de estas leyes; lo cual demuestra que estos tipos no debían de ser muy listos, a pesar de su creencia.
Esta ideas, hijas de una época, subsistieron durante décadas, formando un magma ideológico con otras ideas nacionalistas y anticomunistas, que cuajó en los totalitarismos europeos del período de entreguerras, como ya he dicho con anterioridad. Como se puede observar, el postulado de la eugenesis posee un tufillo no sólo clasista, uno diría que más bien totalitarista y, por qué no decirlo, peligroso.
No voy a entrar en la visión mercantilista y clasista que de la educación tienen los fulanos que dirigen la C.E.O.E., pues ya lo he hecho varios veces, entre ellos cuando dediqué una entrada a la estupidez, que presentó como un avance, la Lideresa, Esperanza Aguirre, faro espiritual de toda esta panda. Me llama más la atención que estos fulanos se crean con la fuerza moral suficiente como para hablar del sistema educativo en su totalidad. Uno puede entender que propongan ideas sobre el funcionamiento de la Formación Profesional, sobre la estructura de ciertas carreras, al menos en lo que se refiere a la parte práctica (tal vez si ésto ocurriera ciertos empresarios entenderían porque trabajando más horas que nuestros vecinos y cobrando bastante menos, los trabajadores españoles no somos, en teoría, productivos y nuestros productos no son competitivos, posiblemente aprenderían que la organización del trabajo es fundamental para producir más y mejor) o sobre las empresas privadas de educación, lo cual parece lógico. Pero, que estos tipos intenten pontificar sobre la distribución de los recursos públicos en educación, me parece una iniquidad tremenda, que demuestra bien a las claras lo que son: una banda de estómagos agradecidos, alguno de ellos podría contar como consigue ciertos contratos con la administración, sin escrúpulos ni inteligencia alguna. Reconozco que triunfar económicamente no suele llevar aparejado escrúpulos de ningún tipo. Más bien al contrario, la explotación, la adulación y el soborno suelen ser pilares fundamentales para acaparar dinero.
Otro hecho que me llama la atención es el intento de intoxicación que estos tipejos intentan hacer, amparándose en un autodenominado Instituto de no sé que, que vete tú a saber por quien está constituido, lo que saben de educación y, lo más importante, lo que cobran por decir lo que el amo desea escuchar. No descubro nada nuevo si escribo que pequeños bulos, lanzados convenientemente y de manera constante, pueden convertirse en "realidades". Esta parece ser la táctica, hoy digo estos, mañana un medio afín lo lanza otra vez, presentándolo de manera distintas, tres día después, otro pretendido experto a sueldo larga algo similar... No deja de ser una campaña orquestada para conseguir otro de los objetivos de los neoliberales, controlar la educación, minusvalorar a los que menos tienen y justificar su desvergüenza, que en muchos casos es inutilidad. Pero tienen una ventaja: su dinero camufla su inutilidad, cuando ésta existe. Veamos porqué.
Generalmente, los hijos de familia bien suelen ser aplicados en el sistema educativo. Ello se puede deber a los genes????, al interés de los padres, algunos no ven a sus hijos y los dejan durante buena parte del día en manos de personas contratadas para su cuidado, por lo que ésto no siempre es así, y, por último, también se puede deber a que acuden a instituciones educativas privadas. ¿Qué quiero decir con ello? Algo tan simple como que el nivel en muchas de estas instituciones educativas no es excesivamente alto. ¿Pero no es lo contrario? Generalmente, en España, no. Con excepciones, los centros educativos privados miran por el negocio, y ser excesivamente rígido, suspender a muchos alumnos, no es buen negocio. Un ejemplo lo tenemos en la adquisición de la segunda o tercera especialidad de maestro en algunas Escuelas de Magisterio privadas, de mucho prestigio además. Basta aflojar entre 3.000 y 4.000 euros y en un año se consigue sin muchos problemas. Es más sacar buenas notas, especialmente en Bachillerato, ayuda a que estos alumnos tengan más posibilidades de cursar la carrera que desean (por eso es necesario lo que antes se llamaba Selectividad, para que los alumnos de la enseñanza pública vayan tengan las mismas posibilidades de acceder a la carrera que desean, pues en la enseñanza pública no se inflan las notas). No sólo eso. Los centros educativos privados, los de élite, forman las amistades del futuro. Todos los hijos de papá suelen ira a los mismos colegios, institutos, por lo que ya se conocen muchos de ellos desde pequeños (véase el caso de Aznar y el tipo al que dejó dirigir Telefónica o el de las élites vascas y los jesuitas). Además, y ésto no lo cuentan nunca, aunque, por ejemplo, los hijos de Aznar sean unos zotes, espero que no sea así, no tendrán ningún problema para conseguir trabajos altamente remunerados, aunque haya aprobado durante todo el sistema educativo con un cinco raspado y regalado. No hay nada como ser hijo de papá.
Este aspecto me indigna sobremanera, pues tanto mi pareja como yo hemos podido estudiar debido a becas, debido a que en determinados momentos de nuestra vida nuestras familias han pasado por situaciones económicas bastante jodidas y nos hemos tenido que buscar la vida, como otros muchos, para poder comer. Conocemos personas con cargos de responsabilidad o que participan en investigaciones punteras a nivel internacional y ellos, como nosotros, vienen de familias trabajadoras. Pero esto no le interesa a Rosell y su tropa. No les interesa porque es una forma de justificar su estupidez, su avaricia y la necesidad de esquilmar los recursos de todos para paliar estos dos rasgos que caracterizan a cierta parte del empresariado español.
Por cierto, estos fulanos no han caído en que sus postulados chocan contra el estúpido sueño americano, que ellos, a su manera, defienden: cualquiera que se esfuerce puede llegar a triunfar, que no es otra cosa que justificar la movilidad social, el ascenso social, mediante el triunfo económico, la acaparación de dinero. Pero claro, si eres tonto del culo desde tu nacimiento la cosa se complica. Si cuando se ponen, se ponen, siendo capaces de decir negro y blanco a la vez, quedándose más a gusto que Cagancho en las Ventas. Como dice el viejo aforismo: "Natura non dat, Salmantica non praestat".
Como se puede comprobar, la realidad es bien distinta a lo que venden estos fulanos, de escasa moral y argumentos estultos, uno pudiera pensar que a juego con alguno de ellos. El problema radica en que personas con no muchos posibles, que desconocen el funcionamiento real del sistema educativo y de las personas, acabarán dando la razón a estos desahogados, que diría la finada farandulera. Espero que ésto no ocurra, lo cual es labor de todos, pues, entre todos, podemos desenmascarar a esta banda de estafadores intelectuales y, desde mi punto, económicos, pues intentan quedarse con todo lo nuestro, lo de los ciudadanos.
Un saludo.
3 comentarios:
Genial tu entrada! Estoy de acuerdo contigo. Otro día tienes que dedicarle otro artículo a la otra parte polémica del "ensayo" este como es el acceso de la mujer al mundo de la docencia como única manera de compaginar vida laboral y familiar. Con esa parte me meo de la risa también: enfrentar a mujeres entre ellas y entre los propios cuando en realidad el impedimento para dicha conciliación es de tipejos como este tal Rossell.
Desconocía esa parte del informe sobre la "conciliación familiar y laboral" (una gran mentira). Tengo en mente cascarme una entrada sobre lo fácil que es ser experto en un tema, y, lo más importante, lo fácil que es que la gente que te crea. Esta facilidad para que profileren los expertos, conlleva que el Rosell de las narices pueda salir, demostrando sus escasas luces y menor vergüenza, defendiendo un informe en el que se digan desfachataces como las que estamos comentado. Cualquiera es experto, basta con dar la publicidad adecuada, por parte de las personas adeducadas, a sus teorías,para que cualquiera haya descubierto el Mediterráneo, por más que sean sandeces mayúsculas las tesis presentadas.
Un saludo.
Lo peor, es que como tú bien apuntas en tu artículo, al final se convierten en el estribillo de uan canción machacona que todo el mundo repite y que finalmente todo el mundo cree. Hace poco escuché a Rajoy contar algo así parecido a lo que dice el señor Rosell sobre la docencia y la falta de conciliación familiar y laboral por culpa de nuestros horarios.
Mira, te envío el link: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/08/espana/1299585530.html
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