Últimamente el cuerpo me pide escribir sobre cuestiones bien distintas a las habituales, cosa que procuraré hacer en la próxima entrada, pero, mientras llega la ocasión, desarrollaré una entrada corta, lo prometo, que girará en torno a la palabra que da título a la misma: sumisión.
Aunque se puede definir la actuación del Desgobierno del Reino de España de diversas formas, tal vez en un vocablo, sumisión, se pueda resumir a la perfección los hechos perpetrados por la panda de Mariano. ¿Por qué afirmo ésto? Ni más ni menos que por lo siguiente:
- El desgobierno del Partido Popular muestra una sumisión total ante los dictados del gobierno de Alemania, que, en el fondo, resulta ser quien dicta la abracadabrante política economica de la Unión Europea. Si afirmo que el desgobierno muestra niveles de sumisión inauditos es porque, como ellos mismos se encargan de decir en los medios, este país, el nuestro necesita inversiones y no sólo recortes, pero, en último extremo, acaban aceptando los dictados que provienen del país germano.
- Los miembros del ejecutivo, con Mariano Rajoy Brey a la cabeza, anteponen los intereses de la banca y la gran empresa al bienestar de los ciudadanos. Este tipo de sumisión, que aleja a los populares cada vez más de una parte de su electorado, no redunda en beneficio de la gran mayoría de los ciudadanos, al contrario, pero la sumisión a aquellos que les han ayudado a llegar al poder y, casi con total certidumbre, les darán suculentos sueldos en el futuro, resulta casi absoluta.
- Sumisión a la visión social de los sectores más radicales de la Iglesia Católica española, para intentar contentar a un grupo de fieles al partido, los más ultras, que, de esta manera consiguen olvidar el auténtico desastre de gestión que están llevando a cabo los conservadores en el poder.
- Y lo más grave, sumisión ante una situación insostenible que afecta a millones de ciudadanos españoles. Sumisión a unas cifras de sufrimiento colectivo, con las que conviven los chicos de Mariano sin inmutarse lo más mínimo. Sumisión ante los hechos, que intentan maquillar con "reformas" y medidas absurdas, pero que en ningún caso intentan cambiar tomando medidas totalmente distintas a las que se han mostrado ineficaces, y contraproducentes, hasta la fecha de hoy.
Sin embargo, aún queda una sumisión más, la que intentan imponernos desde el Desgobierno. Sumisión a su incapacidad, a la generalización de la injusticia, al empobrecimiento generalizado de los ciudadanos de este país. En el fondo, es en ese juego donde se sienten fuertes. En la distorsión de la realidad, ofreciendo datos estúpidos que nadan tiene que ver con la vida diaria de las personas. En la criminalización de los que levantan la voz contra su ineptitud y sus falacias. En el fondo, su juego consiste en pedirnos sumisión ante la situación que sus ideas políticas han generado (con la complicidad de personajes como el artista anteriormente conocido como ZP). En el fondo, su intento de que sigamos sumisos ante sus injusticias no es otra cosa que el robo de nuestros derechos y dignidad en el presente y el robo del futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos.
Un saludo.
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