jueves, 23 de abril de 2020

EL ESTADO DE LA NACIÓN

Uno escribió en una entrada anterior que cuando todo esto acabase debería pedirse cuentas, para bien o para mal, a toda esta gente que está gestionando la crisis del COVID-19, y tenía intención de esperar unas semanas para realizar esta entrada; pero, en función de las campañas políticas de unos y otros, y del discurrir de las acontecimientos, creo que ha llegado el momento de poner los puntos sobre las íes.
Para empezar vamos a distinguir un par de conceptos para ello utilizaremos este enlace:


La epidemia afecta a un lugar determinado, mientras que la epidemia afecta a más de un continente y, muy importante, ya no se trate de casos importados.
Como resulta obvio, para que se decrete una pandemia una epidemia tiene que haberse difundido con profusión por lugares muy distantes y distintos. En otras palabras, por lo que sea, no se ha podido impedir que una enfermedad se propague por dos o más continentes.
Si uno mira las cifras en este enlace actualizado, donde se registran las muertes por países, parece que detener el COVID-19 resultaba poco más que imposible. 


https://en.wikipedia.org/wiki/Template:2019%E2%80%9320_coronavirus_pandemic_data

Sin embargo, si uno mira las cifras de afectados y de muertos, si parece claro que cuánto afecte este virus a cada país sí puede variar.
Fijémonos en Alemania, un país con 83 millones de habitantes (España tiene 47) "solo" tiene 5.000 muertos, algo menos de una cuarta parte de los que ha habido hasta el momento en nuestro país. El lector puede pensar que su nivel sanitario, muchas más camas de UCI que en España y su PIB pueden influir. Tal vez, aunque, lo más probable, sea que la temprana compra de test haya proporcionado una respuesta más adecuada a lo que se avecinaba.


 Tal vez si influya lo económico, porque países como Finlandia, Noruega, Dinamarca o Austria tienen, relativamente pocos muertos. O no, porque países como Bélgica u Holanda tienen muchos más muertos (Bélgica es el país con más muertos por cien mil habitantes por COVID-19). De igual manera, Suecia tiene muchos más muertos, porcentualmente, que sus vecinos y Suiza casi el triple de muertos que Austria, ambos con un número similar de habitantes.
Pero no solo eso, en Europa, Grecia (con un sistema sanitario con recortes salvajes) tiene menos de 200 muertos. Portugal, con un panorama similar al heleno, no llega a 800 muertos. Por no hablar de la diferencia en América de países como Ecuador (17 millones de habitantes), más de 500 muertos, y, por ejemplo, Venezuela (29 millones de habitantes), 10 muertos o Cuba, 40 muertos, con 11 millones de habitantes. 
¿De qué depende esta variabilidad entre vecinos? Básicamente de cuándo y qué medidas se han tomado. Y ese ha sido el caballo de batalla de la OMS durante este tiempo antes y después de declarar la pandemia: las medidas para evitar que se extendiese la enfermedad. No solo la OMS, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDE) advirtió el 2 de marzo sobre la necesidad de tomar medidas como la suspensión de reuniones másivas, cerrar colegios, hacer acopio de material médico. Todo ellos se puede leer aquí de manera resumida.


No, no fue el capitán a posteriori, como defienden los arrimados a este gobierno, quién alertó del problema, fueron los organismo encargados de que todo vaya bien. Y tampoco, es fundamental que un sistema haya sufrido recortes o no, para dar una respuesta a la situación. Mientras aquí Fernando Simón no impediría ir a su hijo al 8-M, otros países ya invitaban a que no se juntasen un gran número de personas, para evitar la propagación del virus. Y, no, la culpa del virus no es de las manifestaciones del 8-M, pero de que no se parasen todos los actos multitudinarios de ese fin de semana, posiblemente porque eso implicaría suspender los paseos del 8-M , sí. De hecho las dos caras visibles del feminismo de Podemos y PSOE han estado afectadas por el virus y desaparecidas durante bastante tiempo, tal vez también hayan buscado esta situaicón para que nadie asocie la situación actual a estos actos.
Por cierto, muy ufanos andaban los del PSOE con una sentencia de una juez que no veía relación entre las manifestaciones del 8-M y la propagación del virus. Ardo en deseos de que esos mismos socialistas recurran la suspensión de San Fermín ante esa jueza, porque, casi seguro, que también dirá que esas fiestas tampoco contribuirán a propagar el COVID-19.
Otro aspecto que me gustaría reseñar es el del centralismo y la estupidez del personal. Personajillos como Ignacio Escolar basan toda su obra en hablar de los recortes en Madrid y lo mal gestionadas que están las residencias en Madrid, porque son competencia del PP. Uno, que vive en Extremadura, sabe que esos mismos recortes sanitarios se han sufrido aquí, gobernada por el PSOE, y que en algunas residencias de esta comunidad, como "El Cuartillo", si no estoy mal informado de titularidad autonómica, la situación ha sido terrible (y hablo con conocimiento de causa). De hecho la Fiscalía está investigando lo ocurrido. El mundo es algo más que Madrid y las guerras de unos y otros y que las declaraciones absurdas de un curilla xenófobo catalán, aupado a presidente de su comunidad.
Por otra parte, conviene recordar que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, el 19 del marzo se puso al frente de las respuesta que había que dar a los colectivos más desfavorecidos, haciendo especial hincapié en el asunto de las residencias de ancianos.

https://elpais.com/sociedad/2020-03-19/iglesias-ofrece-300-millones-a-las-autonomias-y-da-un-margen-fiscal-de-300-millones-a-los-municipios.html

Por cierto, ante la pregunta ayer de un periodista de Reuters a Pablo Iglesias sobre su papel respecto a las residencias el político contestó con un vago mi función es de coordinación y proporcionar dinero. Que cada cual juzgue lo que crea conveniente.
Tal vez el punto de inflexión para abordar esta pandemia con más o menos éxito haya sido el momento en que se han decretado las medidas de confinamiento en cada país. Como se puede ver en el enlace de abajo, en España se decretó cuando había más de 150 muertos, casi tantos como ha habido durante este período en Grecia. En Portugal, por ejemplo, esas medidas se tomaron cuando hubo 1 muerto.

https://www.newtral.es/illa-nuestro-pais-fue-el-primero-en-numero-de-contagiados-y-en-numero-de-muertos-en-adoptar-el-decreto-de-alarma/20200417/

Una mentira más de nuestros políticos, además de una demostración palmaria de su inutilidad.
Tal vez para ocultar esto los medios progres cargan contra la oposición por su papel. El oportunismo impúdico de VOX es obvio, juegan en otra liga: la de los carroñeros, es lo que tienen los neoliberales ultraconservadores.
Respecto al papel del PP y Ciudadanos, resulta que apoyan la aprobación de los Reales Decretos en el Congreso, cosa que Bildu o ERC, no hacen. ¿Qué Pablo Casado habla para los suyos? Cierto, pero a la hora de la verdad ahí está. No, el problema no es el PP, ni tan siquiera VOX, el problema es de quien gestiona en cada lugar: el Estado, una comunidad autónoma o un ayuntamiento. Y no, no vale tirar balones fuera. En este aspecto conviene recordar que la primera línea de contención debió ser la del Gobierno Central, único responsable y competente para declarar el estado de alarma.
Hay vida fuera de los complots cortesanos de los políticos y sus periodistas afines. 
Me gustaría continuar por las declaraciones del general de la Guardia Civil sobre la persecución de aquellas manifestaciones o actuaciones contra el Gobierno, que tanto han celebrado también en Podemos.
Unos se imagina que falsedades como la de que todos los sanitarios pasan pruebas del COVID-19 que dijo Fernando Simón, y que tuvo que desmentir al día siguiente; la acusación  de asesinato que hizo contra un inocente el ministro del Interior; el tener notificación el Gobierno desde el día 10 de abril de que una partida de mascarillas eran defectuosas y no ponerlo en conocimiento público hasta el 15, o actos como cerrar el Portal de Transparencia o la falta inicial de material (a pesar de la advertencia de organismo como el ECDE), pueden ser comentadas y criticadas en público. También considero que es importante reseñar el ridículo que se hizo con el aspecto referido a la salida de los niños para tomar el aire. Lo del vicepresidente segundo afeando a sus compañeros de gabinete, mientras se dirigía ¿a los niños? de forma impostada, define al personaje.
La falta de material que han sufrido los profesionales sanitarios, y otro tipo de profesionales como fuerzas del orden (existen denuncias de la AUGC sobre mascarillas caducadas proporcionadas a los miembros de la  Guardia Civil), así como el haber proporcionado materiales no aptos para la prevención ha derivado en querellas por la vía penal contra miembros del Gobierno por parte de colectivos sanitarios, como el de enfermería y el médico y por parte de algún sindicato.

https://www.elmundo.es/espana/2020/04/23/5ea16fc2fdddff8b1a8b4670.html

Como se vio con anterioridad, existían recomendaciones previas de los organismos internacionales sobre el asunto, a las que los responsables no parecieron dar mucha credibilidad.
Sobre la censura previa, "para parar los bulos", esos que extiende Pablo Echenique antes de conocer la sentencia que condena a Isa Sierra (la "disculpa" que ha realizado demuestra lo turbio que es ese personaje), solo decir que existe una cosa en España que se llama Sistema Judicial, que es el encargado de decidir si algo vulnera la ley. Durante varios siglos la gente luchó en todo el mundo para tener libertad de publicar lo que deseara sin censura previa, siendo los jueces los encargados, a posteriori, de dirimir si eso podía constituir algún tipo de delito. Pero aquí el Gobierno, de PSOE y Podemos optan por la persecución por las fuerzas del orden a los que ellos no consideran afines en la más pura línea del franquismo.
Por cierto, esto es lo que pensaba Pablo Iglesias, hace no mucho sobre la represión en las redes sociales:

https://www.msn.com/es-es/noticias/espana/la-hemeroteca-hunde-a-iglesias-y-desentierra-lo-que-pensaba-hace-tres-a%c3%b1os-de-perseguir-tuiteros/ar-BB133fHH?ocid=mailsignout

Me gustaría acabar con un detalle que me llamó mucho la atención y que debería haber supuesto el cese fulminante del personaje, al que sus correligionarios le rieron la gracia. 
Hace unos pocos días un periodista afín a la extrema derecha preguntó a Fernando Simón por qué sigue habiendo unos cuatro mil contagiados al día, si los ciudadanos españoles llevábamos mas de un mes confinados. Incluso viniendo de Alvise la pregunta era muy apropiada, como veremos luego. El aludido respondió con cajas destempladas, sin abordar la cuestión. No hace falta estar todo el día pendiente de los medios para saber que la lucha para identificar y aislar los focos es el arma principal en la lucha contra este virus. Un responsable del Gobierno, pagado por todos, en cuyas manos ponemos nuestra salud, se permite, en el ejercicio de sus funciones, obviar una pregunta fundamental para que los ciudadanos comprendamos la problemática, por el hecho de que el tipo que la formula no le cae bien. Resulta lamentable. Al igual que la respuesta de los afines al Gobierno, defendiendo la actitud de este hombre pagado con el dinero de todos. 
Un saludo.

viernes, 17 de abril de 2020

EDUCACIÓN Y ENSEÑANZAS DE ESTA PANDEMIA

Esta pandemia que estamos sufriendo ha destapado muchas cosas, que algunos intuían y que los medios maquillaban.
 No es mi intención repartir leña a unos u otros respecto a problemas como la gestión de recursos, la previsión y lo, más importante, la toma de medidas. Habrá tiempo y oportunidad. Bastará con mirar a Portugal, Grecia o Alemania para emitir un juicio y delimitar responsabilidades. Pero hoy no es el caso.
Mi intención es hablar de Educación y de lo que todo aquello que ha dejado claro esta situación que estamos viviendo.
Me gustaría comenzar por el "aprobado general", o casi, con todos los matices que se quiera aportar al asunto.
En primer lugar, denota la importancia de las clases presenciales, en especial en los niveles educativos más bajos. Parece claro que la labor del docente, mejor o peor, es mucho más efectiva cara a cara. ¡Qué sorpresa! Una actividad eminentemente humana como la educación formal (que requiere requisitos como la teoría de la mente, la existencia de unos contenidos sociales, intencionalidad...) mejore cuando se hace de manera presencial. En especial con aquellos alumnos que tienen estilos de aprendizajes más lentos y que necesitan una forma de presentar los aprendizajes adaptada a sus características. También es posible como aspectos tan humanos como el lenguaje corporal, el feed back... influyan en este aspecto.
Por otra parte, parece obvio que las Nuevas Tecnologías (NNTT) son un apoyo en el proceso enseñanza-aprendizaje, pero no sustituyen al docente. No solo por lo expuesto en el párrafo anterior, sino porque, en ocasiones, no funcionan como debieran. Y uno se pregunta ante este panorama: ¿cuántas de las inversiones en NNTT realizadas en el sistema educativo han sido de verdad útiles? Uno intuye que una parte sí han constituido una ayuda para docentes y alumnos, pero también tiene muy claro, y podía dar nombres de algunos programas de autor o de otro tipo de aplicaciones, que han supuesto un auténtico despilfarro, han sido una chapuza o ambas cosas. Deberíamos repensar en qué gastar el dinero que "nos llega de Europa" (mentira, España ya es contribuyente nato) y escuchar a los que están al pie del cañón, los docentes, y no a colegas del político de turno y/o a "expertos", que no han pisado un aula en su vida.
Respecto a los alumnos en desventaja social vuelvo a notar la misma hipocresía de siempre. Estos niños tienen problemas por motivos varios, que, en muchas ocasiones, tardan en ser abordados de manera efectiva por los servicios sociales y que, en alguna ocasión que conozco, son abordados desde una perspectiva clínica, que nada tiene que ver con las necesidades de estos alumnos. Sin embargo, cuando desde los centros se piden más docentes especializados para trabajar con este tipo de alumnos  en el día a día, la negativa o la callada por respuesta es muy frecuente (y, por mi experiencia, da igual que partido gobierne la comunidad autónoma). Pero, eso sí les mola mucho crear secciones bilingües, que visten más en los medios, porque, en el fondo, los chavales que tienen necesidades por condiciones de desventaja social, no van a aparecer en los medios protestando. Podría contar cosas más sangrantes, que por mi especialidad veo, pero no merece la pena; es suficiente con reflejar este pensamiento: Mucho mejor nos iría si luchásemos, en tiempos normales, por mejorar realmente la condición de esos chavales en su vida diaria y de sus familias.
Contemplo, como era previsible, que administraciones autonómicas gobernadas por los partidos de la oposición, no van a seguir las pautas, al menos de boquilla, marcadas por el Gobierno. Señoras y señores, ante sí tienen lo que representa el sistema educativo para los políticos: publicidad para atizar al contrario. No se dejen engañar. Las leyes educativas sirven para bien poco en el día a día del aula. Una ley no determina cómo dar clase y los contenidos que se trabajan en el aula varían poco. Lo que determina lo que ocurre en el aula es la capacidad del docente para mejorar su trabajo, junto con la implicación de los alumnos y las familias en la educación de sus estos. El papel lo aguanta. todo.
Uno se acuerda de esos expertos en educación que lo petaban en Youtube y que desde este mismo blog ha criticado en alguna ocasión. ¿Dónde están? Por supuesto estos expertos y los medios de comunicación que les encumbraban no contaban algo fundamental: los que veían de manera voluntaria los vídeos tenían lo que se conoce con el nombre de motivación de aprendizaje. Es decir, tenían ganas de aprender. Pero la realidad de las aulas, como ha demostrado esta situación, es bien distinta y no todos los alumnos tienen esa motivación. Los hay que tienen motivación de logro y otros no tienen ninguna motivación.
Cuando cuento esto me acuerdo de un profesor que tuve cuando estudiaba Magisterio. Estuvo tres meses invitado, creo recordar que en Harvard, y a la vuelta nos contó algo que me marcó: Los alumnos de Harvard no necesitarían docentes porque escogen a los mejores de los mejores. Ellos mismos son capaces de prepararse sus temarios. No es que en Harvard tenga el mejor sistema educativo, es que seleccionan a los más inteligentes académicamente hablando. El que sale de esa universidad tiene muchísimas posibilidades de tener un gran trabajo, pero no porque la universidad sea la repera, más bien porque tiene la posibilidad de elegir a lo más granado. Pues a estos youtubers educativo y a esos mejores profesores, elegidos por vete tú a saber quién, les pasa lo mismo. Cuando deben atender las diversas necesidades educativas se diluyen.
Y esto nos debe hacer pensar que esa deformación de la realidad que venden los medios contribuye a desprestigiar la profesión docente. Los seres humanos somos diversos y necesitamos diferentes respuestas ante un mismo reto o ante una misma situación. No existen gurús ni medidas mágicas. En vez de escuchar de escuchar a vendehumos, se debería oír al que está día a día con los chavales, contando los problemas que tiene, los aciertos y los errores y la falta de respuesta existente ante algunos problemas que excede al ámbito educativo.
Me gustaría concluir con una reflexión: no ocurre nada serio en la vida de nadie porque unos niños o adolescentes no hayan comprendido la introducción de la división o la Segunda Guerra Mundial en el mes de mayo, como aparecía reflejado en las programaciones. Ya habrá tiempo de tratarlo y reforzarlo el curso próximo. Tal vez, el mayor aprendizaje que debamos sacar de todo esto es que lo importante es seguir vivo, que somos capaces de cambiar aspectos esenciales de nuestra vida para este fin y que, en este camino por la supervivencia, no debemos olvidarnos de todos aquellos seres queridos.
Un saludo.

sábado, 11 de abril de 2020

RELATOS DE UNA PANDEMIA

Se encontraba frente a la pantalla del ordenador intentando escribir una historia de amor. Su imaginación era un campo yermo. No encontraba palabras, vivencias ni emociones que narrar. Tras más de un hora sin concluir una frase encontró la inspiración. Se levantó de la silla, buscó su teléfono móvil, realizó una videollamada y cuando apareció sonriendo un rostro de mujer frente a él se limitó a decir. "Te amo. Estoy deseando hacer el amor contigo."



El discurrir de las semanas había supuesto una degradación en muchos sentidos. El pelo demasiado largo; una barba abundante y descuidada; ojeras debidas a la pérdida de sueño debido a la  falta de actividad física; irritabilidad y ansiedad combinada con apatía. Sin embargo, tras una larga espera, llegó el final del confinamiento en su casa. La pena de arresto domiciliario había vencido y, por fin, podría ir donde quisiera, o eso creía, hasta que el funcionario del Ministerio de Justicia le comunicó que en el día de ayer el Gobierno había declarado el Estado de Alarma y nadie podría abandonar su hogar sin un motivo justificado.




Este mes de abril no pondría cumplir con el ritual de llevar una rosa blanca a su tumba, como hacía todos los años. La situación impedía desplazarse al camposanto donde ella se encontraba, 
En un principio sintió que traicionaba un pacto no escrito con la difunta, pero después comprendió que, con total seguridad, lo que a ella le hubiese gustado era que se cuidase y que cuidase de toda aquella que, de una u otra manera, dependían de él. Y en ese instante también fue capaz de ver que debía seguir viviendo para que ella pudiese permanecer viva muchos más años, porque mientras él siguiera sobre la Tierra siempre estaría viva en su memoria.




Llegó un momento en que no podía estar atento a tantas cuestiones que no podía controlar. La situación le desbordaba y entonces tomó una decisión drástica: apagó su teléfono móvil.



Desde su cargo político estaba haciendo todo lo que podía para paliar la situación. Las ojeras marcaban su rostro desde hacía bastantes días. Los contactos con todos aquellos que tenían responsabilidades sobre esta tragedia eran continuos y la expedición de órdenes, tras escuchar los consejos de quienes decían saber sobre la problemática, también constituían una constante en aquellos momentos. En ese sentido se sentía orgulloso de su labor. Intentaba que los ciudadanos conociesen esa frenética actividad y esa sucesión de medidas que había tomado, y que seguiría tomando, en aquellos tiempos. En las ruedas de prensa hablaba de esos esfuerzos ímprobos, ocultando, cuando no mintiendo, sobre todas las carencias y los problemas que no habían sido capaces de resolver. 
Tras cada rueda de prensa consideraba lo perverso de esta forma de actuar, pero siempre mitigaba esta impresión pensando en la ingente labor que estaba desarrollando para solventar este desastre y en el costoso proceso que le había conducido hasta aquel cargo político, que no quería perder por nada del mundo.



Había elegido a una persona para pasar toda su vida junto a ella y todo se había truncado. Había elegido una profesión para salvar vidas con todas sus fuerzas y esta pandemia había trastocado ese canon. Hacía no mucho había elegido gobernar su vida y esta situación le hacía anhelar refugiarse en los brazos de su actual pareja y dejarse llevar.










jueves, 9 de abril de 2020

VISLUMBRAR

El día había sido agotador, a pesar de no haber entrado en contacto con los pacientes. Su función, circulante, consistía en preparar la medicación necesaria para que sus compañeras puedan atender a los pacientes sin salir de la habitación. El ir y venir frenético, al cabo de las horas, se convertía en dolor de piernas y cansancio. Pero, a cambio, minimizaba los riesgos de contagiarse por este virus nuevo, que en ciertos aspectos había cambiado su vida.
Mañana repetiría turno vespertino, como los últimos tres días. Aunque sabía que en esta ocasión su atención sería directa con pacientes. Sus funciones fluctuarían desde las más clásicas: administrar medicación, regular el oxígeno de los pacientes, a aquellas menos tradicionales, pero más gratificantes, como ayudar a pacientes ancianos a ponerse en contacto con sus seres queridos y distantes, mediante videoconferencia, a través de teléfonos móviles bastante más modernos y sofisticados que aquellos que utilizan de manera cotidiana muchos de los ancianos a los que atendía día a día.
Tras cenar lo primero que encontró en el frigorífico: una ensalada ya preparada comprada en un supermercado unos días antes, ingirió una pastilla blanca y redonda mientras veía una película emitida decenas de veces en televisión. Daba igual, necesitaba encontrar una manera sencilla y eficaz de enlazar el ajetreo físico y mental del día con el sueño y en esa pantalla encontraba, por lo general, la solución.
Casi media hora después, cuando la somnolencia era algo más que un deseo, abrió los ojos de golpe, intentando buscar en las paredes del salón de su casa respuesta a una pregunta: ¿Había tomado la pastilla? 
Tras unos segundos de duda recordó que, justo después de cenar, lo había hecho. Su mente transmitió al resto de su cuerpo una sensación de alivio, que contrajo toda su musculatura, en especial la encargada de que sus mandíbulas se encontrasen apretadas la una contra la otra de manera inconsciente. Y su pensamiento se dejó ir a la mañana del día siguiente. Una mañana, como la gran mayoría de las últimas de los últimos meses, en la que tendría que arrojarse de la cama a la fuerza porque desde hacía tiempo no encontraba motivo para ello. En algún momento del último año de su vida habían desaparecido las fuerzas y el ánimo para seguir navegando por la vida. 
Desconocía si esa pastilla que ingería todas las noche, Lexapro, contribuía de manera decisiva a no recluirse en su habitación de manera definitiva; pero sabía que, en estos momentos, cualquier ayuda constituía un recurso válido para no cejar en el empeño de vivir y, sobre todo, de ayudar a todas aquellas personas hospitalizadas con las que trataba día a día en su trabajo. 
Por primera vez en mucho tiempo comenzaba a vislumbrar que su vida tenía sentido.