domingo, 27 de octubre de 2019

CUENSOS (CUENTOS DE VIDA CASI EN VERSO)

TRAPECIO

UN TRAPECIO OSCILANDO ENTRE LOS BESOS
Y LA AUSENCIA ,
AVANZANDO A IMPULSOS DESIGUALES,
CON LA ASIMETRÍA DE LA PUESTA DE SOL
VISLUMBRADA ENTRE LOS SENOS
O EN EL CAMINO DE VUELTA AUTOMATIZADO.

UN TRAPECIO ESCRITO EN MINÚSCULAS
O CON LAS MAYÚSCULAS,
DE IDA Y VUELTA EN EL INTERIOR
CON LA FURIA DE LO EFÍMERO,
DE LO IMPRESCINDIBLE,
ESCRITO EN LA CARNE DE LOS LABIOS.

UN TRAPECIO ANALFABETO 
CUANDO NO PUEDO LEER ENTRE LAS SOMBRAS
 DE LAS CENTENAS Y LOS KILÓMETROS.
SABIO CUANDO PUEDE ESCRIBIR JADEOS NUEVOS
SIN LETRAS
EN LA PIEL DESNUDA.

NO EXISTE EL TRAPECIO
SOLO ANHELO DE CUERPO, DE VOZ, DE CARICIA
DE NUBES SIN COMPARTIR.
MIENTRAS SE DIBUJA EL CUERPO
EN UN RINCÓN DEL RECUERDO DEL PRESENTE
MIENTRAS TODOS OSCILA.




MORALINA


DELANTE DE UN ESPEJO,
OCULTO EN EL MALETÍN 
DONDE SE OCULTAN LOS SUEÑOS
NUNCA SOÑADOS,
LAS PERSONAS IMAGINAN
 SUS CARACTERÍSTICAS IDEALES.
UNA FOTO FIJA Y DESENFOCADA,
CREADA PARA SOFOCAR
UNA EXISTENCIA PRESCINDIBLE
Y PARA SEPULTAR
 LAS MISERIAS MORALES.
DE MANERA INVARIABLE
ACABAN
PRESTANDO EL CRISTAL A OTROS,
CONOCIDOS DESCONOCIDOS,
PARA BUSCAR EN ELLOS
LA NADA PERGEÑADA
COMO BÁLSAMO DE UN PASAR
NADA ENVIDIABLE




SE ME PASA

A VECES PIENSO EN LA MUERTE
LUEGO ME PONGO A VIVIR 
Y SE ME PASA.




INMERSIÓN


ABRO LA VENTANA,
AVENGED SEVENFOLD O GOJIRA 
ME INDICAN COMO ATRAPAR
UN SOL NUEVO
PENDIENTE DE ADIVINAR.
GUITARRAS CRUDAS ANTECEDEN AL CAFÉ,
BORRADO EN EL AGUA CALIENTE 
DE LA DUCHA,
PURGA DE SUEÑOS YA INEXISTENTES.
MIENTRAS, FADE TO BLACK
RASGA LA LUZ BLANQUECINA DEL BAÑO.
LA VOZ METÁLICA DE PARANOID 
INDICA EL FINAL DE PROCESO. 
UNA NUEVA RUTINA COMIENZA.
MISMA CARAS, MISMAS CONVERSACIONES.
MISMA FALTA DE ILUSIONES.
Y LA VOZ DE HALFORD,
CANTANDO BREAKING THE LAW
TE MORTIFICA UN POCO MÁS
ANTES DE SUMERGIRTE EN ELLO.
TODO COMIENZA DE NUEVO






















martes, 22 de octubre de 2019

SOBRE CATALUÑA (III)

En esta tercera entrada sobre el asunto catalán, en la que voy a dar mi opinión sobre el asunto, señalando a gente que se ha ido de rositas y desenmascarando unas cuantas soflamas, más falsas que una moneda de 143 euros.
Para empezar vamos a desmontar el asunto de que no se quiere dialogar y que España, sea eso lo que sea, o sus gobernantes nos quieren dialogar, por lo que son unos fascistas (no saben que es el fascismo ni el autoritarismo, en el que tan bien vivían los padres y abuelos de algunos de los líderes catalanes que hoy tanto alardean de buen rollo). Resulta cómico que una minoría, muy grande, pero minoría de catalanes pidan hablar con los gobiernos de España y, los progres (gente de derechas que intentan disimularlo), pidan que se convenza a los nacionalistas con argumentos, cuando los citados nacionalistas no se molestan en convencer ni en dialogar con la mayoría, por poco, de catalanes que no comparten su idea. Porque no conviene olvidar que MÁS DE LA MITAD DE LOS CATALANES NOS SON NACIONALISTAS. Lo normal es que primero resolvieran el problema en casa, si pueden, y posteriormente intentaran hacer lo mismo fuera. No, no son los demás los que no quieren dialogar. Son ellos los que no escuchan a los catalanes que no opinan como ellos y que son más del cincuenta por cien. Su concepto de democracia es más falso que el billete citado en el primer párrafo. Por tanto, su superioridad moral se la pueden guardar y, como dijo una de las presas por el Procés, deberían recapacitar sobre ellos.
A continuación vamos a abordar un tema que tiene que ver con el franquismo y la gran victoria de este sobre quién debería aspirar a cambiar la mentalidad y la forma del funcionar el país. 
Existe una estúpida creencia entre la progresía y una parte de la izquierda fundamentada en que todo aquello que va contra las estructuras del Estado sirve para derribar los últimos resquicios del franquismo. Pues no. Luchar codo con codo con unos ladrones, neoliberales y represores, como son los descencientes de CiU es nacionalismo, el cáncer que arrasó Europa durante un siglo. Ponerse del lado de Quim Torra un xenófobo, ha escrito artículos despreciando a las personas por el mero hecho de ser español, católico fundamentalista y hombre declarado de derechas no supone ningún avance para la clase obrera. Al contrario, significar alienar a los obreros con una causa espuria, desviándolos de su fin último. 
Cuando digo que Torra es un represor, igual que Turull, Rull, Puigdemont o la jeta de Pilar Rahola lo digo porque ninguno de ellos tuvo rubor alguno en criticar a los MANIFESTANTES PACÍFICOS que hicieron una sentada alrededor del Parlament, como se puede leer en el siguiente enlace, ni en recurrir al Supremo la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional. Por cierto, a estos manifestantes pacíficos, los brearon a modo los Mossos, mandados en ese momento por uno  Lo más gracioso, o patético en festejar los tres años de condena de los activistas del 15 M con los que castigó la sala de la Audiencia Nacional, presidida por, ¡sorpresa!, el juez Marchena.

https://www.elviejotopo.com/topoexpress/sobre-el-juicio-al-proces-iii/

Tal vez por eso en la sentencia del Procés se pueda leer esto:

"Al Govern de Mas. Al abordar la sentencia sobre el asedio al Parlament de 2011 —que obligó al expresidente Artur Mas a acceder al edificio en helicóptero—, los jueces señalan que la Generalitat “se personó como acusación recurrente”. La Sala viene a decir que el Govern confió entonces en el Supremo para tramitar un proceso “de significación política”, mientras que ahora sus dirigentes denuestan el organismo."

Pero no solo eso. El partido CiU apoyo  en el Congreso de manera explícita una reforma del Código Penal, apoyando al Partido Popular, en la que la línea entre terrorismo y desorden público resultaba muy difusa. Corría el año 2015. De hecho Coscubiela les advirtió de que podía volverse contra ellos:



La misma ideología neoliberal y represora que la derecha española. Invito a alguien de izquierdas que lea esto a que me hable de las conquistas sociales que tiene en su programa el partido de Torra. No es un lucha obrera. 
Resulta obvio que de la mano de un tipo cuya ideología es la misma que la de Santiago Abascal, cambiando España con Cataluña, y de la de sus compañeros de partido no voy a ningún sitio. No se trata de un movimiento obrero ni revolucionarios. En realidad todo consiste en que los hijos y nietos de los que siempre tuvieron el poder en Cataluña, lo sigan teniendo, pero de manera omnímoda.  
Pero tampoco iría de la mano de ERC, que no ha dudado en apoyar los presupuestos del Govern. Los únicos que han tenido dignidad en este aspecto han sido los de la CUP que, además de su afán nacionalistas mantuvieron su ideario de izquierda. 
Mi opinión sobre el encarcelamiento es que es una pena que tipos como Rull, Turull, Forn o Puigdemont no pasen toda su vida en la cárcel, pero no por nacionalistas, sino por sus actos contra los ciudadanos catalanes. Igual que tipos como Áznar o ZP. Los ocho encarcelados, por su culpa, por  tener la loca idea de hacer una senada si pueden ser considerados PRESOS POLÍTICOS. 
Hablando de Aznar y ZP vamos a volver a Madrid y a comenzar a señalar con el dedo a gente.
El sistema español estaba pensado como un sistema bipartidista que, con el paso del tiempo, fue necesitando a partidos bisagras, el PSOE descartó siempre su izquierda para pactar, y encontró a los partidos nacionalistas para ello. Se trataba de que el sistema montando funcionase a toda costa. Se debía mantener la monarquía y el turnismo político. Ganaban todos: Juan Carlos, el Borbón, al que se idolatró desde los medios, los dos grandes partidos y los nacionalistas, que veían como iban arrancando competencias al Estado (lo que no es ni bueno ni malo). Para que todo esto funcionase había que hacer la vista gorda con algunas cosas, como la vida del Borbón o el poder absoluto de Pujol en Cataluña. Esta segunda variable sirvió para que la familia Pujol y sus afines saquearan a modo Cataluña y para que implantaran su ideología nacionalista de manera progresiva. De hecho Pujol sabía que trabajaba para un futuro. Todos sabían lo uno y lo otro del catalán, pero todos callaban, al menos cuando estaban en el poder y más si necesitaban un pacto. Imagino que todos los lectores recordarán a Maragall hablando en el Parlament del 3%. Pero todo estaba tan atado y bien atado, que pidió disculpas poco después. 
Tanto F. González, como José María Aznar no tuvieron problemas en pactar con la derecha catalana. El poder era el objetivo. Por supuesto, el Borbón tampoco dijo nada. Vivía muy bien y nadie se metía con el rey campechano. Todos eran juancarlistas. Resultaba la mejor forma de mantener la monarquía en el país. 
Todos ellos son culpables por preferir el poder personal, repartiéndolo también entre los suyos, antes que denunciar lo que ocurría. Aunque, lo más probable, es que en función de los casos de corrupción existentes en sus gobierno ellos también formasen parte de ese entramado corrupto. Recordemos la corrupción extrema existente durante los gobiernos de Felipe González y de José María Aznar.
La prensa tampoco sacó los pies del tiesto, excepto la situada más a la derecha, en lo que referido al clan Pujol. Por tanto, los abueletes de la prensa, alguno de los cuales se dedican a dar lecciones de moral todos los días, estarían mejor callados y pensando en las consecuencias de su traición al periodismo, al que tanto dicen amar.
Tras Aznar llegó José Luis Rodríguez Zapatero, del que se habló en la primera parte de estos artículos sobre Cataluña, que fue el que dio el pistoletazo de salido a todo este proceso y del que no comentaré nada más, porque me explayé con el asunto en la primera entrada.
Existen otros culpables: los progres pijos. Esos que vivían, y viven, acomplejados por no parecer franquistas. Por supuesto, no son gente de izquierda. Les dan pavor imágenes como las vistas en Barcelona de violencia (luego hablaremos sobre este aspecto) y mucho más pavor aún una revolución de verdad. Verían sus privilegios volar y una cosa es predicar y otra dar trigo.
Estos agentes del buen rollo, de los que he hablado muchas veces, y a los que desprecio, buscan siempre el compromiso con las causas justas en nombre de la igualdad, la democracia y todo tipo de palabras descontextualizadas y usadas de manera retorcida. En el fondo, es lo que comentaba unos párrafos más arribas: hay que ser modernos y defender libertades.
Ejemplo de ello es el uso de la palabra DEMOCRACIA, que significa el gobierno del pueblo. Ello se hace mediante unos cauces y estructuras. No, querido lector, democracia no es poner las urnas cuando me salga de las narices. Si no les sirve el sistema harían bien en decirlo, no en ocultarse bajo una palabra en la que no creen. Recordemos que en Cataluña los no nacionalistas son mayoría.
Yo, por ejemplo, no creo en este sistema, pero lo digo con claridad, no me escondo.
Sin embargo, a los progres pijos de nuestro país les ponen esas palabras y siempre defienden todo este tipo de cosas, porque piensan que no va a pasar nada y basta con hacerse el moderno. Consideran que es algo así como vestirse con un pantalón a la moda o algo así. Y no, estos cobardes que estaban a favor del referéndum, y que ahora parecen no acordarse de ello, llevándose las manos a la cabeza por lo que los medios nos muestran, otra manipulación, son tan culpables. Escuchaba el otro día a una locutora haciéndose cruces por lo ocurrido, cuando ella estaba a favor de votar. ¿Para que querías votar? Si sale sí, ¿qué ibas a hacer? 
Curiosamente, esa misma locutora, muy moderna y feminista ella, junto con otros periodistas progres de ciertos medios acusaban al estado de no querer negociar, cuando todo el mundo sabía que el gobierno de Rajoy estaba negociando con el de Puigdemont. No lo digo yo, lo ha dicho hasta un periódico tan poco afín al PP como el diario de Ignacio Escolar, véase el enlace en la entrada anterior a esta.
¿Por qué en su momento Julia Otero y su troupe, la gente de la SER, El País, el propio diario de Escolar y demás monsergas progres de derechas acusaban al Gobierno de Rajoy (por el que no siento ningún aprecio, más bien al contrario) de no negociar?
Estos mamporreros mediáticos, otros que mancillan el nombre del periodismo día a día, antepusieron sus ideales y su sueldo a la realidad. Ahora, cuando Pedro Sánchez hace un gesto de no querer negociar, siguen negociando, todos le aplauden, porque... Porque son así de hipócritas.
Respecto a lo que comentaba del miedo a parecer franquista. En este país, como en otros, han tomado el control unos tipos ridículos, que consideran que luchar con energia contra aquello que resulta pernicioso es franquista. El dictador murió hace muchos años. Los que siguen de esa época son los descendientes de los que tenían el poder económico, que aún lo tienen. Y contra esos ninguno de estos pijos periodistas va a luchar. Al contrario, algunos de ellos aspiran a pertenecer a ese clan. 
Estos progres, parasitos sociales muchos de ellos (el sueldo del presupuesto asegura un buen pasar) han sido parte del problema. Se acuerda el lector cuando se hablaba del Paraíso Catalán (que luego resultó estar lleno de estiercol) y de Cataluña como un modelo de convivencia y de buen rollo. Pues no, ni en Cataluña ni en ningún otro lugar del mundo se mea colonia. 
Existe un supuesta izquierda que cree que si los catalanes consiguen la independencia los obreros tomarán el poder y se unirán con los del resto de España para luchar contra el neoliberalismo. Hace falta ser imbécil para creer que unos tipos que luchan contra otros por haber nacido un poco más allá, a las órdenes de un tipo con una ideología similar a la de Abascal van a unirse cuando consigan sus objetivos con esos obreros que les "robaban". Ese argumento es digno del que asó la manteca y del que desconoce lo que tardan en sanar las heridas cuando el nacionalismo separa a las personas. Si se quiere luchar contra la democracia liberal lo que se debe hacer es unir lo antes posible a los trabajadores concienciándolos de que tan enemigo de la causa es Torra como Pedro Sánchez. Y, por otra parte, estos tipos que se dicen de izquierdas ¿creen de verdad que EEUU dejará que España deje de ser un país bajo su órbita? ¿Creen que todo será tan fácil? Es lo que tiene no mirar más allá de sus narices y pensar que el enemigo solo está en casa.
Por supuesto, no debemos olvidar la hipocresía de los políticos de uno y otro signo, intentando arrimar el ascua a su sardina ante las próximas elecciones. Me da uno que otro. Incluso los que están en el poder (el ridículo de Pedro Sánchez en Barcelona fue espantoso). Todos intentan sacar rédito electoral. 
Respecto a lo que está ocurriendo en las calles de Cataluña me gustaría hacer varias acotaciones.
En primer lugar: la violencia no es generalizada, como en el caso de Ecuador o Chile, por mucho que las televisiones llenen horas y horas con ello. Es más. Los que ejercen la violencia no pretenden hacer ninguna revolución. Lo único que buscan es medirse con los antidisturbios y, a medio y largo plazo, siempre ganan los antidisturbios. Si quisieran hacer una revolución tomarían las instituciones, como ha ocurrido en Ecuador, pero eso no ocurre, porque no tendrían fuerza suficiente, ni, por edad, esa forma de entender un proceso revolucionario. 
Conviene también decir que los encapuchados son catalanes en su mayoría, como los de extrema derecha que salieron el otro día a la calle y dieron una paliza a un nacionalistas, al que sus compañeros dejaron solo. Cataluña también es todo eso.
Por tanto, muy vistosas, pero algaradas callejeras que, si siguen con ese esquema de acción, no llevan a nada más. Destaca la gran capacidad de organización de estos tipos gracias a las nuevas tecnologías. Y este aspecto es interesante, porque con unos pocos expertos en Informática se puede llevar de cabeza, durante un tiempo, a las fuerzas del orden. En eso, los jóvenes sí son muy poderosos.
Respecto a la actuación de las diferentes policías: lo mismo que han hecho siempre, incluido cuando reprimieron a los que protestaban contra los recortes del gobierno de Mas. El que va a eso sabe a lo que va y el que hace una sentada y no se levanta cuando se lo dice la Policía debería saber lo que puede ocurrir. Algunos lo aprendimos antes de llegar a ser mayores de edad. Eso es la desobediencia y te puede salir bien, y conseguir lo que demandas, o no, y te vas caliente a casa y todo sigue igual. 
Las manifestaciones masivas con el paso del tiempo se irán diluyendo. Yo apostaba en Twiter hace una semana a que este lunes pasado apenas habría muy pocas movilizaciones. Así fue. Lo que no oculta que exista una fuerte organización y que siga habiendo movilizaciones, y más con los comicios electorales tan cerca, pero el gran aluvión, de momento, ha pasado.
Odio los nacionalismos, me da igual el español, el catalán, el vasco o el del quinto coño. La izquierda real busca controlar la riqueza, socializar los medios de producción. 
Un saludo.

viernes, 18 de octubre de 2019

SOBRE CATALUÑA (II)

En la anterior entrada dejamos a Mas lejos del sillón presidencial por la petición de la CUP. Toda la astucia de la que hacía gala no pareció servirle para ver venir lo que se le venía encima. Su sustituto fue Carles Puigdemont, alcalde de Gerona hasta ese momento. Se había llegado a un acuerdo entre los tres socios de gobierno para que la legislatura durase 18 meses, desarrollando durante ellos lo que se llamó estructura de estado, que no era más que dar los pasos pertinentes para formar un estado catalán. Recordemos que unas semanas antes la CUP consideraba que no se podía hacer un referéndum para decidir tal cuestión, pues los votos nacionalistas no llegaban al 50% del total de los emitidos.
De manera progresiva se avanzó hacia ese referéndum. El Gobierno de España llegó a mandar a su segunda, Soraya Sáez de Santamaría, de manera más o menos estable a Barcelona para allanar el camino de la negociación e intentar evitar que la consulta tuviese lugar. Dicha consulta era jaleada por muchos catalanes, aunque no apoyasen el derecho de audeterminación y por parte de Podemos, que tampoco la apoyaba. Sobre todo esto volveremos cuando emita mi opinión, porque merece la pena.
Mientras se caminaba a la consulta popular, las relaciones entre la CUP y el Gobierno de la Generalitat no pasaba por los mejores momentos. Los cuperos no apoyaron los presupuestos en junio del 2016 y Puigdemont presentó una moción de confianza en el Parlament.
En junio desaparece Convergencia Democrática y se funda el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT)
Como es bien sabido el 1 de Octubre se realizó la consulta para decidir sobre la independencia de Cataluña, con un resultado favorable a la misma por parte de los que votaron, menos del 30% según el censo de los convocantes, cuya fiabilidad no está avalada por ningún organismo internacional.
Ese día la Policía y la Guardia Civil intervienen en Cataluña ante la pasividad de los Mossos, que son vitoreados por los independentistas. 
El 10 de octubre en el Parlament, Puigdemont declaró la independencia para, segundos después, dejarla en suspenso.
Además del Gobierno, otros mediadores intentaron que el exalcalde de Gerona no diese ese paso, entre ellos, como declaró en el juicio por sedición contra los dirigentes del Procés, el lehendakari Iñigo Urkullu. Buscando acabar todo el proceso de manera menos abrupta con una convocatoria de elecciones en Cataluña. Parece ser que Puigdemont pensó en el lugar en que quedaría si daba marcha atrás y la presión popular (recordemos el tuit de Gabriel Rufián de las 155 monedas de plata) y el miedo pesó más que parar todo.
Si alguien quiere conocer la historia de las mediaciones entre unos y otros puede leer este artículo:


Volveremos sobre el asunto, porque, como sobre el derecho a decidir, vamos a hablar de todos esos que ahora esconden el ala.
Una vez que se declara y se suspende la independencia la maquinaria del Estado se pone en marcha y  el 21 de octubre se anuncia que el Gobierno quiere aplicar del artículo 155 de la Constitución:


Artículo que copia, casi de manera literal, de la Ley Fundamental de Bonn (la Constitución de la RFA). En concreto del artículo 37 de la misma.
El 27 de octubre se declara en el Parlament la Declaración unilateral de independencia de Cataluña. De la que después diría Puigdemont que no tenía ningún efecto práctico porque no se registró en el parlamento.
El 28 de octubre Puigdemont es cesado como presidente de la Generalitat y un día después, sin avisar a buena parte de su exgobierno, huye a Bruselas.
A principios de noviembre, el día 2, ingresan en prisión todos los líderes del Procés que no se han fugado.
El Gobierno se hace cargo de la Generalitat y rápidamente convoca elecciones en Cataluña. El 21 de diciembre se celebran dichos comicios y gana un partido antinacionalista, Ciudadanos, que no puede formar gobierno, por no tener los apoyos parlamentarios suficientes. De nuevo gobierna una coalición entre la derecha nacionalistas catalana, encabezada por Quim Torra, y ERC, que tienen la mayoría absoluta en el Parlament por un diputado. Sin embargo, de nuevo, la suma porcentual del voto no nacionalistas resulta superior al de los nacionalistas.
Sobre Quim Torra hace casi un año y medio, cuando estaba a punto de formar su primer gobierno, escribió esto alguien que le conoce personalmente:


No vamos a detenernos en este ahora, porque tiempo habrá más adelante, cuando se valore todo este proceso.Solo reseñar que el perfil de derechas, católico y nacionalista suena a otros tiempos.
Torra comenzó nombrando miembros de su gobierno a dos personas encarceladas y dos huídos. El Gobierno de España revoca esos nombramientos y Torra tiene que volver a formar gobierno, esta vez sin ningún problema.
El 2 de junio de 2018 se produce la toma de posesión de los Consellers y se levanta, de manera automática el articulo 155, el gobierno de la  Generalitat vuelve a tener todas las competencias prevista en el Estatut.
La falta de sintonía entre PDeCat y ERC lleva a que sólo se aprueben, o modifiquen, tres leyes en el Parlament en todo 2018 (dos de ellas propuestas por el PSC).
El Gobierno de Torra ha estado bordeando en varias ocasiones el procesamiento por la exhibición de símbolos prohibidos durante períodos electorales o por otras cuestiones.
En todo ocasión se ha mostrado al lado de los movimientos nacionalistas, incluidos los CDR, Comité de Defensa de la República :  "A vosaltres, amics dels CDRs, que apreteu i feu bé d’apretar" (1-10-2018).
El 14 de octubre de 2019 se hace pública la sentencia del Procés, en la que se condena a sus dirigentes a diferentes penas, que van desde los treces años de Oriol Junqueras hasta una multa e inhabilitación para cargo público de otros condenados:

https://elpais.com/politica/2019/10/14/actualidad/1571033446_440448.html

A raíz de la sentencia se agudizan las protestas. Se cierra el aeropuerto de El Prat durante unas horas, se suceden las manifestaciones y las marchas y los actos violentos empiezan a aparecer en las calles de Barcelona. Algo que no es nuevo, porque ha ocurrido en varias ocasiones, incluso cuando se han celebrado triunfos del F.C. Barcelona:

https://www.lavozdigital.es/pg060519/deportes/200605/18/barcelona-celebracion-champion-arsenal.html

https://www.fcbarcelonanoticias.com/laliga/el-barca-no-hara-rua-el-sabado-si-gana-la-liga-en-granada_176609_102.html

Por no hablar de otros momentos:

http://www.vozbcn.com/2012/03/29/107720/violentos-enturbian-huelga-barcelona/

https://www.lavanguardia.com/deportes/futbol/20171001/431696997887/barca-las-palmas-camiseta-referendum.html

https://actualidad.rt.com/actualidad/252642-enfrentamientos-barcelona-hispanidad


Y de la diversidad de ideas de los catalanes

http://www.sosracisme.org/los-ultras-celebran-la-hispanidad-con-actos-xenfobos-en-barcelona

Por si alguien no lo sabe una buena parte de los ultras del Español de Barcelona se identifican, y son parte, de la extrema derecha española.

 https://www.infolibre.es/noticias/politica/2014/12/01/quien_quien_mapa_ideologico_los_ultras_del_futbol_espanol_24722_1012.html

En esta ocasión son los Mossos los que protagonizan la represión de los actos violentos, respaldados por la Policía Nacional y la Guardia Civil cuando es necesario.
El día 17 de octubre Torra, en el Parlament, defiende que al final de su legislatura convocará otro referéndum. En esta ocasión, como en otras, no ha contado con el apoyo de su socio de gobierno, ERC, oposición que ha sido explícita.

https://elpais.com/ccaa/2019/10/17/catalunya/1571295224_497171.html

Hoy, día 18 de octubre de 2019, está declarada una huelga general en Cataluña, convocada por sindicatos nacionalistas, empresariado catalán (lo que hace que pierda su carácter de huelga) y otros sectores del catalanismo, contando con el apoyo del Gobierno de la Generalitat.
Hoy también confluyen las cinco marchas contra la libertad que se iniciaron hace unos días en cinco puntos de Cataluña:

http://www.rtve.es/noticias/20191016/arrancan-tres-cinco-marchas-libertad-llegaran-viernes-barcelona/1982060.shtml

Hasta aquí he pretendido hacer un relato sucinto y, en la medida de lo posible, concreto de cómo hemos llegado hasta este momento y a estos hechos. En la siguiente entrada haré un análisis personal del asunto, en la que muchos que ahora condenan la violencia no van a salir nada bien parados.
Un saludo.


jueves, 17 de octubre de 2019

SOBRE CATALUÑA (I)

Ya tocaba abordar el tema catalán de nuevo y vamos a ello. 
Comenzaremos haciendo historia sobre los hechos. 
En todas las comunidades existen nacionalistas, separatistas y personas de ideas afines. En los llamados territorios históricos este número siempre ha sido superior al de otros territorios. Este afán nacionalistas y separatista no es exclusivo de España. Lo encontramos en países de nuestro entorno como Bélgica, Francia, Reino Unido, Italia... 
En Cataluña existía un nacionalismo derechista que permitió gobernar los designios de la autonomía catalana durante décadas. En este tiempo Pujo apoyó a los gobiernos de España a cambio de una serie de prebendas de las que se beneficiaron él y su entorno. Sí, eso que se le escapó a Maragall del tres por ciento, que todos conocían (periodistas incluidos), pero que todos silenciaban para que siguiese el status quo .
Cuando todo parecía estar atado y bien atado aparecen dos figuras que van a cambiar todo: José Luis Rodriguez Zapatero y Pasqual Maragall.
El primero gana la Secretaría General del PSOE, por 9 votos, a su más serio contrincante, José Bono. Para conseguir esa victoria cuenta con un potente aliado: Pasqual Maragall.
En 2003 el catalán accede a la Presidencia de la Generalitat y un año después es el leonés el que ocupa la Moncloa. Llega el momento de devolver los favores y Zapatero le promete a Maragall que aprobará la reforma del Estatut que le presente... Hasta que la lee y comprueba que se sale de la Constitución por derecha e izquierda y por arriba y por abajo. Debe romper su palabra y tras ser aprobada en Cataluña es aprobada en las Cortes... con bastantes recortes. A pesar de ello al Partido Popular no le parecen suficientes y presenta, junto con cinco comunidades autónomas (cuatro del PP y 1, Aragón, gobernada por el PSOE en coalición) un recurso al Tribunal Constitucional.
Para ciertas personas recurrir al Tribunal Constitucional es perpetuar el Régimen de Franco. Sin embargo, el Constitucional emite muchas sentencias (siempre en función de si se vulneran  o no aspectos constitucionales) relativas a muchas circunstancias. Dichas circunstancias van desde pleitos entre administraciones sobre competencias (es el caso del Estatut), hasta cuestiones como la vulneración de derechos de un inmigrante, como se puede leer si se lee este enlace:


Por tanto, recurrir al Tribunal Constitucional asegura, o debería hacerlo, que se respeta lo recogido en la Constitución, entre otras cosas los derechos.
Cuando se presenta el recurso contra el Estatut se habla de artículos, muchos, o de parte de estos, no de la integridad de la ley, como se puede observar en la Sentencia.

https://boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2010-11409

El fallo del Tribunal solamente afecta a 11 artículos de manera total o parcial. Veamos un ejemplo:

Artículo 206. 3. Participación en el rendimiento de los tributos estatales y mecanismos de nivelación y solidaridad.
Los recursos financieros de que disponga la Generalitat podrán ajustarse para que el sistema estatal de financiación disponga de recursos suficientes para garantizar la nivelación y solidaridad a las demás comunidades autónomas, con el fin de que los servicios de educación, sanidad y otros servicios sociales esenciales del Estado del bienestar prestados por los diferentes Gobiernos autonómicos puedan alcanzar niveles similares en el conjunto del Estado, siempre y cuando lleven a cabo un esfuerzo fiscal también similar. En la misma forma y si procede, la Generalitat recibirá recursos de los mecanismos de nivelación y solidaridad. Los citados niveles serán fijados por el Estado.
Fundamento jurídico
Solo el Estado puede establecer el esfuerzo fiscal que debe realizar cada comunidad por lo que el inciso vulnera la "autonomía financiera" del resto de las comunidades autónomas.

Es decir, se dice que la Generalitat no es quién para valorar los esfuerzos fiscales de otras autonomías. Parece bastante razonable.
Además de estos once artículos, se interpreta el significado de ciertos artículos. Veamos otro ejemplo:

Art.33.5. Derechos lingüísticos ante las Administraciones públicas y las instituciones estatales.
Los ciudadanos de Cataluña tienen el derecho a relacionarse por escrito en catalán con los órganos constitucionales y con los órganos jurisdiccionales de ámbito estatal, de acuerdo con el procedimiento establecido por la legislación correspondiente. Estas instituciones deben atender y deben tramitar los escritos presentados en catalán que tendrán, en todo caso, plena eficacia jurídica.
Interpretación
Este apartado "sería contrario a la Constitución si el Estatuto pretendiera derivar de la cooficialidad de la lengua catalana su cualidad de medio de comunicación jurídicamente válido respecto de poderes públicos no radicados en el territorio de la Comunidad Autónoma de Cataluña. Tal condición es privativa del castellano. […] La existencia o no de eficacia jurídica de los escritos presentados en catalán a dichos órganos y, en su caso, el grado de ésta ha de ser establecido con entera libertad, dentro de los límites constitucionales (art. 3.1 CE), por el legislador estatal competente."
Parece claro que si alguien quiere hacer un trámite en Extremadura se debe hacer en español o castellano, lengua oficial en todo el territorio español.
En líneas generales, lo retocado por el Tribunal Constitucional no supone un quebranto al Estatut aprobado en las Cortes. De hecho seis de los artículos rechazados versan sobre la creación del Consejo de Justicia Catalana (una especie del Consejo del Poder Judicial catalán).
Sin embargo, desde ciertos sectores de la gauche divine catalana se habla de una mutilación esencial del citado texto y eso va prendiendo una mecha. Mecha que nadie supo ver que empezaba a arder. Alguno incluso llega a alardear de que lo ocurrido servirá para que todo vaya como la seda en un futuro.


No vamos a detenernos a hablar de los tres tipos cuya fotografía aparece, porque podríamos ocupar demasiado espacio. Solo recordar, trece años después, que todo comenzó por la ambición de un tipo que tuvo que devolver un favor.
Creo que no me atengo a la verdad si digo que aquel que comenzó todo fue el pésimo político que fue ZP. Antes, mucho antes, con la aquiescencia de aquellos a los que ayudaba a llegar al poder, la Generalitat de CiU (en ocasiones era todo suyo) sembró su granito de arena con un supremacismo, revestido de victimismo, al que todo el mundo, casi todo el mundo, bailaba el agua. Imagino que el lector recordará aquella vez que los periodistas preguntaron a Jordi Pujol sobre un tema escabroso y les espetó: "Hoy no toca". En vez de protestar por no informar sobre el asunto, como era su obligación. muchos periodistas tildaron al catalán de genio por la respuesta.
Puestas ya las bases de lo que iba a ocurrir ocurre algo que casi nadie esperaba: la crisis (estafa) económica y llega el momento de apretarse el cinturón y, al poco, del acceso al poder del PP. Conviene recordar que CiU había vuelto a recuperar la Generalitat en 2010 Pero no piense el lector que eso, en un principio, genera grandes polémicas. Al contrario. Los unos y los otros se apoyan para votar presupuestos estatales y autonómicos, donde los recortes son brutales. Estamos hablando del año 2012.

https://elpais.com/politica/2012/02/14/actualidad/1329253526_587154.html

Un año antes estalló lo que se conoció como 15M y la reacción del Gobierno de CiU fue una represión dura, muy dura, contra los manifestantes que exigían revertir las políticas antisociales:

https://elpais.com/politica/2011/05/27/actualidad/1306489864_137130.html

Por cierto, en este caso si que se cargó contra gente que pedía cambios de manera pacífica.
Unas semanas después los indignados rodean el Parlament y dificultan el acceso de varios parlamentarios y del Presidenta a una sesión plenaria donde se va a aprobar ajustes económicos que afectan a Educación y Sanidad. En este enlace se puede leer:

http://www.rtve.es/noticias/20110616/15m-barcelona-rechaza-violencia-vivida-frente-parlament-ciu-habla-golpe-estado-encubierto/440559.shtml

El lector habrá visto que aparece un nombre muy de moda: Jordi Turull, condenado por el Procés. Lo curioso es comprobar que el político derechista catalán califica lo ocurrido como "Golpe de estado encubierto", entre otras lindezas. Si alguien quiere saber algo más del tal Turull le bastará leer este tuit:

Pero, sigamos con los acontecimientos. A medida que la crisis va generando un estado de necesidad en más personas, no sólo entre los catalanes, y los casos de corrupción de CiU empiezan a salir a la luz esta coalición, que desaparecerá poco después, convoca elecciones a finales de 2012, pensando que van a revalidar su mayoría parlamentaria e incluso a incrementarla. El desencadenante de esta convocatoria es el fracaso de las negociaciones entre Moncloa y la Generalitat sobre el pacto fiscal. Más, en ese momento cabeza de cartel de CiU, comienza el viraje hacia el nacionalismo, para intentar hacer olvidar la crisis y los casos de corrupción que salpican al partido y a sus miembros. Se viste con la senyera y se da de bruces con la realidad: pierde 12 escaños de los 62 que tenía en el Parlament. Debe pactar para gobernar con otros nacioalistas, ERC, y se propone la fecha de 2014 para celebrar un referéndum de autodeterminación. Comienza una carrera para demostrar quién es más nacionalista.
En 2014 se hace un simulacro de referéndum, sin validez jurídica alguna ni garantías de ningún tipo, donde los que votan lo hacen favorablemente a la independencia. Sin embargo, la consulta no va a ningún sitio, los problemas económicos y de corrupción siguen saliendo. Por ejemplo en 2013 se empieza a hablar del caso Pujol y a mediados de 2014 la Fiscalía comienza a investigar al clan Pujol.
Casualmente, Jordi Pujol comparece en el Parlament un día antes de que Más firmarse la convocatoria de la consulta por la autodeterminación. Para recordar lo que ocurrió en la comparecencia basta consultar la hemeroteca.
Sobre las consecuencias de la actitud del clan Pujol para su partido lo mejor es leer este artículo:

https://www.elperiodico.com/es/politica/20190727/caso-pujol-el-camino-del-calvario-7572170

Las fundaciones y refundaciones, alguna huyendo de la responsabilidad penal, por ejemplo en el Caso Palau, se suceden:

https://elpais.com/ccaa/2018/01/15/catalunya/1516001673_733428.html

En todo caso, ante la imposibilidad de ofrecer otra cosa el mensaje de CiU, y de su socio ERC, va siendo cada vez más nacionalista. Esta imposibilidad genera la convocatoria de nuevas elecciones, en 2015. A ellas concurren los dos socios de gobierno juntos bajo el nombre de JuntsxSí. Ganan, pero no alcanzan la mayoría absoluta, y deben pactar con la CUP, coalición a la izquierda de ERC, que pone como condición sine qua non que Mas no encabece el Gobierno de la Generalitat. Cosa que consiguen.
A pesar de tener mayoría parlamentaria, porcentualmente no llegan al 50% de los votantes y Antonio Baños, miembro de la CUP, declara que en estas condiciones no se puede realizar un referéndum

https://www.elmundo.es/cataluna/2015/09/28/56092d11ca4741d46e8b457e.html

Sin embargo, dos años después se muestran a favor.
En todas las elecciones el voto nacionalista se sitúa ligeramente por debajo del 50%, pero los dirigentes políticos de estos partidos dicen hablar en nombre de toda Cataluña.
El siguiente período, en el que se encuentra el referéndum, la aplicación del artículo 155 y lo que ocurre ahora, además de un análisis de los hechos, formarán parte de la segunda entrada sobre el asunto
Un saludo.


martes, 15 de octubre de 2019

CONFESIONES DE ESTE MOMENTO

"Y no me pidas tanto, corazón
Que tengo poco aire en el pulmón
Lo que tengo es un castillo en el cielo
Si viene la guadaña a mi rincón
Enjuágame la frente en tu sudor
Y le das un beso a todos si me muero..."

Carlos Chaouen


¿Qué ocurre cuando descubres que los grandes ideales son tan limitados como el número de gente que conoces o que te interesan?
Cuanto más envejezco, a estas alturas tal vez demasiado, más convencido estoy de que los grandes ideales se basan en el desconocimiento profundo y, en ocasiones intencionado, del mundo que nos rodea. La realidad siempre nos arroja, de manera invariable, supuestos que desmontan todo aquello que nos parece de justicia. Sin embargo, utilizar estos ideales como arma arrojadiza parece darnos una superioridad moral, o un centro de gravedad permanente, que diría ese cantante italiano de amplia nariz, que nos permite ir tirando por este mundo. Por este mundo que avanza con nosotros y sin nosotros.
Con nosotros, porque somos una parte ínfima de esta humanidad, capaz de lo mas sublime y de lo más abominable.
Sin nosotros, porque no nos necesita para seguir, por mucho que nos empeñemos en ser el ombligo del mundo con nuestras soflamas morales y con nuestra perspectiva de inacción.
Perspectiva de inacción porque, como dije en la entrada anterior, existen dos posibilidades en esta vida: hacer y no hacer. Tan sencillo como eso.
Se puede no hacer callando o hablando. La diferencia: ninguna. Las hojas de un árbol al final de la primavera van a seguir aferradas a la rama tanto si no sopla aire como si las hablan diciéndolas que poseen un color muy bonito.
Por otra parte, se puede hacer e intentar cambiar algo, o casi todo, aunque el fracaso sea el resultado final. Hacer consiste en mover una ficha, aunque sea de manera tímida, o en jugar la partida a pecho descubierto. Una y otra cuestión no son exactamente la misma cosa, pero implica movimiento, ganas de cambiar, de acercarse a la situación ideal.
Con sinceridad, me agota el buenismo, el extremismo fascistoide y la moral vacía de todos aquellos que pretenden arreglar el mundo con imposiciones morales, prohibiciones y recetas infalibles para llevar una vida plena... de falsedad. Todos aquellos que intentan cambiarnos adoctrinándonos y que no aceptan la verdadera pluralidad, los verdaderos intereses.
Debo reconocer que cada año que pasa me interesa menos la Política, que cada vez se parece más a un programa de cotilleos para los fans. Respecto a la Política cada día que pasa albergo una creencia más fuerte sobre lo único que funciona: lo que está ocurriendo en Ecuador o lo que sucedió en la Rusia del 17.
Pero me he desviado. El tema de hoy no era ese, o sí (tampoco lo tengo muy claro). Yo solo deseaba hablar de la caída en un abismo sin fondo de esos ideales que me parecían inamovibles.
Siento que la Educación no salva a nadie que no quiera salvarse. Compruebo que la enfermedad, en especial los problemas psiquiátricos, se encuentran entre nosotros y arrastran a enfermos y personas cercanas a situaciones cercanas al abismo. Veo insatisfacción alrededor porque el discurrir de la  vida se encuentra muy alejada de la autobiografía escrita en la juventud. Vislumbro desencanto cuando se habla de aquello que no se puede abarcar, parece que somos un radio en una rueda que gira, a pesar de que a nosotros no nos gusta la dirección que tiene. Sé de niños castigados a nacer en la familia inadecuada, sin haber pedido ellos venir a un mundo hostil desde los primeros minutos de su existencia.
Sin embargo, a pesar de este pensamiento derrotista, considero que existir tiene un sentido, en el que se puede, y se debe, obtener un nivel de felicidad o de satisfacción mínimo, en función del umbral que cada uno deseemos o que cada uno conozcamos.
Ahora que escribo esto último me doy cuenta de que lo más importante que podemos emprender en nuestra vidas es hacer; hacer para buscar tener esas ventanas abiertas de  y para la felicidad y el bienestar.
¿Insolidario? ¿Egoísta? Puede que en ocasiones sí, aunque sé que en otras no lo soy. Pero, para explicar mejor el lugar en el que estoy en este momento, lo que soy (las circunstancias contribuyen a lo que somos, como dijo aquel filósofo) bastaría una frase de una canción de Extremoduro: "Busco entre tus piernas la fe". No necesito moralinas ni soluciones mágicas. Solo preciso de aquello que me hace moderadamente feliz.
Un saludo.

sábado, 12 de octubre de 2019

CLASE MEDIA

Dedicado a esa persona que está 
descubriendo otra forma de vivirse
y de sentirse.


En estos últimos meses se ha repetido un par de veces una respuesta ante un mismo hecho que me ha servido para pensar, no tanto en quién me daba la respuesta, como en el concepto de pertenencia a una clase que contenía esa respuesta y de las atribuciones que a esa clase se le hacen. Me explico.
Ante la problemática que dos alumnos, de características muy distintas, que nada tienen que ver el uno con el otro, y la posibilidad de que los padres no hayan dado la mejor respuesta a las necesidades de los niños, preadolescentes más bien, la respuesta inequívoca y automática resultó contundente: sus padres tienen un nivel alto, o medio/alto (referido a estudios, a su desempeño profesional y, por ende, al aspecto económico). No hay más. Ese nivel alto parece que vacuna contra todo despropósito en todos los aspectos de la vida, incluido el difícil proceso de educar a los hijos. 
No tengo intención alguna de establecer un debate sobre si se educa mejor a los hijos en función de que se pertenezca a una u otra clase social, porque no conozco a todos los padres y a todos los niños y porque el futuro desempeño profesional de los niños no sólo depende de factores como la educación que reciban, asociado este término a los títulos académicos que consigan, influyen otros aspectos como los contactos de los padres, la capacidad económica de estos, así como la facilidad para obtener títulos, al menos algunos, si se posee dinero... Y este es el asunto que me preocupa y ocupa en esta entrada.
El aspecto que me gustaría abordar es esa pertenencia a una clase social, la de los que no trabajan con sus manos, en la que se incluyen los que practican lo que se conoce como profesiones liberales, determinados funcionarios ( los de nivel A1 y A2) y otros profesionales que tienen un buen pasar, pero que dependen de su esfuerzo, que, en ocasiones, se traduce en muchas horas de trabajo al día. Ese colectivo al que pertenezco, al menos en lo referido a mi modo de ganarme la vida, y del que formé parte por mentalidad hasta hace unos años, que asocia la formación académica y el "triunfo" profesional a un estatus de superioridad en muchos o en todos los aspectos con  respecto al paleta o al que trabaja en una cadena de montaje. Una especie de autoconvencimiento de ser los elegidos por haber llegado a un cierto lugar en las escala social. Parece que el mensaje es: "Si somos capaces de haber llegado hasta aquí, vete tú a saber dónde, somos capaces de hacer todo lo demás bien". Sí, esa idea calvinista, copiada por el Opus Dei, de los elegidos. 
Sin embargo, cuando escribo esto me acuerdo de un colega que lleva muchos años trabajando con familias con problemas y de lo que me dijo la última vez que estuve con él, que era algo así como que cada vez trabajaban con más familias de nivel alto. La justificación que me dio es que se estaba derribando ese pudor a reconocer que el dinero no proporcionaba de manera automática una familia ideal. Tal vez ayudara a tapar, a ocultar, serios problemas, pero, en ningún caso, por sí solo serviría para solucionarlos.
Y, entonces, ¿de dónde surge la idea que defiende que por tener un cierto estatus se va a ser buenos amantes, solidarios, guapos, listos y rubios?
Parece claro, en un sistema que premia el consumo aquel que puede permitírselo, o permitirse más capacidad de consumo que otros muchos, es considerado un tipo más hábil o mejor que los otros. Más hábil porque ha llegado más arriba en su vida profesional que otros, a los que respeta. La otra opción es sentirse mejor que los de abajo si, directamente, se desprecia a los que no alcanzado esa posición. 
Sin embargo, esta conciencia de clase no permite vislumbrar que, a pesar de tener una casa más grande, de viajar a sitios más lejanos y de comer jamón ibérico de vez en cuando su vida es exactamente igual que las de los más abajo: encadenados por una hipoteca, trabajando para poder pagar esa condena y unos pequeños caprichos que consigan hacer olvidar que se vive encadenado a unos horarios, a unas rutinas, incluso en los momentos de ocio (se sale tal o cual día a los mismos sitios o a lugares muy similares). 
Tal vez para olvidar eso se necesita esa conciencia de clase, de pertenencia a unos elegidos. Para diluir el hastío de vivir atado a lo mismo que quien limpia casas, hace tabiques o ensambla los asientos de un automóvil en una cadena de montaje. Y, tal vez, también para eso magnifican causas por las que "luchar", que adormecen y distraen al personal de una tediosa vida que gira en torno a un trabajo "que ya quisieran muchos"  y a unas rutinas, que revestidas de más dinero, son las mismas que los de abajo, pero que distan bastante de los que de verdad se ubican en la cúspide. No, las causas, cada poco uno para que no dé tiempo a pensar mucho sobre la verdad del asunto, no hace que esa clase sea más solidaria, al contrario, solo sirve para acallar conciencias, haciendo pensar que en realidad siguen siendo igual de idealistas que cuando tenían dieciocho años, pero, en el fondo, sólo son parte de un engranaje de trabajo y consumo y, en un fondo aún más profundo, no quieren arriesgarse a  perder sus "privilegios" en una lucha incierta, que ya hace tiempo ni se plantean, porque el truco es no arriesgar, para no perder lo que sea que se puede perder.
Agradezco haber sido expulsado de ese lugar de autocomplacencia, porque aprendí que existe otra forma de vivir y sentir y, de paso, también contemplé lo que se puede llegar a hacer por mantenerse en ese lugar.





lunes, 7 de octubre de 2019

MIREMOS E INTENTEMOS COMPRENDER

"Hay gente que quiere hacer de todo
menos vivir el momento"

John Lennon

A veces un pequeño cambio, o la proposición de uno, dice mucho del lugar hacia el que caminamos de manera consciente o inconsciente. Vamos a ver de lo que hablo.
Durante los campeonatos del mundo de atletismo los comentaristas hablaban sobre determinados cambios que proponían referidos a los concursos de lanzamiento (peso, jabalina, disco). La idea consistía en acelerar el proceso, eliminado lanzamiento para facilitar el seguimiento televisivo de las pruebas. Lo que a priori puede parecer una buena idea, a los comentaristas, y a mí, lnos pareció un retroceso significativo.  No por el cambio en sí, si no por lo que supone perder la esencia del deporte: disfrutar del lanzamiento; cuanto más haya, más disfrutarán los amantes de esta variedad deportiva.  Parece obvio. Sin embargo, para que estas modalidades deportivas puedan ser más "televisivas" proponen acortar los concursos. 
Este hecho, que en un principio puede parecer insustancial, denota una actitud ante la vida que, poco a poco, ha calado en nuestra forma de hacer y de pensar: la poca importancia que se da a pararse a contemplar, a disfrutar de las cosas y la mucha trascendencia que tiene el hecho de vivir muchas experiencias, aunque sea de manera superficial. Aunque, tal vez, sea más exacto escribir pasar por demasiadas circunstancias, coleccionando anécdotas, que no vivencias.
Detenerse, paladear lo que se hace o se ve (¿cuánto tiempo hace que mucha gente  no dedica un ratito a ver el atardecer o la Luna?), parece no tener importancia. Mejor vivir a la carrera.
Tomarse tiempo no sólo implica disfrutar de lo que se hace, también implica intentar conocer y comprender.
Para explicarlo mejor podemos volver al asunto de los concursos de lanzamientos de atletismo. Imaginemos que todo vaya rápido, como quieren ciertos sectores, para dar más espectáculo. Lo que cuenta en ese caso es el desenlace. Sin embargo, si se hacen más lanzamientos y hay más tiempo, se puede utilizar ese tiempo para explicar aspectos técnicos, por ejemplo, que proporcionen una mejor comprensión al televidente del funcionamiento de ese deporte, lo que implicaría, casi seguro, una mayor participación del seguidor en el acto. No se trata de ser un experto en el tema; si no de comprender, en la medida de lo posible, lo que estamos viendo.
Uno tiene la impresión de que además de evitar que unos tipos pinten sus nombres en monumentos como la Torre de Pisa, porque creían que se podía hacer:

https://www.huffingtonpost.es/entry/dos-turistas-detenidos-por-pintar-su-nombre-en-la-torre-de-pisa-no-pensabamos-que-fuera-un-delito_es_5d987680e4b03b475f99bf3b

También contribuiría a vivir de una manera bastante más cómoda para todos nosotros. No tendríamos que cumplir objetivos (ver tal y cual cosa) para poder contar que lo hemos hecho. Podríamos parar siempre que quisiésemos, y conocer solo lo que nos proponen en los medios de comunicación, que no de información. Es posible que un Luna casi llena que se ve desde la ventana de casa o una cerveza en una terraza sea más importante que visitar un pueblo masificado, porque se ha puesto de moda.
No me quiero extender mucho más, porque el asunto, por el momento, no da para más. Sólo, a modo de resumen, insistir en que nosotros debemos ser dueños de nuestro tiempo, no debemos hacer una carrera contra el tiempo para correr por encima de las cosas. Miremos e intentemos comprender.
Un saludo.

jueves, 3 de octubre de 2019

LA NATURALEZA DEL ESCORPIÓN

La conoció mucho tiempo antes, pero ella nunca estuvo a su alcance. Se hablaban cuando coincidían  en los espacios que sus afinidades les empujaban a compartir. Poco más existió durante muchos años. Aunque él, en silencio, siempre pretendió algo más. Pero la forma de encarar la vida de ella, su fidelidad, apagó, antes de nacer, cualquier intento de acercarse a ella de otra manera. 
Supo de la lucha que mantuvo, titánica, intentando vencer la enfermedad de su marido. Un esfuerzo de ambos. que, desde la distancia casi anónima, sólo pueden calificarse como años duros en los que los, momentos de ilusión antecedían a días de hiel y desesperación. Con posterioridad supo que la palabra que mejor definía aquel tiempo lejano y deformado en la memoria era  angustia. Angustia edulcorada por noticias esperanzadoras, o así lo creían ella y su marido, emitidas por desconocidos de bata blanca, que llegaron a convertirse en uno más en todo ese camino. Cualquier mensaje de un galeno podía contribuir a no dejarse llevar por la fatalidad y para vislumbrar una puerta por la que acceder a un pasado feliz, o al menos no traumático, casi olvidado.
Él presenció desde un lugar cómodo como cesaron las pruebas, los tratamientos, los viajes, los días de hospital, la incertidumbre. El cuerpo de su esposo perdió y él desapareció físicamente de la vida de ella para siempre. Aunque no se encontraba en el interior de ella, supo que en un principio se encontraba llena de dolor y vacía. Llena de dolor por la pérdida y vacía también por la perdida de la persona con la que había construido su mundo adulto. 
Después, hablando con ella de aquellos momentos, oyó de su boca que en su pensamiento tuvo la tentación de acabar con todo; pero sus hijos, o su cobardía, la impidieron poner en práctica aquello a lo que conducía su estado anímico. 
Pasaron meses, casi un año, tras el desenlace hasta que vio en ella una sonrisa. Durante todo este tiempo había tenido ocasión de verla, estuvo en el sepelio de su marido, por ejemplo, y de hablar con ella, siempre de manera breve, pero el sufrimiento, ese daño invisible,  dibujaba en su rostro una expresión dura, que sus labios, siempre apretados, coronaban como aviso a conocidos y desconocidos de su estado. Sin embargo, aquel día esbozo una sonrisa tímida, como si tuviese que volver a aprender a sonreír y aquello fuese el primer paso. Además, aquella expresión de distensión la había provocado él con un comentario insustancial, lo que hizo cambiar toda su estrategia de años. Comprendió que, ahora sí, ella se encontraba a su alcance y puso todas sus habilidades, cultivadas durante muchos años con otras mujeres, en el empeño de conseguir lo que hace unos meses parecía inalcanzable: mantener una relación con ella.
Para sorpresa suya todo fluyó con rapidez y naturalidad. No tuvo que hacer grandes esfuerzos ni utilizar alguno de los trucos de prestidigitador que, con cierta frecuencia, le habían dado buenos resultados en otras ocasiones. Ella también quería estar junto a él... O con él, porque la única necesidad que la había dejado su marido era la de compartir la vida con alguien. 
En un principio a él le pareció divertido. También necesitaba despertarse junto a alguien, al menos algunos días de la semana. Recobrar esa sensación le aportó una felicidad que le aporto una tranquilidad olvidada. Al menos de forma temporal.
Ese bienestar también caló en ella y él se dio cuenta. Comprendió que en él veía todo aquello que no había poseído en su vida y que, hasta aquel momento, no había necesitado, pero que ahora precisaba tanto como al aire que entraba en sus pulmones. Esa vida casi bohemia, al menos ella lo entendía de aquella manera, que compartían la hacía feliz. Su relación anterior se basaba en la tranquilidad, la responsabilidad, en el saber estar... En otras palabras en una forma comedida de pensar y actuar y todo eso lo había hecho volar en mil pedazos. La noche, las animadas conversaciones con amigos, el sexo a deshora y ese punto canalla, que ella jamás supo definir, que encontraba en él la habían arrojado en sus brazos de una manera incondicional. Ella veía en él un ideal de vida del que sólo tenía noticia por novelas o películas y ahora, en una edad cercana a la jubilación,  se sentía protagonista de todo aquello hasta entonces exclusivamente había encontrado en los párrafos ideados por un escritor o en la representación de un guión por parte de unos actores. 
Él no tardó en tomar conciencia de esto y sintió que las ataduras que aquella rejuvenecida mujer quería imponerle le oprimían en exceso. 
En un principio capeó la situación como pudo y procuró ocultarla aquellos pequeños vicios con los que ella no se sentiría muy cómoda: consumo de hachís, noches de diario en las que la hora de dormir no parecía ser una prioridad... El modelo de convivencia entre ambos facilitaba que este tipo de comportamientos no llegasen a oídos de ella y, durante algo más de un año, todo fluyese con naturalidad. 
Él, a cambio,  había renunciado durante todo este período a mantener relaciones con otras mujeres. No se trataba de un compromiso, de una promesa o de cualquier otra cuestión asociada a imposiciones externas, simplemente, hasta que apareció Macarena no había sentido la necesidad. En ese momento comprendió que jamás podría cambiar y que esos pequeños vicios inconfesos solo constituían una forma de aliviar la espera hasta la llegada de la próxima mujer. 
Sin embargo, por primera vez en su vida, algo se revolvió en su interior. Se asustó un poco cuando llegó a la conclusión de que su conciencia había hecho acto de aparición. Por primera vez en su existencia se cuestionó si hacia lo correcto. Si engañar a una mujer con la que compartía su vida resultaba conveniente. 
Aunque había pasado más de un año desde la última vez que las utilizó mantenía intactas sus habilidades para conseguir que las mujeres compartiesen su cama para algo más que dormir. Macarena se convirtió en su enésima conquista. Habían quedado un jueves por la noche para, en casa de ella, tener una relación sexual por primera vez. Cuando empezaron a quitarse la ropa, tras los primeros besos y caricias, él pidió permiso a Macarena para realizar una llamada urgente. Se encaminó a la cocina, donde se encerró y la llamó a ella, a María. Tras darla las buenas noches le dijo, a bocajarro, que iba a practicar sexo con otra mujer, que le personase, pero no sabía vivir de otra manera. Iba a continuar diciéndola que se merecía otra persona mejor, pero en su cabeza le pareció un tópico. Terminó pidiéndola, de nuevo, disculpas y colgó. Mientras se dirigía a la habitación donde se encontraba desnuda Macarena supo que esa mujer con la que acababa de hablar por teléfono era especial, porque, de otra manera, no la habría confesado lo que estaba a punto de hacer, jamás lo había hecho con anterioridad; pero también comprendió que no sabía ser de otra manera.