lunes, 30 de septiembre de 2019

CAMBIO COMPLEJO

En estos últimos meses la adolescente Greta Thunberg ha cobrado gran  notoriedad por su cruzada contra el cambio climático. la joven sueca ha conseguido exponer sus pensamientos en los más importantes foros del orbe. Además su ejemplo ha cundido entre muchos jóvenes del mundo occidental y también entre adultos, que se han movilizado contra el calentamiento global y/o manifestado la necesidad de cambiar para detener este aumento de temperatura, cuestión esta en la que hasta los científicos escépticos están de acuerdo. Pero, si están de acuerdo en la subida generalizada de temperaturas, ¿por qué muestran su escepticismo sobre las causas?
En este artículo se entrevista a tres científicos que consideran que el CO2 no es el causante del cambio climático o, al menos, que las pruebas existentes carecen del rigor suficiente para que este componente sea el agente causante de un cambio que, como veremos más adelante, se ha producido en otros momentos de la historia (aunque puede que con distinta virulencia):


Tras leer el artículo queda claro que al primer científico no le importa mostrar su ideología neoliberal. Sin embargo, los otros dos hablan de Ciencia, incluso uno de ellos ilustra por qué no está de acuerdo con la corriente dominante, comparando este hecho con el desarrollo de concepto de átomo. 
Sin embargo, lo que más llama la atención es el hecho de que en un par de glaciares en retroceso se hayan encontrado restos de árboles, de bosques, de 350 años de antigüedad en un caso (pinchar aquí)  y de unos mil años de antigüedad en otro caso (pinchar aquí). Lo que implica que esa zona fue mucho más cálida hace no relativamente poco tiempo (en el caso del glaciar de Alaska puede coincidir con el Óptimo climático medieval, período en el que en la parte Norte del Planeta subieron las temperaturas de manera considerable. Groenlandia, Tierra Verde, debe su nombre a que los conquistadores vikingos se encontraron una tierra menos rigurosa que ahora, por ejemplo. Este aumento de las temperaturas propició unas mejores cosechas y, por ende, un aumento de la población (aquí). Pero todo ello acabó con la Pequeña Glaciación que comenzó en el siglo XIV y concluyó en el XIX. Un ejemplo de lo que ocurrió lo observamos en el siglo XIV, con el descenso en la producción de las cosechas, cuando no pérdidas de ellas, a las que se unió la Peste Negra, como en el siglo XIV.
Como vemos, los cambios se han producido siempre por cuestiones que, en muchos casos, no se sabe explicar al 100%. De hecho, si uno va a la página del Gobierno de España sobre el cambio climático: 
https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/recursos/mini-portales-ematicos/Cclimatico/informe_ipcc.aspx
Se puede encontrar esto:


Donde se habla de una altísima probabilidad (a medida que se han ido haciendo informes la probabilidad ha aumentado) y se exponen los siguientes rangos de contribución al cambio climático de los diferentes agentes:

  • Gases de efecto invernadero: subida de temperatura entre 0,5º y 1,3º.
  • Aerosoles: enfriamiento entre -0,6º y 0,1º
  • Forzamientos de la variabilidad natural entre -0,1 y 0,1
Con unos rangos muy amplios en lo que respecta a la influencia de los agentes generados por el hombre. Lo cual deja entrever que aún no se entiende a la perfección como funciona todo el proceso.
Sin embargo, si se sabe que el hombre ha provocado fenómenos como el agujero de la capa de ozono, encontrándose en la lucha contra este uno de los grandes éxitos de la humanidad contra sus propios despropósitos. Este año la capa de ozono se ha reducido de manera significativa, aunque a ello haya ayudado, además de las menores emisiones de CFC (sigue habiendo emisiones no controladas), el calor, que impide las reacciones de las moléculas de ozono con los átomos de cloro, (ver aquí). Sin embargo, si se sigue indagando se verá que esa recuperación no se está produciendo en todos los lugares de la atmósfera, porque en niveles más bajos la cantidad de ozono, el grosor de la capa, está disminuyendo (ver el final de este articulo), sin que los científicos tengan explicación para este proceso.
Por cierto, el sustituto de este tipo de gases, denominados HFC, no afectan al ozono, pero parece contribuir de manera muy poderosa al efecto invernadero (ver aquí). 
De igual manera ha sorprendido a los científicos que el mayor glaciar de Groenlandia este año haya recuperado parte de su hielo; aunque según estos mismos científicos, que no esperaban este proceso, sea algo accidental.  
También resultan sorprendentes las conclusiones  de un estudio reciente, 2018, que asegura que el retroceso de ruptura del glaciar más grande de la Antártida Occidental, el glaciar Pine Island, puede estar provocado, en parte, por actividad volcánica, que puede estar acelerando el proceso de ruptura del mismo. En ese artículo de Nature se puede leer.
Otro estudio, también muy reciente, defiende que en la Antártida nieva más que hace dos siglos, pero que la pérdida de hielo, por ejemplo en glaciares como el anteriormente citado, hace que el total de la masa de hielo disminuya en el continente helado (ver aquí). Lo que tiene especial incidencia en la Antártida Occidental y en la Península Antártica, porque la parte Oriental del dicho continente mantiene, con ligeras variaciones, su masa helada (ver aquí).
Por otra parte existen estudios que aseguran que el océano absorbe más CO2 del que se creía debido al calentamiento global (pinchar aquí) o a bacterias como la descubierta el año pasado de manera accidental (pinchar aquí). Lo que en parte puede paliar la problemática con ese gas en los oceános. Sin embargo, sea como fuere, lo que parece evidente es:
  •  El océano está sufriendo un proceso de calentamiento, que afecta a múltiples especies marinas: corales, moluscos.... y a los animales que dependen de ellos, entre ellos nosotros. 
  • El nivel de CO2 , así como de otros gases, ha aumentado de manera significativa en la atmósfera en los últimos años (ver aquí)
Leído todo esto y con todos lo datos que existen el aumento de temperatura resulta innegable, igual que el destrozo de los ecosistemas por parte del ser humano. Pero igual que el deterioro de los ecosistemas tiene una causa clara, una única causa: el hombre, el  clima tiene variables que aún no somos capaces de comprender, de hecho, como se ha visto, en algunos casos, el cambio climático está llevando a conocer interacciones desconocidas e inesperadas. Uno, que piensa que sí que tiene que el hombre tiene que ver en el asunto, no sé en que proporción, considera que todas las campañas realizadas en estos últimos días, en muchos casos son solo postureo. Me pregunto cuánto habrán cambiado los hábitos de las personas que tan concienciadas estaban ayer de aquí a un año.  Y recojo la pregunta que una persona, muy preocupada por el asunto, me hizo: ¿Por qué los gobiernos, los países, no hacen nada?
Un saludo.

viernes, 27 de septiembre de 2019

REGLAS DEL JUEGO

Hace tiempo tenía la firme creencia de que el programa, o lo que sea, de Jiménez Losantos era la mejor muestra de estulticia. Me resultaba abracadabrante el hecho de que los enciclopédicos conocimientos del aragonés fueran retorcidos por el locutor hasta perder su veracidad para ponerlos al servicio de su espuria causa. Pero he descubierto otro programa radiofónico que supera al del tal Federico. Uno que se emite los fines de semana, a primera hora de la mañana en la cadena SER. Lo confieso, lo escucho de ciento en viento, algo más de lo que lo hacía con el del turolense, pero es una mina de oro. Cada mañana una perla. Y la última sirve para ilustrar el ideario vacuo y absurdo del personal que pulula por ciertos medios, diciendo sandeces, que, por supuesto, no molesten a la facción política que defiende en ese momento la empresa que les permite pagarse los caprichos. Pero mejor, vamos a ello y no hago perder más tiempo al amable lector.
Ese día se celebra el Día Internacional (uno más) del Zurdo. En el programa había uno o dos expertos, no lo recuerdo bien, hablando sobre la zurdera. Datos basados en estudios, sin ningún componente de opinión. Pero un programa que se precie no puede prescindir de los colaboradores habituales, encargados de rellenar programa, disertando sobre lo divino y humano, y aquí llegó lo... estrambótico: un fulano, no sé el nombre, ni falta que hace, de la cohorte del programa dijo, ni más ni menos, que su hijo, de pequeño, era ambidiestro, pero que, tal vez, al ver que él, su padre, manejaba la diestra, el niño se había hecho diestro con cinco años por su influencia. ¡Con dos cojones!
Tal vez conviene explicar, por si el lector no recuerda, que el proceso de lateralización, ocurre en todos lo niños de todas las culturas a medida que el sistema nervioso central va madurando. Una de las consecuencias que se derivan de la dominancia lateral es la mayor facilidad para resolver muchas de las tareas de la vida diaria. Esto no implica que no existan personas ambidiestras, aproximadamente un 1% de las personas (lo bueno de la reproducción sexual es la combinación de genes y la diversidad que ello genera).
Volviendo al tema de la lateralización, no parece necesario comentar que este proceso forma parte de la maduración de las personas, como andar o hablar y nada tiene que ver con lo social. Si las habilidades motrices se pudiesen aprender observando, aprendizaje vicario, yo me arrepiento mucho de no haber mirado como jugaba al fútbol Maradona.
Esto, que pudiera parecer un hecho anecdótico, esconde una forma de entender el mundo que caracteriza a los progres (gente de derechas, que se niegan a reconocerlo), que, por desgracia para los que creen en los beneficios de la Ilustración, se está imponiendo, llevándonos a una nueva época oscura de las ideas de la que saldremos. 
Pero vamos a centrarnos en el meollo del asunto y no divagar más, que tiempo habrá en otra ocasión.
El fulano en cuestión, como todos los progres (como los millonarios de la Ilustración) consideran que lo raro mola mucho, pero a diferencia de los decimonónicos, no lo quieren comprar para exhibirlo. Su idea es defender lo raro como algo puro. Si además, como en el caso de los zurdos, forma parte de un colectivo marginal o que ha estado perseguido con anterioridad sube varios escalafones en la lista. Y ya es el no va más si el franquismo hizo blanco en ese tipo de personas. En ese caso sólo se sitúan en la pirámide  solo por debajo de los jefes de la empresa que les da para pagarse el chabolo. 
Sí, querido lector, no se trata de personas, son colectivos en las que todos los seres humanos parecen ser poseedores de unas mismas características y circunstancias vitales. Por supuesto, en esta uniformidad todo es bueno que te cagas. En eso se diferencias de los racistas y xenófobos varios, mientras estos últimos apuestan por denigrar a seres humanos por una característica, que puede venir impuesta, como el color de la piel, los progres (al menos de puertas afuera), solo ven cosas chachis. 
Uno, que lleva un tiempo trabajando con personas de etnia gitana se pregunta como pueden defender una cultura donde las chicas y los chicos se casan con quince años. Pero lo exótico, y desconocido porque jamás profundizan en lo que defiende, mola. Son los nuevos ricos de siglos pasados.
Además de resultarles muy atractivo lo "distinto" (todas las personas necesitamos comer, cagar, reír, relacionarnos...), presentan otra característica que les define: mediante la educación se consigue todo. Sí, igual sirve para escribir con ambas manos, que para acabar con los crímenes del mundo. Eso sí, todas esos requerimientos se deben dar en la Escuela, porque los padres tienen que producir. La Escuela debe servir para enseñar a comer, a ser solidarios, a jacer buenos trabajadores, emprendedores, también debe servir para que los niños sepan que no deben matar, que aprendan a hacer la declaración de Hacienda, que lo diferente es guay, cosa que no hace falta que sea dicha, porque la mayoría de estos niños conviven con niños de otras culturas o con necesidades educativas especiales todos los días. Los únicos que no lo hacen son los que van a colegios de la "élite", intuyo que muchos de los hijos de estos intelectuales han pasado por esa otra red escolar, porque de otra forma no desconocerían con quién está escolarizado su hijo. También se debe enseñar en la Escula a adorar el buen rollo y, por supuesto, no se puede obviar que en el tiempo que quede libre debe servir para situar a nuestros alumnos en los primeros lugares del informe PISA. Sin olvidar que los niños son unos seres angelicales que aprenden solos y que los adultos sólo les castramos la imaginación (ya hablé hace tiempo que lo que denominan imaginación en realidad se debe a que su desarrollo cognitivo no le permite ver la vida como lo vemos nosotros. Es su forma de ver la vida y si alguien piensa que es guay, que deje a su hijo conducir un coche automático por una autopista con él de copiloto. En el fondo, según esta teoría, no habría mucho problema, porque supliría todas las dificultades con su imaginación. 
La absurda influencia de ciertas corrientes pedagógicas, les lleva a obviar que en el desarrollo de todas las personas hay una parte que forma parte de nuestros genes, que generan también un orden en el desarrollo de los seres humanos, además de otras características. Por supuesto el ambiente influye en el desarrollo de los seres humanos. Todos nosotros somos fruto de como nuestros genes han interaccionado con el entorno. Pero, ¡ojo!, hay cosas que están programadas y que el medio ambiente tiene poco que ver. 
Ser ambientalista, pensar que sólo influyen el medio en que se desarrolle el individuo, es tan absurdo como considerar que los genes predeterminan al ser humano sin posibilidad de cambio (eugenesia), teoría usada por racistas y supremacistas varios. Imagino que el lector ya habrá llegado a la conclusión de que estos progres son ambientalistas (al menos de puertas para afuera), porque la Educación todo lo puede. Y, si además, hablamos de teorías nuevas sobre cómo educar (teorías que se suceden unas a otras cada poco y que, por supuesto, no han pasado por un proceso de evaluación seria, la que hacen los propulsores suele tener tanta credibilidad como Santiago Abascal dando una conferencia sobre la Historia de España), ahí ya se les hace el culo Coca-Cola, o cómo se escriba.
Resulta evidente que esta estulticia, muy cómoda por otra parte, evita analizar los problemas en profundidad, encontrar soluciones reales a cuestiones que merecen ser tratadas con un análisis certero para encontrar una solución real a las diferentes problemáticas. Sin embargo, que nadie lo olvide, resulta muy útil para azuzar a los de enfrente. Los que también generalizan, pero para denigrar a colectivos y los que, a pesar de presentar el ascenso social como algo deseable, destacan por su clasismo. 
En el fondo, querido lector, se trata de perpetuar un sistema basado en el maniqueismo, pero, y esto resulta lo más importante, siempre dentro de unas reglas de juego que no se deben cambiar en exceso, porque a unos y a otros les va bien así.
Un saludo.


martes, 24 de septiembre de 2019

ECOLOJETAS

No tengo costumbre de ver anuncios de televisión, pero, por cuestiones que no vienen a cuento, hace un par de días tuve ocasión de sumergirme en el mundo de la publicidad televisa. Para mi sorpresa contemplé un anuncio de leche Pascual en el que se defendía que la vacas productoras de su leche vivían muy, pero que muy bien. Un mundo idílico para unos animales que, según los anunciantes, se merecían lo mejor. Lástima que los dueños de esas vacas no reciban también el mismo trato por parte de esa misma empresa, que ha sido sancionada, junto a otras entidades del sector, por conspirar para manipular el precio que pagaban a los ganaderos por esa leche proveniente de esas vacas tan bien cuidadas.

https://www.elespanol.com/economia/empresas/20190712/nestle-danone-pascual-empresas-multadas-manipular-precio/413209414_0.html

Resulta lamentable que, según reza la publicidad, den más importancia a la vida de las vacas que a las de las personas.

Esta misma actitud de respeto al medio ambiente se vislumbra en el dueño de Amazon. Basta ver leer este enlace:

https://www.fortuneenespanol.com/leadership/amazon-cumplira-sus-objetivos-de-clima-diez-an%CC%83os-antes/

Pero, una vez más, esta apuesta por el medio ambiente encubre cuestiones oscuras. Para empezar la iniciativa no fue de Jeff Bezos, sus empleados se lo propusieron hace unos meses y él dio la espantada por respuesta:

https://www.businessinsider.es/bezos-rechaza-plan-empleados-amazon-cambio-climatico-426013

Llegando a amenazar los trabajadores a la empresa con realizar una huelga el 20 de septiembre para que la multinacional cumpla los objetivos propuestos para luchar contra el cambio climático:

https://www.publico.es/economia/trabajadores-amazon-convocan-primera-vez-huelga-global-luchar-cambio-climatico.html

Pero, una vez más, la multinacional dirigida por Bezos tiene una serie de "problemas" en la forma de tratar a sus trabajadores, como se puede leer en estos dos enlaces (el segundo recoge problemas en plantas de varios lugares del mundo):

https://www.businessinsider.es/trabajadores-amazon-condiciones-almacenes-son-vergonzosas-455855

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-04-18/deben-hacer-trabajadores-amazon-seguir-trabajo_1551418/

De nuevo se dice que se cuida el medio ambiente, pero al ser humano no se le trata tan bien.

Pero a uno le parece más escandaloso el asunto del reciclaje en este país. 
Como el lector sabrá la empresa que tiene el monopolio del asunto se llama Ecoembres. ¿Pero qué es Ecoembes? Pues, ni más ni menos, una empresa, sin ánimo de lucro, fruto de la unión de algunas de las multinacionales de la alimentación y la distribución de nuestro país:



La unión de todas estas empresas no tiene ánimo de lucro... O sí. Leamos un artículo:


Parece que no todo en el mundo del reciclado es como lo venden. Y, tal vez, en este otro enlace encontremos la respuesta, que ya apuntan al final del anterior artículo:


Sí, todo se trata de consumir, producir, haciéndonos creer que no hacemos mal porque reciclamos. No sólo eso, nosotros pagamos ese falso reciclaje. El problema no es reciclar, que hay que hacerlo, es problema es la producción desmedida, que genera un daño al medio ambiente tremendo. Pero en esta pseudocultura del ecologismo, lo importante es parecer limpio, parecer que se hace algo. Si luego se explota a otros seres humanos o se contamina mucho más de lo que se dice reciclar, eso importa poco.
Deberiamos pensar sobre qué es este nuevo ecologismo (capitalismo verde) y que intenta ocultar de verdad: las desigualdades sociales creadas por un modelo de producción que no van a cambiar.
Un saludo.

sábado, 21 de septiembre de 2019

TSUNAMI

A raíz de un ruptura todo cambió. Sabía que ella, a pesar de su belleza salvaje, poco o nada podía aportar a aquella necesidad de sentir (sentirse querido, sentir que podía entregarse a alguien). 
Tras tres días de dolor, ni uno más ni uno menos, una forma de ser germinó en él. Una forma de ser que conllevaba una forma de estar.
Un observador externo podría llegar a la conclusión de que todo se debía a poderse haber permitido el lujo de acabar con una mujer que llamaba la atención por su belleza. Nada más lejos de la realidad. Ya había estado con alguna otra de similares características y había comprendido que, por lo que fuese, para él no resultaba complicado acceder a mujeres bellas, al menos a algunas. No, esa mutación interna nada tenía que ver con una mejora en su autoestima por su capacidad seductora.
Siempre se había visto a sí mismo como un tipo tímido, a pesar de que las personas de su entorno se empeñaban en desmentir esa percepción que sobre sí mismo tenía, pero desde aquel día de diciembre en que todo empezó a ser distinto, supo como abordar, casi en cada circunstancia, ese apocamiento. Puso en práctica una serie de habilidades sociales, que desconocía poseer, que le permitían afrontar todo tipo de situaciones con una extraña calma. Había desaparecido esa angustia ante el fracaso, que durante un tiempo le había atenazado. 
Pensado sobre ello llegó a la conclusión de que se encontraba en un estado en el que había comprendido que las cosas suceden, una tras otra, y que si algún hecho vital no acontecía de la mejor manera posible existían otras experiencias, otras vivencias y que alguna de ellas sería buena. No merecía pensar en aquello que no se ajustaba a nuestras expectativas. Solo había que dejarse mecer de un lugar a otro y vivir aquello que merecía la pena. 
También había notado una especial predisposición a no compararse con nadie. Esa costumbre íntima que, en ocasiones, le había llevado a sentirse inferior. Comprendió que no existían escalones que situasen a nadie encima o debajo. Lo único que resultaba incuestionable era que todo lo que percibimos y sentimos está en nuestra mente por lo que pergeñar peldaños donde situarse podía definirse como una soberana pérdida de tiempo.
Todo aquello parecía tan evidente a partir de ese momento que no podía evitar preguntarse cómo no se había dado cuenta de ello antes. Tampoco perdió mucho tiempo cuestionándoselo, había que sentir  y vivir todo aquello. 
Las novedades se sucedieron una tras o otra. En algún instante consideró que todo aquello se encontraba almacenado en algún lugar del tiempo y del espacio esperando aquel momento de ruptura consigo mismo para que pudiese disfrutarlo. Aceptó todo algo natural. No se sintió una persona afortunada, solo se limitó a disfrutar todo aquello que vivía. Y lo vivía desde aquel estado nuevo, que había adoptado como la forma correcta de deambular por su existencia.
Todo ello le había empujado a creer que aquellas frases trascendentes que tanto gustaban a mucha gente, y que en los últimos tiempos aparecían en los azucarillos, no eran más que una distracción para no sentir. Ninguna palabra, ni ningún conjunto de ellas, encierra ninguna verdad. Sólo vivir de una u otra forma encierra verdades que no necesitan ser explicitadas, porque existen más allá del lenguaje. Tal vez Wittgenstein tenía razón.
De igual manera tenía la certeza de que todas aquellas personas que se acogen a creencias de manual tiene esa misma carencia. La carencia de no poseer la valentía para abordar las experiencias, que, como las cuentas de un collar, se suceden una tras otra, teniendo la capacidad para arrinconar en el olvido aquellas que no merecen la pena ser vividas ni recordadas, para, acto seguido, sumergirse en la siguiente, con la inconsciencia de un niño que camina con el interés y la curiosidad que genera lo no conocido.
En ese momento, mientras pensaba todo aquello y esperaba que su nueva pareja llegase a casa, se sintió afortunado por la aparición de aquel tsunami que, sin estridencia, había hecho desaparecer todo aquello que le estorbaba. Nunca supo cómo ocurrió, aunque intuía el por qué, pero ahora se sentía feliz, por primera vez en mucho tiempo. Esa palabra sí que tenía sentido en todo lo que le estaba ocurriendo. Era la única palabra, la única verdad. 


miércoles, 18 de septiembre de 2019

INSTANTES FUGACES

Se había fijado en él desde el principio, pero nunca lo pensó desde esa necesidad de escuchar sus palabras y de chocarse con su mirada para sentir eso que había olvidado hacía mucho tiempo.
Las cuestión era compleja: él estaba casado e ignoraba si su relación se correspondía con eso que respondía al ampuloso nombre de felicidad, con aquello otro que se denominaba rutina o, lo más probable, su vida consistía en una mezcla de ambas cosas con más de lo segundo que de lo primero y no sentía necesidad alguna de cambiarla. Por supuesto había hijos en aquella relación, que enfangaban aún más aquel sentimiento que, intuía, era recíproco.
Intuía, sabía, que él también necesitaba de ella, porque en cualquier ocasión se juntaban para hablar, para estar juntos, hablando de cualquier cosa, con o sin importancia; porque él la sonreía con la amplitud de quien tiene todo que decir, cuando se cruzaba con ella y no podía, o no era capaz, de hablarla.
En los cruces de miradas sostenidas, que borraban durante eones a todo rastro de persona en kilómetros a la redonda, atestiguaban la certeza de su amor o de su deseo o de algo que no tenía necesidad de poseer un nombre. O de todo junto a la vez.
Ella había soñado alguna vez con él e intuía que lo mismo había sucedido por parte de él. Pero deseaba algo más que una experiencia onírica junto a él. Anhelaba la siguiente vez que pudiese sentirle a menos de un paso de distancia y sentirse como parte de él.



Él siempre había estructurado su mundo a unas ideas fuerza, que habían servido para cimentar su existencia. Su pareja, sus hijos, su familia, su trabajo... Pero aquella mujer había descolocado toda su escala de prioridades, donde solo permanecían sus hijos.
En un principio no le resultó agradable su presencia, pero esa impresión tuvo una duración fugaz y, de manera progresiva, pero ininterrumpida, acabó atrapado, en silencio, por ella. Pero solo le quedaba eso, el silencio, pues parecía que no existía correspondencia por la otra persona, enfrascado, a él se lo parecía, en su vida, su tragedia y su distancia autoimpuesta.
 Sin embargo, por motivos que desconocía, ella parecía haber bajado la guardia y haberse acercado a él. Y él también había bajado la guardia, decir que la había derribado a empellones podría ser mucho más exacto, y disfrutaba de ello. Sentía que esos momentos en que, de manera casi accidental, sus cuerpos se rozaban justificaban la existencia de ese día y su propia existencia.
Le encantaba pasear y hablar con ella sobre temas trascendentalmente intrascendentes, que servían como cortina para ocultar la necesidad de sentirse su cuerpo curvo y deseable junto a él. Le encantaba hablar con ella y poder mirar el fondo de esos ojos verdes, que ocultaban el paraíso que andaba persiguiendo desde tiempos inmemoriales.
Se preguntaba cuándo volvería a estar junto a ella para poder amarla/desearla en el silencio que solo ella sabía descifrar.



Llevaba tiempo fijándose en ellos. No tenían la necesidad de ocultar a los demás la necesidad de pasar el mayor tiempo posible juntos. Tal vez ni tan siquiera eran conscientes de que sentían ese impulso. Hablaban, reían, se rozaban con disimulo, como dos preadolescentes que surcan un camino nuevo y, hasta ese momento, prohibido.
Conocía a ambos y, en un primer momento, pensó que, tal vez, ella se aventurase a dar el primer paso, porque él nunca lo haría, a pesar de lo que sus sonrisas, su mirada y sus juegos denotasen. Pero el tiempo transcurrió y mudó de parecer. Tras observarlos llego a la conclusión de que ambos habían aprendido que jamás se dirían lo que sentían. Tal vez por inseguridad, por cobardía o porque ambos esperaban que un ser invisible, y seguramente inexistente, les hiciera un hogar bajo las sábanas de una cama donde amarse, mirarse y hablarse sin palabras. Resultaba más sencillo para ambos disfrutar de instantes fugaces, siguiendo cada uno su camino.


miércoles, 11 de septiembre de 2019

APUNTES A DESARROLLAR.

El sistema existente en especial en las grandes poblaciones,  basado en trabajar ambos progenitores, a cambio en muchos casos de sueldos bajos, ha creado un nuevo sistema familiar extenso. Abuelos y, en algunos casos, tíos, se encargan de los hijos, para que los padres vayan a producir y puedan consumir alimentando la rueda (Tema a madurar).



Recuperar el tiempo no vivido resulta un imposible. Disfrutar de cuestiones presentes anteriormente no conocidas por la circunstancia que sea, resulta necesario. Forzar las situaciones, intentando detener el tiempo, cuando no atrasarlo, tras un cambio poderoso, solo puede definirse como un forma de no aceptar que los cambios invitan a zambullirse de cabeza en el presente, Recrear en el presente un pasado no existente supone una forma de seguir anclado en lo acontecido. (Asunto ya asignado a un relato).



Se recuerda, con motivo del día contra el suicidio, que en España mueren por esta causa casi 3.700 personas al año y lo intentan otras 90.000. Hace tiempo se trató en este blog sobre este problema y se denunció que otros temas se llevaban mucho más dinero y más horas, muchas, en los medios. Basta mirar estos datos:
Muertos en accidente de tráfico en España en 2018: 1180
Muertes en accidente laboral en España en 2018: 652
Muertes violencia de género en España en 2018: 47
Sería interesante saber cuantos recursos económicos y materiales se dedican a cada una de las cuatro cuestiones tratadas. (Buscar información e indagar sobre el hecho de que ciertas personas se suicidan simulando un accidente de tráfico, por lo que entrarían en el aparato de accidentes de tráfico).



Me preocupa la oleada conservadora y censora que la gente bien pensante de la progresía ha emprendido. Se ha suspendido un homenaje a Enid Blyton por ser racista, homófoba y más cuestiones muy en boga en la moral de nuestra época. Resulta curioso que esta gente, como han hecho las religiones siempre, basan más su labor en destruir que en construir. Por cierto, hace poco hablé del tema de Gillete, su anuncio antimasculino y sus pérdidas tras él. Pude ver un anuncio hace unos días donde han virado 180º grados. No es lo mismo escuchar a absurdos organizados y, en muchos casos, subvencionados, que tocar los cojones a un colectivo y depender de él. (Ya he escrito mucho sobre el tema. Sólo queda dar nombres y explicitar acciones).



Me resulta sorprendente que cuando hablan de manifestaciones feministas no se suelan dar cifras. Sería necesario que se empiecen a dar esas cifras para ver que, en la mayoría de los casos, son muy pocas personas las que acuden. Uno piensa que sería mucho más interesante que apareciesen en los medios, por ejemplo, la gran cantidad de huelgas que hay cada día en este país, con buenos resultados, en muchos casos, para los trabajadores. Si uno visita, por ejemplo, esta página, verá que los conflictos existen en todos los lugares, pero interesa más vender la opinión sobre asuntos baladíes, que solo ayudan a mejorar el nivel de vida de cuatro golfos, políticos y gentuza que vive de la subvención. (Colocar en los enlaces del blog páginas sobre la actividad de los trabajadores en lucha).




Una de las cuestiones que merece la pena recordar son las predicciones de la chusma de derechas y la carcundia progre. ¿Alguien se acuerda cuando se decía desde la chusma neoliberal que la subida del Salario Mínimo Interprofesional iba a destruir empleo? ¿Ha habido alguna dimisión entre los "expertos" que defendían esa teoría? ¿Alguien se acuerda cuando los progres, en especial lo más vinculados con Cataluña, defendían la necesidad de votar en el referéndum? Pues hoy he escuchado a una de esas personas. Julia Otero, cargando contra el independentismo. ¿Para qué cojones quería votar entonces? Es lo bueno de no tener ningún tipo de norte, reconociendo los errores,  y dejarse llevar por las modas. 



He tenido ocasión de ver la opulencia en su máximo esplendor. Lo reconozco, pensé que no estaría de más ese aparato tan usado en la Revolución Francesa. Tras ese pensamiento, fugaz e irreal, pensé que, en el fondo, somos nosotros, los trabajadores, los que con nuestro trabajo facilitamos la vida de jeques y magnates de todo tipo. Cuando decidamos, si algún día lo hacemos, que es suficiente, los acaparadores tendrán la batalla perdida. No hará falta violencia, sólo no estar.