sábado, 30 de abril de 2011

IDIOTARIO (XXXVII)

Albañil: persona que realiza trabajos básicos de construcción, como alzados de muros, paredes o tapias, colocación de cubiertas y canalones... Debido a la crisis económica se considera la albañilería un oficio a extinguir como el de calderero, los carreteros o los cesteros.

Baby escolar: prenda de vestir amplia, generalmente con botones en el frente, que utilizan los niños pequeños para evitar mancharse la ropa. El uso de dicha prenda en Educación Infantil, impide que los miembros de la familia real más pequeños se incorporen al sistema educativo ordinario, pues no hay espacio físico suficiente en dicha prenda para bordar el conjunto de nombres que recibe cada uno de los miembros de la monarquía.

Casablanca: edificación destinada a residencia de una o varias personas, pintada de color blanco. Los profesionales de la pintura se suelen negar a pintar las casas de tal color, pues es frecuente que el inquilino de la misma le diga al pintor: "píntala otra vez, Sam."

Ciencia-ficción: subgénero literario, encuadrado dentro de la literatura de ficción. Se caracteriza por narrar hechos improbables, con una ubicación espacio-temporal, igualmente poco probable. Entre las obras más conocidas de éste género econtramos: 1984, La naranja mecánica, El centinela, Sueñan los androides con ovejas eléctricas, las campañas electorales españolas...


Contención salarial: estrategia empresarial consistente en no subir el sueldo de los trabajadores, a veces no sólo no aumenta el salario, sino que disminuye, persiguiendo con ello distintas finalidades: que el empresario gane más dinero, que la empresa mejore sus cuentas de resultados, repartir más dividendos entre los accionistas, aumentar las rentas del capital...

Control: con un temible miembro de una raza antropomórfica del folclore escandinavo, que, por definición, es enemigo de David el Gnomo.

Heterosexual: persona que nunca se ha quedado encerrada dentro de un armario.

Mando en plaza: expresión que define a la perfección el papel que tiene la mujer en una relación a la hora de decidir sobre la conveniencia o no de practicar sexo en un determinado momento.

Masificación: 1. Vacaciones de verano durante el mes de agosto. 2. Proceso a través del cual un hombre enfadado por tener que hacer cola para todo durante sus vacaciones,  aumenta su tamaño, adquiere color verde, su fuerza  aumenta de manera descomunal y destruye todo aquello que no le gusta. 

Operación salida: intervención quirúrgica, generalmente de cirugía estética, que se realiza aquella mujer que desea, mendiante la modificacion de sus rasgos externos, ligar y enrollarse con un mayor número de hombres, si es heterosexual, o mujeres, si es homosexual.

Periodismo: actividad que consiste en recolectar, ordenar, jerarquizar y publicar información veraz. En la actualidad existe un subgénero, practicado por un gran mayoría de periodistas, cuyas producciones responden, exclusivamente, al interés de la empresa propietaria del medio, que se denomina periodismo-ficción. Muestras de ello lo encontramos diariamente en La Gaceta, en el diario El Mundo, cuando aborda el 11-M, o en Público, el día que publica encuestas.

Vergel: acción que ocurre tras librarte del molesto champú, que siempre se te mete en, al menos, un ojo cuando te duchas. Una vez libre del siempre fastidioso champú, se produce la acción de vegel cuando por fin ubicas el lugar exacto en que se encuentra el bote que contiene el jabón líquido que necesitas para lavarte el resto del cuerpo.

viernes, 29 de abril de 2011

AQUÍ NO HAY ORGANIZACIÓN...

Parece ser que una de las claves para salir de la crisis en que vivimos inmersos en este país, al menos eso nos repiten de manera incesante y sin desmayo los de siempre, consiste en mejorar la productividad de los trabajadores. Como se puede observar la carga de la prueba, en este caso de la culpa, recae en los de siempre, los trabajadores (si uno tuviera que hacer una definición para el Idiotario, esa sección que de vez en cuando practico, de trabajador español, al menos tal cual lo entienden los neoliberales, bastaría con escribir: lelo, falto de iniciativo, apesebrado). Sí, señoras y señoras, el trabajador español, culmen de la holgazanería y de la ineptitud, que sólo quiere cobrar por su trabajo y disfrutar puentes, no es productivo. Al menos esa moto nos quieren vender.
Casualmente, si uno observa las estadísticas, por ejemplo de las industrias automovilísticas que tienen factorías en España, observará que las plantas de producción instaladas en este país están situadas, en líneas generales, entre las más productivas de cada una de las marcas. ¡No puede ser! Los trabajadores de este país no son productivos. ¿O sí? O, a lo mejor, la falta de productividad es debida a aspectos como la falta de preparación de muchos empresarios, no de todos, ni mucho menos, para gestionar una empresa, aunque sea la suya.
Hace unos días, asomaba por los medios de comunicación una noticia aclaratoria al respecto: los españoles somos los trabajadores que más horas al año pasamos en nuestras empresas de toda Europa, y los cuartos del mundo, siendo nuestra productividad bajísima, a pesar de la cantidad de tiempo que permanecesmos en el trabajo, o precisamente por eso. La extraña teoría que defiende que a mayor número de horas en el trabajo mejor, más trabajo realizado, tan en boga en nuestro país, se demuestra falsa, a los datos nos remitimos (a no ser que trabajes en una cadena, que tu trabajo por minuto está tasado de antemano, pero, precisamente, no es en estos centros de trabajo donde la gente suele permanecer doce horas al día).
¿De dónde parte esa teoría? ¿Quién es el genio que impulsó dicho razonamiento? No lo sé con exactitud, pero lo que parece meridianamente claro es que muchos jefes defienden esta forma de entender el trabajo, aunque reconozco que he conocido a trabajadores que también la defienden, casualmente no suelen ser los más diligentes. ¿Por qué lo defienden? Tal vez, sólo tal vez, por poseer una concepción equívoca y equivocada de lo que es el trabajo por cuenta ajena. El trabajo por cuenta ajena, al menos para mi, consiste en lo siguiente: un empresario, una administración o quien fuere, te contrata para realizar una actividad. La realización o ejecución de dicha actividad, en su defecto el resultado final del trabajo, debe ser buena o muy buena, si no te despiden, a no ser que seas un enchufado. Una vez realizada dicha actividad, lo normal es que la gente se vaya a su casa, pues, lo lógico sería que cuando cumplieras con tu cometido, por aquello por lo que te pagan, no fuera necesario permanecer en un lugar en él que no vas a hacer nada que beneficie a la empresa, ni tú vas a obtener nada positivo. Se pueden añadir matizaciones como el tiempo mínimo de permanencia en el trabajo semanal y algún otro aspecto, pero, en líneas generales, lo que he expuesto es la base de cualquier trabajo. Fijémonos en una cosa, el trabajador, a no ser que tenga un cargo directivo o de planificación, tiene como función exclusiva sacar adelante unas tareas encomendadas, que se han de realizar en un máximo de tiempo. El currito de a pie no tiene como función planificar la cantidad de trabajo que debe realizar por día, eso es responsabilidad de los que mandan. Imaginemos que la obrera Mariana o el oficinista Petronilo deben realizar una labor x, con un límite temporal de 8 horas. Imaginemos que Mariana o Petronilo realizan correctamente su labor en seis horas (cosa que puede ocurrir). ¿Quién está currando mal? Mariana, Petronilo o él que ha diseñado el trabajo. Tal vez, antes de hablar de trabajar mal, debería introducir una variable: se quedan o no Mariana o Petronilo otras dos horas en el trabajo. Si la respuesta en no, no permanecen en su puesto de trabajo, aunque de alguna manera deban "devolver" ese tiempo a la empresa, no se está perdiendo el tiempo. El diseño del trabajo es efectivo. Sin embargo, si Mariana y Petronilo han de amarrarse dos horas más al trabajo, si no alguna más, pues si les obligan a permanecer ciento veinte minutos para no hacer nada, existe un cierto riesgo de que les hagan quedarse más tiempo para figurar, ¿quiénes son los no productivos? Nuestros trabajadores o los empresarios o directivos que les obligan a perder su tiempo, cuando, es posible, que esas dos horas se necesiten más adelante por parte de la empresa. 
El ejemplo que he puesto puede parecer exagerado, especialmente cuando nos referimos a cierto tipos de empresas, donde el trabajo se tasa de antemano y debe existir una producción x en un tiempo determinado, aquí podemos incluir la construcción, las cadenas de montaje, embalaje..., sin embargo en muchos trabajos, especialmente aquellos en los que el rendimiento es más difícil de valorar, la permanencia en el trabajo es considerada una virtud, aunque realmente sea una pérdida de tiempo, y por ende de tiempo vital del trabajador y, lo más curioso, una pérdida de dinero por parte del empresario o directivo, que siempre tendrá la excusa perfecta de culpar a los trabajadores, aplaudida a rabiar por los neoliberales, mostrando una vez más su estupidez y su falta de conocimiento de la realidad, esa que intenta amoldar a sus ideas, no dan para más. Sin embargo, no comprenderán que un trabajador medianamente motivado es infinitamente más productivo (no hace falta ser un genio de la psiología para comprenderlo). No comprenderán que cuando existe una cierta flexibilidad, midiendo el cumplimiento de objetivos, no el tiempo que el trabajador pasa en el centro de trabajo, se consigue que el trabajador se encuentre mejor, más valorado y más motivado. Entre otras cosas porque tiene claro cuales son los objetivos en el trabajo, pasar tiempo en un lugar para hacer bulto no es un objetivo, es un castigo, especialmente si la persona no se siente motivada por su trabajo. Los objetivos en el trabajo, puntualizando lo anterior, deben ser sacar adelante, en el menor tiempo posible y de manera eficiente, las tareas encomedandas. Lo demás, guste o no a muchos figurantes y empresarios dictactoriales, es perder el tiempo del trabajador, que nunca más podrá recuperar, y palmar dinero por parte de la empresa, que paga al trabajador por no hacer nada.
Uno, que sostiene desde hace tiempo que el mejor lema que existe es: trabajar para vivir y no vivir para trabajar (al menos hasta que me toque la Primitiva, que pasaré de lemas), lleva años defendiendo que el tiempo en el trabajo es para trabajar, para divagar sobre temas varios existen los bares, los paseos o las casas y no siempre los compañeros de trabajo son los más adecuados para divagar sobre aspectos nimios o importantes de la vida.
Me gustaría continuar la entrada plasmando negro sobre blanco lo que escuché, grosso modo, hace dos o tres días, en una entrevista emitida en RNE, creo que era RNE, a una directiva de Microsoft España. Con todas las cautelas, pues era información de parte, la de la empresa, defendían la flexibilidad laboral, el trabajo por objetivos (vete tú a saber cuales son los objetivos que impone la empresa, pueden ser leoninos), con incentivos en función de la consecución de los mismos y, como guinda del pastel, presentaban un dato demoledor: el 47% de sus directivos eran mujeres, parece que con la citada flexibilidad se  podía conciliar mejor la vida familiar y laboral. Flexibilidad en el horario, trabajo por objetivos, satisfación personal... Parece que si pensamos en la satisfación del trabajador las cosas pueden funcionar igual de bien, o mucho mejor. Parece que el enemigo no es el trabajador, es la incapacidad de muchos jefes y directivos a la hora de planificar el trabajo.
El modelo de exprimir a los trabajadores para obtener mayores beneficios se muestra ineficaz, a pesar de lo que piensen los necios neoliberales, prueba de ello la tenemos en la siguiente iniciativa que, parece ser (con Sarkozy, mucho hablo poco hago, nunca se sabe cuando dará un paso atrás), va a aprobar el gobierno francés: las empresas de más de 50 trabajadores que aumenten el reparto de dividendos entres sus accionistas, deberán repartir parte de sus ganancias entre los trabajadores de las mismas.


http://www.elpais.com/articulo/economia/Francia/impone/empresas/dividendos/primar/empleados/elpepueco/20110422elpepueco_1/Tes

Un saludo.

jueves, 28 de abril de 2011

REAL COMO LA VIDA MISMA

LES OFRECEMOS, EN EXCLUSIVA, LA ENTRADA DE ALGUNOS DE LOS MIEMBROS DEL F.M.I. A SU REUNIÓN TRIMESTRAL





 









Y ESTE SEÑOR, QUE LLEGÓ TARDE, Y SE LE QUEDÓ ESTA CARA AL VER LO QUE HABÍA DENTRO.

miércoles, 27 de abril de 2011

LA HISTRIÓNICA Y EL TEATRO POLÍTICO

La siempre especial Lideresa, Esperanza Aguirre, experta en cazar portadas en la prensa escrita y espacios jugosos en las noticias, por su ocurrencias dispares y disparatadas en muchos casos (véase como ha reculado con aquello de crear un instituto exclusivamente para alumnos brillantes), presumía hace dos o tres días de no incluir en sus listas electorales a corruptos (aunque vaya de lista, es tan cortita que no tiene ningún reparo en reconocer que de democracia en su partido a la hora de hacer las listas electorales, nada de nada. Desgraciadamente, en este aspecto la sujeta ésta no es una excepción). Lo que parece ser un órdago a la corrupción no se puede calificar de otra forma que no sea la de una nueva fantasmada más de la colega, pues parece olvidar los casos de espionaje a miembros de su partido, pagados con dinero público, como también obvia como dilapida el dinero público en una televisión autonómica que sólo sirve a sus intereses, o como nombra a cargos a dedo, no con el fin de gestionar lo mejor posible lo público, no, lo que persigue es colocar el mayor número de peones posibles en su lucha por alcanzar el poder estatal en el partido. Pero este pulso, al menos de cara a la galería, contra la corrupción tiene como objetivo limpiar su imagen (¡cuánto detergente se va a necesitar!), utilizando una cuestión que nos preocupa a todos los ciudadanos, para, una vez más, intentar avanzar un pasito en su carrera hacia la secretaría general de su partido. Independientemente, de la estultucia de la fulana en cuestión, resulta sorprendente, o no tanto, que entre los ciudadanos esté tan instaurada la idea de la corrupción como un hecho que define la actuación de la mayoría de la clase política y que, incluso, esta situación sea utilizada por algunos políticos, no menos implicados en asunto turbios, mal que les pese, para relanzar su imagen.
¿Pero es tanta la corrupción en este país? Hace unos días me enviaba, mi amiga Isa, este enlace, tremendamente instructivo,  donde aparecen los diversos casos de corrupción identificados en España y el, o los partidos, políticos implicados en los mismos:

Mapa de Corrupción por Partidos Políticos - Google Maps

En función del número de aumentos que se utilice para ver el mapa, la cantidad de banderitas podrá generar un conjunto más o menos tupido, a mayor amplitud, más distancia entre banderas, aunque en algunas zonas de España, por mucho que se aumente el zoom, las banderas formarán un todo indisoluble, para desgracia de la mayoría de los ciudadanos de esa zona.
Otro pequeño detalle, partido que puede tocar pelo, alcanzar el poder, en cualquier parte, partido que tiene su banderita. Todo parece indicar que si no aparece una bandera con el logo del partido, no eres nada en la política del  país, la región o la zona.
Todo ésto pudiera parecer obra de unos cuantos personajes, carentes de todo escrúpulo, que, aprovechándose de las siglas de un partido, se lo están llevando crudo, pero nada más lejos de la realidad. En el Informe Especial del Grupo de Estados Contra la Corrupción, realizado por el Consejo de Europa, se critica, con bastante dureza, el sistema de financiación de los partidos políticos, tildándolo de oscurantista, entre otras cosas. Para que el lector pueda hacerse una idea de por donde van los tiros, bastará decir que el Banco de España, el que preside el nunca suficientemente denostado por su execrable labor, MAFO, niega, sistemáticamente, datos al Tribunal de Cuentas, sobre la financiación de los partidos. Otro dato demoledor: se denuncia la falta de transparencia que existe respecto a los creditos concedidos por los bancos a los partidos políticos, falta de transparencia que afecta, igualmente, a la devolución de los mismos. Podría extenderme con más datos, pero no quiero aburrir al lector, aunque dejo este enlace donde se puede encontrar un resumen que ilustrará sobre los resultados del informe:

http://www.elpais.com/articulo/espana/Consejo/Europa/suspende/Espana/oscura/financiacion/partidos/elpepuesp/20110425elpepinac_2/Tes

Resulta evidente, especialmente claro quedará si se ha leído el artículo, que, mal que le pese a la amiga de Sara Mago, esa gran escritora, la corrupción es consustancial  a este sistema partitocrático, del que la colega forma parte y a su vez engrasa. Independientemente de que existan tramas organizadas que se lo lleven crudo (Gürtell, EREs en Andalucía, Gil y allegados en Marbella,...) los partidos políticos necesitan una cierta opacidad para financiarse y mantener sus estructuras???. Opacidad que no les interesa convertir en transparencia, pues mucha gente pude verse afectada, algunos perdiendo su puesto de trabajo (ganado con el sudor de su...), otros yendo a visitar los tribunales, no precisamente para inaugurarlos, y algún otro descubriendo que no era coordinador de vete tú a saber qué, precisamente por su inteligencia.
Es curioso, a los curritos, pensionistas, funcionarios... se nos ha pedido un esfuerzo (no se nos ha pedido, realmente se nos ha impuesto), mientras ellos siguen viviendo a cuerpo de rey, me atrevo a decir que algunos de ellos mediante engaños y manejos poco claros, cuando no directamente turbios. Uno tiene la impresión de haber regresado al Turnismo, seña de identidad de la Restauración Borbónica, habiendo sido sustituido el cacique por el aparato del partido, monstruo informe, manejado por unos pocos y alimentado de manera inconfesable por esa minoría que vive del monstruo y que, a la vez, lo maneja, generalmente, a su antojo. Monstruo que es capaz de repartir prebendas entre los afines, afines que irán creciendo en número a medida que la criatura monstruosa sea manejada por otros capitanes, de diferente filiación, pero de idéntica aptitud. 
Por todo, señora Aguirre, deje el teatro para la función de Navidad del cole que visite, y no nos tome por tontos. Mejor sería que limpiara su casa, que desprende un hedor insoportable, especialmente ciertos recovecos, a los que la luz y el aire llegan con mucha dificultad. Pero que no se crezca nadie, ni el señor interventor aéreo, José Blanco, ni los de CiU, ¿verdad señor Durán? antes de ajustar el cinturón a los demás, debería dar cuentas sobre ciertos aspectos de la financiación de su partido, ni los de PNV, ni CC, ni Dios que la fundó. Nadie debería levantar siquiera la mirada, y mucho menos pedir esfuerzos a los ciudadanos, cuando su casa es un lodazal infecto, que, además, no tienen intención de desinfectar. Recomiendo echar un vistazo al mapa, y si alguien vive en alguna de las zonas en las que hay una bandera, pensar un poquito antes de depositar la papeleta en la urna.
Dejo esta viñeta de un genial humorista, Sansón, que define la situación mejor de lo que haré yo en mil entradas dedicadas al tema.


http://blogs.nortecastilla.es/rafavega/2011/4/6/sanson
 
Un saludo.

martes, 26 de abril de 2011

¡CUÁNTO GILIPOLLAS!

El domingo, mientras veía un programa de humor, El club de la comedia, y sufría mientras una perica destrozaba un excelente guión, en él que se nos ponía a caer de un burro a los tíos, acudió a mi mente un pensamiento que me inspiró la entrada que continúa y que espero, a pesar de todo lo que pueda parecer en un principio, sea interesante para el lector. ¡Ah, se me olvidaba el pensamiento!: qué hubiera pasado si las "lindezas" que nos estaba dedicando la monologuista a los hombres, hubieran ido en sentido contrario, perpetradas por un hombre, especialmente, si hubiera tirado de tópicos como hacía la aprendiz de soliloquista. Para la mayoría de la gente nada, pero existe una raza de modernillos progresistas que, con total probabilidad, hubieran puesto el grito en el cielo, metafóricamente hablando.
Pues éste es el tema: la nueva "élite" de modernillos progresistas, que no rojos, como mucho rosa pálido, que se aferran a una comprensión del mundo maniquea, sin posibilidades intermedias de comprensión del mismo, obviamente, donde los malos son muy malos, seguramente, y en eso estoy de acuerdo, se hayan ganado este calificativo a pulso, por sus actuaciones anteriores, y los buenos, ellos y los que ellos deciden, en ciertos casos no mucho mejores que los malos, son muy buenos. Esta visión reduccionista, bastante carca en algunos casos, nace de un hecho constatable en ciertos períodicos y emisoras de radio, que se dicen de tendencia progresista: esta minoría de pseudoilustrados, avanzadilla "intelectual" de la progresía, maneja o, directamente, forma la opinión de una determinada parte de la gente que se autodenomina progre o de izquierdas, arrinconando a quien no comparte con ellos todos sus puntos de vista, tildándole de facha, derechista, reaccionario y demás lindezas, que, en el fondo, denotan una intrasigencia preocupante, por parte de estos faros de la libertadad y el progreso, que viven bastante bien de cribar lo fetén de lo deleznable y de "formar conciencias".
Algún lector, seguramente no habitual, pensará que ha entrado en una sucursal secreta del Partido Popular; le propongo que siga leyendo y si al final piensa lo mismo que ahora mismo, tiene a su disposición las calificaciones, los comentarios o la indiferencia hacia este blog a partir de este momento.
Antes de continuar, para aclarar posibles equívocos, debo reconocer que en muchos momentos coincido con sus postulados, pero, en mi caso, no tengo miedo a criticar y culpabilizar al PSOE, cuando es menester. No comparto la trivialización de ciertas cuestiones, especialmente cuando se trata de buscar enfrentamientos con los de enfrente, con todos, todos parecen ser iguales,  y más cuando este enfrentamiento se hace en nombre de la libertad. Desgraciadamente esta visión de la libertad es tan limitada como los que se sitúan enfrente, ladrando igualmente. Tampoco soporto que se adueñen de cuestiones como la igualdad entre sexos, el respeto hacia lesbianas, gays y compañía y lo conviertan en su bandera, más que nada por la sencilla razón de que si esta igualdad se está consiguiendo es porque la mayoría de los ciudadanos, que no todos, lo consideramos normal.
Es curioso que estas luminarias, tan integras ellas, se preocupen tanto de las mujeres, la inclusión en la vida laboral les trae de cabeza y, como dijo la mística abulense, viven si vivir en ellos por el asunto, de los gays y lesbianas (lo cual no me parece mal, al contrario), y, en rara ocasión, se ocupan de los discapacitados, especialmente de  aquellas personas cuya discapacidad es más severa, de los ancianos, de los niños en riesgo de exclusión social... Rectifico, si hablan de estas personas, para meterse con Esperanza Aguirre, que, más que probablemente, se lo tendrá muy merecido la casposa Lideresa, por no apoyar a estos colectivos. Pero, claro, para hablar de las necesidades de estas personas en profundidad, o, al menos, con cierto conocimiento de causa, hay que bajarse de la peana y practicar lo que se predica: estar al lado del más débil, del más necesitado.
Tampoco me gusta su reduccionismo estúpido, muestra, en la mayoría de los casos, de una incultura atroz, cuando no de un intento de aculturizar al lector. Dicho reduccionismo es el de la historia de España, que parece comenzó a finales del siglo XIX y principios del XX, con el inicio de los movimientos regionalistas (que no independentistas en un primer momento), siendo todo lo ocurrido con anterioridad malo por definición o inexistente. Al pedo con ellos, la historia de este país no es ni mejor ni peor que la de los países vecinos, y, por supuesto, no es la de la burguesía de unas cuantas regiones de este país, burguesía a la que estos juntaletras pertenecen por linaje en muchos casos. No me siento ni orgulloso ni arrepentido por lo ocurrido durante milenios en este país, simplemente es lo que ha ocurrido e intento conocerlo con la mayor profunidad posible, para que los imbéciles de un lado y otro no intenten engañarme con conceptos como la unidad de destino o con la historia de pueblos ancestrales que conforman realidades independientes. A uno le duele que en vez de hablar del día del Libro, fecha en que se conmemora la muerte de Don Miguel de Cervantes, este año hace cuatrocientos noventa y cinco años, se habla, para referirse al mismo hecho, del día de San Jordi. El día de San Jordi tiene su importancia, quién lo duda, pero, ¡por Dios!, estamos hablando del mayor escritor en lengua española de todos los tiempos, cuyo novela, El Quijote, es el libro más leído  en todo el mundo, tras la Biblia. ¡A qué coños juegan estos gilipollas!
También se ha puesto de moda, al menos entre cierta parte de estas lumbreras,renegar de la Transición, esa entente que se hizo como se pudo, con una única finalidad: no volver a hacer realidad lo que representa el lienzo de Francisco de Goya, "Duelo con palos". La cosa, en algunos aspectos fue una chapuza, y de estos barros vienen estos lodos, pero la situación, la verdad sea dicha, no daba para mucho más. Las presiones eran formidables por parte de la extrema derecha, el terrorismo de uno y otro bando apretaba lo suyo y la crisis económica tampoco contribuía mucho. 


Estas luminarias reniegan de ella, parece ser que por no ajustar cuentas, lo que demuestra el escaso conocimiento de la historia de los fulanos en cuestión, no hace falta conocer mucho nuestro pasado para saber que la gran mayoría del ejército estaba loco por la música, ansiando que llegara la ocasión de pasear por las calles sus armas y sus tropas, a ser posible machando a rojos, melenudos y hippies varios. Muy valientes parecen algunos treinta y tantos años despues. Además, esta historia de mirar hacia atrás para construir el futuro me parece un error tremendo, básicamente porque el presente seguramente se parezca muy poco a aquel tiempo del pasado que tanto se critica.
Respecto a este tema, el del ajuste o no de cuentas, uno considera que los muertos por la asesina represión de Franco y sus seguidores (para que ésto ocurriera debían existir gentes que voluntariamente, apretaran los gatillos, el enano cabrón no podía hacerlo todo sólo) deben descansar donde sus familiares consideren más oportuno, y las administraciones deben ayudar a que ésto ocurra, cosa que en muchos casos no hacen, porque son igual de progres que los fulanos de los que hablo. Sin embargo, ¿es necesario que Fraga se siente en el banquillo? Por poner un ejemplo. Considero que no. La venganza ha movido toda nuestra historia desde principios del XIX, si no antes, y no parece el mejor camino, visto como a sido nuestra historia hasta bien poco.
Por otro parte, estos ideólogos de sabiduría infusa, se refieren, con bastante frecuencia, a los perdedores de la guerra y, debo reconocerlo, estoy harto de oír hablar de los perdedores de la guerra, básicamente, porque no todos los que lucharon perdieron. Mi padre perdió, aunque no luchó en ningún bando, por imposibilidad temporal, nació a los dos años del comienzo de la guerra, pero perdió. No pudo estudiar, comenzó a trabajar antes de cumplir los 10 años, tuvo que trabajar doce horas al día para poder ir tirando cuando mi hermana y yo éramos pequeños. Si, el también fue perdedor y no sale en los documentales, ni los cantamañas de los que hablo le ensalzan, fundamentalmente porque hay millones de perdedores que no son chic, que no han escrito obras guays o pintado cuadros modernos que te cagas. No, nadie habla de los auténticos perdedores, los que fueron condenados a la ignorancia y a la explotación. Yo soy hijo de uno de ellos y por eso me da por el culo que estos pequeños burgueses, de cultura escasa y luces aún más limitadas, se intenten apropiar de la izquierda, más aún cuando no dudan en arropar a los que traicionaron hace muchos años a la izquierda (ya en 1923 dieron muestra de ello), todo el mundo sabe que hablo del PSOE, para seguir viviendo en su pedestal.
Uno tiene la impresión de que parte de su trabajo, no el de todos, es encabronar al personal, enfrentándolo con él que ideológicamente no piensa como él, especialmente si se trata de plumillas y tertulianos que trabajan en empresas de ideología distinta. En otras palabras, bajo la capa de la libertad y la defensa de la misma, se oculta el enfrentamiento con el diferente, que a veces es otro gilipollas integral, con él que no está de acuerdo. Curiosamente, si el lector lo piensa, a muchos de los de enfrente los conocemos porque nuestras luminarias hacen referencia a ellos, nuestra vida seguiría siendo exactamente la misma si no hubiésemos conocido a los de enfrente. En el fondo los gilipollas de los que hablo no se diferencian en exceso de los gilipollas del otro bando, Dios los cría...
Siento que la entrada haya salido con una cierta mala baba, pues no era mi idea inicial; simplemente pensaba ridiculizar a unos cuantos pseudoizquierdistas, pero me he ido encendiendo a medida que escribía y reflexionaba sobre los meapilas en cuestión.
Un saludo.

lunes, 25 de abril de 2011

REALIDADES Y BOBADAS VARIAS

Sigue sin haber acuerdo sobre como ha de ser la ley que perseguirá el fraude empresarial y fiscal en nuestro país. No existieron esas demoras cuando el gobierno decidió que se debían realizar recortes de todo tipo a pensionistas, trabajadores y funcionarios. Si uno no conociera el percal, podría llegar a creer que éste gobierno se ensaña con los más débiles.

Mayor Oreja vincula la fuga del recién excarcelado etarra Troitiño a un pacto entre el Gobierno y ETA. Uno se empieza a cuestionar ciertas cosas sobre el C.I. y la salud mental del tal Oreja, espacialmente al oír la jartá de bobadas que dice cada vez que abre la boca. Pero, definitivamente, cuando vincula todo lo que pasa en el mundo a un pacto elaborado al milímetro entre ETA y el Gobierno, pacto de una complejidad tal, según el eurodiputado, que ni la CIA y el MOSAD juntos hubieran sido capaces de pergeñarlo, uno se da cuenta de la escasa fundamentación de los argumentos del ex ministro. ¿Cómo un gobierno, que tiene entre sus miembros a Pepiño Blanco, Sinde o  Pajín, va a ser capaz de elaborar algo tan intelectualmente exquisito?

El mundo tiene puestos sus ojos en Libia y Siria, y en menor medida en Yemen, cuyo tirano acabará pareciendo no el asesino que es, sino un tipo agradable que deja el poder por prescripción facultativa. Resulta curioso que no se hable del malestar de los ciudadanos egipcios contra sus militares, de los movimientos del dictador argelino, de los mil soldados extranjeros que siguen en Bahréin, de las manifestaciones en Marruecos... Va a ser verdad que hasta hay revoluciones buenas y revoluciones malas, incluso para los medios de comunicación.
ETA lanza noventa y siete comunicados en menos de una semana en los que opinan sobre todo lo opinable, siempre desde su peculiar óptica. El último comunicado anticipaba los números de la Lotería Primitiva del jueves. La banda terrorista dedicaba el último parrafo a justificar un posible fallo en las previsiones, responsabilizando del mismo al estado opresor, que no se aviene a pactar con ellos cuales han de ser los seis números que enriquezcan a algún patriota vasco.

La climatología, adversa para los cofrades como hacía tiempo no se recordaba, ha impedido el normal desarrollo de las procesiones. Muchas de las procesiones programadas han debido suspenderse o acortar su recorrido, debido a la lluvia. Afortunadamente, en uno de los comunicados de ETA se recuerda que, a pesar de la lluvia y de no haber salido los pasos correspondientes, Jesucristo resucitó ayer, no dependiendo tal milagro, del mayor o menor número de procesiones. Dicho comunicado, criticado por Mayor Oreja, ha sembrado la tanquilidad en las diferentes cofradías.

Los maestros no se ponen de acuerdo. Hasta hace dos días parecía que habíamos hecho bien los deberes, cuando, para sorpresa de tirios y troyanos, tras el ascenso de la extrema derecha en Finlandia, los Mercados nos dijeron qué no, qué debíamos apretar más las tuercas, perdón, implementar nuevas medidas, o, de manera contrario, nuestros intereses a la hora de aquirir deuda aumentarían que te cagas. Reunidos el claustro de profesores, se han llegado a las siguintes conclusiones: "                           ".

Aznar sigue mostrando al mundo que su inglés es tan malo, como su estética. Aprovechando la conyuntura de que hay gente que paga por escuchar su mal inglés y sus majaderías (que uno se pregunta: ¿de verdad son tan buenas esas universidades de EE.UU., que pagan a un tipo como Aznar por dar charlas e, incluso, le hicieron profesor de una de ellas?), despotricó, por enésima vez, contra España. Afortunadamente, debido a las patadas que le da a la lengua de Shakespeare, sus elaboradas estupideces se quedaron para consumo interno. Tras el éxito de conferenciantes como el antiguo presidente del gobierno español, Harpo Marx, el mudo de los Marx, ha presentado su currículum en dicha universidad, para largar sobre el tema que sea menester.

Ayer se celebró el día de la patria vasca. Parece ser, tras lo visto ayer, que la patria vasca se caracteriza por los siguientes aspectos: sólo interesa a los nacionalistas. Los nacionalistas están más separados que dos gemelos siameses recién operados. La patria vasca no es nada sin un comunicado de ETA, es como un plato de Arguiñano sin perejil. Cada partido u organización asesina es la que más ha hecho por la patria vasca. Se cree que al final del día, junto al concurso de chapelas se celebra otro para comprobar quien ha hecho más por la patria vasca durante el año. Hasta hace poco ganaba el PNV, pues el jurado estaba formado por funcionarios del Gobierno de Euskadi,  pero a fecha de hoy no se producen esas unanimidades, no habiendo ganador claro.

En Fukushima todo sigue igual, muy mal. La empresa TEPCO, propietaria del desastre nuclear, asegura que de aquí a Navidad estará todo controlado, posiblemente porque no quede uranio ni plutonio útil. Mientras el gobierno japonés obliga a los ciudadanos a que no penetren en una zona de, aproximadamente, 20 km. a la redonda de la central. Se cree que se hará una excepción a dicha ley cuando se controle el desastre, pues la empresa TEPCO ha pensado, para recuperar la inversión de la planta, construir un parque de atracciones en la zona. Entre las atracciones se encontrarán: redacte sus propias noticias, viaje acuático dentro del reactor, refrigera el núcleo en chanclas, comanda un robot para comprobar el nivel de radiacción o, la más divertida, dirige tu vertido nuclear al mar.

Hoy no se juega ningún Madrid-Barça. Miles de personas han acudido a Urgencias, para conseguir algún tratamiento que paliara su estado de ansiedad. Con sorpresa, muchos de los usuarios de dicho servicio, comprobaron como la medicación indicada para estos casos se había agotado, había sido consumida en su totalidad por Tomás Roncero y Joan Gaspart. Se espera que llegue un nuevo pedido en las próximas horas, aunque existe cierta desconfianza al respecto, pues el responsable de dicho cargamento es Sergio Ramos.

domingo, 24 de abril de 2011

1521, EN ABRIL PARA MÁS SEÑAS

"1521. En abril para más señas.
En Villalar ajustician a quienes justicia pidieron..."
Así comienza una jota, presuntamente ancestral, pero con unas cuatro décadas de existencia, que glosa la derrota, y posterior ajusticiamiento que sufrienon algunos de los cabecillas de la rebelión,  que los Comuneros sufrieron a manos de las tropas reales en dicha localidad vallisoletana, el 23 de abril del año que encabeza la entrada de hoy.
No, no me he vuelto loco. No me he convertido en un nacionalista castellano, aunque debo decir que siento cierto orgullo, tampoco para perder el juicio, por pertenecer a esta tierra de poetas y asesinos, de gestas sin cuento y miserables venganzas, de incultura secular y, a la vez, cuna de genios, de tierras presuntamente yermas, capaces de proporcionar pan a millones de personas, esa tierra en el que el Duero sirvió de frontera y, posteriomente, de arteria divisoria. Pero, repito, no voy a matar, ni a enfrentarme a nadie, por defender que mi tierra de origen, que no de residencia en estos momentos, es mejor que la de los demás. Lo que siento es algo íntimo y como tal lo contemplo, no pretendo convencer a nadie de nada, ni es mi intención comparar y sopesar la importancia de unos kilómetros cuadrados de terreno, sería absurdo. Cualquier ciudad, comarca, región, país.. es digno de ser admirado, especialmente si consideramos la realidad, que cualquier trozo de tierra cobra importancia en función de sus habitantes , que son los que, en realidad, han construido en torno a ella un sentimiento de pertenencia y, lo más importante, su propia vida.
Sin embargo, me gustaría hablar, de manera somera, de los Comuneros. Uno de los motivos: el ninguneo que en los medios de comunicación se hace de tal fecha, al menos así me lo parece. Parece que ciertas fiestas son más importantes que la celebración de uno de los momentos más trascendentales de la historia de España. Sí, trascendental, no por el movimiento en sí, sino por las consecuencias que pudiera haber el triunfo de este movimiento, improvisado en muchos casos, para la historia de este país, y no estoy hablando de la permanencia del Austria como monarca. Pero, como es obvio, la estultucia y lo políticamente correcto no permiten analizar los hechos que no pertenecen a la nueva concepción histórica que unos iletrados quieren imponernos como la verdad oficial, la suya, la de la estupidez y la mediocridad, la del ajuste de cuentas por abusos cometidos contra naciones, en muchos casos inventadas o recreadas con los afeites necesarios, obviando los aspectos no convenientes. Conceptos de naciones construidas al efecto en el tardoromanticismo. Tal vez, esos meapilas debieran buscar al enemigo en casa, hablando del empresario que machacaba a los trabajadores, niños incluidos, con jornadas de 12 y 14 horas diarias, del empresario que contrataba pistoleros para reprimir los movimientos sindicales, de los curas ultramontanos que mandaban a jóvenes a luchar por Dios, la Patria y el Rey, o de los caciques y terratenientes, cuyas prácticas no se diferenciaban excesivamente de las del feudalismo, pero practicadas en el siglo XX. Curiosamente, todos ellos eran oriundos de aquellas tierras que ahora, especialmente por parte de los más iletrados, hablan de opresión centralista. A veces el mejor ejercicio es mirar dentro de casa y barrer la mierda propia.
Pido perdón por este arranque, pero odio la estupidez, especialmente si ésta busca separar a los ciudadanos, con el único fin de que ciertos petimetres lleguen al poder, utilizando para ello el odio y la minusvaloración de otros seres humanos.
Pero volvamos a los Comuneros.
El movimiento comunero ocurrió en Castilla, en ambas, entre 1520-21, al principio del reinado de Carlos I. Aunque no existe unanimidad a la hora de explicar los fines de dicho levantamiento, parece que sí que existe cierta coincidencia en señalar algunos aspectos que propiciaron dicho hecho histórico. Entre ellos destacaré la ocupación de cargos importantes del reino por miembros del séquito que se trajo de Flandes, la convocatoria de Cortes para sufragar, con el dinero de los burgos, el viaje y compra de los principes electores que habían de decidir quien se haría cargo del Sacro Imperio Germánico (lo de sobornarles también lo intentó el rey francés, pero no pareció contar con el dinero o la habilidad necesaria), malas cosechas y un período, desde que murió Isabel I, sin un monarca estable que hiciera frente a los problemas reales de Castilla (ésto también generó un sentimiento de oposición hacia las pretensiones del Austria de coronarse emperedador, pues se urgía a que el rey lo fuera de Castilla y se centrara en la resolución de los problemas de la misma). Aunque, con total seguridad, existirán más causas, éstas son las que conozco.
No voy a detallar todos los acontecimientos ocurridos durante el movimiento propiciado por los Comuneros, no los conozco todos, ni mucho menos, pero relataré algunos detalles importantes.El movimiento Comunero fue un alzamiento de los burgos, aunque cierta parte de la nobleza lo apoyara, genralmente la pequeña nobleza. Estas ciudades fueron incorporándose al movimiento, o separándose, como es el caso de Burgos, en función de los acontecimientos. A los pocos meses de producidirse la insurrección, los líderes tuvieron que tomar una decisión que cambiara, en parte, el concepto inicial: secundar o no los movimientos insurreccionales, aunque no generalizados, si importantes, de las clases bajas que malvivían en el, y del, campo contra los nobles, que poseían las tierras. Los líderes de la insurrección castellana aceptaron entre sus filas, y entre sus reivindicaciones, a estos nuevos insurrectos (en parte porque la gran nobleza se había alineado, hacia tiempo, con Carlos I).
Otro hecho fundamental, fue la visita de los líderes comuneros a la reina, al menos nominalmente, de Castilla, Juana la Loca, en Tordesillas. La hija de los Reyes Católicos, que no parecía entender nada de cuanto le explicaban, no tomó decisión alguna, lo que fue un duro golpe para los castellanos alzados en armas.
Durante un tiempo, se extendió entre los sublevados la idea de copiar el modelo genovés de ciudad libre o ciudad estado. Este hecho da una idea de por donde van los tiros. Se trata de gestionar, por parte de las fuerzas vivas de la ciudad, no de los menos pudientes, por supuesto, el burgo. Esta propuesta, en el fondo, puede considerarse un antecedente de la llegada de la burguesía al poder, de hecho, una parte de los historiadores consideran el alzamiento Comunero como una antecedente, fallido, de las revoluciones burguesas que aparecieron siglos después. ¿Qué pretendían estos protoburgueses? Ni más ni menos, que afianzar una industria, su propia industria, la de la transformación de las ricas lanas castellanas en telas, evitando que los vellones atravesaran el mar, para ser transformados en ricas telas en Flandes, por ejemplo. Este dato, no es cuestión menor. Realmente, entre otras cosas, el conflicto encerraba una concepción económica dispar  entre dos grupos de poder, la tradicional, defendida por la gran nobleza y una industrial, rompedora, defendida por una incipiente burguesía que había nacido al calor de las prósperas ciudades castellanas. Se imagina el lector, cuán diferente podía haber sido la historia de este país si la nueva concepción económica hubiese triunfado, máxime teniendo en cuenta que en aquella época Castilla era, con diferencia, la zona más poblada y rica del país.
Cuando al principio de la entrada hago referencia a la importancia de este movimiento para la historia de España, me refería a ésto, a lo que pudo haber sido y no fue, condenando a una extensa parte de este país a una pobreza que durante siglos se extendió por las Mesetas, como la sombra de Caín, que cuatrocientos años después escribió Machado.
Com es sabido, la cosa acabó mal para los Comuneros, que en abril de 1521 perdieron la batalla ocurrida en Villalar, concluyendo con ella todo atisbo de cambio. Sin embargo, el conflicto no acabó, formalmente aquí, Toledo aguantó un año más, con María Pacheco al frente, pero eran las últimas bocanadas del pez fuera del agua.
La derrota militar trajo consigo otro derrota, esta económica, la de las reparaciones pecuniarias. Las ciudades alzadas debían resarcir a la Corona, para que ésta a su vez indemnizara a los nobles afectados por la contienda, de los daños causados, conllevando la ruina, o casi, de algunas de ellas. Es bien sabido que ciudades como Segovia se ahogaron económicamente, por el pago a la Corona.
La consecuencia de dicho Alzamiento fue demoledora: no sólo no se progresó, sino que, al revés, prósperas ciudades acabaron empobrecidas.
Para mi, como castellano, el movimiento Comunero, y la celebración de su derrota, posiblemente sea uno de los hechos más importantes a recordar, no sé si a celebrar, de la historia de España. En dicha batalla murió una concepción de una Castilla dinámica, abierta al mundo y pervivió la Castilla de los latifundios, de la pobreza, de la emigración para vivir, siendo indiferente para conseguir ese fin, matar indios américanos, vivir de la picaresca o apuntarse a los, en aquel momento, invencibles Tercios. En el fondo, la derrota sirvió para que a Unamuno le doliera España, a Machado le inspirara unos maravillos versos y a Don Miguel Delibes, excepcionales novelas llenas de pesimismo y dolor por una tierra pobre y, en cierta forma, embrutecida.
Pido perdón si he cometido algún error histórico, creo que no, y si el relato es algo deslabazado, pero el espacio no da para más. No quería, ni podría, hacer una tesis al respecto.
Un saludo.

sábado, 23 de abril de 2011

TODO SIGUE IGUAL

Hoy voy a aprovechar para rescatar dos entradas, relativamente cortas, de mi anterior blog. He elegido estas dos porque guardan algo en común: cierto desprecio por aquello que no está relacionado con las élites, élites económicas, que no intelectuales, se sobreentiende, por parte de aquellos que pretenden iluminarnos sobre cual es el camino correcto que debemos tomar.

La primera entrada versa sobre lo que se denomina turismo de calidad, que, desde mi punto de vista, encierra algo más que una visión meramente económica del asunto.

http://telefonorojo.blogspot.es/1287217018/sobre-el-turismo-de-calidad/

La siguiente trata sobre algo que me preocupa realmente: como se minusvalora el trabajo de aquellos que no desarrollan su labor en un gran despacho o en un laboratorio. Pareciera, al menos así quieren hacérnoslo creer, que aquél que trabaja en una cadena de montaje, limpiando una casa o construyendo una carretera, fuera poco menos que un apestado, que no aporta nada a la sociedad.


Un saludo.

viernes, 22 de abril de 2011

IDIOTARIO (XXXVI)

Alquimia: protociencia que aunaba lo científico con la superstición y la filosofía. Ante los repetidos fracasos en su búsqueda de la Piedra Filosofal y otras cuestiones similares, se contentaron con descubir las bebidas espirituosas, de las que parece daban buena cuenta antes de abordar su tarea.

Arsénico: protagonista fundamental, junto con el mayordomo, de las novelas de Agatha Christie.

Campaña electoral: tiempo previo a las elecciones, en la que los candidatos electorales recuerdan continuamente su paso por la población salmantina de Candelario, lugar de origen del dicho, "atar a los perros con longanizas".

Central nuclear: instalación industrial destinada a producir electricidad, transformando la energia producida por el uranio o el plutonio en electricidad. Se caracterizan por su seguridad, hasta que dejan de ser seguras, momento en el cual los defensores de dicha energía culpan al tiempo, a la Semana Santa, a Pocoyó o cualquier otro fenómeno natural o de masas, de dicho desastre. Generalmente, los defensores de tal energía suelen vivir lejos de dichas instalaciones, a no ser que reciban un sustancial sueldo por ejercer su labor en dichas instalaciones.

Cojón: persona alta que se ve afectada por una cojera, generalmente debido al desmesurado tamaño de uno de sus testículos.

Costalero: nombre que recibe cada uno de los cofrades encargados de llevar sobre sí o cargar una imagen o paso procesional. Todos ellos muestran una gran afinidad con Jesús, pues todos acaban hechos un Cristo, bien físicamente, si desempeñan su labor, o bien anímicamente, si no pueden desempeñarla por culpa de la lluvia.

Florero: recipiente destinado a contener flores. Cuando se usa con el sustantivo mujer delante, su significado hace referencia a una bella mujer con nulo o escaso poder de decisión. Generalmente, la mujer florero va acompañado de un capullo. 

Histeria: modo de entender la historia de los nacionalistas de todo tipo.

Organista: persona que toca el órgano, instrumento musical. No confundir a un organista con un adolescente, que también tiene tendencia a tocarse continuamente el citado instrumento, aunque no con la finalidad de hacer música. A estos últimos se les llama onanistas.

Talante: modo o manera de ejecutar algo. Entre los sinónimos de dicha palabra encontramos los siguientes: crisis económica, recorte de derechos, neoliberalismo y bajada de pantalones.

Teutón: persona perteneciente a un pueblo germánico asentado a orillas del Elba, durante el siglo II. Se ha comprobado, con no poca sorpresa, que los estudios realizados con mayor profundidad sobre tal pueblo, son los relacionados con sus mujeres, las teutonas.

Torrente: corriente de agua de arroyada, caracterizada por una fuerte pendiente y un cauce corto, que se produce cuando llueve mucho o durante el deshielo. Cuando dicho torrente tiene una duración de 1 hora y cuarenta minutos, aproximadamente, y se caracteriza por ser casposo, se convierte en película, de gran éxito en España.

jueves, 21 de abril de 2011

DIOS Y EL SISTEMA EDUCATIVO

Aprovechando que estamos en Semana Santa, parece muy apropiado tratar el tema de la religión en las centros educativos, tanto de Educación Primaria como de Secundaria. No voy a ocultar que el tema me lo ha sugerido la última sentencia del Tribunal Constitucional al respecto, favorable a una maestra, creo que era maestra y no profesora, de esta especialidad.
Para comenzar el tema creo conveniente aclarar algún aspecto.
En primer lugar, no tengo nada en contra de los maestros/profesores de religión, de hecho tengo una buena amiga que es maestra de religión y siempre he tenido un buen trato con los compañeros de dicha especialidad, excelente trato en algún caso, diría yo. La presente entrada no pretende utilizarse como ariete contra las personas cuya ocupación es enseñar religión católica en los centros educativos, pues considero que una gran mayoría de ellos aprovechan la ocasión que se les brinda para trabajar; es más sé de algún  caso en el que docentes de religión han tenido esta ocupación hasta que han aprobado la oposición de maestro o profesor de instituto por la especialidad para la que realmente han estudidado. Me gustaría añadir que, como he manifestado varias veces en este blog, valoro a las personas por su comportamiento y por lo que me aportan, no por detalles puntuales de su vida, como puede ser en este caso la profesión.
En segundo lugar, como el seguidor de este blog conocerá, soy ateo, por lo que no puede haber nada más lejano a mi forma de entender la educación que introducir cualquier religión en el sistema educativo como asignatura, aunque ésta sea optativa. Considero que todo el mundo es libre para profesar la religión que desee, pero ésta debe quedar en el ámbito de lo privado, no siendo mantenida su práctica con dinero de todos.
Una vez aclarada estas dos cuestiones, abordemos el tema de hoy.
En nuestro país, creo que debido al Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre Enseñanza y Asuntos Culturales, con fecha de 3 de enero de 1979, la educación de la religión cristiana se ofrece en los centros educativos, al menos en los de educación obligatoria, como una oferta obligatoria para el centro y optativa para los padres. Al ser optativa para los padres, se da la situación de que un determinado número de alumnos de cada clase no cursa dicha asignatura, por ejemplo mi hijo, debiéndose buscar una opción alternativa a esa clase. La evolución de dicha alternativa es digna de estudio. Ética fue la primera opción que se pensó y se puso en práctica, siendo en el momento actual esta alternativa un cajón de sastre, donde la única premisa es no reforzar los contenidos trabajados en otras asignaturas. Como se puede comprobar para vestir un santo, se desviste otro, por lo que el mantenimiento de la religión, sea cual sea, en los centros educativos se ha convertido en una cuestión abracadabrante, especialmente para los docentes que tienen que dar la alternativa (en general, los contenidos de dicha alternativa dependen de las ganas del docente, pudiéndose, en algún caso, llegar a jugar al parchis durante esas clases).  Como podemos observar la introducción de la opción religiosa en el sistema educativo, al menos tal como está establecido, es un sinsentido, especialmente para los alumnos que no la cursan.
Curiosamente,vivimos en un país en el que la educación no es precisamente lo mejor que tenemos. En diferentes informes, especialmente en el PISA, nuestro sistema educativo no sale especialmente bien parado. Pero no pasa nada, parece ser que nos podemos permitir, por dar gusto a una minoría de personas y al Vaticano, gastarnos todos los años varias decenas de millones de euros en satisfacer las presuntas necesidades que nuestros alumnos tienen de conocer quién es la Virgen María y el Espíritu Santo. Además ese conocimiento necesita su tiempo, dos clases semanales, tiempo que, evidentemente, se descuenta de otras asignaturas, desde mi punto de vista mucho más necesarias, como indican los informes como el PISA.
Desde hace un tiempo se ha puesto de moda una solución intermedia al asunto, el estudio de las religiones, de todas, desde un punto de vista científico o desapasionado, si se quiere llamar así. Uno, que es un apasionado de la Historia, de la antropología y de alguna otra cosa relacionada, lo considera un disparate tamaño. Los siento, pero prefiero que el mayor número de alumnos posible entiendan lo que leen, a que conozcan el budismo del Dalai Lama o el sintoismo, que, en general, bien poco va a aportar al alumnado. Si alguien quiere que se conozcan las religiones en general, le propongo que se lea, en el Manual de Antropología de Marvin Harris, el capítulo dedicada a las mismas, donde comprobará que en muy pocas páginas se describen todas las religiones habidas y por haber, sus esquemas de funcionamiento y el porqué de su evolución.
Hasta aquí lo referido a la inclusión de la religión católica, u otra cualquiera, en el sistema educativo desde un punto de vista que llamaremos técnico. A partir de aquí ahondaremos en otro tipo de cuestiones, de índole más político, que parecen necesarias para completar esta entrada.
Cuando uno observa como la religión sigue dentro de las aulas, no pude evitar acordarse de la lucha entre Iglesia y Estado habida en este país durante los siglos XVIII, XIX, y parte del XX. La organización eclesial tuvo claro a partir de un momento determinado, con el surgimiento de la Ilustración, que la educación era un lugar excelente para sembrar su semilla, formando a las élites, que eran las que recibían educación. Aunque desde los púlpitos arengaban a todo quisque sobre el bien y el mal, comprendieron, mal que les pesara, que una parte de la burguesía se estaba escapando de su lazo y pusieron sus ojos en la educación de esa clase social, un buen ejemplo es el acuerdo tácito habido durante el reinado de Alfonso XII entre Iglesia y Estado o la influencia de los jesuitas en el País Vasco, donde una buena parte de la élite se ha formado con ellos. Estos  patrones de funcionamiento, seculares, siguen existiendo. La iglesia exige y el estado concede. No seré yo el que critique a la cúpula eclesial por pedir, ya se sabe: contra el vicio de pedir, existe la virtud de no dar, si no al estado, me da igual del signo que sea, por ceder a las pretensiones de una minoria, repito, de una minoría, pues si desparecieran las clases de religión, con la excepción de los de siempre, a la mayoría de la gente le daría igual, es más, bien explicado, muy posiblemente estarían a favor. Los diferentes gobiernos han claudicado de forma bochornosa ante esta situación. Los últimos tres presidentes de gobierno, o sus ministro de educación, han impulsado leyes que pretendían reformar el sistema educativo, en los tres casos se contemplaba la religión como asignatura. Tal vez, el mas gracioso de todos haya sido Zapatero, que pretendiendo complacer a sus seguidores más laicos, o anticlericales, decidió que todos los docentes de religión pasarían a ser, por el artículo uno, porque me da la gana, trabajadores indefinidos, con la excusa de que de esta manera no sufrirían la arbitrariedad de los diferentes obipos, arzobispos o quien leches mandara o madase sobre el profesorado de religión. ¡Con dos cojones! Unos nos hemos dejado los cuernos para aprobar la oposición y él, para ganarse el favor de cierta parte del electorado, hace indefinidos a unos trabajadores por su cara bonita, me refiero a la de Zapatero, aunque ésto es un decir. Trabajadores que, dicho sea de paso, ocupan un puesto por motivos nada claros, en muchos casos por tener los contactos adecuados en el arzobispado correspondiente, y que, en ningún caso, han demostrado su valía como docentes, cuestión de la que no dudo, pues todos, al menos, tienen la formación teórica correspondiente. Pero, si para trabajar para la administración los demás hemos debido demostrar nuestra capacitación, al menos teóricamente, este principio debe regir para todos, y más cuando los sueldos salen del erario público.
De nuevo, nos encontramos con la hipocresía, no tanto de la anquilosada y esclerótica jerarquía eclesial, que, como dije antes, defiende lo suyo, justa o injustamente, más bien la de los gobernantes, a los que se les llena la boca hablando de calidad en la educación, de dinero para la misma y de paparruchas similares, cuando, sin embargo, no tienen ningún inconveniente en utilizar la misma como moneda de cambio en un juego más amplio, el de contentar a la Iglesia, bien por defender sus postulados, caso del PP, bien por contentarla y no tener enfrente a un enemigo, cada vez menos poderoso, pero con una cierta capacidad de movilización.
Un saludo.
P.D.: Dejo un enlace y una dirección de Facebook, que me ha enviado una lectora del blog, Marta, sobre medidas que se están tomando para manifestar el descontento que provoca la desastrosa situación que estamos viviendo.

http://democraciarealya.es/

miércoles, 20 de abril de 2011

ASCENSO DE LA EXTREMA DERECHA ¿POR QUÉ AHORA?

El ascenso de la extrema derecha en Finlandia ha sorprendido a mucha gente, especialmente teniendo en cuenta que se trata de uno de los paraísos de la socialdemocracia o de la redistribución de la riqueza, lo mismo da. Nada más absurdo que contemplar lo sucedido en el país escandinavo como un fenómeno aislado en Europa, e incluso en el mundo. El auge de populismos, de soluciones alternativas a los partidos tradicionales se ha convertido en la vía de escape de los ciudadanos ante la pérdida de su soberanía, ahora en manos de los Mercados, y, sobre todo, de poder adquisitivo y de derechos adquiridos. En el país citado, Finlandia, el gobierno, que asegura haber superado la crisis, ha sometido a sus ciudadanos a severos recortes en el gasto público, que no han dado ningún resultado. Si a esto le unimos las últimas noticias sobre la multinacional Nokia (la importancia de Nokia en Finlandia es superlativa, algo más del 4% del PIB depende de dicha empresa), que en abril despedirá a miles de trabajadores finlandeses, tenemos un buen motivo para el descontento de los ciudadanos. Desde mi punto de vista, aunque el voto haya ido al lado equivocado, no carece de lógica esta protesta a través de los votos. Los políticos filandeses , elegidos, no lo olvidemos, para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, han obrado de manera torticera, como los de la gran mayoría de los países, empeorando las condiciones de vida de sus ciudadanos, de la mayoría, con el "noble" propósito de sostener un sistema económico, realmente, lo que consiguen es sostener a unos pocos privilegiados, que se desquebraja por doquier. La respuesta de los ciudadanos no carece de lógica, aunque, insisto, se equivocan de salvavidas.
Aunque he comenzado con Finlandia, que celebró sus elecciones hace tres días, la pujanza de los partidos de extrema derecha no es un fenómeno exclusivo de este país. Francia, Bélgica, Holanda, Suecia, Hungría... son ejemplos de como la  ideología ultraderechista ha visto incrementada su presencia en parlamentos, ayuntamientos y otras cámaras de representación. ¿Por qué? Tal vez, la respuesta, o parte de ella, la encontremos en el sur de Francia, en la zona de Marsella. Dicha zona se caracterizaba por la importancia que la izquierda, la de verdad y la otra, tenía en esa parte del país galo. La existencia de un alto número de inmigrantes, o, al menos, personas de razas distintas, en un parte del estado francés que no era precisamente la más boyante, creo un caldo de cultivo perfecto para que calara la extrema derecha de Le Pen, que focaliza toda la problemática en la existencia de inmigrantes, pues la izquierda no había conseguido solucionar los problemas, muchos reales y otros no tanto, que constituían el día a día de una buena parte de los ciudadanos. En este análisis aparecen dos datos cruciales:

  1. La ineficacia de los partidos tradicionales, unos por hacer de su capa un sayo cuando llegan al poder y otros por la imposibilidad de llegar a gobernar, por ser minoritarios y no conseguir pactar con partidos los mayoritarios, que sí se acceden con frecuencia al gobierno, o hacerlo en inferioridad de condiciones, al menos a la hora de imponer su ideología. Tal vez, la excepción más clara a esta norma la suponga los ecologistas alemanes, cuestión sobre la que muchos partidos minoritarios de izquierdas deberían reflexionar.
  2. La identificación de un enemigo como el causante de todos los males. En el caso finlandés, somos los europeos meridionales. En el francés u holandés son los musulmanes. Obviamente, focalizar la atención en personas de una etnia o región es una estrategia manida y trivial, cuya finalidad no es otra que el acceso al poder de grupos ajenos a él, que no tienen ninguna intención de abordar los verdaderos problemas, en este caso el cada vez más desigual reparto de la riqueza.
Posiblemente, a estos dos puntos se le podrán añadir más, que completen o puntualicen determinados aspectos, pero, en líneas generales, lo expuesto explica lo que está ocurriendo en nuestro continente. En el fondo, estos partidos ultraderechistas crecen, como la mala hierba, cuando un amplio número de ciudadanos contemplan impotentes como su calidad de vida está bajando, de manera incomprensible, pues muchos de ellos han trabajado toda su vida como animales para poseer lo que tienen, mucho o poco. Los populistas de extrema derecha no esgrimen grandes programas políticos que beneficien a los ciudadanos, las adhesiones, temporales o continuas, las consiguen apelando a los sentimientos de insatisfacción y de miedo, muchas veces creados por ellos mismos (un truco casi tan viejo como la humanidad). Sin embargo, hay un asunto importante que no debemos olvidar: la problemática, la que no van a resolver de ningún modo los partidos de extrema derecha, existe realmente y este asunto no es otro que el cada vez más desigual de la riqueza, que se maquilla con las maravillosas siglas P.I.B. Estas siglas reflejan, al menos en teoría, la riqueza de un país, pero, como bien explicaba la anécdota del medio pollo que se comían dos personas, resulta que esa riqueza, que en teoría aumenta, no se reparte equitativamente. Un ejemplo lo tenemos fuera de Europa, en Perú. El país andino se ha convertido para los neoliberales en su nueva Meca. El crecimiento de dicho país, por encima del 7% durante muchos años, se presenta como el paradigma de la eficiente gestión neoliberal, pero han llegado las elecciones presidenciales y el gran cerebro de toda esta operación de "crecimiento", anteriormente ministro de economía no ha conseguido los votos necesarios para optar al cargo presidencial en la segunda vuelta, vaya chasco para los seguidores de Milton Friedman (recomiendo pinchar en el enlace, se podrá comprobar la capacidad predictiva de este Premio Nobel de Economía, Mesías de los neoliberales). Resulta evidente que los peruanos no son imbéciles y que si han sido elegidos para disputar la presidencia la hija de Fujimori, el asesino corrupto, y un líder cercano ideológicamente a Chaves (preferiría que la cercanía fuera a Evo Morales, que considero hace cosas más positivas a largo plazo para sus ciudadanos que el venezolano), Ollanta Humala, sus motivos han tenido. Uno piensa que el principal es que el "milagro peruano" no es más que una falacia, y todo se basa en algo muy conocido: los ricos son cada vez más ricos y el resto son igual de pobres, si no más, aunque las cifras del P.I.B. cuadren. En el fondo, se trata de una respuesta a una situación que los ciudadanos consideran insostenible, lo mismo que ha ocurrido en Finlandia.
Esta entrada no quiere ser un canto al pesimismo, todo lo contrario, si he mencionado el caso de los verdes alemanes, con sus virtudes y defectos, no ha sido con otra intención que la de hacer ver que existen alternativas. Alternativas que deben mirar por las necesidades de los ciudadanos y del planeta, que, en el fondo, también son las de los ciudadanos. Lo único que se necesita es articular esa propuesta, a ser posible a nivel europeo. Para ello considero importante no dejarse estigmatizar por la propaganda de los medios neoliberales, que comparan todo lo que no sea su ideología??? con el estalinismo. Una opción de izquierdas, por definición, no tiene nada que ver con el estalinismo y se debe articular desde los sistemas que tenemos para perfeccionarlos, y con ello la calidad de vida del ciudadano. El estalinismo es un episodio tan negro como el nazismo, el franquismo, la dictadura de Pinochet (cuya política económica es el paradigma del neoliberalismo, aunque como escribí hace tiempo, se olvidan de que buena parte del éxito de la política económica de los gobiernos del dictador asesino y cobarde-no tuvo problema en eliminar a miles de opositores, por lo visto por el bien del país, pero cuando iba a ser juzgado por tales hechos, se escondió de manera cobarde, en el fondo cada uno es lo que es y no puede disimularlo, aunque el peso de los galones le haga andar encorvado-, se deben a la nacionalización que del cobre, que realizó Allende) y cualquier otra dictadura, pero yo no soy responsable, ni me identifico, con las políticas genocidas del soviético. Es más, si a alguien se le ocurre identificarme con dicho período, o el de Breznev, Andropov y compañía, no tendré ningún problema en decirle que no es así y, si el colega en cuestión insiste, tampoco me generará ningún trauma acusarle de cómplice del genocidio que está ocurriendo en el mundo, pues esta política neoliberal ha conseguido que aumenten en los últimos años el número de personas que no tienen para comer, entre cuarenta y ochenta millones de personas más, depende de las fuentes sólo en el último año.
Tal vez, en el momento en el que todos los que opinamos que ésto no puede seguir, y no tengamos miedo o vergüenza de expresar que no opinamos como ellos, los neoliberales, y obremos en consecuencia, el problema del auge de la extrema derecha será menos problema, pues habremos atacado de raíz el problema: las desigualdades sociales.
Un saludo.

martes, 19 de abril de 2011

LA LECCIÓN DE TELEFÓNICA

Pérdida de derechos laborales, jubilación más tardía, posiblemente, casi seguro, salario ligado a productividad, recortes, congelación de pensiones, bajadas de sueldos a los funcionarios, recorte en el gasto público en servicios esenciales... Todo, eso dicen, para que la economía funcione, por el bien del país. Sin embargo, la mayor multinacional española, Telefónica (que era de todos y que se vendió por cuatro duros), nos muestra como todo es una falacia a mayor gloria de los poderosos. Contra la pretendida necesidad de atrasar la edad de jubilación, esgrime la necesidad de prejubilar a una buena parte del 20% de su plantilla, de la que quiere prescindir en tres años. Ante la necesidad de crear, al menos de mantener, empleos en un país donde el índice de paro ronda el 20%, la multinacional de las telecomunicación arguye la imperiosa urgencia de reducir su plantilla. La última propuesta, ligar salarios a productividad, se supone que cobrar más si la empresa obtiene mayores dividendos a fin de año, es desmontada, igualmente, por la empresa dirigida por Alierta. La idea de los directivos de Telefónica es repartir dividendos entre los accionistas, normal, y subir los bonus, las primas, que reciben los altos ejecutivos de dicha empresa, no tan normal. Todo ésto sería asumible si Telefónica hubiera entrada en números rojos, pero no, al contrario, sus ingresos, y sus beneficios, siguen aumentando año tras año.
La realidad nos ha golpeado, de nuevo, con brutal contundencia. Todas las medidas económicas, antisociales es una palabra más correcta, hasta el momento han mostrado su ineficacia, excepto para calmar a lo que se llama Mercados???, por lo menos por el momento. Evidentemente, lo que conocemos como Mercado está constituido por bancos y fondos de inversión, causantes de la crisis, que no desean que nada cambie y si ha de cambiar, ha de ser para que ellos obtengan mayores ventajas. Estas ventajas consisten en dos aspectos:
 1. Fiar todo a la empresa privada ( que, sobre el papel, funciona tan bien, como hemos podido comprobar en el origen de la crisis), esclavizando a todos los ciudadanos mediante la asunción, voluntaria o no, de sus tesis. De paso han buscado, y conseguido, la disminución de la capacidad decisoria de los ciudadanos en todo lo referido a la política. La falacia de que lo privado funciona mejor que lo privado lo pudimos comprobar con las medidas privatizadoras que impulsaron personajes como Thatcher y seguidores. Privatiza la red ferroviaria, automáticamente baja, escandalosamente, la calidad de los servicios de una de las empresas más eficientes del mundo. Privatiza correos, con un resultado tan desastroso que ha de volver a ser un servicio público. ¿Mejor gestión? Parece que no siempre ocurre así. Más barato para el ciudadano, otro de los eslóganes que nos venden como fruto de la gestión privada, veamos como no siempre es así. En Madrid se crearon hace unos años unas autopistas de pago, las radiales. Algunas de ellas no consiguen sacar dinero suficiente para amortizar los gastos, solución: subida de precios por usar dichas vías, eso sí con el beneplácito del gobierno. Podríamos ahondar en el tema de las eléctricas, a las que Aznar dio un pastizal del dinero de todos, creo que un billón de pesetas, para que no subieran el precio de la electricidad. Resultado, se han quedado con el dinero de todos y nos están friendo con continuas subidas. Las petroleras, tres cuarto de lo mismo.
2. Eliminar competencia. Aunque pudiera parecer lo contrario la mayor competencia de las grandes multinacionales es la empresa, que, en multitud de ocasiones, muestra ser más competitiva que la empresa privada, que fía todo a reducir costes laborales, no a una mejor calidad de los servicios. El ejemplo paradigmático lo observamos en la sanidad. La sanidad estadounidense, privada en su mayoría, tiene unos costes para el usuario mayores, con gran diferencia, que la sanidad pública española, considerada como una de las mejores del mundo (a pesar de que deba mejorar en ciertos aspectos). La educación es otro ejemplo y, ¡sorpresa!, esta vez volveré a EE.UU. Una de las mejores universidades de dicho país, hermanada con Harvard, es la de Connectica (creo que se escribe así). Dicha institución educativa, una de las más afamadas del país, es pública. Sigamos con otro ejemplo, éste de gestión. La banca islandesa era púbica, tras privatizarse tardó menos de un lustro en quebrar. La idea es eliminar la competencia de la empresa pública, en muchos casos infinatemente más eficiente que la privada,  con el objetivo de que la gestión de la privada no pueda compararse con otro tipo de gestión, en muchos casos más eficaz y, por qué no decirlo, que trata a los trabajadores como seres humanos.
Pero, volvamos al tema de Telefónica.
Más claro no puede escribirse la realidad, lo que es indispensable, al menos en teoría, para el buen funcionamiento de la economía pública, no sirve para la empresa privada, para la gran empresa privada, que hace de su capa un sayo, en nombre la competencia y de la libertad de mercado. Pero la libertad de mercado, tal como la entienden sus paladines, presenta una cuestión que atenta contra ella: los errores o, como en el caso de Telefónica, sus decisiones para mejorar nos cuestan a todos un ojo de la cara. Cuando se ha de rescatar un banco o pagar las prejubilaciones el dinero sale de los impuestos del ciudadano, no del banquero o de Alierta y sus compinches, que, como ya se dijo, se han aumentado el sueldo sustancialmente. ¿Eso es libre mercado? Para ellos sí, para los ciudadanos que pagamos el pato, a los que se nos ha criminalizado, no. Pero hay más. Los recortes de todo tipo que hemos, y estamos, sufriendo originalmente tienen una doble finalidad, equilibrar las arcas públicas y que funcione la empresa privada. Ambas cuestiones son una falacia más.
Las arcas públicas son deficitarias, lo cual no es malo per se, siempre que el déficit no sea del 10% año tras año (de hecho EE.UU., Japón o Italia tienen un déficit de más del 100% y figuran entre las mayores potencias económicas del mundo), entre otras cosas porque parte de nuestro dinero se ha ido, y se va, en pagar prejubilaciones, concretamente el paro de los prejubilados, de bancos y multinacionales. Los EREs de industrias que se han beneficiado de cuantiosas  subvenciones y, pasado el período obligatorio de permanencia, han practicado este tipo de figura, el expediente de regulación de empleo, aún teniendo trabajo (conozco un par de ejemplos) tampoco ayudan mucho a sanear la economía. El dinero que ha habido que anticipar a entidades bancarias y cajas (, me da igual que se devuelva con interés, el dinero lo necesitamos los ciudadanos ahora) es otro ejemplo que ilustra como parte del déficit se ha generado por la mala gestión de entidades que defienden, con un punto importante de hipocresía, unas cuentas públicas equilibradas. Me viene a la memoria, siguiendo con este aspecto, como las grandes empresas de construcción presionaban al gobierno, más concretamente al gallego manipulador que ejerce de ministro del ramo, para que el dinero de todos se siguiera invirtiendo en obra pública (lo cual no me parece mal, pero algunos de esos mismos empresarios, que clamaban al cielo por los recortes, se reunieron con Zapatero y defendían, curiosamente, un recorte en el gasto público). 
Respecto al otro punto, que funcione la empresa privada, teóricamente para crear empleo, Telefónica nos ha ilustrado al respecto. Lo de crear empleo, aún en períodos de bonanza, no va con los intereses de las empresas, cuyo objetivo es ganar dinero, que ha de ser repartido, primero entre los directivos y, después, entre los accionistas. Lo de los trabajadores es harina de otro costal. 
Las medidas tomadas para que se reactive la empresa privada, que han afectado, especialmente, a los derechos del trabajador, no sólo no han servido para nada, su efecto real ha sido el aumento del paro y la mayor arbitrariedad, mayor dictadura, del empresario en el trato hacia el trabajador. 
Respecto a la necesidad de aumentar la edad de jubilación, la multinacional de las telecomunicaciones, nos ilustra sobre el camino. Lo que sirve para el común de los mortales, no es útil para los útil para los intereses de las grandes empresas (la cuestión de las prejubilaciones no es patrimonio exclusivo de la empresa española, o de donde sea, los bancos son otros grandes expertos en este tema), en caso de necesidad, de necesidad para ellos, todos hemos de plegarnos a las necesidades de dichas multinacionales, aunque sus actuaciones contradigan lo que defienden en otros momentos, especialmente cuando se refieren a las cuentas públicas.
Telefónica nos ha dado una gran lección: todo es un gran engaño, a mayor gloria de los teóricos del neoliberalismo. Un engaño en que los ciudadanos somos rehenes. Rehenes de unos gobiernos corruptos, corruptos moral e ideológicamente, de unos medios de comunicación, que no de información, que transmiten, exclusivamente, una visión del tema acotada a los intereses de sus dueños, de unos sindicatos, carentes de representativad, ellos han hecho mucho para conseguir este estatus, que, de la misma manera, se han vendido a los intereses de los que manejan la economía y de unos gestores de la empresa privada, capaces de cualquier cosa por aumentar sus ingresos. 
En este sentido Telefónica ha funcionado como la primera edición de Operación Triunfo, en ambos casos nos demostraron como se manipulan las cosas para que los que manejan el dinero consigan lo que quieren: vendernos su moto y ganar cada vez más dinero. En el caso de la multinacional, nos muestra como todo lo que nos han vendido como una verdad irrefutable es una falacia, construida para que los dirigentes de grandes empresas, así como los grandes inversores, vivan a cuerpo de rey y, si es posible, cada vez mejor. En el segundo caso, nos mostraron como la música que llega a nuestros oídos es un gran montaje, no importando, ni tan siquiera, que el tipo que triunfa, fruto de una campaña publicitaria salvaje, sea el que mejor cante. Lo que importa es inundar el mercado con unos tipos, que hasta estéticamente son un montaje, y que perpetran un tipo de música repetitiva sin mayores pretensiones, ni tan siquiera estéticas, que las de forrarse.
En ambos casos, se observa como el uso de publicidad, una a través de los medios de comunicación afines y en el segundo caso a través de un programa televisivo, nos intenta vender una realidad falsa y limitada a los propios intereses.
Para no acabar con mal sabor de boca, dejo esta parodia, relacionada con el tema, que me ha parecido desternillante y define el estado de las cosas, con humor y un punto de mala leche.


Un saludo.

lunes, 18 de abril de 2011

ALGO DE MI

Esta entrada me la voy a dedicar a mi, siento la necesidad de hacerlo y de compartir algunos de los peores momentos de mi vida. Vaya por delante que no busco compasión ni martirizar al lector con una lúgubre historia. En esta líneas no se encontrarán detalles escabrosos ni anécdotas sobrecogedoras, lo que intentaré describir se ceñirá a impresiones, por tanto subjetivas, acompañadas de algunos hechos objetivos, que ayudaran a comprender, eso espero, aquello por lo que he pasado, digo bien, pasado.
Hace, aproximadamente, un año y medio, el primer sábado de octubre de 2009, amanecí con dolor de cabeza y un soberano mareo, que atribuí a un catarro o una gripe que, pensaba, me había transmitido mi hijo (no sería la primera vez ni la última). El dolor de cabeza y la sensación de mareo fueron aumentando con el paso de los días, comprobando que, por desgracia, no se trataba del primer resfriado del año.
No voy a narrar el periplo que seguí durante los siguientes meses, baste decir que fui operado de una presunta dolencia, que no resultó ser tal, mientras los síntomas seguían campando a sus anchas. A estos padecimientos, las cefaleas se hicieron insoportables, hasta tal punto que alguna vez me provocaron vómitos,  se unió la sensación de hambre, la necesidad de comer en cualquier momento del día, observando incrédulo como ese aumento de la ingesta se acompañaba de la pérdida de peso (lo cual no me tomé mal, necesitaba peso).
Tras unos meses, al fin, alguien diagnosticó correctamente mi problema, cefalea tensional (debo reconocer que fue un neurólogo al que conocía mi pareja, por haber trabajado en un proyecto junto a él, y que utilizamos esta situación para ser recibidos sin listas de espera). Me recetó un antidepresivo que empezó a dar ciertos resultados, los dolores no eran tan incapacitantes, aunque seguían estando presentes. Aún así y todo la vida era un pequeño infierno de dolores, mareos y ataques de ansiedad. Baste apuntar, a modo de ejemplo, que ir a la panadería, unos 5 minutos andando, muchos días se convertía en una odisea, debido a los dolores y, sobre todo, a los mareos. Un mes después, por circunstancias que no vienen al caso, me puse en manos de un psiquiatra, que, casualmente, trabaja en el mismo centro que mi pareja. El diagnóstico de cefalea tensional se completó con el de trastorno mixto ansioso-depresivo. Al anterior antidepresivo, ésta vez tomado en mayor cantidad, se le unió un relajante muscular en una dosis que me dejaba medio zombie (como anécdota contaré que mi cuñada lo ésta tomando para unos dolores musculares y, consumiendo la mitad de la dosis que me prescribieron a mi, tras su ingesta nocturna, si se cae la casa encima no se entera) . Sin embargo, la cosa mejoraba, aún sin solucionar todas mis molestias.
Hasta aquí la parte de búsqueda del porqué a todos mis dolores físicos. Evidentemente, subyacía un problema psíquico, que había que abordar. Pero no me adelantaré a los hechos. Por cierto, fue en estos meses donde me arranqué como bloguero, tenía mucho tiempo libre, estaba de baja, y necesitaba relacionarme con el mundo de alguna manera.
Tras poner nombre y apellidos a mi patología entré en una nueva fase, consistente en dejarme llevar, esperando que la medicación, por si sola, mi estado.
A la par, empecé a comprender ciertas conductas, comportamientos o reacciones ante sucesos cotidianos y, en muchos casos, intrascendentes. Si bien había observado hacía tiempo que una o dos cervezas, o un cubata, mejoraban mi estado de ánimo sobremanera (quiero aclarar que no soy alcohólico, puedo prescindir, y lo hago, durante semanas enteras, sin mayor problema, aunque no hago ascos a una cubatada o una buena botella de vino), lo achaqué a que esos momentos, los del cubata del sábado, o la cerveza veraniega en una terraza, mi ritmo de vida, como el de mi pareja, era muy estresante, horarios del niño, del trabajo... (posteriormente averigüé que este hecho puede ser un síntoma indicador de una depresión). Pero, a medida que el tiempo para pensar abundaba, descubrí que hacía tiempo que no disfrutaba de mi hijo, de mi pareja (el indicador más claro era que me retiraba inmediatamente cuando me abraza, no por falta de necesidad o de afecto, más bien por no parar, por considerarlo no una necesidad afectiva si no una pérdida de tiempo ante todo los que restaba por hacer y que debía ser realizado inmediatamente). Asocié también a la patología un extraño comportamiento que había observado en mi desde hacía tiempo: cuando iba al cine o al teatro el reloj era mi compañero, necesitaba saber cuanto restaba para el final de la película o de la obra de teatro (esto mismo me ocurría cuando veíamos una película en casa, el reloj del DVD era necesario para mi). También comprendí porque rehuía conocer gente nueva, mejor dicho, estrechar lazos con esa gente, o quedar con amigos o conocidos Éstos, y otros síntomas, por ejemplo, la irascibilidad que sentía al hacer cola en la panadería, la frutería o la carnicería,  que fui descubriendo cuando pusieron nombre a la enfermedad, desnudaron la realidad que había creado, de manera no consciente, y que me había arrastrado a la situación que estoy narrando. Analizado friamente, lo mejor que me pudo pasar ocurrió cuando las cefaleas y los mareos indicaron que algo iba mal, algo que llevaba mal mucho tiempo y que formaba parte de mi. A esta problemática la denominé, plagiando a Zafón, mi araña negra. Realmente, algo se había adueñado de mi y me impelía a no ser yo, a veces pienso que a no ser persona.
Sumido en este estado acontecieron dos cosas determinantes, ambas relacionadas con dos psicólogas. El psiquiatra, persona que además de recetar todo tipo de fármacos cree en terapias psicológicas, gracias a Dios, me invitó, tras una mejora en los dolores y mareos, a acudir a una profesional de la psicología que, mediante terapia cognitivo-conductual, me ayudó a comprender buena parte de lo que me pasaba y como abordarlo. Pero antes de todo ésto apareció otra persona, mi amiga y sin embargo compañera y jefa, Josefina, también psicóloga, que en una charla distendida (su preocupación durante todo este período fue como amiga, lo cual agradezco mucho) me formuló lo siguiente pregunta: "¿qué expectativas tienes?", refiriéndose a lo que estaba viviendo. Mi respuesta fue clara: "estoy en manos de las medicinas". Sin embargo, esa pregunta consiguió que me cuestionase el estado de las cosas. Gracias a ella, comprendí que todo lo que me ocurría sólo se solucionaría de una manera, enfrentándome a ello. Aunque aún no supiera como hacerlo, eso llego posteriormente, mi perspectiva  había cambiado, yo debía ser el protagonista, el motor, del cambio, los medicamentos eran una barrera contra el sufrimiento físico, no la solución final.
Me gustaría hacer un pequeño inciso. Durante todo este tiempo recibí bastante apoyo de amigos y conocidos, lo cual agradezco en el alma, aunque, con el tiempo, pude comprobar que hablar continuamente de mi enfermedad no me ayudaba en exceso, más bien al contrario. También desearía reconocer que un buen psicólogo, compañero de trabajo de mi pareja y conocido con anterioridad, se ofreció, gratuitamente, a ayudarme, pero rehusé, no por pensar que no fuera capaz, creo que todo lo contrario, sino por considerar que no tendría la suficiente confianza para contar ciertas cosas a una persona, relativamente, conocida.
Volvamos al relato cronológico. Cuando el psiquiatra me derivó a la psicóloga, ya comprendía que la solución estaba en mi interior, no en fármacos milagrosos. El proceso terapéutico dio buenos resultados, considero que con relativa rapidez, comprendí el trasfondo del problema y comencé a sentirme mejor, mucho mejor. En septiembre me reincorporé al trabajo, cambié de puesto trabajo (no podía conducir, y mi destino definitivo  se encontraba a más de 30 kilómetros de mi casa), lo que conllevó un nuevo reto, especialmente porque iba a trabajar con un tipo de alumnos con los que no había tenido ningún tipo de experiencia. Resultó, y está resultando, algo muy gratificante, que en cierta forma me está ayudando mucho.
A día de hoy, puedo decir que, aún debiendo utilizar ciertas herramientas aprendidas durante la psicoterapia en determinados momentos y habiendo acudido hace un mes al psiquiatra, pues los dolores de cabeza volvieron, estoy disfrutando de los abrazos de mi pareja y de mi hijo (menos cuando escribo esta entrada y me desconcentran :-) ), disfruto viendo películas, no me importa quedar con gente o me la paso bien hablando con la panadera, el frutero o gente que está esperando, igual que yo, a que les atienda el carnicero.
Si echo la vista atrás sólo veo sufrimiento, mío y él que debía transmitir a mi pareja y a mi hijo, y vacío. Vacío inmenso, de una vida sin ser vivida, sólo importaba hacer una cosa más para abordar la siguiente lo más pronto posible.
Ahora, lo más importante es que he ayudado a que mi hijo aprenda a andar en bici con sólo dos ruedas o la barbacoa que dentro de un rato voy a hacer en mi casa con unos amigos (estoy escribiendo ésto el domingo por la mañana), el resto ha sido un aprendizaje, duro, pero aprendizaje al fin y al cabo.
Un saludo.