La entrada de hoy va a ser corta. No, en esta ocasión no va a ser debido a mi estado vegetativo continuo. Uno, que de vez en cuando considera que hacer cosas distintas puede ser interesante, va a proponer al final de la entrada un ejercicio de búsqueda, meridianamente clarificador para el lector, si éste lo tiene a bien.
Propongo al lector que lea detenidamente estas tres deficiones, dos sobre el mismo asunto:
- "Se califica de paraíso fiscal a aquel territorio o Estado donde ciertos impuestos son muy bajos o no existen. Entre los existentes, diferentes jurisdicciones tienden a ser paraíso para distintos tipos de impuestos y para diferentes categorías de personas y compañías. Estos pequeños países acumulan un cuarto de la riqueza privada de todo el mundo, según el FMI."
- "Un paraíso fiscal es un país que exime del pago de impuestos a los inversores extranjeros que mantienen cuentas bancarias o constituyen sociedades en su territorio. Típicamente conviven dos sistemas fiscales diferentes. Mientras los ciudadanos y empresas residentes en el propio país están obligados al pago de sus impuestos como en cualquier otro lugar del mundo, los extranjeros gozan en la mayoría de los casos de una exención total, o al menos de una reducción considerable de los impuestos que deben pagar. Esto es así siempre y cuando no realicen negocios dentro del propio paraíso fiscal."
- "Las sociedades offshore son empresas que se caracterizan por estar registradas en un país, normalmente un paraíso fiscal, en el que no realizan ninguna actividad económica o comercial. Por este motivo se les llama también sociedades no residentes. Estas compañías están controladas por empresas o ciudadanos extranjeros, que llevan a cabo sus negocios en otras partes del mundo y que utilizan el paraíso fiscal únicamente como domicilio legal de la sociedad."
Posiblemente, el lector considere que estas definiciones, extraídas de dos páginas web, sean producto de analistas tan rigurosos, al menos así me lo parecen a mi,como los de ATTAC, que denuncian continuamente los atropellos del gran capital y las políticas neoliberales que nos están imponiendo a marchas forzadas. Nada más lejos de la realidad. Estas definiciones están extraídas de dos páginas web (desconozco quien es el autor intelectual de dichas definiciones, no tengo ningún inconveniente en citar los nombres de dichos autores), una de ellas con un excelente acabado (lugar de donde he sacado las dos últimas definiciones), donde se explica lo que es cada cosa y te invitan a que realices tus negocios offshore contactando con ellos a través de dichas páginas web, siempre respetando la legalidad vigente.
El ejercicio que le voy a proponer al lector es el siguiente: teclee en Google las palabras paraísos fiscales y comprobará como, al menos en las tres primeras páginas de dicho buscador (cuando digo páginas me refiero a cada vez que pinchas en la o de Google), las que yo he visto, aparecen una serie de enlaces, algunos de ellos con nombres muy indicativos, en los que se instruye y ofrece la posibilidad al potencial cliente de invertir, o crear empresas offshore, en diferentes lugares con "una fiscalidad más atractiva" para el inversor, repito, siempre respetando la normativa existente.
A partir de aquí, si el lector lo tiene a bien, que extraiga las consecuencias que desee.
Un saludo.
Un saludo.
P.D.: Es probable que este fin de semana no introduzca nada nuevo en el blog. Si así fuera, buen finde a todo el mundo.
4 comentarios:
Hola!
Muy buen post. He hecho lo que has dicho y casi casi sale. Los primeros 3 resultados son Wikipedia, ATTAC y eumed.net (Diccionario). Pero eso sí, el cuarto resultado paraisos-fiscales.info es exactamente lo que dices. Se ofrecen a que les consultes de forma gratuita sobre dónde y cómo invertir.
Con eso ya está todo dicho. El dinero tiene más poder y libertad que el propio ser humano que lo creó. El capitalismo salvaje, el capitalismo a fin de cuentas, sigue a lo suyo. Nunca verás a un mandatario ir contra los paraisos fiscales y cuando hablan de ellos para criticarlos (para quedar bien) lo hacen todos con la boca pequeña. Si quisieran acabar con ello, ya lo habrían hecho.
Google tampoco hace mucho por lo que veo. Ya restringen búsquedas que incluyan palabras como sexo, lesbiana, gay, etc. pero ya se ve qué hacen con el dinero.
Esta situación es lamentable, pero no me sorprende, desgraciadamente. Es lo que tenemos, lo que nos ha tocado vivir, y lo que estamos obligados a cambiar.
Un saludo
Hola, Nacho.
Tal vez me expresé mal cuando dije tres primeras páginas. Me refiero no a las tres primeros resultados de la primera página de Google. Mi observación se refiere a la primera página, la siguiente que aparece pulsando la o de Google, y la tercera tras pulsar, por segunda vez, la o de Google.
Perdón por no expresarme bien.
Un saludo.
Hola Paco
Siento que se haya malentendido mi comentario. Para nada quería decir que estabas confundido. Simplemente quería decir que tenías razón, solo que en lugar de los primeros resultados me salía en el cuarto.
La verdad es que no ha hecho falta mirar más páginas, ya que en la primera ya salían ese tipo de sitios de los que hablabas.
Lo que he dicho antes, totalmente lamentable.
Un saludo!
No me refería a que estuvieras equivocado. A veces me ocurre que yo lo tengo muy claro, y por ello me expreso mal. Es más, tu comentario me ha servido para puntualizar, en la entrada, aquello que yo consideraba incompleto. Gracias, por leer el blog y por ayudarme a mejorar lo que intentaba transmitir.
Un saludo.
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