jueves, 31 de marzo de 2011

ANTES DEL GÓTICO (I)

En arquitectura siento pasión por todo el período comprendido temporalmente entre la caída del Imperio Romano y la implantación del Gótico. ¿Por qué? No lo sé. Tal vez por el tamaño, reducido, por la contundencia de los edificios, por la "ingenuidad" de la pintura y la escultura que acompaña a la arquitectura, o por cierto halo de misterio, al menos así me lo parece, que rodea a este arte, especialmente al prerrománico.
Tras un período de esplendor en todas las artes, pareció ceñirse un período de olvido y reaprendizaje, que en pintura, escultura y arquitectura puede apreciarse de manera fehaciente.

Iglesia visigoda de San Pedro de la Nave, Campillo, Zamora.
 Esta iglesia fue traslada, piedra a piedra, de su ubicación original en 1931,
 para evitar que quedara anegada por las aguas de un pantano.



Detalle de capitel historiado de la Iglesia de San Pedro
de la Nave. En él se narra el martirio de San Daniel.
El hieratismo de las figuras,
así como la ausencia de perspectiva,
 anuncian una constante
 en la pintura y la escultura en los próximos siglos.
 No será hasta bien avanzado el Gótico
que desaparezca ese hieratismo
 y se produzca un cierto dominio de la perspectiva.
Otro capitel historiado del mismo templo,
esta vez el tema es el sacrifico de Isaac.

Como curiosidad puedo contar que la iglesia la descubrí de pura casualidad y que en la época en la que la frecuenté la llave de la misma la tenía una vecina. La custodia de la llave iba rotando anualmente entre los vecinos del pueblo.

Iglesia visigoda de San Juan de Baños, ubicada en Baños de Cerrato,
 Palencia.
 La única parte original de la iglesia es la nave central.


Detalle de la nave central de dicha iglesia. Las columnas, si mal no recuerdo,
se reutilizaron y salieron de una construcción romana anterior.
Sobre el altar se encuentra una réplica de un corona votiva,
la orginal se encuentra en el Museo Arqueológico,
 claro ejemplo del gran dominio que de la orfebrería
tenían nuestro predecesores.


Santa María del Naranco, Oviedo. Parece ser que pertenecía,
junto con San Miguel de Lillo,
a una especie de complejo vacacional de los reyes asturianos.

Expléndida fotografía nocturna, donde se puede contemplar la existencia
 de dos plantas
 y un precioso pórtico.
La iglesia se encuentra en la planta superior.
Se cree que en la planta inferior esperaba
 "el servicio"
 de la realeza y los nobles mientras éstos escuchaban misa.


Detalle del pórtico, en el que se pueden distinguir
las típicas columnas sogueadas del arte asturiano.



San Miguel de Lillo se encuentra
 a unos metros de la anterior iglesia.
 Su estado de conservación es algo peor,
aunque se puede visitar y,
al menos hasta hace unos años,
estaba en uso para ciertas ceremonias religiosas.


Preciosa ventana de San Miguel de Lillo.
Al igual que en el arte visigótico,
 las ventanitas, algunas con preciosas celosías,
 eran una de las especialidades de la casa.


Escasos, pero aún quedan restos de pintura
en dicha iglesia.

En el siglo X podemos encontrar joyas mozárabes como esta,
la iglesia del monasterio de San Miguel de la Escalada
 en Gradefes, León.
El uso de arcos de herradura,
sustentando unas columnas estilizadas con capiteles vegetales,
 y especialmente la luminosidad,
contrastando poderosamente con los edificios
visigóticos y románicos,
caracterizan este magnífico templo.

Más adelante publicaré la 2ª parte de esta entrada, no sé cuando, dedicada al Románico.
Un saludo.

miércoles, 30 de marzo de 2011

UNA MENTIRA MÁS: EL COPAGO

Quería comenzar esta entrada con una definición de copago, pero el Diccionario de la R.A.E. no contempla tal palabra (aunque contempla otras de construcción similar como coprotagonista). Por ello voy a improvisar una, que nos permita desarrollar una base argumental sólida, por supuesto contraria a las estupideces de esta raza de medradores que que se sientan en las diversas poltronas patrias. Vayamos a por la definición.
Copago: acto de abonar el importe de un servicio o un bien material entre varias personas o entidades jurídicas, aportando cada uno de los implicados una parte del monto total.
Con total seguridad dicha definición es mejorable, uno no da para más, pero se me antoja que será suficiente lo escrito en el párrafo anterior para iniciar la cuestión compartiendo una visión conjunta del asunto.
De lo escrito tras la palabra copago parece desprenderse que para que exista tal deben ser, al menos, dos personas o entidades jurídicas la que paguen algo. Nuestra raza de políticos hispanos, ésos que inauguran diez maquetas en un día, utilizan la palabra de marras para, ni más ni menos, referirse al hecho de pagar por un servicio por él que ya se ha pagado anteriormente, a través de los impuestos. En otras palabras, aplican la palabra copago a la circunstancia de que un mismo individuo pague dos veces por un servicio. Mal empezamos, no nos ponemos de acuerdo ni en la palabra que debemos utilizar. ¿O sí? ¿O, tal vez, todo sea un truco de los politicastros de turno para hacernos creer que el dinero de la educación, la sanidad o las carreteras no salen de nuestros impuestos? La famosa expresión del gratis total (esa extraña teoría que pretende hacernos creer que las carreteras, los colegios y los centros de salud se construyen con el dinero que mana desde el cielo y cae, directamente, en las arcas de las administraciones), usada por personajes de la talla intelectual de Pepiño Blanco, alias el Señor Conceto (espero que no me militarice el blog por semejante chascarrillo), o, más recientemente,  por el infame presidente murciano,  Ramón Luis Varcárcel, no es más que un intento de confundir al personal, sobre las responsabilidades de unos y otros al respecto. Nuestra responsabilidad, la de los ciudadanos, es contribuir, en teoría cada uno según sus posibilidades, con nuestros impuestos al sostenimiento de los servicios de este país. Su responsabilidad, la de los lenguaraces políticos que padecemos, es la de administrar esos cuartos para ofrecernos el mayor y mejor número de servicios posibles. Sin embargo, las declaraciones de tipos como los mencionados anteriormente, o la de algunos  miembros del anterior gobierno de la Generalitat, el Tripartito, que se pasaron gran parte del tiempo lanzando globos sondas a ese respecto, especialmente en el tema de la Sanidad, no dejan lugar a dudas: los aprovechados somos los ciudadanos que lo queremos todo por la filosa. 
Evidentemente, hace falta ser, como poco, un desvergonzado para sostener esta tesis. Los impuestos los pagamos día a día, mes a mes y año a año. Pagamos impuestos cuando compramos el pan. Pagamos impuestos cuando compramos la leche. Pagamos impuestos cuando llenamos el depósito de gasolina. Pagamos impuestos a través de nuestra nómina. Pagamos impuestos cuando pagamos nuestra futura tumba. Pagamos impuestos... ¿Entonces cuál es el problema? El problema es la gestión de esos impuestos; el problema son ellos. Veamos por qué.
La economía, referida a la administración, es la capacidad de administrar unos recursos limitados de la manera más eficiente posible. Aquí aparece el quid de la cuestión: eficiencia. Uno entiende por eficiencia la capacidad de proporcionar el mayor número de servicios posibles, con la mayor calidad posible, con el dinero del que se dispone; para ello los gastos que no van destinados directamente a inversiones deben ser los mínimos, se debe perder el menor dinero posible en cuestiones vacuas. Cuando se conduce agua de un lugar a otro se intentan minimizar las pérdidas, curiosamente en las administraciones no es así. El politiquillo de turno, en líneas generales, no escatima en gastos para satisfacer sus ansias de relevancia, bienestar propio y de los suyos y, si es posible, pasar a la posteridad por algo más que el nombre de una calle. 
A algún  lector le pudiera parecer que, llegados a este punto, la demagogia ha hecho acto de presencia. Comprobaremos a continuación que la demagogia no se ha adueñado de esta entrada. 
Seguramente, todos hemos podido comprobar que los dos grandes partidos españoles han introducido en su campaña la reducción de altos cargos pertenecientes a la administración, así como la de asesores, todos elegidos a dedo. Uno se pregunta: ¿para qué coño servían los cargos que estaban antes y que van a desaparecer, al menos en teoría? Un dato al respecto. Un miembro deCSI-CSIF (sindicato de funcionarios), hace unos meses en RNE cifró en cerca de 600.000 las personas que cobran de la administración y no han seguido ninguno de los cauces oficiales para trabajar en ella (por cada cinco personas que han realizado unas pruebas y trabajan en ella con una plaza en propiedad o de forma interina existe un fulano de esos 600.000 anteriormente mencionados). Empecemos a hacer trabajar la máquina de calcular despilfarros. Nuestra nueva amiga , la reina de los números, dice que con esta cifra se acabó el copago en sanidad hasta dentro de siete generaciones y sobra para realizar alguna residencia de ancianos atendida con una ratio usuario/trabajador más que buena. ¡Impresionante!
Sigamos con la duplicidad de funciones en la administración, o, directamente, en la inutilidad de ciertas administraciones. El extraño caso que supone la descentralización española, no por la descentralización en sí, si no por el proceso seguido, genera unas distorsiones tremendas, con duplicidad de funciones en muchos casos. Si a esto añadimos la existencia de una cámara tan inútil como el Senado, salvo una excepción el resto de leyes pasan por allí para superar el trámite, nunca mejor dicho, cuya utilidad, al menos tal como está concebido, es discutida y discutible, tenemos un panorama de gastos sin cuenta desolador. No nos olvidemos  de utilizar la máquina de calcular despilfarros, de nuevo para sumar. Nuevas noticias de nuestra calculadora: alguna autovía se podía haber terminado ya con éste dinerillo.
Pero sigamos con las administraciones ineficientes. El paradigma, al menos desde mi punto de vista, es la Diputación Provincial. Como ejemplo pondré la de mi tierra, donde hace poco tiempo leí, que la partida presupuestaria más importante, superaba el 50%, era la destinada a personal. Las diputaciones son un arcaísmo, más aún cuando existen mancomunidades por doquier, que se dedican a gestionar las verdaderas necesidades, al menos así debiera ser, de las localidades que engloba cada una. Si parte del dinero de las diputaciones se destinara a las mancomunidades y para aquellos aspectos que conciernen a varias las comunidades autónomas asumieran sus responsabilidades, por ejemplo las carretera locales (todas las CC.AA. tienen competencias sobre las carreteras que discurren exclusivamente por su territorio), las diputaciones podrían desaparecer tranquilamente. Si a este gasto suntuario, al que denominaremos estructural, le unimos despilfarros como el del aeropuerto de Castellón, apaga y vámonos. La maquinita que contabiliza los derroches varios de nuestros gestores empieza a echar humo. Nuestra protagonista está exultante: ¡Joder, qué alegría para los pensionistas, se les puede subir la pensión este año y unos cuantos más! A lo mejor sobra algo para los funcionarios.
Sigamos hablando sobre despilfarros varios cometidos por esos mismos gestores que hablan del copago. Lo de los coches oficiales en España, más numerosos que en EE.UU., siete veces más poblado que España y fuertemente descentralizado, no hay por donde cogerlo. A uno se le ocurre que los políticos que abusan de tal prebenda deberían copagar, mejor dicho, pagar en exclusiva, dicho modo de transporte. Nuestra maquinita de sumar desmanes en la gestión empieza a necesitar un descanso. Algún colegio o instituto se puede haber creado, canjeando coches por libros y ladrillos y, a lo mejor, sobra dinero para ampliar el número de becarios, nos dice nuestra sufrida protagonista contable.
Sigamos por las televisiones autonómicas, a mayor gloria del presidente autonómico de turno. A mediados del año pasado sólo debían algo más de 1.600 millones de euros y recibieron del dinero de todos unos 1.100 millones de euros durante el año pasado. La televisión autonómica más endeudada, con mucha diferencia, era la valenciana, sí, esa en que la que trama Gurtell metió la cuchara para sacar tajada cuando nos visitó Benito, el Décimosexto. Pasaremos durante un rato de la dichosa maquinita del despilfarro, las cifras que empieza a manejar son mareantes y tanto trabajo puede acabar con ella. Con este dinero se podía dar un impulso notable a la Ley de Dependencia, exclama nuestra mareada amiga.
Merece cuestión aparte el tema de la corrupción. Soy incapaz de cuantificar cuanto dinero, del de todos, se han llevado muchos políticos y sus amiguitos del alma, en ese aspecto no hay diferencia entre PSOE, PP, CIU, PNV y el sursum corda, pero tras las decenas de millones de euros, que muchas de las tramas han conseguido robar a los ciudadanos y el gran número de delincuentes asociados para robar el dinero público, uno considera que el monto total de los robos de unos y otros deben andar por las diez cifras, que cada uno ponga en las unidades de millar de millón el número que considere más oportuno. Curiosamente, en este apartado ha desparecido la maquinita de contar millones de euros desperdiciados, aparecerá en cualquier redada policial contra la corrupción, pero ha dejado un mensaje escrito en un papel: es una pena que haya que dedicar dinero para investigar a los que nos roban y no poder dedicar este dinero para investigar sobre cultivos ecológicos, vacunas más eficientes, nuevos materiales... y con un poco de suerte alguna nueva vía de tren, de esas que cerraron hace unos años, se podía empezar a poner en funcionamiento (por eso de la ecología).
¡Hagan cuentas, señores! Sumen las diferentes cuantía de todo lo enumerado en esta entrada y desespérense.
Si a eso añadimos otras partidas, que uno considera totalmente prescindibles, como el dinero destinado a la iglesia, los gastos de la Casa Real (14.000 euros por un cinta de correr, creo que cargado a Patrimonio Nacional), fundaciones como FAES se llevan al año más de dos millones de euros de todos los españoles, y su homónima del PSOE, la Fundación IDEAS, también se lleva un pico majo del dinero de todos, por no hablar de la Fundación Franco u otras de similar condición. De hecho creo que el dicho es: crea una fundación y a vivir.
Podría seguir ad infinitum, pero considero que con lo aportado hasta el momento hay pólvora más que suficiente para fundamentar que el problema no consiste en la falta de recursos, al contrario, el problema radica en que muchos de los recursos son gestionados pésimamente por aquellos que han adquirido esa responsabilidad de manera voluntaria, como ha quedado demostrado durante la entrada de hoy. 
A modo de resumen: los fulanos encargados de gestionar los impuestos de todos, que lo hacen de manera voluntaria, con la finalidad de proporcionarnos servicios que mejoren nuestra calidad de vida, no sólo no lo hacen, encima nos culpan de su desastrosa y, en ocasiones, delictiva gestión. ¡Con dos cojones!
Un saludo.
P.D.: Mañana un poquito de arte milenario, para desengrasar.

martes, 29 de marzo de 2011

NO A LA GUERRA, ¿SÍ A LA GUERRA?

Seguramente, la gran mayoría de lectores de este blog, y yo mismo, no mostramos ninguna duda a la hora de calificar la invasión de Irak, promovida por tres personas que algún día deberán responder ante los tribunales por crímenes contra la Humanidad,  como interesada, asesina y, sobre todo, innecesaria. Las dudas afloran en mayor medida cuando debemos posicionarnos ante lo que está ocurriendo en Libia, al menos a mi me pasa. Esa certeza a la que nos llevaron el tejano estulto, el británico converso y nuestro compatriota, el vigoréxico, no es tal ante los bombardeos que se están llevando a cabo en territorio libio. Yo, al menos, lo podría definir como un sí, pero no. Hay que ayudar al movimiento ciudadano surgido, que además ha demandado esa ayuda, pero uno se pregunta: ¿por qué Libia sí y Arabia Saudí no? Por ejemplo.
Además existen dos aspectos que pueden llegar a generar más dudas al respecto:
  1. Las ganas que los ultramontanos le tenían a Gadaffi. Esos mismos ultramontanos que no decían ni mu cuando el tirano Libio hacía pedidos de armas por valor de varios millones de euros. Esos mismos ultramontanos que no critican las monarquías feudales del Golfo, justificándolas en muchos momentos con datos económicos extraños que obvian lo más importante: el valor de la vida y la libertad. Debemos reconocer que coincidir con los argumentos de Interlobotomía, por ejemplo, lo primero que te genera es una llamada de atención muy seria sobre la validez de tus postulados. El problema no es coincidir con los payos de Interlobotomía en que Zapatero es un personaje deleznable , el problema residiría en que coincidiéramos en que la mejor opción para sustituir a Zapatero, fuera Rajoy o Mayor Oreja. Otro ejemplo. Yo coincido con Carlos Herrera en criticar hasta la extenuación la estafa de los EREs en Andalucía, sin embargo, no coincido en como oculta, protege y justifica el asunto de los trajes de Camps. Él de los bigotes quiere hacer daño al PSOE, yo quiero denunciar la corrupción y a sus cómplices, entre ellos los que justifican a los ladrones que profesan su ideología, como ya hice en una entrada de este blog. Por lo tanto a mi no me genera ningún problema coincidir con los ultramontanos en alguna ocasión, porque sé que aunque hablemos de lo mismo, hablamos un idioma muy distinto.
  2. Por otra parte, no podemos evitar asociar la intervención de EE.UU, Reino Unido, Francia y demás tropa, entre la que nos podemos incluir, en diferentes lugares con otros, todos, en los que dichos países prestaban su "ayuda" con una única finalidad: el beneficio propio. Tal vez, sólo tal vez, en este caso la cosa no sea tan evidente, pues las compañías petrolíferas occidentales, entre ellas españolas, ya se habían repartido el pastel, que no van a soltar, y los chinos, que también participan del reparto, no van a perder su parte. Curiosamente, los que más pueden perder son los rusos, que se las prometían muy felices con la venta al tirano libio de aviones Tu-35 y carros de combate T-92.
El lector podrá alegar que me he olvidado de lo más importante: la guerra es una atrocidad. Totalmente de acuerdo, sin embargo, en este caso, la guerra ya existía (alguien podrá alegar que en Irak existía una sublevación kurda, aplastada con armas químicas, entre otros medios, por Sadam, pero esa misma represión,  aunque no se usen armas químicas, existe en Turquía hacia el mismo pueblo y nadie se ha planteado acabar con el régimen turco), por desgracia el estrambótico tirano había lanzado a los restos de su ejército y a mercenarios contra los insurgentes. Considero que más bien se trata de decidir a quien se apoyaba en esta confrontación entre libios. En otras palabras: elegir los buenos y los malos (curiosamente, el malo, que lo es y mucho, plantaba su jaima en cualquier palacio occidental y era bien recibido por esos mismos que ahora le atacan). Una cosa que me resisto a hacer es utilizar el argumento, tan traído y llevado en los últimos días, basado en  la Guerra Civil española, más concretamente en como los países "democráticos" (sobre eso se podía hablar mucho) abandonaron a su suerte al gobierno de la República (personajes como Baldwin o Chamberlain, especialmente éste último, un auténtico estúpido con una nula visión política, deberían incluirse entre los colaboradores, voluntarios o no, con el fascismo/nazismo europeo). Me parece que utilizar un hecho tan desgraciado de nuestra historia para justificar lo que se hace 75 años después es de una mezquindad supina.
Una vez más, a mi al menos así me lo parece, el problema radica en no existir unos patrones claros sobre lo que entendemos, mejor sería decir lo que entienden los gobernantes, por aceptable o no; por ético o no ético. Intencionadamente, hace un rato mencioné a las monarquías feudales de la Península Arábiga, alguna de ellas en serios aprietos (las insurrecciones ciudadanas siguen), ¿algún país bombardearía a las tropas saudíes si la insurrección ciudadana en ese país, que existe, cobra fuerza y los sátrapas saudíes lanzan al ejército contra los ciudadanos insurgentes? No, obviamente, no. Aquí radica la cuestión, ¿por qué en unos lugares sí y en otros no? La respuesta es evidente: por puro interés.
La inexistencia de criterios claros y rígidos sobre las causas de intervención de tropas extranjeras, bajo el mandato de la O.N.U., se entiende y, mucho más importante, la inexistencia de criterios explícitos sobre lo que se persigue realmente con las diferentes intervenciones, genera contradicciones en muchos ciudadanos sobre la conveniencia o no de algunas de ellas, sobre otras no hay duda posible. Tal vez, la falta de reglas de juego claras sea lo que hizo que a muchos nos generara repulsa la intervención en Irak y ahora nos genere cierta confusión lo que está aconteciendo en Libia, donde recuerdo que los ciudadanos insurrectos han pedido la ayuda aérea de Occidente.
Si alguien me pregunta mi opinión sobre lo que está ocurriendo en Libia, le diré que no lo tengo claro por dos motivos: no sé si la intervención de los países occidentales busca, exclusivamente, ayudar a establecer la democracia, así como un reparto más justo de la gran riqueza libia y, en segundo lugar, porque tampoco sé, intuyo que no, si aplicarían el mismo rasero en otro país aliado de dichos países occidentales, véase Arabia Saudí o nuestro vecino Marruecos.
Espero, sinceramente, que el resultado final de todo este triste episodio sea la llegada de la democracia a Libia, a ser posible una democracia real, no tan castrada como la nuestra, y que la riqueza del país, mucha, se reparta entre todos los ciudadanos de una manera más equitativa.
Un saludo.

lunes, 28 de marzo de 2011

¡QUÉ VIVA LA NORMALIDAD NUCLEAR!

El gobierno japonés relativiza la importancia de las fugas radiactivas ocurridas en la central de Fukushima


Como prueba de dicha normalidad, han presentado la nueva colección de uniformes escolares para el curso venidero.


domingo, 27 de marzo de 2011

REFLEXIONES DISPERSAS

Zapatero se ha reunido, una vez más, con los grandes empresarios. Éstos le han pedido que profundice en las reformas y han aplaudido las nuevas propuestas neoliberales del ultraliberal leonés. Curiosamente, ninguno de ellos se ha manifestado en contra de la economía sumergida, que, teóricamente, socava la competencia, al no pagar impuestos los empresarios tramposos pueden ofrecer sus servicios más baratos. Como todos sabemos la competencia es la base sobre la que se asienta el sistema de libre mercado, que tanto insisten en aplicar estos mismos empresarios a los trabajadores.

Ayer se manifestaron varios miles de personas en defensa de la vida. Tal vez habría que matizar estas tres últimas palabras. Los manifestantes se oponen al uso del anticonceptivos, al aborto y a la eutanasia, sin embargo, para sorpresa general, muchos de ellos no sienten ninguna preocupación por la calidad de vida de las personas entre el momento de su nacimiento y el de su muerte.

Las propuestas de los partidos políticos en esta nueva campaña electoral hablan de reducir altos cargos y cargos de libre designación. Si se puede prescindir de ellos, ¿qué narices pintaban esos tíos en la administración hasta ahora? ¿Por qué ha habido que pagarles sus explendidos sueldos con el dinero de todos, si parece ser que son totalmente prescindibles?

El lobby nuclear compara el accidente nuclear japonés con cualquier otro tipo de accidente. Según los defensores de lo nuclear un accidente puede ocurrir en cualquier momento, es un tema estadístico. Puedo asegurar que en los accidentes que he sufrido yo no ha muerto nadie. Ningún accidente sufrido por mi ha provocado que no se pueda beber agua, comer verduras o pescado. Hablando de estadísticas: si los aviones fallaran tanto como las centrales nucleares, muy pocas en todo el mundo, todos los días se caerían varios aviones.

La Ministra de Economía, Elena Salgado, declara que no puede bastar con entregar la casa para satisfacer la deuda hipotecarica con un banco. Según la intelectual de los peinados imposibles, en este momento, trascendental para la banca por la falta de liquidez de algunos bancos y cajas, no se puede impulsar estas medidas. Uno juraría que la colega, al igual que todos los que ocupan el banco azul del Congreso, han sido elegidos para representar y mejorar la calidad de vida del ciudadano, no de la banca.

Un juez declara ilegal, por problemas formales, el reglamento que desarrolló el gobierno en 2008, para aplicar el Canón Digital. Uno llega a la conclusión de que en el gobierno no tienen ni idea de los procedimientos legales o, igual de terrible, tienen tanta prisa cuando se trata de beneficiar a sus colegas que se salta los procedimientos legales a la torera.

Todo el mundo elogia a los ciudadanos japoneses por su ejemplar comportamiento. Es cierto que no ha habido disturbios graves, ni nada que se le parezca, lo cual demuestra un gran civismo. Sin embargo, uno se pregunta con quién se compara a los japoneses, ¿tal vez con los ciudadanos haitianos? Cuyo nivel de vida, antes de sufrir el terremoto, era, en líneas generales, inferior al que tienen ahora muchos japoneses afectados por el seísmo y el tsunami.

La crisis ha hecho saltar un nuevo gobierno por los aires, el portugués, rectifico no ha sido la crisis, ha sido el intento de aplicar unas medidas económicas draconianas. Parece ser que los gobiernos se van cayendo de maduro tras seguir los dictados de los Mercados. Me imagino que con el tiempo estos hechos harán pensar a los políticos, si ésto es posible. En ese momento comprenderán que los ciudadanos estamos hartos de que gobiernen para unos pocos y no para los que les han votado. 

Los medios de comunicación han relegado uno de los mayores accidentes nucleares de la historia a páginas centrales. Evidentemente, el inicio de la Fórmula 1 requiere un mayor número de páginas que el envenenamiento masivo que está sufriendo el Medio Ambiente en Japón. Con un poco de suerte, este año, si se corre el Gran Premio de Japón de Fórmula 1, podemos junta en primera página una y otra cuestión.

Continúa la política de asentamientos de Israel en territorio Palestino. La verdad es que los palestinos han tenido muy mala suerte: además de tener unos gobernantes corruptos o radicales religiosos, no tienen petróleo. En esta vida no eres nada si no tienes petróleo.

En Irán los accidentes de avión son relativamente frecuentes, debido a que las compañías no venden repuestos al régimen de los descerebrados fanáticos que dirigen el país, como parte de una política de sanciones. A mi me da la impresión de que los países occidentales pretenden acabar con el régimen islámico mediante movimientos ciudadanos encabezados por los familiares de los muertos en accidente aéreo. Sin embargo tampoco puedo evitar pensar que el fulano de barbas que dirige el país ha prohibido a todos los heterosexuales iraníes que tomen un avión para, de esta manera, hacer realidad aquella proclama en la que afirmaba que no existían homosexuales en su nación.

sábado, 26 de marzo de 2011

SUMA Y SIGUE

LOS GOBIERNOS EUROPEOS, TRAS SU ÚLTIMA REUNIÓN,




MUESTRAN SU BUENA DISPOSICIÓN PARA ABORDAR NUEVAS MEDIDAS ECONÓMICAS PARA SALIR DE LA CRISIS


viernes, 25 de marzo de 2011

SOBREDIAGNÓSTICO Y SOBREMEDICACIÓN, ALTERNATIVAS (II)

Como ayer anticipé es menester desarrollar la segunda parte del tema, abordando para ello en primer lugar el tema del aprendizaje.
¿Por qué abordar el tema del aprendizaje? Por la sencilla razón de que lo que entendemos por aprendizaje genera muchos de nuestros comportamientos. Habitualmente se asocia aprender al sistema educativo formal, craso error. Aprendemos continuamente, incluso en nuestra vejez. Es más, la gran mayoría de los aprendizajes se pueden catalogar como adquisiciones de tipo social. Evidentemente, este tipo de aprendizaje carece, en muchos casos, de los requisitos del aprendizaje formal: intencionalidad compartida, estructuración de los contenidos y del propio proceso de aprendizaje..., pero ésto no resta importancia alguna a los aprendizajes sociales, más bien ocurre al contrario, lo más importante en nuestra vida es saber adaptar nuestra conducta a los diferentes entornos en que se desarrolla nuestra experiencia vital. Un refrán español refleja perfectamente lo que quiero transmitir: "donde fueres, haz lo que vieres".
¿Cómo se producen estos aprendizajes sociales? Existen varias formas, pero tal vez la más importante sea, ni más ni menos, que la  observación. Este aprendizaje social o vicario, se caracteriza por la observación por parte de un individuo de las consecuencias que sobre otro, modelo, tienen ciertas conductas. En otras palabras: si ésto le funciona a la persona que observo, por qué no me va a funcionar a mi. Es evidente, que este tipo de aprendizaje tiene un hándicap: lo que funciona en un contexto puede no ser útil en otro.
Según lo anteriormente expuesto pudiera parecer que el ser humano no es capaz de "inventar" sus propios comportamientos. Nada más lejos de la realidad. Los niños experimentan como debe ser su relación con el mundo, doy fe de ello, intentando ajustar su mundo al contexto, aprendiendo a bandearse en función de las personas que tienen frente a él, buscando unas pautas aceptadas por ambos "bandos" para establecer una relación. De todos es sabido que, generalmente, los hijos no se comportan igual con los abuelos que con los padres. Uno pudiera pensar que son los abuelos los que habitualmente le malcrían y los nietos reciben los "premios" de manera pasiva. Nada más lejos de la realidad. Los niños van explorando el terreno, tanteando, a veces de manera abrupta, donde está el límite (que generalmente con los abuelos suele ser difuso y distante). En definitiva, ellos también son actores a la hora de construir sus relaciones con los demás.
¿Qué ocurre cuando todo el mundo actúa como los abuelos del ejemplo? Evidentemente, el niño sigue explorando, generalmente buscando satisfacer sus deseos, utilizando para ello estrategias varias. El niño ha aprendido a hacerse valer de una manera socialmente poco aceptable. 
Antes de continuar me gustaría puntualizar que estos comportamientos aprendidos no sirven exclusivamente para conseguir objetos o premios materiales, en ciertos casos se trata de llamadas de atención para satisfacer necesidades emocionales (por ejemplo, que le hagan caso, aunque sea riñéndole por haberla liado parda). Seguro que todos conocemos a niños o adolescentes a los que no les hacen ni caso sus padres, que son unos piezas. En muchos casos lo que empezó como llamadas de atención, para conseguir que le hagan caso, se ha convertido en una norma de actuación. 
Si a estos casos unimos los de lo niños movidos, esos que son capaces de jugar una hora a la PSP sin pestañear, a los que, en muchos casos, la escuela no les importa una higa, tal vez por culpa nuestra, de los docentes, ya tenemos a unos cuantos candidatos a ser diagnosticados.
Uno pudiera pensar que cuando no son capaces de cambiar su comportamiento tienen un problema serio. Tal vez, pero antes deberíamos conocer como se aprende, para entender ciertas cosas. Para ello voy a utilizar una teoría, la conexionista, que, por el momento, es la más completa que hay.
Antes de comenzar me gustaría advertir que no soy experto en tal tema, ciertas cosas se escapan a mi comprensión, aunque, creo, que la idea central  y algunas secundarias, las que considero más útiles para mi trabajo,de dicha teoría si alcanzo a comprenderlas.
La teoría conexionista se basa en que las neuronas se encuentran interconectadas (no llegan a tocarse físicamente, pues dejan un espacio mínimo entre si. La conexión real la realizan los neurotransmisores que son los que "saltan" de una neurona a otra, transmitiendo el "mensaje") formando redes neuronales. Por tanto, en esta teoría la unidad mínima es la neurona. Cada neurona transmite un mensaje excitatorio o inhibitorio, hablando en cristiano, avisa sobre si ese impulso debe seguir o no en la red neuronal. Los mensajes excitatorios o inhibitorios no tienen todos el mismo peso, la misma importancia. Para que nos hagamos una idea no es igual de importante evitar que nos pille un coche que viene a todo trapo mientras cruzamos la carretera que limpiar los platos de la cena. Lo primero tendría más peso, sería más importante, mientras que lo segundo tendría menos importancia. La suma de todas las señales que llegan de ambos tipos hacen que la neurona transmita el mensaje a la siguiente o no. Esta explicación, un poco chapucera, sirve para acercarnos al funcionamiento del sistema, aunque nos queda un aspecto importante: ¿cómo ganan o pierden peso, importancia, los diferentes mensajes? Evidentemente, en muchos casos, por la funcionalidad de los mismos.
Cuando aprendemos algo, las redes neuronales, que funcionan en paralelo, producirán estímulos excitatorios cada vez más importantes, ganando peso progresivamente, llegándose a crear nuevas conexiones.
Así, grosso modo, es como se produce el aprendizaje. Salvando las distancias, ocurre lo mismo que cuando alguien va al gimnasio: a fuerza de ejercitarse se adquiere músculo. Pues en este caso es igual, a fuerza de experimentar repetidos "éxitos" las conexiones se vuelven más estables y fuertes.
Tal vez sea por eso que, como comentábamos el otro día mi amiga, compañera y jefa y yo, el conductismo (teoría psicológica basada en que las conductas se adquieren o pierden en función de la aparición o ausencia de refuerzos) sea tan efectiva en la modificación de la conducta, especialmente en un principio, pues estamos trabajando en modificar los pesos, la importancia, que determinadas conductas tienen en esas redes neuronales. Esta modificación de conducta si no va acompañada de conductas alternativas, crear nuevos aprendizajes a medio, largo plazo pueden volver a aparecer, ya veremos porqué.
Ahora quisiera utilizar una analogía para explicar lo siguiente. Yo soy consciente de que debo perder peso, puedo hacer varias cosas: no hacer nada, seguir una dieta y hacer más ejercicio (cosa que me he propuesto hacer) o comprarme un producto milagro y confiarme a la suerte. Descartemos el primero y analicemos los dos segundos.
Si yo me empiezo una dieta y hago más ejercicio, ocurre porque he decidido que tengo que cambiar, no sólo eso, si no que además he buscado una forma de vida alternativa a lo que hacía hasta ahora. En otras palabras, voy a hacer lo correcto, lo que la sociedad entiende por correcto (adiós chorizo, no sé si podré). Si analizamos lo dicho, además de un cambio en mis hábitos , se produce un cambio en mi forma de entender la vida, un proceso interno, un proceso ligado a mi cognición. Todo ello implica que, aunque puntualmente me pueda saltar a la torera mi forma de comer saludable, mis hábitos alimentarios serán los correctos por mucho tiempo, por lo que mi talla de pantalón será menos probable que aumente, por lo menos hasta que llegue la Navidad.
Sin embargo, si yo fío mi disminución de peso a un producto milagroso, poco he cambiado, no me privaré del chorizo. Lo más que puedo conseguir es que algún derivado anfetamínico (prohibidos, por cierto) me quite el hambre y adelgace. Sin embargo, cuando me canse del brebaje milagroso seguiré comiendo como una lima, volviendo a aumentar mi talla de pantalón. En este caso no ha existido un cambio de hábitos y, mucho menos, en mi forma de entender el problema.
Esta analogía, sirve perfectamente para ilustrar lo que deseo transmitir. En niños con trastornos reales los productos químicos, medicinas, pueden servir perfectamente, especialmente en un primer momento, para amortiguar los efectos indeseables de la patología, siendo totalmente innecesarios en una serie de niños diagnosticados de manera, digamos no acertada. En ambos casos lo interesante es cambiar  la importancia de esas conexiones sobre las que se asientan los comportamientos disruptivos o anómalos.
Me gustaría recordar que los medicamentos actúan sobre los neurotransmisores, no afectando para nada al peso, la importancia, que tienen ciertos aprendizajes en el sistema sobre él que están asentados. Lo que se hace es poner una especie de cortafuegos, pero no se aborda el incendio desde la base.
¿Cómo podemos apagar el fuego? Mediante psicoterapia cognitivo-conductual. No tengo ningún problema en reconocer que la mayoría de niños diagnosticados, además de la medicación, reciben este tipo de tratamiento.
Antes he hablado de conductismo y de adquisición de conductas alternativas a las socialmente no aceptadas, pues, básicamente, en eso se basa la psicoterapia. En modificar las conductas y ayudar a que los niños adquieran otras nuevas, cambien sus esquemas. Esta terapia, cognitivo-conductual, intenta controlar la impulsividad del niño, ofreciéndole alternativas para que se autorregule, pudiendo ir desde adquirir pautas para planificar su vida, hasta las autoinstrucciones (que consiste en interiorizar los pasos que se tienen que dar para realizar correctamente las tareas).
¿Por qué, al menos desde mi punto de vista, es importante dar respuestas alternativas a la persona? Por  la  forma en la que aprendemos. Si yo resto importancia a un patrón de funcionamiento, asentado, vamos a decir orgánicamente, en mi cerebro y no ofrezco nada a cambio, esa estructura de funcionamiento, aún habiendo perdido importancia, es la única que se encuentra en mi repertorio para responder ante ciertos sucesos de la vida. En muchos casos, cuando desaparece la persona que realiza la modificación de conducta, ésta última puede reaparecer por falta de alternativas; si el individuo no ha creado otras conductas, que tengan mayor importancia, que disparen esas neuronas, que la conducta a extinguir, al final lo único que encontrará el individuo en su ropero será esa vieja conducta, usada y pasada de moda, pero que es lo único que tiene para protegerse del frío.
Tras todo este rollo, que ha durado dos entradas, me gustaría proponer una cosa muy sencilla: excepto en aquellos casos de libro, con aquellos casos que ofrecen más dudas, un alto porcentaje ¿por qué no empezar con lo menos lesivo, con la psicoterapia conginitivo-conductual?
Voy a contar una experiencia personal, que ayudará a comprender lo que quiero decir. Como ciertos lectores saben he padecido, y sigo padeciendo en menor medida,  un trastorno de ansiedad. Hace tres meses dejé la medicación, pactado con el psiquiatra, pero, en los últimos tiempos, han vuelto a aparecer ciertos síntomas somáticos que acompañaron a la fase más grave de mi enfermedad, eso sí de una manera mucho más leve. Visité al psiquiatra, que tras escucharme me recomendó volver a psicoterapia, precisamente cognitivo-conductual, y pasar, por el momento y mientras no vaya a más la cosa, de la medicación. En otras palabras, primero lo menos lesivo y, seguramente (a mi me ayudó bastante), lo más útil.
Concluyo haciendo una reflexión. Seguramente todos conocemos el programa Supernanny, programa que no se encuentra entre mis preferidos. El programa consiste en que un psicóloga se mete en la vida de una familia y aplicando técnicas conductuales consigue cambiar el comportamiento de los niños, al menos momentáneamente. Conozco a un médico que ha utilizado un vídeo de Supernanny, versión estadounidense, para mostrar une "ejemplo de libro" de niño hiperactivo. Yo asistí a ese curso. Que el lector juzgue si es más pertinente una terapia cognitivo-conductual o la medicación de dicho niño.
Un saludo.

jueves, 24 de marzo de 2011

SOBREDIAGNÓSTICO Y SOBREMEDICACIÓN, ALTERNATIVAS (I)

El domingo, por enésima vez, abordé el tema de la sobremedicación infantil, denunciando tal hecho. Pudiera parecer que todo se queda en una llamada de atención, con un tinte paranoide, de una persona que vive instalada en la conspiración. Para desterrar tal idea, si alguien la tuviere, he creído necesario realizar estas entradas, que abordan el problema desde un punto de vista meramente educativo. Digo estas entradas, pues pienso desarrollar el tema en dos entradas sucesivas. En la primera abordaré temas como el diagnóstico, la importancia del ambiente y el concepto de normalidad. En la segunda intentaré explicar, lo mejor que pueda, cómo aprendemos y la influencia de ello en la persistencia en ciertas conductas. Concluiré con alguna idea sobre la forma de abordar dichas situaciones.
En primer lugar, para hablar todos el mismo idioma, a uno le parece conveniente delimitar las conductas patológicas de aquellas meramente disruptivas, que, en muchos casos, van ligadas a aprendizajes sociales o, aún más normal, al desarrollo evolutivo del niño. Es evidente, sería una zafiedad negarlo, que existen niños con ciertas patologías de carácter psiquiátrico o como se le quiera llamar, pero, desgraciadamente, la generalización del uso de etiquetas al mundo infantil, está consiguiendo que esos niños, con una problemática real, y aquellos otros sin patología alguna, pero con conductas que se salen de la norma (trataremos más adelante el tema de la normalidad, crucial en el asunto que nos traemos entre manos) sean tratados de la misma forma, viéndose afectados negativamente los unos y los otros. No se aborda de igual manera la rotura de un hueso que un ligero esguince.
¿Cómo distinguir a los unos de los otros? Tal vez la solución esté en la definición de 2002 de Retraso Mental, en la que se habla de comprobar que todos los ámbitos de relación (escuela, familia, ...) se ven afectados por dichas conductas. Alguien podrá alegar que los items para diagnosticar, por ejemplo, el TDAH recogen ese aspecto. Sí y no. Como dije en la entrada dominical,  jamás se valoran los puntos fuertes del niño. Es decir, se evalúa lo que no es capaz de hacer, pero jamás he visto en un cuestionario de esa patología, valorar si el pequeño es capaz de permanecer media hora o una hora jugando con el ordenador, la PSP o frente a la televisión, viendo una película o una serie que le resulte atractivas (cosa que, sorprendentemente, realizan algunos niños diagnosticados con TDAH). ¿Qué demuestra tal cosa? Simplemente, que cuando el niño tiene interés por algo esas conductas disruptivas no aparecen, al menos en los que no son personas con TDAH. Tal vez, sería aconsejable que, a la hora de diagnosticar, se tuvieran en cuenta estas discrepancias tan asombrosas.
Una vez abordado, someramente, el tema del diagnóstico, volveremos sobre él dentro de un rato, quiero centrarme en diferenciar entre patología y conducta problemática.
Para empezar me gustaría aclarar que no toda conducta disruptiva, aunque ésta sea frecuente, implica una patología. A nadie se le ocurre pensar que un carterista, un traficante de drogas o un atracador de bancos tenga, por definición, una patología. Es más, si preguntáramos sobre la violencia que se vive en Méjico, originada por diferentes bandas que desean controlar el tráfico de droga, a muy pocos se les ocurriría pensar que los asesinos de las diferentes bandas son enfermos mentales, como mucho alguno lo puede ser y por eso se ha metido en esos fregados. Lo más probable es que la mayoría de los lectores aleguen como justificación a las acciones de estos asesinos  que han crecido en un ambiente que ha propiciado dichas conductas. antisociales y bárbaras Tal vez, incluso alguno pueda alegar que la verdaderamente enferma sea la sociedad (bonito eufemismo), justificando las conductas del individuo en función del sistema en el que vive. Vamos, que existe un fuerte componente ambiental que favorece las conductas asesinas de estos tipos. Es más, una buena parte de esas personas, que han hecho del crimen su modo de vida, muestran sentimientos positivos hacia sus familiares y/o hacia sus compañeros de fechorías. Posiblemente este último dato, esta discrepancia, sea lo que nos hace considerar a estas personas como rematadamente mala, pero nunca como enfermo. Las malas influencias, la situación social, el ambiente que les rodea les ha llevado a actuar de aquella manera.
Parece claro que la influencia del entorno social es fundamental en la formación de la persona, de todas las personas, incluido el lector, incluido yo. Baste para ello pensar como hubiera sido nuestra vida si hubiéramos quedado huérfanos a los pocos meses de vida, habiendo vivido nuestros primeros años de vida en un centro de menores y luego, en el mejor de los casos, siendo adoptado por una familia que, con total probabilidad, hubiera sido muy distinta a la nuestra.
Tras lo expuesto en los párrafos anteriores no puede quedar más claro que el ambiente juega un papel fundamental en lo que somos. Tras esta aseveración surge, inevitablemente, una pregunta: ¿se debe tratar igual a un niño que ha adquirido malos hábitos (vamos a llamarlo así), que a uno que los traía de serie, genéticamente? Mi opinión es clara: no. De hecho, uno piensa, tal vez equivocadamente, que es la única rama de la medicina donde ésto ocurre.
Obviamente, en muchos casos la complejidad de distinguir entre ambiental y genético, más si no se ha hecho un estudio del entorno o si este estudio lo fía todo a la genética, es mucha, siendo a veces imposible, pero en estos casos creo que ayudaría bastante, diría más, sería una herramienta imprescindible, el estudio de discrepancias, mencionado anteriormente.
Una de las cosas que más gracia me hace de todo el asunto es que uno de los  manuales de diagnóstico  (él más usado en educación),  que responde al nombre DSM IV-TR, deja a las claras que la definición de trastorno carece de unos límites que aclaren totalmente el concepto y que, por si esto fuera poco, "existen pruebas de que los síntomas y el curso de un gran número de trastornos están influidos por factores étnicos y culturales." En otra palabras, se diagnostican cosas, que en algunos casos, no se saben lo que es y que varían en función del ambiente en el que desarrollan su vida las personas. Me parece bien que los autores del manual, que en un par de años será sustituido por el DSM V, pero ¿todos los que utilizan este manual tienen en cuenta lo expuesto anteriormente? Ahi dejo la pregunta.
Para continuar me gustaría volver al tema de las bandas de narcotraficantes mejicanas, ya que creo ilustrará  perfectamente lo que explicaré a continuación.
Si analizamos la actuación de las personas involucradas en la espiral de violencia mejicana, llegaremos a una conclusión: su comportamiento se sale de la normalidad. Sin embargo, para ellos se trata de lo más normal del mundo. El lector podrá alegar que esa forma de entender la vida es enfermiza, patológica o como desee llamarla, pero, curiosamente, no sólo los narcos mejicanos mantienen, o han mantenido, ese tipo de conductas vitales. Narcos colombianos, pandilleros estadounidenses, las maras centroamericanas, los nazis, Stalin y colaboradores, Mao y colaboradores, los Jemeres Rojos, Pinochet y seguidores, los militares argentinos, Franco y sus acólitos, etc. han demostrado que esa conducta anómala se repite una y otra vez en diferentes lugares y en diferentes momentos de la historia. ¿Esto implica que hagan lo correcto? Rotundamente, no. Sin embargo, estos detestables actos se repiten una y otra vez, resultando normales para las personas que lo realizan. Entonces surge la gran pregunta. ¿qué es la normalidad? Reconozco que con exactitud no lo sé, tal vez porque este concepto depende de la persona que lo define, lo que genera un abanico amplísimo de posibilidades conceptuales.
Tal vez, lo más fácil sea definir la normalidad por exclusión. Por ejemplo, no es normal matar a otra persona (éticamente tampoco es aceptable), no es normal suicidarse, no es normal... (seguro que el lector podrá añadir otros cuanto items). Posiblemente, coincidiríamos en ciertos aspectos que se salen de la normalidad, en aquellos más evidentes, pero a medida que intentamos afinar, definir comportamientos anómalos menos contundentes o lesivos para las personas , las discrepancias aumentarán de manera significativa. Por ejemplo, para mis padres, mi hijo es movido, nada del otro mundo, por la sencilla razón de que yo le debía superar con creces en ese aspecto, sin embargo, para alguna persona su comportamiento linda con la hiperactividad. ¿Dónde está el límite? Como ya he dicho no lo sé a ciencia cierta. Sin embargo, se podían establecer algunos puntos de inflexión que podrían ayudar a tener un criterio objetivo sobre este asunto.
Los comportamientos son típicos de su edad. No se puede etiquetar a un niño de tres o cuatro años por ser movido, forma parte del desarrollo humano.
Otro punto importante para determinar la anormalidad de ciertas conductas, al menos desde mi punto de vista, se basaría en enseñarle alternativas socialmente aceptables a esos comportamientos. Si la persona, niño, es capaz de variar la emisión de conductas anómalas, mediante el aprendizaje de alternativas a ellas, es evidente que no se trata de conductas anómalas "inherentes" al individuo, más bien se trata de aprendizajes, generalmente sociales, incorrectos.
Tampoco debemos descartar averiguar que es lo que consigue con los comportamientos disruptivos. En muchas ocasiones este tipo de conductas lo que persiguen realmente es llamar la atención o conseguir algún premio o ventaja. Aún recuerdo como me contaba un alumno que se había tirado al suelo en un supermercado para que le compraran un juguete. Lo consiguió, con lo que, evidentemente, seguiría limpiando el suelo de las tiendas para conseguir lo que deseaba. Por cierto, este alumno estaba diagnosticado como TDAH, sin embargo era capaz de planificar una acción, desarrollarla y abandonarla cuando alcanzaba su propósito (parece que la impulsividad aparece y desaparece a voluntad). Posiblemente, este alumno ahora esté diagnosticado con un trastorno opositivo-desafiante, es parte del "proceso".
Es más que probable que estas pistas, y algunas otras más que surgen tras aplicar la lógica, sirvan para discernir lo anómalo de lo meramente funcional, (aunque estos comportamientos anómalos, con un mero fin funcional, pudieran parecer síntomas claros de un síndrome x a ciertas personas). En el fondo todo se resume en una frase: "mirar dentro de la persona", para lo que, en ciertos casos, hace falta darse cuenta de que frente a nosotros tenemos un ser humano, con una personalidad compleja y con una serie de necesidades que no  siempre están cubiertas, aunque a veces demos por supuesto que sí lo están y analicemos, exclusivamente, ciertas manifestaciones externas de la persona, juzgando a toda ella, por una parte, la más negativa en este caso, condicionando de manera determinante el conocimiento real de esa persona (efecto halo).
Por hoy creo que es suficiente. Mañana seguiré  con la segunda parte de este tema, o eso espero.
Un saludo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

LA PRUEBA DEL ALGODÓN NO ENGAÑA

En el día de hoy no tengo intención de extenderme en exceso en el tema que voy a tratar, el archiconocido del ataque neoliberal que nos está machacando sin piedad alguna, pues deseo que sean otras personas las que, mediante sus acertados razonamientos, argumenten, mejor de lo que yo podría hacer nunca, lo que deseo transmitir.
En esta entrada es mi intención desenmascarar, no creo que sea necesario, pero nunca está de más recordarlo, a los culpables de la gran crisis que estamos viviendo, entre otros lugares en nuestro país. 
Además de los políticos, cómplices abyectos, el otro gran culpable de lo que acontece es lo que llamamos Mercado. Pero el tan traído y llevado mercado no es un ente abstracto que se transforma en esencia carnal cuando detecta debilidades de las que se puede aprovechar. No. Más bien se trata de una serie de normas impuestas por bancos, fondos de inversión y de una cohorte de economistas escasamente capacitados (lo que llamaremos el mundo académico), a pesar de sus grandes sueldos, que buscan, exclusivamente, su beneficio propio. Obviamente, esta actitud, basada en el beneficio de unos pocos, generado en el menor tiempo posible, tiene un límite, como cualquier otra actitud similar que se produzca en un entorno social o natural (que en el fondo no dejan de ser lo mismo). Este límite se llama crisis, al menos en el caso de la economía.
En el siguiente informe se puede comprobar como se gestó la crisis actual. Una crisis que nació, creció y no murió gracias a la avaricia de unos pocos. Dicho informe, para más pistas, fue encargado, ni más ni menos, que por Barack Obama, nada sospechoso de marxista ni de antisistema. 


Evidentemente, en nuestro país también existen responsabilidades en este sentido, siendo el Banco de España, presidido, aunque su cargo oficial es el de gobernador, en la actualidad por el nunca suficientemente desprestigiado Miguel Angel Fernández Ordoñez. Él y su antecesor, Jaime Caruana, consintieron una política especulativa, al menos en lo que respecta a la banca, que nos ha llevado a esta situación,  tener que prestar dinero a través del FROB (me da igual los intereses que cobremos, el dinero lo necesitamos ahora los ciudadanos) a bancos y cajas, muchas de ellas con serios problemas económicos.
Reconozco que el gobernador del Banco de España es una persona a la que tengo inquina, pero tal vez sea por ésto:


Por último, a uno le hacen mucha gracia esos fulanos que se autodenominan el comité de los 100 sabios, o un nombre igualmente rimbombante y absurdo. Estos pollos, que parecen saber todo sobre economía, pero que, evidentemente, no vieron venir la crisis, ni la gravedad de la misma, son dignos representantes de los teóricos del neoliberalismo. Personas con una sola forma de entender la realidad, para los cuales si la teoría no es capaz de explicar la realidad, basta con adaptar la realidad a la teoría, que presumen de conocimientos excelsos, pero que a veces se encuentran con la horma de su zapato y ésta nos siempre piensa como ellos.
En el último artículo que propongo Vincenç Navarro desmitifica a los teóricos del neoliberalismo, explicando  la interrelación entre mercado y universidad e, incluso, le sobra tiempo en su artículo para humillar  a alguno de ellos , que utiliza la gran estrategia de presumir de currículum para evitar argumentar contra las tesis del profesor Navarro (a uno le recuerda a sus tiempos de niño, cuando le decíamos a los otros niños que nuestro padre era más que el suyo y encima pilotaba un caza, ¡qué tenga cuidado tu padre, que le tira una bomba y se caga por la pata abajo!).


La lectura de cada entrada hará perder o ganar, según se mire, cinco minutos al lector, aproximadamente. Creo que merece la pena invertir ese tiempo en recordar quienes son los culpables del desaguisado que estamos viviendo.
Un saludo. 

martes, 22 de marzo de 2011

EL MUNDO ÁRABE A DÍA DE HOY

Una vez más parece que todo se centra en los que Occidente hace o deja de hacer, en este caso bombardear Libia, pero las insurrecciones ciudadanas en el Mundo Árabe siguen su curso, proporcionado disgustos a diferentes dictadores y, desgraciadamente, muertos a la martirología de diferentes países; evidentemente, los muertos son los ciudadanos de diferentes países que anhelan una vida más digna.
Aunque pudiera creerse que la llama insurreccional en los países árabes se ha apagado, concentrándose todo el meollo en Libia, no hay nada más lejos de la realidad. Desde Marruecos a Arabia Saudí, recorriendo todo el Magreb y parte de Oriente Próximo, los ciudadanos siguen exigiendo salidas a sus demandas, tanto de tipo económico, mayor distribución de la riqueza, generalmente concentrada en manos de unos pocos, como de tipo político, democracia.
En el mapa que adjunto a continuación, se puede observar la situación de una forma esquemática, pero meridianamente esclarecedora.
Independientemente de la deriva que tomen los acontecimientos, parece claro que los movimientos ciudadanos, lejos de languidecer, muestran una vitalidad en toda la zona, que los medios de comunicación nos trasladan con cuentagotas. Aunque no conozco a fondo lo que está ocurriendo en ciertos países (si alguien quiere aportar información, o matizar las que plasmaré a continuación, lo puede hacer a través de los comentarios).
Obviando Libia, la situación en ciertos países es la que sigue:
En Marruecos, al igual que en Jordania, el rey ha prometido que el presidente del gobierno saldrá, en teoría, del partido más votado, ya no lo elegirá el monarca alahuita. No ha dicho nada de los tres ministros que él nombra a dedo, entre los que se encuentran el de Interior, encargado de la represión. Los ciudadanos siguen movilizándose a pesar de las promesas y parece que el régimen marroquí ya no castiga con saña a los manifestantes.
En Argelia, el tirano Buteflika, se ha enrocado en su puesto y reprime con dureza cualquier manifestación ciudadana, que se siguen produciendo, habiendo sido asesinados varios ciudadanos por las fuerzas represoras del régimen.
Sobre Tunez, tras la partida del tirano, no tengo noticias que aportar.
Egipto votó este fin de semana, mediante referéndum, la introducción de enmiendas para reformar la Constitución. La participación fue de algo más del 40% y el "sí" ganó por goleada.
En Djibuti, también se ha contrastado la existencia de movimientos ciudadanos exigiendo reformas.
En Siria, el tirano Bashr al Assad, está reprimiendo duramente cualquier manifestación en contra de su régimen, costándole la vida a varias personas dicho acto de libertad. Las últimas noticias hablan de la movilización del ejército para impedir las protestas.
Uno de los países donde más dura está siendo la represión es en Yemen, donde se habla de francotiradores disparando sobre los manifestantes. Las últimas noticias hablan de la deserción de tres generales yemeníes, entre ellos un hermanastro del tirano, Abdalá Salé, que se han pasado al bando insurgente.
En Bahréin han entrado unos mil soldados de varios países vecinos, para impedir que los ciudadanos insurrectos depongan al monarca. El 15 de marzo se decretó el estado excepción. Lo curioso de este asunto, es que Arabia Saudí había construido un puente que unía al país saudí con Bahrein, nación formada por un conjunto de islas, con la excusa de fomentar el comercio y el turismo, pero, desde un principio, se dijo que la finalidad última era la de que el ejército de la patria de Mahoma,  penetrara en Bahrein en caso de necesidad, como así ha sido.
En Jordania, como ya se dijo, y en Omán se han realizado reformas, tibias aún, delegando los reyes parte de sus competencias, pocas aún. No tengo más información.
En Arabia Saudí, la joya de la corona, las manifestaciones han sido reprimidas con contundencia. Evidentemente, este país es el más importante de la zona, por su producción petrolera y por ser la nación que dispone de más reservas de dicho producto. Por lo que, o mucho cambian las cosas, o lo movimiento ciudadanos en este, están condenados al fracaso total o a conseguir poca cosa. No olvidemos que Arabia Saudí, además de sus reservas de oro negro, es uno de los más firmes aliados de EE.UU. en la zona y al país americano no le interesa en exceso cambiar de interlocutor. Como es obvio, esto último es una percepción mía y no son datos objetivos.
Hasta aquí todo lo que puedo aportar. Lo siento, pero el tiempo que puedo dedicar al blog es limitado y no puedo profundizar en ciertos asuntos todo lo que quisiera. Si alguien tiene interés en obtener más información, actualizada además, puede pinchar aquí y encontrará muchos datos sobre lo acontecido y lo que está sucediendo en estos momentos. Sin embargo, creo, que lo que pretendía con esta entrada lo he conseguido: recordar que en el Mundo Árabe los ciudadanos siguen movilizándose y reclamando sus derechos.
Un saludo.

domingo, 20 de marzo de 2011

NOTICIAS BREVES (IV)

EL GOBIERNO APRUEBA SUBVENCIONAR LA COMPRA DE UN TIPO DE NEUMÁTICOS QUE NO EXISTEN". "¡Vale, no existen! Pero, cuando existan, seremos los primeros en todo el mundo en subvencionarlos", comentó un representante del Ministerio de Industria, visiblemente emocionado ante semejanete acontecimiento.

EL NÚMERO TRES DE LA LISTA DEL P.P. POR SANTIAGO DE COMPOSTELA SE QUEDA DORMIDO ESPERANDO QUE SE ABRA UN SEMÁFORO DEBIDO A LA INGESTA MASIVA DE ALCOHOL. "Como todo el mundo sabe, nuestro compañero, que ha dimitido, era el azote del botellón y que mejor forma de combatir tal aberración, que conociendo en profundidad los efectos del mismo en su propio cuerpo. ¡Un martir, eso es lo que es!", arguyó un compañero de fatigas.

EL EX CONSEJERO DE TRABAJO DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA ESTÁ IMPLICADO EN EL FRAUDE DE LOS E.R.E.S. Parece ser que el antiguo político falsificó la fecha de alta en una empresa, dándose de alta en la Seguridad Social el día de su nacimiento. "En nuestro partido sólo queremos gente trabajadora y darse de alta en la Seguridad Social el mismo día del nacimiento, prueba la implicación laboral de nuestro ex compañero", aclaró un compañero del ex dirigente político.

EL CONSEJERO DE TRANSPORTE DE LA COMUNIDAD DE MADRID DESCONOCE LA EXISTENCIA DE UNA MODALIDAD DE BONO TRANSPORTE. Tras las chanzas correspondientes de unos y otros, las justificaciones de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, comentando que aplaudieron su intervención porque entendieron Bono-Bús, los expertos han extraído dos conclusiones: Esperanza Aguirre necesita un audífono o miente cada vez peor y, segunda, el Consejero de Transportes utiliza un único medio de transporte: el coche oficial.

SE DETECTAN RESTOS DE MATERIAL RADIACTIVO EN EL AGUA DE TOKIO. Los miembros del lobby nuclear alegan que dichas sustancias favorecen al cutis y que fomentan el ahorro de energía: "A partir de ahora muchas personas brillarán en la oscuridad, con el consiguiente ahorro de luz. ¡Encima que miramos por el Medio Ambiente!", argumentó uno de ellos.

EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DECLARA INCONSTITUCIONAL LA ASUNCIÓN DE COMPETENCIAS EN EXCLUSIVA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA SOBRE EL RÍO GUADALQUIVIR Y DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN SOBRE EL DUERO. "Algo tendremos que hacer al respecto. Estamos estudiando que Castilla y León asuma las competencias en exclusiva sobre el Guadalquivir, responsabilizándose Andalucía del Duero. No podemos permanecer impávidos antes semejante menosprecio", proclamó, visiblemente enfadado, un consejero autonómico de una de las citadas comunidades autónomas.

EX TESORERO DE CDC IMPUTADO POR CORRUPCIÓN EN EL CASO PALAU DE LA MÚSICA. "Para que luego reivindiquen que los catalanes son diferentes a los españoles", declaró un destacado miembro del Gobierno de la Generalitat Valenciana.

CALATRAVA COBRA POR UN PROYECTO QUE HA CONCLUIDO. "El puente se mueve y parece que se va a caer de un momento a otro, pero ha quedado divino de la muerte", declaró un paisano el día de la inauguración de la obra.

CELIA VILLALOBOS DECLARA QUE SORAYA SAENZ DE SANTAMARÍA ES LA REPERA, PUES HA ACABADO CON FERNÁNDEZ DE LA VEGA Y HA MANDADO A RUBALCABA AL HOSPITAL. La vallisoletana ha devuelto los elogios a la malagueña: "lo tuyo es mejor, fuiste capaz de volver locas a las vacas".

EE.UU, FRANCIA Y REINO UNIDO HAN COMENZADO A BOMBARDEAR LIBIA. "Gadaffi se merece ésto y más. Mira qué no aplastar a los insurgentes en dos días y  obligarnos a intervenir. Se va a cagar, ¡por chapucero!", declaró una fuente anónima del Departamento de Estado de EE.UU.

EN BREVE SE CELEBRARÁN ELECCIONES EN LA ACADEMIA DE CINE ESPAÑOL PARA ELEGIR AL PRESIDENTE, PUES EL CARGO ESTÁ VACANTE TRAS LA RENUNCIA DE ALEX DE LA IGLESIA. "Necesitamos alguien que tenga buenos argumentos, por que lo de este cargo se está convirtiendo en un culebrón", declaró un miembro de la Academia, mientras observaba atónito como su última película, aún no estrenada, ya estaba colgada en Internet.

NORMALIDAD, DROGAS Y DINERO

Hoy no tengo mucho que contar, pues las imágenes van a hablar por mi.
Los seguidores de este blog conocen mi visión del mundo infantil, también del adulto, respecto a las etiquetas. Una vez más trataré el tema de la etiquetación, interesada y criminal en muchos casos, que sufren millones de niños en el mundo, por no ser como el resto (curiosamente los niños etiquetados son legión, y uno empieza a considerar que el concepto de normalidad es cada vez más anormal). 
Sobre el beneficio que la industria farmacéutica y ciertos médicos consiguen con este negocio me remito a los comentarios que Miguel Jara, su página se puede encontrar a la derecha en este blog, realiza continuamente al respecto, con ingentes datos que demuestran lo inhumano de este negocio.
Lo que resta de entrada está estructurado de la siguiente manera:
Un vídeo, de corta duración, que contrapone las etiquetas a actitudes humanas apreciadas por todos.
Un segundo vídeo, también de corta duración, sobre los efectos de los medicamentos usados para normalizar a los niños sobre éstos.
Por último, un documental de casi una hora de duración, emitido por Documentos TV  hace tiempo, que deja a las claras los efectos de dichas sustancias sobre los niños y el desconocimiento, por parte de los propios profesionales sobre la utilidad real de los medicamentos. Sé que el vídeo es largo, pero, aunque sea visionándolo a ratos muertos, creo que el lector tendrá una visión clara y descarnada.
Me gustaría concluir con algo que me dijo un profesor que tuve cuando comencé a estudiar Psicopedagogía: "cuando se examina a un niño se deben evaluar los puntos fuertes y los débiles del mismo". Evidentemente, añado yo, el negocio consiste en explotar los puntos débiles, o presuntos puntos débiles del niño, obviando todo aquello que el niño tiene positivo, que también forma parte de su persona.







sábado, 19 de marzo de 2011

LO PÚBLICO Y LO PRIVADO

Resulta chocante el menosprecio al que se ve sometido todo lo público en nuestro país. No sólo se minusvalora lo público, si no que se contrapone a lo privado, teórico paraíso de la eficiencia, perdiendo siempre lo que pagamos entre todos con nuestros impuestos. Al menos así lo ven ciertos ciudadanos.
Uno tiene la certeza de que esta percepción es una prueba más de la intoxicación mediática que sufrimos diarimaente por parte de los medios de incomunicación afines a las teorías económicas imperantes, Es más, estoy un poco harto de escuchar las famosas máximas del funcionario vago (que haberlos haylos, como en cualquier colectivo) y de asociar la palabra funcionario, o servidor público, con la imagen que Larra nos legó, de la persona que está situada tras una ventanilla, sesteando. El guardia civil que acude a un accidente de tráfico, el maestro que nos enseñó a leer a muchos, el médico que atiende a nuestro niño en urgencias, el funcionario que recoge y dirige al lugar adecuado una solicitud para recibir una subvención por crear una nueva empresa, el militar que acude a apagar un fuego descontrolado, el profesor universitario que dirige un equipo de investigación, el técnico que ayuda a buscar empleo a muchos parados en las mancomunidades... Todos esos, y otros muchos, son servidores públicos, pagados con el dinero de nuestros impuestos.
Una vez desmontado el primer tópico, vamos a desmontar algún otro.
Empecemos por el del tipo de la ventanilla. A uno, no lo va a negar, le fastidia hacer colas cuando va a cualquier sitio. Afortunadamente, cuando uno necesita realizar trámites administrativos tiene cogida la hora y no suele esperar mucho, pero no negaré que he hechado alguna hora para realizar trámites diversos frente a ventanillas de diferentes administraciones, a veces esperando casi una hora debido a las colas, y he sufrido el hecho, lamentable diría, de ver como el funcionario de turno se va a tomar el café, menguando el funcionamiento del servicio, con el consiguiente aumento de tiempo hasta que te atienden. Ante este hecho las protestas, lógicas, de la gente que espera, surgen espontáneamente. Sin embargo, esta misma experiencia la he sufrido en varias ocasiones en el banco y ni Dios se queja. ¿Acaso el banco no es un servicio por él que pagas todo tipo de comisiones? ¿En qué se diferencia la acción del empleado del banca de la del funcionario?
 Respecto a la amabilidad de los funcionarios, hay de todo como en la viña del Señor. Yo puedo contar mis experiencias últimas con diferentes organismos de las administración y, por ejemplo, sólo puedo loar la actitud de los funcionarios del Centro de Atención de Plasencia, te ayudan en todo, e incluso revisan los formularios que entregas, detectando errores cometidos por ti mismo en su cumplimiento. Errores que te podían generar problemas en un futuro y que ellos detectan y te ayudan a solucionar. Reconozco que en los últimos cuatro o cinco años me he encontrado con una perica que me generó más problemas de los que me solucionó, pero puedo asegurar que, por motivos varios, mi relación con la administración ha sido constante en los últimos años y ese es el único problema que he tenido.
Pero vamos al meollo de la cuestión: la eficiencia, eficacia o como lo queramos llamar.
Creo que en este sentido deberíamos desligar la burocracia de la actuación diaria del servidor público.
Bastarán uno o dos ejemplos para comprender a lo que me refiero.
Mi hijo tiene una pediatra, magnífica por otra parte, que siempre va con retraso. ¿Por qué? Por que el Servicio Extremeño de Salud tiene asignado cinco minutos por paciente (burocracia), sin embargo la doctora, que revisa a los niños de arriba a abajo, tarda bastante más de cinco minutos en atender a los niños (implicación profesional o actuación o implicación del funcionario en su trabajo). Lo curioso es que la gente se queja de la tardanza, cosa que, por otra parte, no hace cuando la espera es un médico privado o en un notario.
Otro ejemplo, este de funcionarios de ventanilla. Cuando yo entrego un papel en la ventanilla de Plasencia, las personas que me atienden me ayudan en todo (implicación del funcionario), lo que no depende de ellos es el tiempo que yo tendré que esperar para que se solucionen los asuntos que me han llevado a realizar ese trámite (burocracia, que en muchos casos está generada por los políticos, especialmente si se trata de cuestiones económicas).
Pondría poner ejemplos personales de servidores públicos, a los que no conocía de nada, que me han solucionado problemas, incluso por teléfono, pero no es el caso.
Parece ser que el paradigma de buen funcionamiento es la empresa privada, no sólo son rápidos, también, en teoría, lo hacen todo bien, y que en la administración todo es lento y tedioso, lo cuál, en ocasiones, es verdad, pero comprobaremos que esa es otra mentira más.
En nuestra vida, lo más normal, es la relación con la empresa privada: desde comprar el pan, hasta comprar un coche o una casa son relaciones con la empresa privada. Bueno, esta afirmación no es tan cierta, si tú llevas a tu hijo a un colegio público, te relacionas diariamente con la administración, si tú practicas deporte en instalacíones públicas, te relacionas con la administración. Los parques en los que juegan nuestros hijos, se construyeron y se mantienen con dinero público, las carreteras que usamos todos los días, incluso si te gusta el campo y realizas rutas a pie , algunas de ellas están mantenidas, señalizadas, cuando no construidas, con dinero de todos... Podría poner infinidad de ejemplos sobre como utilizamos continuamente los recursos que nos proporcionan, a través de nuestros impuestos, las administraciones, pero creo que con éstos bastan. Pero volvamos a la empresa privada, tan eficiente ella. Como dije anteriormente, todo, o casi todo, lo que adquirimos lo hacemos a través de la empresa privada, esa que gestiona todo tan bien, sin embargo, los problemas de todo tipo que encontramos en nuestra relación cotidiana con ella son numerosos y tremendamente frecuentes. Desde incumplimientos de contratos, comisiones abusivas (me refiero a los bancos, como es obvio), chapuzas por doquier (si alguien se ha comprado una casa nueva sabrá de lo que hablo), incumplimiento de fechas pactadas (por ejemplo, en la entrega de vehículos nuevos), servicios prestados con una calidad lamentable (en la empresa privada también hay un montón de bordes que, curiosamente, conservan su puesto de trabajo año tras año),  publicidad engañosa (véase, por ejemplo, lo que te ofrecen de ADSL y lo que te dan realmente), precios abusivos pactados, dilación en el tiempo de respuesta, ante problemas que se han generado entre el consumidor y la empresa que ofrece el servicio, cuando no, directamente, no responden a tus requerimientos y te marean hasta que te aburres... Los teóricos del neoliberalismo, defienden que si ésto ocurre esas empresas se irán al garete; mentira. Los negocios pequeños se pueden ir a freir espárragos (en muchos casos aunque den un servicio excepcional), pero en las grandes empresas y en muchas medianas esto no es así. Es más, ciertas empresas utilizan ciertas estrategias que podríamos denominar de engaño hacia el consumidor, con la finalidad de arañar un dinero al mismo, sin que por ello quiebren, ni mucho menos; es más, estas estrategias lo que hacen es engrosar sus cuentas de resultados.
Resulta harto esclarecedor reflexionar sobre el proceso de ingreso en la empresa privada, al menos en España, y en la empresa pública.
A pesar del funcionamiento anómalo que existe en ocasiones en la administración a la hora de realizar las pruebas para ingresar en la Función Pública, el conocido como enchufe (que, en mayor o menor medida, sigue existiendo),  mucha gente se llevaría una sorpresa tremenda si comprobara que ese enchufismo es mucho más acentuado en la empresa privada. En muchas empresa conocer a alguien de dentro bien situado, es sinónimo de oportunidad laboral. Parecera raro, pero es real. Podría contar casos de empresas donde trabajan amigos o conocidos, pero no es el caso. Tal vez baste decir que  trabajar en alguna central nucleares es mucho más fácil si conoces a alguien y no estoy hablando exclusivamente de entrar a trabajar como  personal de limpieza.
Por último. Me gustaría hacer una reflexión sobre los servicios sociales, dirigida a la gente que tiene menos dinero. Imaginemos que tenemos que ir a una residencia de ancianos a acabar nuestros días. Si tenemos un montón de pasta, cojonudo, elegimos la que queremos y pagamos lo que haga falta. ¿Pero qué ocurre si no poseemos ese capital? Vamos a un pública, algunas funcionan muy bien, otras no tanto, o a una privada, que con menos dinero debe gestionar una calidad de vida digna para mis últimos días. La pública, obviamente, no tiene como finalidad ganar dinero, por lo que el personal no es un problema. Los propietarios de la residencia privada, lógicamente, deben ganar dinero, ¿cómo lo hacen si el usuario no puede aportar mucha pasta? Yo podría decir como lo hacen, pero que cada, si lo tiene a bien, piense sobre ello.
A modo de conclusión, expondré lo siguiente: todo lo público es mejorable, en algunos casos mucho, como todo en esta vida, pero lo privado es igualmente mejorable, en muchos casos mucho, por lo cual resulta absurdo criticar, exclusivamente o con especial saña, a lo público, considerando que lo privado, por el mero hecho de ser privado, es mejor. Se trata de una trampa, una más, de los paladines del neoliberalismo, que hace flaco favor al ciudadano medio, que, en muchos casos, no podrá acceder a esos servicios tan maravillosos que venden lo neoliberales, pues sólo están al alcance de unos pocos por su elevado costo. Piensen en el ejemplo de la residencia de ancianos y el servicio que recibirían en una privada con una pensión media.
Además, es una lección que nos ha enseñado la crisis actual, cuando lo privado salta por los aires, el dinero de todos, lo público, debe estar ahí para apagar los fuegos de la mala gestión privada y, desgraciadamente, ésto no ocurre exclusivamente en España, como hemos podido comprobar con los bancos de medio mundo.
Un saludo