lunes, 30 de septiembre de 2019

CAMBIO COMPLEJO

En estos últimos meses la adolescente Greta Thunberg ha cobrado gran  notoriedad por su cruzada contra el cambio climático. la joven sueca ha conseguido exponer sus pensamientos en los más importantes foros del orbe. Además su ejemplo ha cundido entre muchos jóvenes del mundo occidental y también entre adultos, que se han movilizado contra el calentamiento global y/o manifestado la necesidad de cambiar para detener este aumento de temperatura, cuestión esta en la que hasta los científicos escépticos están de acuerdo. Pero, si están de acuerdo en la subida generalizada de temperaturas, ¿por qué muestran su escepticismo sobre las causas?
En este artículo se entrevista a tres científicos que consideran que el CO2 no es el causante del cambio climático o, al menos, que las pruebas existentes carecen del rigor suficiente para que este componente sea el agente causante de un cambio que, como veremos más adelante, se ha producido en otros momentos de la historia (aunque puede que con distinta virulencia):


Tras leer el artículo queda claro que al primer científico no le importa mostrar su ideología neoliberal. Sin embargo, los otros dos hablan de Ciencia, incluso uno de ellos ilustra por qué no está de acuerdo con la corriente dominante, comparando este hecho con el desarrollo de concepto de átomo. 
Sin embargo, lo que más llama la atención es el hecho de que en un par de glaciares en retroceso se hayan encontrado restos de árboles, de bosques, de 350 años de antigüedad en un caso (pinchar aquí)  y de unos mil años de antigüedad en otro caso (pinchar aquí). Lo que implica que esa zona fue mucho más cálida hace no relativamente poco tiempo (en el caso del glaciar de Alaska puede coincidir con el Óptimo climático medieval, período en el que en la parte Norte del Planeta subieron las temperaturas de manera considerable. Groenlandia, Tierra Verde, debe su nombre a que los conquistadores vikingos se encontraron una tierra menos rigurosa que ahora, por ejemplo. Este aumento de las temperaturas propició unas mejores cosechas y, por ende, un aumento de la población (aquí). Pero todo ello acabó con la Pequeña Glaciación que comenzó en el siglo XIV y concluyó en el XIX. Un ejemplo de lo que ocurrió lo observamos en el siglo XIV, con el descenso en la producción de las cosechas, cuando no pérdidas de ellas, a las que se unió la Peste Negra, como en el siglo XIV.
Como vemos, los cambios se han producido siempre por cuestiones que, en muchos casos, no se sabe explicar al 100%. De hecho, si uno va a la página del Gobierno de España sobre el cambio climático: 
https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/recursos/mini-portales-ematicos/Cclimatico/informe_ipcc.aspx
Se puede encontrar esto:


Donde se habla de una altísima probabilidad (a medida que se han ido haciendo informes la probabilidad ha aumentado) y se exponen los siguientes rangos de contribución al cambio climático de los diferentes agentes:

  • Gases de efecto invernadero: subida de temperatura entre 0,5º y 1,3º.
  • Aerosoles: enfriamiento entre -0,6º y 0,1º
  • Forzamientos de la variabilidad natural entre -0,1 y 0,1
Con unos rangos muy amplios en lo que respecta a la influencia de los agentes generados por el hombre. Lo cual deja entrever que aún no se entiende a la perfección como funciona todo el proceso.
Sin embargo, si se sabe que el hombre ha provocado fenómenos como el agujero de la capa de ozono, encontrándose en la lucha contra este uno de los grandes éxitos de la humanidad contra sus propios despropósitos. Este año la capa de ozono se ha reducido de manera significativa, aunque a ello haya ayudado, además de las menores emisiones de CFC (sigue habiendo emisiones no controladas), el calor, que impide las reacciones de las moléculas de ozono con los átomos de cloro, (ver aquí). Sin embargo, si se sigue indagando se verá que esa recuperación no se está produciendo en todos los lugares de la atmósfera, porque en niveles más bajos la cantidad de ozono, el grosor de la capa, está disminuyendo (ver el final de este articulo), sin que los científicos tengan explicación para este proceso.
Por cierto, el sustituto de este tipo de gases, denominados HFC, no afectan al ozono, pero parece contribuir de manera muy poderosa al efecto invernadero (ver aquí). 
De igual manera ha sorprendido a los científicos que el mayor glaciar de Groenlandia este año haya recuperado parte de su hielo; aunque según estos mismos científicos, que no esperaban este proceso, sea algo accidental.  
También resultan sorprendentes las conclusiones  de un estudio reciente, 2018, que asegura que el retroceso de ruptura del glaciar más grande de la Antártida Occidental, el glaciar Pine Island, puede estar provocado, en parte, por actividad volcánica, que puede estar acelerando el proceso de ruptura del mismo. En ese artículo de Nature se puede leer.
Otro estudio, también muy reciente, defiende que en la Antártida nieva más que hace dos siglos, pero que la pérdida de hielo, por ejemplo en glaciares como el anteriormente citado, hace que el total de la masa de hielo disminuya en el continente helado (ver aquí). Lo que tiene especial incidencia en la Antártida Occidental y en la Península Antártica, porque la parte Oriental del dicho continente mantiene, con ligeras variaciones, su masa helada (ver aquí).
Por otra parte existen estudios que aseguran que el océano absorbe más CO2 del que se creía debido al calentamiento global (pinchar aquí) o a bacterias como la descubierta el año pasado de manera accidental (pinchar aquí). Lo que en parte puede paliar la problemática con ese gas en los oceános. Sin embargo, sea como fuere, lo que parece evidente es:
  •  El océano está sufriendo un proceso de calentamiento, que afecta a múltiples especies marinas: corales, moluscos.... y a los animales que dependen de ellos, entre ellos nosotros. 
  • El nivel de CO2 , así como de otros gases, ha aumentado de manera significativa en la atmósfera en los últimos años (ver aquí)
Leído todo esto y con todos lo datos que existen el aumento de temperatura resulta innegable, igual que el destrozo de los ecosistemas por parte del ser humano. Pero igual que el deterioro de los ecosistemas tiene una causa clara, una única causa: el hombre, el  clima tiene variables que aún no somos capaces de comprender, de hecho, como se ha visto, en algunos casos, el cambio climático está llevando a conocer interacciones desconocidas e inesperadas. Uno, que piensa que sí que tiene que el hombre tiene que ver en el asunto, no sé en que proporción, considera que todas las campañas realizadas en estos últimos días, en muchos casos son solo postureo. Me pregunto cuánto habrán cambiado los hábitos de las personas que tan concienciadas estaban ayer de aquí a un año.  Y recojo la pregunta que una persona, muy preocupada por el asunto, me hizo: ¿Por qué los gobiernos, los países, no hacen nada?
Un saludo.

No hay comentarios: