domingo, 28 de julio de 2013

UNA MENTIRA MENOS

Una de las cuestiones más divertidas, y enojosas al mismo tiempo, de nuestra época es escuchar a alguno de los botarates que defienden el neoliberalismo, liberalismo, a ultranza, cargando contra las restricciones al mercado, que tanto dificultan la buena marcha de la economía. Estas pretendidas restricciones, que tanto parecen molestar a estos fulanos, resultan la excusa perfecta para justificar todo el sufrimiento que el levantamiento de las restricciones, que tanto favorecen a los grandes especuladores, hemos sufrido durante las últimas tres décadas, con el resultado que sufrimos en nuestros carnes. 
Estos neoliberales de salón, y sus aprendices, sostienen esta postura por dos motivos, que no resultan excluyentes, más bien al contrario:
  1. Por interés propio.
  2. Por carecer de una mínima capacidad para analizar lo que tiene ante sus propias narices.
Sea como fuere, este humilde bloguero, no pretende analizar la capacidad intelectual y moral de la fauna neoliberal, o derechista, del país y los alrededores (allá cada uno con sus propias contradicciones). Uno, que no resulta ni más ni menos listo que aquellos de los que habla, pretende aportar pruebas de que los argumentos que recalcan que el estado es malo, y causa todos los males habidos y por haber, y que, por ende, el mercado resulta bueno buenísimo se basan en mentiras, repetidas de forma intencionada o desde el desconocimiento. En este afán de aportar pruebas, siempre objetivas, de que el problema no lo hemos de buscar en un estado regulador, y sí en en un sistema desregularizado, especialmente en lo referente a los intereses de los grandes bancos, inversores y compañías, uno le presenta al amable lector un documental sobre como se crea el dinero, especialmente el dinero fiduciario (el que no crean los bancos centrales y sí los  bancos privados, a partir de la nada) y sobre como el aumento del multiplicador monetario, fruto de la posibilidad que tienen los bancos de tener menos reservas para afrontar sus obligaciones, han generado esta crisis (estafa). Esta estafa, siguiendo el esquema Ponzi (algo similar, pero no exactamente igual, que unaestafa piramidal), ha germinado fruto de la desregulación impulsada desde los años 80. Por tanto, si algún neoliberal, o lo que fuere, le hablase al lector de las bondades del mercado y de su desregulación, bastará con contestarle que facilitar la desregulación del sistema bancario, permitiendo la disminución de las provisiones bancarias, nos ha llevado a esta estafa, pues la banca privada ha creado un remanente casi infinito de dinero, inexistente, que se empeña en recuperar, cuestión imposible, a costa de todos. 
En este vídeo que adjunto, de unos tres cuartos de hora de duración, se explican algunas de las cuestiones que he expuest, clarificando como la idea neoliberal, esa que defendía el amigo Milton y demás hechiceros disfrazados de científicos, de la desregulación del mercado sólo sirven para esparcir, aún más, la miseria.



Un saludo

No hay comentarios: