miércoles, 9 de octubre de 2013

MÁS MADERA....

En las dos últimas semanas nos hemso despertado, día sí dia también, con la gran cantidad de seismos, casi todos de baja intensidad, que tienen lugar  en las provincias, o en parte de ellas, de Castellón y Tarragona, como consecuencia del nuevo almacén de gas que se ha empezado a usar a principios de este mes. No pretendo rellenar  líneas sin fin sobre un tema que no domino en absoluto, aunque tenga mi opinión al respecto. Ni mucho menos. Mi modesta intención no puede ser otra que hacer reflexionar al lector sobre las consecuencias de satisfacer la ambición desmedida de los directivos de grandes empresas, que escudándose en nuestro bien, no dudan en buscar los límites de nuestro planeta, con funestas consecuencias  para nosotros y para nuestros descendientes.


No resultaría difícil encontrar cientos, miles, de casos en los que la avaricia desmesurada de unos directivos de unas multinacionales acarrean un perjuicio inmenso para un grupo determinado de personas o para toda la humanidad. Sin embargo, no tengo ni el tiempo ni el espacio ni las fuerzas para embarcarme en tal aventura. Tal vez baste con coger una sección, una parte minúscula, de ese destrozo interesado y centrarnos en él. Y qué mejor que centrarme en lo que mueve todo, la energía y su producción, para reflexionar sobre ello.
Aunque a nosotros, en este país, nos toque en este momento el tema de la empresa que almacena gas en un viejo pozo de petróleo (sin olvidar las primas del Desgobierno de Mariano Rajoy Brey a las energias más sucias, y el castigo que se ciñe sobre los que quieren producir energías limpias, bien sean empresas o particulares), existen otras cuestiones que afectan a todo el mundo, y por ende a todos los seres humanos que en él moran, que pueden resultar ilustrativos per se.


El primer ejemplo lo constituye el fracking, o fractura hidráulica, que busca la extracción de gas o petróleo en subsuelos donde por las vías tradicionales resulta imposible. Si alguien desea profundizar en qué consiste este método le invito a que lea este enlace.

http://www.partidoequo.es/que-es-el-fracking

Como habrá comprobado el lector que se haya detenido en la lectura del anterior enlace, los componentes que se utilizan pueden llegar a ser tóxicos, aún en pequeñas cantidad, y algunos de ellos son sumamente volátiles. Pudiendo ocurrir, como se ha denunciado en Holanda, que dicho sistema lleve aparejado la aparición de seismos de pequeña intensidad. Una auténtica bicoca... para él que lo explota, por supuesto.

La consecución de energía a través de combustibles fósiles crea problemas muy serios en los diferentes ecosistemas, que indudablemente nos afectan en mayor o menor medida. 
Entre las consecuencias más palpables de esta loca carrera por explotar hata la extenuación los recursos nos encontramos con la deforestación de grandes espacios selváticos y de reservas naturales de un altísimo valor para toda la humanidad. 
El último de esos atracos al patrimonio de todos lo encontramos en Ecuador, y lo va a llevar a cabo un gobierno tan poco sospechoso de neoliberal como el de Rafael Correa, que no duda en aniquilar parte de su patrimonio natural, a mayor gloria del dinero.


http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/08/16/actualidad/1376649554_989809.html 

Obviamente, este ejemplo es uno más, el más reciente, entre otros muchos que podía extraer, véase por ejemplo la ampliación de espacios "explotables" en Alaska, promovido por Barack Obama hace un par de años. En definitiva, la consecución de combustibles que hagan girar la maquinaria, hasta el paroxismo, conlleva la destrucción de nuestro hábitat. Lo que dicho de otra forma puede ser más o menos así: para que unos pocos ganen dinero, crean necesidades supérfluas en una parte de la población del planeta (de la gran mayoría pasan olímpicamente en este sentido, sólo les sirven para conseguir que esas materias primas se obtengan por precios ridículos), cargándose el propio planeta, nuestro hogar.

El amable lector podrá acusarme de que sólo me centro en los combustibles fósiles. Cierto, al menos hasta el momento. Sin embargo, otro tipo de combustibles tampoco parecen ser la panacea. Me refiero en concreto a la energía nuclear. Si el almacenamiento de los residudos de larga duración supone un problema, que a corto plazo parece controlado (digo parece, pues no tengo la certeza absoluta), generando un problema para las generaciones venideras, para muchas generaciones venideras, no sucede lo mismo con las centrales nucleares que han sufrido serios accidentes como Chernobil o la más reciente de Fukushima.


http://www.otromundoesposible.net/informes/mientras-guardamos-silencio-la-radiactividad-se-esparce-por-el-pacifico


Como se puede comprobar la generación de la energía, el alma de todo este sistema, genera una serie de inconvenientes que, en determinadas ocasiones, supera las ventajas que, en teoría, producen (no olvidemos que una parte de la energía que consumimos es derroche puro y duro). Visto de manera aséptica, nos encontramos con que la retahila que aportan los que dicen que luchan por sacarnos de las tinieblas (que eso ocurriría, según ellos, si no consumimos desaforadamente) nos conducen, sin remisión posible, a las mismas.
Cada cual debe ser consecuente con lo que desea para sí y para los suyos, presentes y futuros. 
Un saludo.

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