viernes, 29 de octubre de 2010

AUTISMO, MI PASIÓN.

Profesionalmente existen ámbitos de trabajo más atractivos y otros que, siempre que sea posible, se intentan evitar.
Como algunos de los lectores de este blog conocen, mi ámbito de actuación profesional es la educación especial, con todas las posibles derivas que conlleva este gran campo de intervención. A fuerza de ser sinceros, reconozco, que profesionalmente el mundo de la discapacidad auditiva es el que menos me llama la atención. Hace muchos años, realicé prácticas en un centro específico, cuya acción iba dirigida a personas con este tipo de hándicap, y pude comprobar que no me motivaba lo suficiente. 
Sin embargo, hay un tema que desde hace muchos años me fascina: los trastornos generalizados del desarrollo y, entre ellos, siento especial debilidad por los trastornos del espectro autista.
Tal vez, sea necesario empezar por una descripción somera de lo que implica este tipo de patologías para las personas que la padecen. 
Aunque cada persona lo vive de una manera diferente y en diferentes grados, podemos decir que, en general, los trastornos del espectro autista se caracterizan por:
  1. Un trastorno caulitativo de la interacción con otras personas. En otras palabras, nula o escasa capacidad para comunicarse con las personas de su entorno, debido, esto es cosecha mía, una incomprensión de ciertos aspectos emocionales de las personas que le rodean.
  2. Un trastorno cualitativo de la comunicación.
  3. Patrones de conducta, intereses o actividad repetitivos o estereotipados.
Aunque estos conceptos, mejor desarrollados en la DSM-IV y sucesivas revisiones de la misma, http://es.wikipedia.org/wiki/DSM-IV para mayor información sobre qué es la DSM-IV, la casuística es muy diversa y dentro de los trastornos del espectro autista, se contemplan diversas patologías.
Contrariamente a lo que mucha gente piensa esta patología cursa en un porcentaje muy alto de personas afectadas con retraso mental. Así que no estaría de más, pensar que lo que presenta la película Rain Man es una excepción.
Volviendo al tema de mis preferencias profesionales. ¿Por qué me atrae este campo?
Tal vez, la respuesta esté en el término cualitativo, que aparece en párrafos anteriores. Veamos que significa tal palabra en este contexto.
A diferencia del otras discapacidades, este tipo de patologías se caracterizan no por una menor cantidad de posiblidades de realizar actividades cognitivas, más bien se trata de que las hacen de otra forma. Veamos un ejemplo, que creo ilustrará lo que quiero describir.
En las personas con discapacidad psíquica (retraso mental) el problema es el límite. Se sabe que las personas con este problema tienen menos capacidad para procesar estímulos, para almacenarlos en la memoria, para relacionarlos entre si o para recuparlos, pero, en función del grado, son capaces de hacerlo, aunque en menor medida que una persona que no está afectada por esta problemática. Sin embargo, todos estos procesos en  personas con una patología del espectro autista no funcionan igual. El problema no es que estas funciones estén limitadas, aunque sigan unos patrones similares de funcionamiento. Lo que varía es que estos patrones, por ejemplo de procesamiento de la información, no son similares al de resto de personas.
Imaginemos que nos planteamos realizar una carrera con Usain Bolt de 100 libres. El campeón jamaicano y el lector, aunque con tiempos muy diferentes, realizarán los mismos actos para completar el hectómetro. La diferencia entre el ganador y nosotros es cuantitativa, el tiempo que tardamos en realizar tal acción. Sin embargo, si esa misma carrera se lleva a cabo entre Usain Bolt y, pongamos por ejemplo, una  liebre, la diferencia es caulitativa, si nos atenemos al criterio de que el jamaicano utiliza dos piés para realizar la carrera y la liebre usa cuatro. El resultado puede ser mejor para la liebre, si es capaz de no salirse de la calle en la que corre, pero cualitativamente la carrera no sigue criterios similares, aunque persigamos el mismo objetivo.
Espero no haber ofendido a nadie con el ejemplo de la liebre, pero no se me ocurría otro mejor para ilustrar lo que quiero decir. Además, considero importante un dato que he aportado antes sobre la liebre: es posible que la liebre, aún siendo más rápido que Usain Bolt, no conluya la carrera, pues no es consciente de que debe realizar su carrera entre las dos rayas que sirven para demarcar la calle. Esto aplicado a una persona con cualquiera de las patologías del espectro autista, puede significar que, aún poseyendo capacidades que le permitirían desenvolverse, teóricamente, en ciertos ambientes, tiene dificultad para la aplicación adecuada de ciertas normas en contextos diversos. Pero ese es otro tema sobre el que no voy a profundizar.
¿Por qué ocurre ésto? ¿Por qué ciertas personas con una patología del espectro autista son muy buenas en algunos temas a veces muy complejos (islotes de capacidad) y presentan problemas, a veces muy serios, en aspectos, a priori, mucho más sencillos?
La respuesta está en como procesan la información. En una novela que recomiendo, El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon, hay una descripción perfecta de como una persona con esta patología procesa la información (siempre que su nivel intelectual no se vea mermado por  retraso mental, especialmente si éste afecta al individuo en alto grado). Cuando el protagonista llega a una estación de autobuses, comienza a procesar toda la información que entra a través de sus sentidos. Absolutamente toda. Cosa que nosotros no hacemos. Hagan la prueba. Si por ejemplo entablan una conversación en una acera, al lado de una carretera con alta densidad de tráfico, no sabrán cuantos vehículos han pasado cerca de ustedes, por que lo importante era la conversación y su cerebro ha obviado la información que no era importante, por ejemplo el número de vehículos.
Si ha todo esto añadimos que además la forma de procesar, tal vez sea mejor decir de organizarla, es totalmente diferente a la nuestra, entenderemos ciertas características del funcionamiento del autismo. Cuando nosotros recibimos informaciones, nuestro cerebro intenta adecuarla a lo que ya conocemos. En otras palabras, intenta encajarla entre lo que ya sabemos o conocemos, con la intención de formar un todo conexo y que posea un cierto sentido para nosotros. Esto no ocurre con las personas con un trastorno del espectro autista. La información que reciben no se integra en un todo, al menos no siempre. Esa información, en líneas generales, tiene validez por si misma, no en función de la experiencia previa de la persona. Por tanto, es una información descontextualizada. ¿Por qué? Por que al contextualizar la información nosotros sabemos, o a veces creemos saber, cuando es útil, sin embargo si esa información adquirida carece de un contexto, tendremos dificultad para saber aplicarla correctamente.
Imaginemos un hecho muy frecuente. Muchos domingos por la mañana, para ir a buscar el pan, muchos hombres se visten con un chandal. ¿Por qué van a hacer deporte? No,Simplemente, por romper con la vestimenta de toda la semana, por comodidad, etc.
Pero imaginemos que yo la primera vez que he visto un chandal ha sido cuando lo llevaba un tipo que iba corriendo y, desde entonces, cada vez que me pongo un chandal tiene que ser para correr, no soy capaz de comprender que esa prenda se puede usar para otras cosas. Esto se produciría debido a una rigidez de esquemas, que, entre otras cosas, me impiden comprender que el chandal también tiene otras utilidades, además de la deportiva.
Querría terminar, con un ejemplo sobre el procesamiento de la información de estas personas, que ayudará, creo, a comprender como se realiza la misma.
Supongamos que el cuadro "La rendición de Breda" (Las lanzas) de Velázquez, aún no se ha pintado. El autor, que es un genio, tiene en la cabeza a todos los personajes, caballos, paisaje,... pero a la hora de ordenar todo ese baturrillo carece de un ordenador central en su cabeza que le indique como colocar cada cosa para que tenga sentido. Con esta problemática, nuestro genial pintor, se dispone a ejecutar tan magno cuadro. Es muy posible que la entrega de llaves de Nassau acabe retratada en medio de la tropa, parte de la cual puede ser pintada volando y las lanzas, con un poco de mala suerte, acaben retratadas en horizontal ,en vez de en vertical.
Tal vez este último ejemplo, posiblemente mejorable, sirva para ilustrar como se procesa la información por parte de una persona con algún trastorno del espectro autista.
Por mi parte, he concluido con la explicación de este mundo, que me fascina como profesional. Si alguien desea conocer más existen asociaciones, con páginas web, que dan información y solicitan voluntarios para su labor.
Un saludo.




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