EL TIPO QUE AGARRÓ LA SARTÉN POR EL MANGO Y EL QUE NO SABÍA DE LO QUE HABLABA

Durante el día de ayer, escuché atónito las declaraciones del dueño, del presidente o lo que fuere de la empresa Mango. Este fulano, que parecía haber ensayado su declaración con antelación por la forma de mirar a la cámara y por su dicción, arremetió contra los trabajadores públicos. ¡Qué raro! Sus ideas geniales, las podemos dividir en dos: sueldo fijo más complementos por producción y contratos rescindibles. Analicemos las declaraciones del tipo en cuestión.

En primer lugar habla de salario fijos más incentivos. A priori, parece una buena idea, pero analicemoslo en profundidad. ¿Cómo se mide la productividad de un auxiliar de clínica, de un profesor o maestro, de un guardia civil, de un tipo que está en una ventanilla recogiendo documentos, de un educador de un centro de menores, de ...? Tengo para mi que la carga de subjetividad y, lo peor, el nepotismo y el peloteo se instalarán, aún más, en la administración para que muchos de los trabajadores públicos puedan llegar a fin de mes. 

¿Ésto aumentará la productividad? No, pero cuadrará estadísticas, que como es bien sabido es algo muy distinto.

Por otra parte, el tipo en cuestión, proponía la eliminación del sistema actual de contratación. Dos pequeñas matizaciones. 

En primer lugar, para acceder a la administración hay que superar un proceso selectivo, excepto si eres de un partido, sindicato o familiar directo de un cargo, cosa que no ocurre en la empresa privada, donde funciona un modelo de selección que, en muchos momentos, premia que se conozca a alguien que trabaja en la empresa. Sé que esto sonará mal y que cierta gente estará en desacuerdo, pero lo que cuento no es una falacia. 

En segundo lugar. La idea de que los funcionarios tengan un tipo de contratación que no dependa del gobierno de turno, tiene un fundamento muy sencillo: poder desarrollar su trabajo sin la presión del poder político. Me explico con un ejemplo.

Se imaginan cual sería la labor de la policía, el fiscal o el juez en la investigación de la trama Gürtell, sabiendo que el partido investigado llegará al poder en pocos años y que su puesto de trabajo dependerá de ese mismo partido que ha sido auditado en su labor. Todo dicho.

Este tipo, obviamente, desconoce, o tal vez no. lo cual es peor, la anécdota de Romanones, que cada vez que era nombrado ministro, fletaba un tren para traer a su personal. 

Entre las bobadas neoliberales de tipos como éste y la estupidez del personaje que vi ayer haciendo zapping, creo que en Interlobotomía, alegando que el sistema sanitario español no funcionaba, que se estaba desperdiciando el dinero ya tenemos bastante. 

Por cierto, el sistema español es de los mejores del mundo, a pesar de los fallos que tiene, muchos. Prueba de ello son: con menos dinero por paciente que muchos países occidentales, el sistema funciona mucho mejor que en dichos países (recuerden el turismo sanitario), somos uno de los países con mayor esperanza de vida (recuerdo que esto va ligado directamente a la calidad de la sanidad) y, por último, las encuestas sobre la sanidad pública entre los ciudadanos que la usan dan una nota, relativamente alta, a este servicio público.

Es lo malo de hablar por hablar, señor de Mango y de Interlobotomía, la realidad o la historia demuestra que hay demasiados estúpidos, defendiendo posturas absurdas, que sólo tienen sentido si los que la proclaman defienden el neoliberalismo más salvaje y, por qué no decirlo, ineficaz como se demostró históricamente, por ejemplo en el crack del 29 o en la actual crisis.

Un saludo.