jueves, 30 de mayo de 2019

CONSIDERACIONES

Cierta gente progresista se quejan de que los ciudadanos que comparten sus ideas no hayan acudido a votar y, debido a eso, hayan perdido alcaldías o comunidades autónomas. Basta ver lo ocurrido en Zamora, mayoría absoluta de Izquierda Unida en las elecciones locales (mejores resultados que en las elecciones anteriores), en Cádiz, excelentes resultados de Kichi o en Vigo, mayoría absoluta de Abel Caballero, para saber que no se trata de que los ciudadanos abandonan sus ideas. El problema es que los que deben mejorar la vida de los ciudadanos no lo hacen lo suficientemente bien como para convencerlos de que los deben elegir a ellos. El ejemplo más claro lo tenemos con las Mareas gallegas.



Vivimos en un país tan mediatizado por el liberalismo y los matices que los de VOX consideran extrema izquierda a Podemos y los de Podemos fascistas a VOX. Podemos es un partido socialdemócrata ligth y VOX son un partido ultraneoliberal ultraconservador, que quiere modificar las cosas desde dentro del sistema sin acabar con él (como los fascismos hicieron y pretenden hacer). Tal vez aquí esté la raíz del problema: considerar extremistas a opciones que se alejan en algún aspecto de la norma. Unos y otros, muy dados a recordar la Guerra Civil, son conscientes que los suyo no es romper. Más bien se trata de vivir al calor de lo establecido. Es obvio que esto sólo favorece al gran capital.


Hablando del neoliberalismo, los elegidos a dedo para regir los destinos del Banco de España han declarado que los más pobres viven por encima de sus posibilidades y que los bancos no deberían darles créditos. También ha dicho que no se deben regular el precio de los alquileres y que hay que mirar lo de las pensiones, para que los trabajadores acaben cobrando menos. Parece urgente que todos estos tipos, puestos a dedo, tengan un seguimiento estricto de su labor, estableciéndose durísimas penas de cárcel si su gestión, como ha ocurrido en las últimas décadas, causa tremendos problemas en la economía del país y, por ende, a la mayoría de los ciudadanos. Igual así dejaban de vender creencias como verdades absolutas.


Parece que en el PSOE se está valorando la posibilidad de pactar con Ciudadanos para intercambiarse alcaldías y comunidades autónomas.  Al final puede que lo dicho aquí se  cumpla antes de tiempo http://desalmado.blogspot.com/2019/04/elecciones-2019.html


Los independentistas catalanes cada día me parecen más entrañables o pánfilos. Una de las cuestiones que esgrimen, una y otra vez, es que las fuerzas policiales les dieron porrazos y hablan de represión brutal y cuestiones similares. ¿Se imaginan a los trabajadores de Reinosa durante la la reconversión industrial acojonados por la Guardia Civil? ¿Se imaginan a los que se manifestaban durante el franquismo o hacían huelgas en esa época, quejándose de que los grises les reprimían? No. Luchaban por lo suyo y no cejaban en el empeño. Pues estos burguesitos acomodados se quejan de que una vez unos maderos y picoletos pegaron a unos pocos. Tal vez esto deba hacernos pensar sobre la verdadera intención de cambiar las cosas de muchos de nosotros.



Visto el nivel de candidatos como Díaz Ayuso, Rocío Monasterio o Isabel Serra uno se pregunta: ¿no tenemos lo que nos merecemos por votar a esta gente? Uno piensa que, al menos, los políticos deben preparar lo que van a decir y medir las consecuencias. Eso forma parte del trabajo de los que se dedican a la res pública. Pero parece que mucha gente considera que se pueden portar como una res y dejar para otro momento lo de pública. 
A este respecto me gustaría comentar lo dicho sobre Amancio Ortega por parte de los lideres de Podemos. Lo terrible no es que done aparatos a la Sanidad Pública, o que se permita utilizar los resortes financieros para declarar en otros lugares de manera ventajosa, lo terrible es que una persona pueda acumular tanto dinero. Lo terrible es que no sea el conjunto de ciudadanos con su trabajo e impuestos los que puedan pagarse los aparatos necesarios y que un tipo, o dos o tres, puedan hacerlo porque han acumulado una inmensa fortuna. Esta reflexión lo que demuestra es que Podemos no quiere cambiar el fondo, sólo cuidar las formas. Así les ha ido, como se anticipó en este blog.



Donald Trump no va a poder con China sin hundir su país, pero está realizando un juego para intentar sacar ventaja, sobre todo electoral, a una situación que aboca a su país a pasar a un segundo plano en un par de décadas. Parece que China lleva ventaja en el 5G (recordemos que en 3G fue Europa la que se anticipó y en 4G fue EE.UU) y eso horripila a los élites dirigentes y económicas de EEUU, que pueden ver como su enemigo comercial y militar se anticipa. Esto que puede ocurrir con las telecomunicación ya ha ocurrido con el armamento. Rusia posee misiles hipersónicos, a los que, por sus características, EEUU no puede oponer defensa alguna. Cierta parte de los expertos se cuestionan para qué sirve un gasto tan elevado como el del último portaviones fletado por EEUU, el primero de la clase Ford, si puede ser blanco fácil para las nuevas armas rusas.



Conflictos en Yemen, Gaza, Nigeria, Ucrania, Libia, Afganistán, Sudán del Sur, República Centroafricana... No solo existen problemas en Siria y en Venezuela, pero la prensa de este país insiste en centrarse en los problemas de los no aliados. Los mismos "periodistas" que hablan de represión y persecución periodística en determinados días del año, no dudan a la hora de hurtar información a sus clientes, en beneficio de sus amos. 

2 comentarios:

shinjii dijo...

"Esta reflexión lo que demuestra es que Podemos no quiere cambiar el fondo, sólo cuidar las formas".
No veo relación entre lo que has dicho y tu conclusión, perdóname.

PACO dijo...

Gracias por tu comentario. Lo que intento transmitir es que sólo quiere realizar ligeras o nulas modificaciones al sistema neoliberal. Se trata de alzar la voz, de vez en cuando, para hacerse notar, pero no ir al fondo de la cuestión. Nada de marxismo, mucho de postureo.