viernes, 26 de abril de 2019

DATOS

"¿La gente está loca?
No, la gente está manipulada"

José Luis Sampedro


En estos se ha acentuado la impresión, puede que la certeza, que tengo sobre cómo funcionan las grandes verdades en determinados sectores de la sociedad (en muchos), que van desde negacionistas,  fundamentalistas religiosos, terraplanistas, antivacunas, animalistas...hasta ciertos militantes de partidos políticos,  periodistas, economistas... Todos tienen algo en común: la  nula necesidad de recurrir al análisis de los datos de una manera objetiva para respaldar sus creencias. En algunos lo hacen de manera intencionada, en los menos, para intentar manipular a otras personas. Pero, en la mayoría de las ocasiones, lo hacen porque no saben manejar información y solo necesitan unos pocos datos, en muchos casos asociados a su experiencia, para justificar sus creencias. No siendo esto lo más preocupante, que, de por sí, lo es; lo peor del asunto es que muchas de estas personas tienen un nivel medio/alto de formación. Es decir, no se trata de personas iletradas, que por falta de formación no son capaces de discriminar entre anécdota y categoría, sino de tipos que han invertido una buena parte de su vida en formarse y adquirir titulaciones académicas.
Antes de se continuar parece preciso indicar que las personas con mayor formación no son superiores a las que tienen menor nivel de estudios. Sin embargo, este dato, el del nivel de titulación, si resulta importante para el desarrollo de la entrada, como se verá más adelante.
Volviendo al asunto del manejo de la información podemos comprobar como todos los colectivos mencionados en el primer párrafo siguen un mismo patrón para afianzar sus creencias: extraen una serie de datos, los separan de su contexto, lo que permitiría interpretarlos de manera correcta, y los utilizan a su antojo para explicar lo que deseen.
Vamos a poner dos ejemplos para comprenderlo mejor.
Carlos Rodríguez Braun, un catedrático de Economia, liberal según él, que también trabaja en medios de comunicación, entre otros sinsentidos, defiende que la decisión del ministerio de Hacienda de no poder desgravar en la declaración del IRPF las actividades extraescolares que los niños escolarizados en centros privados concertados es una muestra más de la persecución del PSOE a los colegios concertados. No vamos a hablar sobre la enseñanza privada concertada (pagada con los impuestos de todos) y su forma de funcionamiento (que en muchos casos sonrojaría incluso a personajes tan afines a ella como Rodríguez Braun), pero sí vamos a abordar la afirmación del hispano-argentino. Defender que actividades, que son voluntarias, realizadas en determinados tipos de centros deban tener una subvención (las que se realizan en los centros públicos son gratuitas), es decir, que ayudemos a financiarlas a padres que llevan a sus hijos, en muchos casos de manera voluntaria, a determinado tipos de centros. ¡Alucinante! Imagine que usted quiere llevar a su hijo a hacer una actividad de buceo realizada por una empresa de multiaventura, ¿le parecería lógico recibir una desgravación fiscal por ello? Pues esto es lo que propone este tipo (el mismo que defendía, en un principio, a la monja acusada de secuestrada niños neonatos).
El hecho de no conocer el funcionamiento, los datos, y utilizar una serie de ideas preconcebidas, conlleva defender postulados tan ridículos como el expuesto con anterioridad.
Otro ejemplo lo encontramos en la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Leamos estas dos noticias:

https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/03/29/companias/1553894908_097661.html


https://www.xataka.com/empresas-y-economia/google-ha-acabado-pagando-a-mujeres-que-a-hombres-al-tratar-solucionar-desigualdades

Multinacionales que pagan más a las mujeres que a los hombres por el mismo trabajo, contradiciendo lo que oímos en los medios de comunicación. Ta vez todo se deba a que hemos cogido un par de hecho anecdóticos y lo hemos querido elevar a categoría. Vayamos, por tanto, a un estudio serio realizado por un profesor universitario, basado en la labor de la Inspección de Trabajo:

https://www.libremercado.com/2019-03-16/la-estadistica-que-oculta-trabajo-la-discriminacion-salarial-real-afecta-a-menos-del-1-de-las-mujeres-1276634877/

Parece que la desigualdad salarial, no la brecha salarial, afecta a menos del 1% de las mujeres (tengo para mí, y esto es una impresión, que realizar horas extras sin ser cobradas afecta a muchos más trabajadores).
La respuesta puede estar en lo que dice un inspector de trabajo en este artículo. Hay trabajos mayoritariamente ocupados por mujeres en los que se gana menos que en desempeños de ese mismo sector donde la presencia masculina es mayor. Sin embargo, hombres y mujeres ganan lo mismo teniendo el mismo desempeño, excepto en cargos directivos.

https://elpais.com/economia/2018/02/09/actualidad/1518197085_138135.html

También se pueden ver vídeos como éste, donde se explica, con datos objetivos, la realidad de lo que ocurre.

https://www.lasexta.com/programas/el-objetivo/prueba-verificacion/sanchez-segun-ine-mujeres-espana-cocobran-menos-que-varones-hacer-mismo-trabajo_2015113057241a366584a81fd8827989.html
En esta entrada anterior de este blog también se aborda el problema, aún con mayor amplitud (pinchar aquí).
La presentación de datos inconexos, repetidos hasta la saciedad, sustraen el debate real, que se abordará, en una futura entrada, con mayor profundidad.

Valgan estos dos ejemplos para comprobar como la utilización artera de los datos por parte de unos pocos y la falta de análisis o el desconocimiento de otros muchos, de esos datos, conlleva creer cuestiones falsas, priorizándolas sobre otras, mucho más importantes.
Volviendo al tema del tipo de personas, o uno de los tipos, que creen en este tipo de informaciones, llama la atención, como se dijo, que tengan acceso a una formación que debiera ser científica, donde la importancia del análisis y de la obtención de datos/información fiable primase sobre otros aspectos. Sin embargo, uno intuye que animalistas, terraplanistas, antivacunas, luchadores por la igualdad salarial, creacionistas, etc. son un tipo de personas con una buena parte de su vida resuelta, que necesitan una causa para justificar su abúlica existencia y, de paso, una superioridad moral sobre el resto de los mortales.
Si a uno le preguntasen que debería resultar imprescindible que aprendiesen los niños en el sistema educativo no dudaría a la hora de decir que aprender a obtener información y a interpretar datos. Adquirir una formación relacionada con el método científico para interpretar la realidad de los hechos y así se evitaría que partidos xenófobos hablasen de subvenciones por ser extranjero, que los antivacunas utilizasen el argumento, desmentido hasta la saciedad con datos, que postula que las vacunas producen autismo (por mucho que fuese publicado en una revista científica hace unos veinte años)...
Los datos y su procesamiento son indispensables para comprender la realidad. Si queremos creer desde la fe para eso están las religiones o el equipo de fútbol de mi ciudad.
Un saludo.



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