viernes, 8 de junio de 2012

NUEVAS REFLEXIONES

Resulta paradójico que ahora circule la extraña e incomprensible idea que intenta aunar inversión y austeridad. Si se invierte significa que el gasto va a aumentar, pudiendo generar más déficit, aunque no necesariamente, pero desde luego huyendo de la política de austeridad. A no ser que austeridad se entienda como estrujar a los ciudadanos para que los ricos vivan mejor. En ese caso, que nadie lo dude, seguiremos con la austeridad. Es una necedad meter en el mismo paquete austeridad e inversión, pues constituyen términos antagónicos. De nuevo los economistas, o lo que sean, los políticos, o lo que sean, y los periodistas, o lo que sean, hacen de la necedad su banderín de enganche.

El Movimiento 15 M ha emprendido una acción para intentar que Rodrigo Rato sea juzgado por su nefasta, y truculenta, gestión de Bankia. A través de la Red hicieron una captación de dinero, que la gente donaría voluntariamente, necesario para pagar abogados, desplazamientos de testigos... Este proceso iba a tener en un principio una duración de cuatro días, prorrogables hasta un mes. Veinticuatro horas después del inicio de la campaña los organizadores tuvieron que suspender la operación, habían recaudado más dinero del que consideraban necesario para costear la acción judicial. Si uno no estuviera seguro de que así es, pensaría que los ciudadanos de este país les tenemos muchas ganas a toda la casta de impresentables que han regido el sistema político/económico de nuestra nación durante las últimas décadas.

Cobra fuerza la idea de rescatar a los bancos españoles por parte de la U.E., sin que tengamos que ser intervenidos, aún más. Uno piensa en Grecia, Portugal o Irlanda y no puede evitar sentir que lo peor que puede pasar a cualquier persona, entidad o país es ser un don nadie. Parece que la hija de la ortodoxia neoliberal, Merkel, ha sufrido presiones muy fuertes desde EE.UU., Francia, el F.M.I. y algunos organismos de la U.E. para que así ocurra. El ídolo por antonomaís de los neoliberales, Angela Merkel, la gigante con pies de barro, empieza a resquebrajarse antes de que las elecciones del año próximo, muy posiblemente, la apeen de su peana. El neoliberalismo destruye todo, incluso, como ya hemos podido comprobar en Francia,  a algunos de sus defensores.

En este tiempo de paradojas nos encontramos con una más. El fondo de rescate (dinero para solucionar los efectos de una pésima gestión) no es otra cosa que dinero público, dinero de los ciudadanos europeos. España es el quinto contribuyente neto a dichos fondos, por lo que existe una cierta posibilidad de que parte de ese parche se va a pagar con dinero de los ciudadanos españoles, que, de nuevo, tenemos que aflojar la mosca para sanar a los maltrechos bancos españoles, gestionados por ineptos, que muchos de ellos se van a ir de rositas. Uno intuye que, además de rascarnos nuestros maltrechos bolsillos, vamos a tener que hacer lo que en el argot neoliberal se denominan sacrificios, que nos vendrán impuestos (espero equivocarme). Situación que puede resumirse con el famoso dicho español: "además de puta pongo la cama".

Los culpables de la crisis en nuestro país han variado en los últimos meses de manera acelerada y sorprendente. Si bien en un principio la responsabilidad recaía sobre el gasto de las diferentes administraciones, siendo este apartado el principal enemigo, en un sorprendente y esperpéntico requiebro hemos podido comprobar que el sector financiero se ha convertido en el verdadero lastre de este país. A pesar de la criminalización de lo público, ha resultado que el verdadero lastre de nuestra economía se encuentra en el sector privado, más concretamente en aquello que da sentido al sistema capitalista, la banca privada. Uno empieza a pensar que el problema no eran los resultados en Educación, los inmigrantes que usaban el sistema de salud o el sueldo de los funcionarios de a pie. Al menos nadie se ha querellado contra ellos.

Escucho, una y otra vez, que los Mercados lo analizan todo. Dicha afirmación me causa sorpresa porque no entiendo como no fueron capaces de analizar que muchas de las inversiones que hacían iban destinadas a sostener, cuando no a aumentar, burbujas financieras de diversos tipos. Imagino que los Mercados ya habrán largado de su seno a todos los mindundis que no supieron analizar correctamente lo que se venía encima. Espero que esta última frase no forme parte sólo de mi imaginación y que los citados mindundis no estén cobrando a fecha de hoy unos bonus formidables tras haber llevado a cabo una gestión horripilante e indecente.

Los medios de comunicación, que no de información, más de derechas de este país han variado en los últimos meses su línea editorial. Tan brusco ha sido este cambio que ahora defienden algunas de las propuesta electorales de Rubalcaba (persona por la que no siento simpatía alguna), denostadas por esos mismos medios hasta el hastío durante la campaña electoral. Hemos pasado de la seriedad y la gestión milagrosa que iba a venir de la mano de Rajoy y su equipo, a justificar que el déficit se reduzca de manera más progresiva, a la necesidad de inversiones para reflotar la economía y... No sólo publicaciones como El jueves o Mongolia se caracterizan por su humor, parece que los medios denominados serios buscan una salida a la crisis mediante el uso del mismo en sus páginas.

Leí el fin de semana pasado en la edición de un periódico digital deportivo parte de los comentarios de los lectores generados por las declaraciones de Mariano Rajoy. El gallego instó a la selección de fútbol de nuestro país a que venciera en la Eurocopa, para que nos dieran una alegría, que tanto necesitamos los españoles. De los mil y pico comentarios leí, muchos por encima, unos doscientos. Con la excepción de dos o tres, todos se cagaban en las muelas del gallego, algunos incluso le deseaban que volviera a montar en helicóptero con Esperanza Aguirre. No quiero pensar lo que hubiera sido eso si en vez de publicarse la noticia en un diario deportivo de Unidad Editorial (el grupo al que pertenece, por ejemplo, El Mundo) se hubiese hecho en el otro gran periódico deportivo nacional, el del PRISA. Aunque, lo más probable, el sentir del  respetable hubiese sido el mismo, porque los ciudadanos tenemos tal frustración y rabia, que cualquier medio constituye una válvula de escape adecuada.

El monarca de este país leyó hace unos días un discurso, escrito por el Ejecutivo, donde alababa la bondad de las medidas tomadas por el Gobierno, que en breve plazo nos convertirán en un país chachipiruli. La Cruz Roja, mientras tanto, ve con preocupación la situación de millones de nuestros ciudadanos. Uno empieza a pensar que el septuagenario Borbón no conoce la realidad del país, porque no creo que considere que acabar con parte del sobrepeso y la obesidad de los españoles, debido a la imposibilidad de adquirir y consumir comida, constituya una buena nueva para los ciudadanos españoles.

Resulta curioso que tras presentar durante los primeros meses de este año la situación de este país como catastrófica, el Ejecutivo y el partido en el poder, el P.P., ahora defiendan lo contrario. Imagino que esta estrategia no tendrá nada que ver con la necesidad de crear un clima de inseguridad para robar derechos a todos los ciudadanos, eso que se llaman recortes, y ahora, cuando la "intervención" les puede alejar del poder, han cambiado el discurso para que esto último no suceda.

2 comentarios:

isabel lagar dijo...

Esta mañana he visto por ahí en internet una foto que decía: "Ya no estamos indignados, estamos hasta los cojones". Y así tengo yo la sensación de sentirme. Ya no caben los argumentos ni los razonamientos constructivos. Está claro que la gran mayoría son unos zafios inútiles (como ejemplo Ana Botella, que cada vez que habla en público deja patente que está más perdida que un elefante en una cacharrería). Todo el sistema se tambalea: la justicia, las diputaciones, ayuntamientos, parlamentos, senados, bancos, consejerías... Cada semana un nuevo episodio de corrupción lo que hace realmente que nuestra credibilidad fuera sea cada vez más ínfima. A menudo se me viene a la cabeza un chiste, seguro que lo has visto o te lo he comentado alguna. Era una periodista en una rueda de prensa que tímidamente levantaba el dedo y le preguntaba a Sor Aya: ¿Ustedes se ríen de nosotros en la intimidad? Yo respondo por Sor Aya: no se ríen, es que no saben ni que existimos.

PACO dijo...

Hola Isa.
No sólo en este país son unos inútiles. Ayer escuchaba como un comisario, genocida, europeo reconocía que se habían pasado con Grecia.
La casta política/económica están ahí por ambición y por conveniencia. Conveniencia para quienes manejan la pasta. Te aseguro que he visto reacciones más lógicas para resolver problemas en niños de Educación Infantil que en estos botarates.
Un saludo.