martes, 16 de octubre de 2012

ARMAS Y MENTIRAS

Ahora que se acerca el segundo aniversario de este blog, debo reconocer que cuando escribo y cuelgo las entradas, generalmente dejándolas programadas, suelo tener un sentimiento respecto a las mismas que oscila desde aquellas que considero de relleno, no por el tema tratado, más bien por lo que me motiva dicho tema en ese momento, hasta la sensación de que lo expuesto, y la forma de hacerlo, me llena de orgullo y satisfación (a mi también me puede ocurrir). Reconozco que, por ejemplo, una de las entradas que consideré en su momento de lo que yo considero relleno, consiguió un éxito sorprendente para el que suscribe (me gusta mirar las estadísticas, entre las que figuran las veces que se visita una página en diferentes momentos).
El post de hoy constituye uno de esos en los que me siento orgulloso de lo que el lector va a leer, aunque soy consciente de que, casi con total seguridad, no aportaré nada nuevo al conocimiento humano, pero servirá para corroborar una verdad tan grande como incuestionable: el negocio de la venta de armas constituye una desgracia para nuestra raza. Esta desgracia se intenta envolver en oropeles varios, que intentan minimizar el desgraciado comercio de estos artefactos diseñados, exclusivamente, que nadie lo olvide, para matar a personas.


Si el análisis se lleva al extremo y se extrapola a la situación de nuestro país, la industria de la producción y venta de armas conlleva además unos ribetes trágicos para la población española, que nada tiene que ver con guerras ni conflictos bélicos de ningún tipo. Veamos a lo que me refiero.
No puede existir nada más de moda que los rescates, bancarios o no, a nuestro país. Como ya publiqué hace tiempo nuestras entidades financieras, algunas de ellas "rescatadas" con dinero público, poseen parte de las industrias de armas más " peligrosas" del planeta. Industrias dedicadas a la producción de armamento nuclear, biológico... En otras palabras: estamos dando dinero de todos a entidades que invierten parte de su dinero en crear armas de destrucción masiva (sí, esas que sirvieron de excusa para invadir Irak). Curioso, no sólo han arruinado el país, también apuestan por la destrucción, literalmente hablando, del mismo.
Por otra parte el presupuesto del Ministerio de Defensa ha sufrido, en teoría, los menores recortes de todos los Ministerios. De hecho, tras las últimas partidas aprobadas, el incremento del gasto entre 2011 y 2012 es superior al 15%. Aunque para el próximo ejercicio se espera una bajada que no llega al 10% en este ámbito, la menor de todas las bajadas ministeriales, en realidad, se sabe que no va a ocurrir tal hecho, y se deberán aprobar partidas suplementarias para pagar deudas contraídas, en concepto de compra de material de guerra. Material bélico de dudosa eficacia para los intereses españoles, incluso para los intereses militares, por sus características y por las características de nuestros hipotéticos enemigos.
Sin embargo, desde diversos ámbitos, a pesar de la que está cayendo, se anima a que este gasto se mantenga por considerarlo necesario para nuestros intereses. ¿En qué se basan para aseverar tal cosa? En los siguientes tres puntos:

  • Crea riqueza.
  • Genera nueva tecnología.
  • Sirve para disuadir al enemigo.
Vayamos desmontando estas imbecilidades por partes.


La industria del armamento crea, según estos fulanos, riqueza y puestos de trabajo. Para ver que esta propuesta es una imbecilidad basta pensar lo siguiente: ¿cuánto dinero se ha invertido este año en pagar aparatos de guerra? Aplique este mismo dinero a educación, sanidad, atención a los dependientes... Se ha creado el mismo o más trabajo. Es importante no olvidar que el pago de estas armas tan caras, que tanto trabajo parecen crear, sale del dinero público, del que pagamos todos. Este lugar es el mismo del que sale el dinero para pagar a médicos, a maestros, auxiliares....
En segundo lugar se habla de que la industria bélica crea tecnología, cierto. Pero le sugiero al amable lector que haga un sencillo ejercicio de transferencia de dinero: inviértase todo el dinero gastado en investigación militar en investigación civil y (aspecto éste que no se suele comentar) y veamos, a largo plazo, si es más útil para el ciudadano medio un avión no tripulado, o un tejido que repele a las bacterias, evitando infecciones , especialmente en los hospitales (material creado por unos científicos españoles, creo que en Cataluña). 
Por tanto, parece que aquí también han pinchado en hueso. 
El último punto, el de disuadir al enemigo, parecería el más apropiado... si tuviese sentido. ¿Quién es el enemigo de España? ¿Andorra? ¿Marruecos? ¿Los asesinos fundamentalistas musulmanes? La respuesta parece ser la última. Y ¿de verdad necesitamos carros de combate de última generación para combatir a estos tipos que necesitan cuatro móviles y explosivo para generar una masacre? ¿Cómo van a llegar hasta aquí estos tipos a invadirnos? ¿En la moto en la que parece se piró el mulá Omar cuando EE.UU.  invadió Afganistán?
De nuevo parece que las teorías de estos tipos carecen de todo tipo de validez. En este último punto es tan evidente la zafiedad de los argumentos, que ejércitos como el británico van a reducir significativamente su número de integrantes, debido a la crisis y a la falta de necesidad de estos efectivos.
Por tanto, los argumentos esgrimidos, generalmente por los mismos que defienden el neoliberalismo, carecen de toda lógica en la que sustentarse. Como se puede comprobar dicha industria no sólo no sirve para hacer más grande un país, sino que, por el contrario, su existencia genera, además de muerte y destrucción, miseria en los ciudadanos de los países que no están en conflicto. Sólo favorecen a los grandes consorcios de armamento y a sus inversores, entre los que encontramos bancos a los que tenemos que salvar entre todos.
Un saludo.

2 comentarios:

Piedra dijo...

EL presupuesto para I+D militar si que ha aumentado.
No se trata del ejercito, se trata del estado que es quien está detrás.

Algo que está pasando bastante desapercibido es el rearme a nivel mundial que se está llevando a cabo, el escudo antimisiles del que la base de Rota es una de las más afectadas y convierte a nuestro país es un blanco táctico, no provocó ninguna protesta masiva.
Los acuerdos de EEUU con Japón, Australia y otros, no parece tampoco que estén despertando la inquietud de los ciudadanos, parece que nadie se de cuenta o quiera darse cuenta de que se está preparando el escenario para la próxima guerra mundial, y que esta es inevitable dada la situación de crisis y de peligro sistémico que esta sufriendo el capitalismo occidental.
El enemigo REAL, a día de hoy es China, pero por ser nosotros aliados de EEUU, que es el verdadero peligro para el mundo desde hace ya bastante.
Los moros malos de que hablas, son parte de la estrategia de miedo establecida por la OTAN y que va facilitando todo el montaje.

PACO dijo...

Hola Piedra.
Alguien me dijo hace no mucho que la verdadera guerra se está produciendo en estos momentos y su finalidad es controlar el petróleo. Estoy de acuerdo con esa persona y la guerra, como todas, es de origen comercial. China, tras algún fracaso en EE.UU., está sentando sus posaderas en África, América Latina y algunas zonas de su expansión natural, Asia. Pero que nadie se engañe, está actuando exactamente igual a como lo hicieron los países occidentales tras la llamada descolonización. Su objetivo es explotar las riquezas naturales de los países a cambio de poco y, por supuesto, si es posible, sin respetar ningún control medioambiental.
Un saludo.