martes, 30 de octubre de 2012

NUEVAS REFLEXIONES

En un artículo de opinión aparece de nuevo el nombre de De Guindos y, como era de esperar, no para alabarlo Dicho artículo aborda una cuestión que nos concierne a todos: la causa de que este país, España, tenga la energía, antes de impuestos, más cara de la U.E. El autor del artículo, un empresario, achaca a las maniobras de Luis de Guindos que el precio de los combustibles en España sea el segundo más caro de Europa antes de impuestos. ¿Por qué? Porque cuando de Guindos, durante el Gobierno de Aznar, tuvo responsabilidades políticas sobre la apertura de los mercados de hidrocarburos favoreció a tres empresas, expulsando, o casi, a empresas como Texaco, Shell... Resulta curioso que este hombre siga siendo considerado un experto en economía, pues parece que todo lo que le toca acaba con serios problemas o, en el mejor de los casos, todo ocurre de manera totalmente diferente a como predice que va a ocurrir. 


Invito al amable lector a que lea este enlace, no es muy largo, pero sí bastante esclarecedor:
Parece que, a pesar de lo que cuentan, va a haber mucha gente que se va a ir de rositas, y que la reforma no tiene en cuenta algunas de las solicitudes de los funcionarios que conocen el tema. ¿Por qué? Tal vez porque resulta más fácil culpar a los parados, a los inmigrantes o al sursum corda, que a un fulano que ha debido poner al día sus cuentas con Hacienda, pagando 200 millones de euros, y que entra en la Moncloa en loor de santidad.


Resulta curioso que el sistema electoral permita que un partido que obtiene menos votos que en las elecciones anteriores (de hecho ha obtenido su peor resultado en 21 años) consiga una mayor representación que en los comicios pasados. Este sistema, que de proporcional no tiene nada, premia la fidelidad a las agrupaciones políticas, y no "castiga" el desencanto con los políticos de los votantes. La abstención en los comicios gallegos ha sido superior al 45%, llegando casi al 97% la abstencion del voto emigrante. Este fenómeno abstencionista ha propiciado que un partido que ha sido votado por algo menos de la cuarta parte del censo, se asegura una mayoría absoluta holgada durante cuatro años. Seguramente el lector alegará, no sin razón, que los ciudadanos podrían haber ido a votar, cierto, Pero también puede existir otra posibilidad: a partir de, por ejemplo, el 25% de abstención, porcentualmente, irán disminuyendo el número de escaños en juego, reduciendo, de manera similar, el porcentaje de votos emitidos para alcanzar un escaño, favoreciendo a las formaciones minoritarias. Resultaría un experimento interesante. Tal vez la partitocracia y el clientelismo encontrara una limitación.



Parece que la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, no puede exhibir una gran variedad de lo que un ciudadano de a pie puede considerar como trabajos. A cambio, si se puede encontrar en su currículum que ha participado o participa en diferentes consejos de diversos tipo y condición. Resulta curioso que alguien, que como indica el enlace de la segunda línea de esta noticia, no haya pegado palo al agua en su vida, dirija un ministerio como el de Trabajo. Dice mucho, o no, de quien la ha nombrado y de quien ha aceptado el cargo. De hecho, seguramente a muchos de los ciudadanos de este país les gustaría tener un currículum vitae como el suyo y poseer seis pisos, dos fincas y un solar. Seguro que incluso muchos de estos ciudadanos renunciararían a cobrar las dietas de alojamiento que recibe del erario público, aunque tenga un piso escriturado en Madrid. 

La prensa de extremo centro, y la progresista, que no se diferencia en mucho, y parte de la calaña política, han encontrado un par de distracccioens para no abordar los problemas reales de los ciudadanos españoles: el asunto catalán e historias insulsas sobre ETA y la izquierda "patriota" vasca. Resulta fácil para tipos, que dicen llamarse periodistas o políticos,   que tienen la barriga  bien llena, frivolizar sobre asuntos que sirven para ocultar como un Desgobierno sin rumbo y los tejemanejes de los burócratas neoliberales de la Unión Europea, que velan exclusivamente por las élites económicas, aboca a millones de ciudadanos españoles a la pobreza. Casualmente tanto la prensa de extremo centro, como los catalanes de la independecia y los de la izquierda patriota son ante todo eso: patriotas. Podíamos soltarles a todos en una isla desierta y dejarles sus símbolos, que tanta sustancia parecen tener para unos y otros. Seguramente al resto de los mortales de este país nos iría bastante mejor sin los unos y los otros, pudiendo abordar los problemas reales de la población.


A nadie parece preocuparle que en la guerra civil que vive Siria la resistencia al dictador Al-Assad esté compuesta, entre otros, por suicidas que son capaces de asesinar en su barbarie a personas inocentes. Si la alternativa al dictador que ampara Occidente está formada por hombres bombas suicidas, algo falla. Alguien se acuerda de con qué apoyos contó en un principio Al-Qaeda. Una organización como Hamas tampoco fue mal vista, en un principio, por el estado de Israel, pues minaba el poder, en ese momento, de la OLP. ¿Cuáles fueron los resultados de esos apoyos más o menos tácitos? ¿No aprenden de sus errores? ¿La alternativa a un dictador es una teocracia?

Parece que sólo ciertos partidos políticos y la banca siguen apostando por el actual sistema de desahucios, que no contempla la dación en pago o la posibilidad de renegociar la forma de pago. ¿Estaremos equivocados todos menos ellos? ¿Quién ha legalizado la usura?

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, justifica la venta de armas a países que pisotean los derechos humanos con este argumento tan contundente: "nada es perfecto en política". Resulta curioso que un tipo que pertenece a un Desgobierno de un partido cuya número dos, María Dolores de Cospedal, se permita el lujo de asimilar a unos manifestantes españoles que piden más democracia con unos golpistas, ahora diga que vender armas, que se pueden utilizar para masacrar a la población de esos países, se hace porque nada es perfecto en política. Golpismo, relaciones con tiranos y dictaduras, incumplir sistematicamente el programa electoral... extraño concepto de la democracia y de los derechos humanos. Por cierto, parece que el ministro de Defensa no contó toda la verdad en el Parlamento. Merece la pena leer este enlace, tremendamente aclaratorio:

http://www.eldiario.es/escolar/falta-moral-ventaja-competitiva_6_63403678.html

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