lunes, 9 de mayo de 2011

DESEOS CADA VEZ MENOS OCULTOS

Hace un par de días escuchaba al candidato del P.P. para presidir la Junta de Extremadura, Jorge Moragas, prometer crear miles y miles de empleos, mediante la aplicación de unas difusas fórmulas o recetas de marcado carácter populista. 
Entre estas recetas mágicas se le escapó, o no, una que me chocó: "eliminar todo aquella institución pública que pueda competir con la empresa privada". El lector asiduo recordará que hace no mucho este bloguero defendía que una de las cuestiones que pretendían los neoliberales era acabar, en la medida de lo posible, con el estado para, de esta forma, eleminar competencia a sus industrias, que no tenían por que ser más eficaces que lo público (ni en su coste final para el usuario ni en el servicio que ofrecen), como demostré en aquel momento. Pues, he aquí la prueba en el discurso de este hombrecillo de una región perdida de España.
Cuando oí a este tipo perpetrar tal estupidez pensé en un par de instituciones públicas: la sanidad pública, fenomenal en Extremadura, o la educación, no tanto, y en su correspondiente respuesta privada en la regíon y llegué a una conclusión: al tipo este se le ha calentado la boca, estaba junto a él el mandamás nacional y tenía que hacer méritos, no siendo consciente de la incoherencia y la gilipollez que ha dicho. Aunque claro, tratándose de un político, y encima en campaña electoral, no se puede pedir mucho más. Sin embargo, a este humilde perpetrador de lineas le invadió una rabia cuando tuvo conocimiento del mensaje del lenguaraz y poco inteligente político extremeño, ¿por qué siempre se asimila a lo privado la eficiencia y, sobre todo, el bien para el ciudadano? No lo privado por definición no genera el bien del ciudadano, aunque nos quieran vender la milonga de la libre compentencia, que como veremos después no es tal. La empresa privada tiene una única finalidad, legítima siempre que lo haga siguiendo los cauces legales, ganar dinero. Que una empresa gane dinero no implica, que yo sepa, que nadie que no posea acciones o sea dueño de esa empresa se vaya a beneficiar automáticamente de su gestión, sería y es absurdo, por mucho que nos intenten hacer creer lo contrario, siempre sin pruebas, pues la llegada de la supuesta libre competencia en muchos sectores ha supuesto, en muchos casos, pactos entre empresas, que cada vez ganan más (su objetivo), a costa de mantener o subir precios artificialmente. Este hecho también se produce en sectores liberalizados desde el año de la Polka, véase el negocio de los geles.
Pero uno ha ido más allá y ha hecho una recopilación de artículos donde demuestra que el interés de las empresas por ganar dinero puede poner en peligro vidas, condenar a millones de personas al hambre o a millares de niños a la esclavitud. Veamos.

Sobre vertidos de petróleo:

Sobre la irresponsabilidad de las empresas propietarias de centrales nucleares:

Este mismo caso, el de las mentiras de los propietarios de las empresas nucleares, lo encontramos en España hace sólo unos días:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/CSN/detecta/errores/operativos/fuga/agua/radiactiva/Asco/elpepusoc/20110506elpepusoc_9/Tes
Un error humano provocó el charco radiactivo en Ascó - Público.es

Sobre como las mútuas laborales, con la complicidad del gobierno, no califican como profesionales ciertas enfermedades, desviándo dichos pacientes a la Seguridad Social, ahorrándose un pastón, que cargan a la Seguridad Social, esa mutua que se financia con el dinero del ciudadano:
http://www.vnavarro.org/?p=5592

Este apartado demuestra como las multinacionales de la alimentación alteran, de manera artificial e interesada, el precio de los productos con la única finalidad de ganar dinero, aunque en el intento decenas de millones de personas penetren, involuntariamente, en la pobreza más extrema.
http://www.lavanguardia.com/economia/20110425/54145620887/la-multinacional-glencore-especulo-con-alzas-del-precio-de-cereales.html
http://www.levante-emv.com/economia/2011/05/06/multinacional-detras-crisis-alimentaria/804549.html
Aquí podemos comprobar como las multinacionales extraen los recursos naturales de un país, mientras los ciudadanos tienen problemas para acceder a ellos. Por cierto, ese país es el que los neoliberales ponen como ejemplo de prosperidad en América del Sur en los últimos años, sorprendente:
http://www.elblogsalmon.com/economistas-notables/cuando-las-multinacionales-se-ceban-con-los-recursos-naturales-de-los-paises-en-desarrollo
 
Para concluir con otra multinacional suiza del ramo de la alimentación muy conocida (de la que no compro poductos desde hace años), que favorece que niños en África trabajen en condiciones de ESCLAVITUD o SEMIESCLAVITUD para conseguir el cacao necesario para sus productos, esos que consumimos en Europa:

Tras leer todo ésto, ¿alguien se puede creer que la empresa privada, per se, es beneficiosa para los ciudadanos por el mero hecho de ser privada y no ser pública? Creo que no.
Un saludo.

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