domingo, 4 de septiembre de 2011

PAN Y CIRCO. FANTASÍAS Y ACTOS DE FE

Si escribo pan y circo, casi con total certidumbre, el lector lo asociará al fútbol o a los toros. Un resorte interno disparará estos dos nombres, o uno sólo, que harán acto de aparición en nuestra mente, anulando cualquier otra posibilidad de pensamiento. Pero uno, que no duda en reconocer que salió con su hijo y su pareja a celebrar el triunfo de España en el Mundial del año pasado en su pueblo, fue un auténtico placer ver al pequeño alucinando sobre mis hombres ante la fiesta montada (cuando vio a la persona responsable de su clase en la guardería, afónica y medio borracha, mi hijo parecía no entender anda. Esa persona tan cariñosa era otra totalmente distinta, vociferante, saltarina...) o que de vez en cuando ve algún partido de fútbol, pocos, o más bien muy pocos, pero alguno veo, reniega de que el verdadero pan y circo de nuestra sociedad sea el fútbol o, en mucha menor medida en la actualidad, los toros, que siguen teniendo su tirón entre muchos conciudadanos nuestros, guste o no. No. El pan y circo actual, más concretamente el circo, pues el pan están empeñados en negárnoslo, es algo más complejo, pero mucho más cotidiano, si cabe, que los partidos de fútbol. Además, el circo sin pan de nuestros días se compone de dos aspectos, uno que es fácilmente personalizable y otro, más sibilino, sobre el que pivotan gran parte de las mentiras actuales. Vamos a por ambos.


Empezaremos por el segundo, el asunto de las metas, lo denominaremos así. Las "autoridades" política y económicas, especialmente estas últimas, nos presentan, a los ciudadanos, una serie de cuestiones a conseguir sobre las que debe girar todo el entramado social (este aspecto es importante, pues lo normal es que afectara a la organización económica casi en exclusiva). Dichas cuestiones suelen caracterizarse por ser etéreas y/o, en general jamás alcanzables: excelencia en el trabajo???, volatilidad de los mercados (creo que al que voy yo está levitando y el acceso se hace mediante el uso de helicóptero), competitividad (nunca será suficiente, pues el vecino si hace lo mismo que tú, acabará por ser más competitivo y la carrera nunca tendrá fin, ni lógica alguna), contención de la inflación, contención de salarios para que no suba la inflación, contención de salarios para que se cree más riqueza (y si esta se crea se deben seguir conteniendo los salarios, bien para contener la inflación, bien para crear más riqueza, que vete tú a saber que es eso exactamente), aunque no suba la inflación... En definitiva, una serie de ideas sobre las que pretenden que nuestras vidas se organicen y que sirven para distraernos del verdadero problema, que veremos tras abordar la segunda manifestación del circo sin pan en que quieren convertir nuestras vidas.
La segunda forma que han encontrado, en ésto no son nada originales, como en ninguna otra cosa, mal que les pese, para distraer nuestra atención, es lo que podríamos denominar: el sustitutivo de los Autos de Fe. Se trata, ni más ni menos, que de linchar a colectivos, léase funcionarios, docentes, controladores aéreos, prostitutas (sí, se meten con sus madres)... con dos objetivos: intentar arrebatarles sus "privilegios" y mantener al personal ocupado para que no piense. 
Lo de los privilegios es una coña marinera, pues la gente tiene aquellas condiciones laborales que ha conseguido tras años de lucha laboral y, generalmente, cumpliendo bien su trabajo. Como saben que no es verdad, para hacer creer a los ciudadanos que esos privilegios existen tipos como el calumniador Pepiño Blanco, una amiga le denomina Pestiño, aparecen en los medios de comunicación para desvirtuar la realidad (ni los yanquis se fiaban de él, como explicaban los papeles de WikiLeaks, ni Rubalcaba parece quererle a su lado; por algo será). Ésto mismo lo está intentando hacer Espe, la amiga del hijo puta, con los profesores de secundaria. Busca presentar una parte de la realidad para enfrentar a este colectivo con los ciudadanos. Sin embargo, muchos sabemos que lo que intenta hacer es cargarse la educación pública, aunque intento linchar a un colectivo, los profesores de secundaria, para disimular su desgraciada forma de proceder. Lo curioso del tema es que esta medida, el desmantelamiento de la educación pública, afecta especialmente a los que va dirigido el mensaje sobre la "vaguería" de los docentes, a los ciudadanos con menos ingresos, aquellos a los que dicha medida les va a afectar más


Pero somos muchos los que sabemos que los privilegios no existen en la clase trabajadora. Más bien los encontramos en la clase política y en la económica, donde auténticas nulidades, véase los personajes a los que me he referido antes, llevan una confortable vida, haciendo y largando disparates de todo tipo y condición, sin un ligero asomo de arrebol alguno es sus rostros pétreos.
Respecto al linchamiento, el tipo del que hablamos, montó uno con los controladores. Posiblemente, los seguidores no habituales de este blog no comprendan como puedo posicionarme con los controladores. Sencillo. En primer lugar, son trabajadores por cuenta ajena. En segundo lugar, su labor la hacen a la perfección. Y, por último, el inepto Pepiño tuvo que crear tres leyes, reales decretos, para seguir estirando la jornada laboral de los controladores, pues en el mes de diciembre ya habían cumplido todas sus horas, extras incluidas, incluso las que les habían añadido en demasía en los anteriores decretos. Pero eso no lo dijo el histrión de medio pelo que aparece en los medios de comunicación. Los linchamientos a los trabajadores con mejores condiciones de vida tienen como finalidad distraer al personal y desviar la atención del verdadero enemigo: políticos, especuladores, economistas neoliberales, personajes que intervienen en medios de comunicación, que no periodistas... en el fondo se basan en el viejo dicho: "divide y vencerás". Por el momento no les está saliendo mal del todo, pero todo el mundo sabe, quizá ellos no, que un mentira repetida mil veces no es una verdad, aunque durante un tiempo pueda parecerlo, y que la gente acaba cansándose de las mentiras, especialmente cuando con dichas falsedades no se mejoran las condiciones de vida de los destinatarios de los bulos, los más castigados por la cada vez más injusta distribución de la riqueza, que, a medio/largo plazo son los que pueden ocupar las calles con mayor determinación, pues son los que menos tienen que perder.
Señoras y señores, este es el circo sin pan  de nuestros días: la persecución de metas irrealizables, creadas al efecto para confundir al personal, y la división entre trabajadores, buscando cabezas de turco sobre los que verter la rabia que genera la situación.
 Y yo, que tengo que ir a por el pan en breve, me despido, esperando que la entrada de hoy le parezca al lector algo serio y no el circo en que están convirtiendo nuestras vidas estos tipos.
Un saludo.

10 comentarios:

Jorge Dos Ramos Martínez dijo...

si señor, el problema es la cantidad de gente que se sigue dejando llevar por los medios de "contaminación" y no quieren despertar!! ¿¿no fue demasiada casualidad que jugase España el viernes un amistoso?? justo el día que se aprueba la remodelación de la Constitución!! raro, raro, raro el pais este!!
Siendo sinceros, han vendido muy bien la moto, porque todavía queda mucha gente que son el modelo que querían implantar, gente que todavía piensa que la única solución es votar al PP!! no saben que es PPSOE!! por eso hay que difundir toda la información posible, para ver si por fin se quitan la venda!!
un saludo!!

PACO dijo...

Gracias por leer la entrada y por tu comentario.
Respecto a lo de difundir ideas alternativas, en eso estamos y cualquier tribuna es buena para hacerlo.
Lo de que el PP y el PSOE son lo mismo es cierto y, me da a mi, esto empieza a parecerse demasiado al turnismo que tan malas consecuencias trajo para este país el sigo pasado.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Muy buen post!!!

Mire éste:

http://elextrados.blogspot.com/2011/02/trabajadores-privilegiados.html

PACO dijo...

Gracias.
La entrada del blog que me recomienda es muy buena.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Paco todos los sistemas de gobernar han sido siempre un fraude sea este el que sea

PACO dijo...

Efectivamente, los sistema de gobierno se asientan sobre una base: no perjudicar a los que nos han puesto o nos han permitido llegar al poder. Pero históricamente, y no hablo sólo de los últimos siglos, donde la revolución burguesa cambio algo esa historia, las personas han luchado por mejorar su nivel de vida, bien sea mediante levantamientos armados o mediante pactos con el poder.
Y ese debe ser nuestro camino: luchar por lo nuestro.
http://www.desalmado.blogspot.com

Anónimo dijo...

Paco, no se esfuerce no hay solucion,
con todos mis respetos y sin afan de ofender es usted un iluso.
Que nivel de vida se ha mejorado si el esclavo de antes hoy se llama asalariado? lo unico que ha visto usted es tener mas cosas si ha esto le dice avanzar. Está usted despistadillo

PACO dijo...

Es posible. Sólo un dato la mortandad infantil en este país, España, hace 100 años era tremenda, ahora es bajísima. Yo a eso le llamo avanzar.
Por lo demás, seré iluso, no me avergüenzo de ello, me dolería mas quedarme en mi sillón lamentándome de lo mal que está todo, culpando a los demás de lo que ocurre y considerando que nada tiene solución. Lo siento, lo del locus de control externo no va conmigo.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Paco usted por su forma de escribir debe ser muy joven.
En cuanto a lo que usted dice de la mortalidad le dire una cosa: Hay tres clases de mentiras., las mentiras, las malditas mentiras y las estadisticas.
Si, hemos avanzado y muchisimo en la destrucion del planeta en la destruccion de la moral humana en la contaminacion de mares rios aire y tierra en la tala de bosques y selvas en hacer desaparecer especies de animales de plantas, si Paco hemos avanzado mucho en hacernos daño a nosotros mismos en esta carrera hacia el Apocalipsis

PACO dijo...

La gente no es ni más lista ni más tonta que hace diez siglos. Tal vez, hemos mejorado en diversos aspectos, pero los problemas y las percepciones siguen siendo las mismas, como demuestran los clásicos.
Un saludo.