martes, 25 de octubre de 2011

LA PRIMAVERA ÁRABE NO ES TAL PRIMAVERA

Creo conveniente, incluso necesario, tratar sobre algún tema que hubiera debido ocupar estas líneas con anterioridad, pero los dictados de lo inmediato han impedido que ocurriera como yo hubiera deseado.Sin embargo esta misma actualidad me invita a escribir sobre uno de los dos temas que no fueron tratados y que merecían, al menos así lo considero yo, unas líneas en este blog. Parece evidente que, tras el asesinato del dictador Gadafi, los acontecimientos, la guerra civil, de Libia, su inicio, desarrollo y desenlace, merecen un espacio en este blog.


Unos meses atrás escribí sobre este asunto y mi opinión, grosso modo, no ha variado. Dicha forma de entender este y otros conflictos se puede resumir en los siguientes puntos:
  • Cualquier movimiento ciudadano para derrocar a un tirano cuenta con todas mis simpatías.
  • El apoyo externo se justifica sólo si en parecidas circunstancias se pone en práctica en cualquier ocasión, cosa que, evidentemente, no ha ocurrido.
  • Cualquier movimiento ciudadano para derrocar a un tirano debe perseguir la democracia y el reparto de la riqueza, de otra forma ni sería un movimiento ciudadano ni perseguiría derrocar a un tirano, sólo cambiar el nombre del fulano, o grupos de fulanos, que ejercen la tiranía sobre el conjunto de ciudadanos de un país.
Tras presentar de manera global parece oportuno profundizar en el tema Libia a la luz de los acontecimientos acaecidos en los últimos meses en dicho país.
El movimiento libio, que en un principio parecía exclusivamente ciudadano, nació dentro de lo que pretenciosamente se ha denominado Primavera Árabe, que, desgraciadamente por lo escaso, ha tenido como resultado el derrocamiento de dos tiranos, tres guerras civiles, una invasión de un país por sus vecinos para afianzar a la monarquía reinante, reformas pretendidamente democráticas en algunos países y bastante represión hacia los ciudadanos de muchos de estos países. En resumidas cuentas: la Primavera Árabe ha visto muchos capullos y pocas flores. Dentro de este contexto los ciudadanos libios echaron un pulso al tirano que llevaba gobernando cuatro décadas el riquísimo país del Magreb y pulso que pareció enconar los ánimos de los contrincantes y acabó a torta limpia. Es en este momento donde aparece la maquinaria de la O.T.A.N., por primera y única vez en toda la Primavera Árabe, inclinando progresivamente la balanza de la guerra civil que se había declarado, o al menos había estallado, hacia el bando de los rebeldes, con el resultado que todos sabemos.


Como el lector conoce en el mundo árabe existen o han existido, al menos, tres guerras civiles, incluyendo la Libia, a fecha de hoy finiquitada, y es en esta en la única que la O.T.A.N. ha intervenido, al menos de manera masiva. ¿Por qué? No hace un doctorado en geoestrategia para saberlo: Libia tiene petróleo a mares, no sólo tiene petróleo a mares, tiene, posiblemente, el mejor y, este detalle es importante, el más barato de extraer. El crudo libio dista mucho de ser uno de esos crudos pesados que se están extrayendo en la actualidad, con alto coste económico y un coste ecológico no menor. El petróleo de este país es muy ligero y su extracción es muy "sencilla" lo que abarata infinitamente los costes de este proceso y provoca mayores márgenes gananciales a las multinacionales. Ya tenemos la fórmula mágica: mucho petróleo y encima del bueno. ¡Qué más queremos para afilar los caninos de los perros de presa que se mueven exclusivamente por intereses económicos!
También se puede pensar, siendo optimista, que el reparto de la riqueza con los países occidentales ha sido un peaje para que los ciudadanos libios contaran con el apoyo de la formidable maquinaria bélica occidental y, de esta manera, derrocar al tirano para acceder a la democracia; nada más lejos de la realidad. La realidad, o las noticias que nos llegan, hablan de la imposición de un régimen islámico, por tanto teocrático y muy alejado del ideal de democracia. 
No resulta difícil juntar las piezas del puzzle  para hallar la ecuación resultante: Occidente, sus multinacionales,  se benefician del petróleo libio, mientras una parte de éstos imponen sus teorías teocráticas a todos los ciudadanos.


¿Esto es la Primavera Árabe? Pues tal vez sí, porque en Egipto los militares siguen mandando y no han dudado en reprimir con dureza a decenas de miles de ciudadanos que pedían profundizar en la democracia y en la depuración de responsabilidades, así como en la persecución de los corruptos.
En Túnez también existe una  supervisión del proceso por parte de los militares, aunque las elecciones del domingo han dejado claro que no era necesaria tal supervisión.
El régimen dictatorial de  Marruecos ha intentado llevar a cabo un lavado de cara para que, en realidad ,  todo siga igual.
Arabia Saudí, el gran aliado de Occidente, ha hecho insignificantes concesiones a las mujeres, acallando la represión que sufren los ciudadanos que se alzan contra el régimen feudal de los Al-Saud.
En Siria sigue la represión por parte del gobierno y en Yemen la guerra civil, que ya existía antes de los movimientos ciudadanos tunecino y egipcio, sigue recrudeciéndose, sin que nadie quiera intervenir. En Barhéin las concesiones son mínimas y la tensión máxima, hasta el punto de suspenderse el G.P. de Fórmula 1. En otros lugares como Jordania las concesiones de poder a los ciudadanos han sido más significativas y casi desde el principio.
El dictador argelino, que controla unas impresionantes reservas de gas natural,  ni se va ni espera irse hasta su muerte del poder y sobre Irak, invadido hace unos días, al menos una parte,  por tropas turcas para perseguir a los kurdos, no hay mucho más que decir. En diciembre abandonan el país el grueso de las tropas invasoras y lo que se avecina puede ser de órdago: suníes contras chiíes, kurdos, controlando la zona más rica del país, contra el resto del país, Irán extendiendo sus garras luchando por ejercer la mayor influencia posible, restando poder a Arabia Saudí... Vamos, un lujo de país para irse de vacaciones este verano.
Por tanto la Primavera se va quedando en dos días de Sol entre borrasca y borrasca invernal, siendo estas borrascas controladas e impulsadas por los países occidentales, que no dudan en contribuir a que hiele con saña cuando interesa o a que salga el Sol, aunque sea un Sol engañoso, pues el frío que flota en el ambiente luminoso es gélido y, a veces, mortal, cuando conviene a la antiguas metrópolis y a la gran metrópoli actual, EE.UU.



Uno desea que los logros del gobierno durante la época de Gadafi: ser el país con mayor esperanza de vida en África, con unos índices de alfabetización altísimos, un sanidad aceptable para lo que se estila por esos lares y, en general, económicamente un nivel de vida muy superior a la de gran parte de sus vecino, se completen con lo que los ciudadanos libios no tenían con el tirano, libertad. ¡Ojalá la rapiña de Occidente no acabe con la calidad de vida de dicho país! y a eso le añadan democracia. Prefiero no hacer profecías al respecto y que sea el futuro el que nos dé la solución, obviando mis opiniones, nada positivas, al respecto.
Un saludo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hace tiempo quise escribir sobre la guerra de Libia, denunciándola de indigna, y escandalosa y vergonzosa la intervención occidental contra Gadafi. No quise hacerlo, del mismo modo que no lo he hecho ahora por lo complejo de la situación. Quienes se levantaron contra Gadafi fueron gente de su propio gobierno corruptos, a los que el tirano quería retirar (no olvidemos que había militares y ministros de su gabinete entre los insurgentes), y tenía previsto hacer unas reformas en el país. Un país que salvo una minoría que vive en la capital, el resto es analfabeta, vive en el sistema de tribus, y son manejables con facilidad por la religión o cualquier otro tipo de pensamiento que no comprendan pero que les afecte a nivel de sentimientos. Esta ha sido una de las guerras más "raras" que hemos vivido en la que se ha destacado la opacidad de la información, y sobre todo la falta de ética, al vender armamento a ambas partes los mismos países pero usando distintos canales. Del mismo modo ha sido vergonzoso y vergonzante, el alargar el conflicto por intereses económicos para mantener el precio del petróleo.
Y lo que es peor, la guerra no ha acabado; la población está armada hasta los dientes, todos quieren parte del botín, empezarán las venganzas personales y contra gente adicta a Gadafi, y estallarán las guerras entre grupos tribales.
Gadafi estaba loco y era un paranoico, pero conocía a su pueblo y también hizo cosas por él. Pero los que le rodeaban eran peor que él, y esos son los que quieren el poder ahora. Veremos como acaba, si es que acaba, la cosa.
Saludos y un abrazo.

Claudia Baelo dijo...

Hola Paco: estamos de acuerdo.Yo creo que las coordenadas de este levantamiento han sido por supuesto el petroleo,que pronto fueron a afianzar sus intereses Sarkozy y Cameron en esa visita que hicieron,que nadie se vaya a creer que fueron a felicitar...
Hasta hace dos días Gadafi viajaba por nuestro país con tipo de lujos y sin problemas.¿Era un dictador? sí, pero tenía al país ,además de esos aspectos que tu dices de alfabetización etc, con luz gratis, casa para el que se casaba e incluso un coche,además los bancos daban créditos a interés 0.Bueno,un dictador que al menos se preocupó de aspectos interesantes como los Servicios Sociales.No justifico para nada otros aspectos que claramente lo definirían como dictador.
Pero ¿quiénes son esos rebeldes?,entre los rebeldes se sabe que hay ex-presos de Guatánamo,de Arabia Saudí...aleccionados al odio.
Yo tras ver las imágenes de la muerte de Gadafi ,por cierto estremecedoras,se ve la calaña de estos rebeldes,que no han respetado el Derecho Internacional y que en vez de ajusticiarlo,deberían de haberlo entregado a un Tribunal Internacional para ser juzgado.Y este punto la OTAN la hecho la vista gorda,¿por qué? porque no interesaba un Gadafi vivo,sabía demasiadas cosas.Gadafi cometió un error muy grave de cara a Occidente y fue pretender un mundo árabe unido.

Y aprovecho aquí para denunciar las miles de violaciones reiteradas,inmensamente crueles que estos rebeldes han ejercido sobre niñas libias.No sigo porque este tema me levanta la piel,pero que muchos periodistas saben,conocen y no han dicho nada.
Murió el tirano por otros tiranos ,y Occidente se lavó las manos sin querer imponer un juicio a Gadafi.¿Somos civilizados?,no.Y Gadafi murió por otros tiranos,canallas que han ido sembrando el terror por Libia.

El Derecho Internacional no se impone,se vuelve a imponer la codicia de Occidente.
Un saludo

PACO dijo...

Hola a ambos.
Efectivamente, Carlos, la realidad libia es compleja, pero no menos que la de cualquier otro país, pues aunque solemos actuar con generalidades la realidad es más compleja en todos los casos. No tienes más que echar un vistazo a nuestro país y comprobarás como nada es homogéneo, ni tan siquiera las regiones denominadas históricas, donde hay de todo y para todos. Mi intención no era describir la situación del país magrebí con detalle, desconozco muchos datos, más bien se trataba de hacer una reflexión, genérica sobre lo que se denomina Primavera Árabe que dista mucho de lo que nos están vendiendo.
Respecto a tu comentario, Claudia, efectivamente los rebeldes, no han respetado nada ni nadie, como en todas las guerras, no nos engañemos, siendo la ejecución de Gadafi es la prueba de ello o el descubrimiento de tumbas colectivas donde yacen asesinados seguidores del tirano asesinado otra prueba irrefutable de la forma de actuar de estos liberadores patrios. Sea como fuere, por el bien de todos, sería muy importante que lo que saliera de esta guerra cruenta, como todas, sea algo bueno para los ciudadanos libios.
Un saludo.