martes, 20 de marzo de 2012

FUKUSHIMA UN AÑO DESPUÉS

Hace aproximadamente una semana el desastre nuclear acaecido en Fukushima cumplió un año. Por uno u otro motivo no he tenido ocasión de dedicar unas líneas al asunto, pero creo llegado el momento de abordar el tema, por la trascendencia del mismo; al menos desde mi punto de vista.
No considero necesario narrar los trágicos acontecimientos vividos en Japón en aquellas fechas de infausto recuerdo, pues todo el mundo está al cabo de la calle de lo allí ocurrido. Sin embargo, merece la pena exponer algunos de los hechos que en el transcurso de este año han ocurrido relacionados con el accidente de la citada central nuclear nipona.
Posiblemente el lector recordará que la empresa propietaria de los seis reactores nucleares, TEPCO, en un principio negó, y durante bastante tiempo después también, la posibilidad de que los barras de combustible de los reactores hubieran sufrido una fisión parcial, y mucho menos total. Meses después, algo más de medio año después, TEPCO publicó un informe donde reconoce que las barras de combustible del reactor número 1 se fundieron por completo, y más de la mitad de este mismo combustible sufrió el mismo proceso en los reactores 2 y 3.


Por si esto fuera poco hace unos días se informó de que la piscina del reactor número 4, que contiene restos de combustible ya utilizado, tremendamente radiactivo, se ha vaciado, quedando todo el material al descubierto,con el riesgo que conlleva, agravado por el hecho de que el reactor número 4 se encuentra en un estado de deterioro alarmante, lo que dificulta contener la radiactividad. Aunque aún no es claro, la piscina del reactor número 3 puede estar sufriendo este mismo proceso.


Las fugas de agua, ésas que parecen ser siempre benignas, al menos hasta que se realizan los análisis pertinentes, constituyen otra de las preocupaciones de los encargados del control de la central nuclear. Si bien en un principio se producían como consecuencia del agua bombeada desde el exterior, como única medida posible para controlar los reactores, se han detectado, tiempo después, fugas de agua del interior de los reactores, sin, al menos en un principio, conocer la causa de dichas fugas, que, en teoría, no debían haberse producido. Como ejemplo pongamos lo ocurrido en enero de este mismo año, cuando los expertos detectaron 14 fugas, ni más ni menos, de agua.
El resultado de todo este desaguisado ha sido el vertido de ingentes cantidades de agua con componentes radiactivos  al mar durante este año y poco. Baste como ejemplo esta noticia de diciembre del año pasado.¡nueve meses después del siniestro!


Todo éste pandemónium ha acarreado consecuencias, evidentemente negativas, a todos los seres vivos que habitan los alrededores de la central. Si bien conocidos son los efectos sobre verduras, pescado y demás seres vivos que forman parte de la cadena alimenticia del ser humano, parece que ha pasado más desapercibido el control sobre la leche materna de las madres lactantes de la provincia nipona donde radican los cuatro reactores afectados por el tsunami. La preocupación es tal que las autoridades de dicha provincia se han propuesto controlar la leche materna de 10.000 madres, para evitar futuros problemas en los bebés.


Como reflejé en una entrada anterior, TEPCO ha tenido que aflojar la mosca para "compensar" a los afectados por el desastre del ingenio nuclear de su propiedad. Como era de esperar la compañía tuvo que pedir un préstamo al gobierno japonés para poder hacer frente a la cuantiosa cifra. Sin embargo, a fecha de hoy existen rumores insistentes que hablan de una nacionalización de facto de la industria eléctrica, por su incapacidad para hacer frente a la situación:


Resulta obsceno que una industria privada, cuyos gestores reconocieron que antes del accidente se saltaron las normas a la torera, con la connivencia del gobierno y de la O.I.E.A. (que ponían como ejemplo de buen funcionamiento del sistema nuclear lo que se hacía en Japón), deban recibir dinero de todos los japoneses, muchos de ellos afectado por el desastre, paras poder salvar los muebles. 


Pero tal vez lo más contundente de todo lo que podemos encontrar respecto al accidente sea el informe que Greenpeace ha realizado a raíz del accidente. En dicho informe, Las lecciones de Fukushima, aparece reflejado, con amplitud, todo lo expuesto y muchos más. Algunas de las informaciones que podemos encontrar en el dossier denuncian  como la O.I.E.A. (el organismo atómico de la O.N.U.) siguió las directrices del gobierno nipón en determinados momentos, o como la evacuación de las personas que vivían en el radio de acción de la nucear, se hizo mal y tarde, con el consiguiente perjuicio para dichas personas. Igualmente, aclaran el alcance real del desastre, el segundo más grave de la historia, tras Chernobyl, superando a éste en determinados aspectos, por ejemplo en la cantidad emitida de determinados componentes radiactivos. Como el informe, creo que muy ilustrativo, puede parecer al lector demasiado arduo, dejo dos enlaces, uno con un resumen del mismo y un segundo con el informe completo, para que el lector, si así lo desea, lo lea y pueda tener acceso a una información que ha aparecido en los medios de comunicación de forma segmentada y no en su totalidad.



Ante la gran cantidad de datos aportados no creo conveniente agobiar al amable lector con más información que creo no aportará gran cosa a lo ya escrito, por lo que me despido hasta la próxima entrada.
Un saludo.


2 comentarios:

Piedra dijo...

Los medios de desinformación han ocultado la mayor parte de lo sucedido, Japón era o es el ejemplo a seguir en canto a fiabilidad y seguridad... (inestabilidad sísmica aparte).
El uso de energía nuclear, es un disparate que aun muchos pretenden ocultarnos, por los beneficios que les produce, lo triste es la defensa que hacen aquellos que solo obtienen perjuicios de ella, que somos la inmensa mayoría.

¿Que habría pasado si esto hubiera sucedido en otro país, en una república bananera como la nuestra por ejemplo? De hecho, aunque no se tenga conciencia de ello, en las centrales nucleares eGpañolsh hay cientos de incidentes y accidentes al año, que son sistemáticamente ocultados... esperemos que puedan seguir siéndolo.
Yo personalmente me alegré, de la catástrofe y siento que no haya sido mucho peor, si suena terrible, pero solo es cuestión de tiempo y es la única forma de concienciar al pueblo estupidizado.

PACO dijo...

Hola, Piedra.
No puedo compartir lo de alegrarte de la catástrofe, pues muchas vidas están en juego, lo que veremos a medio/largo plazo.
Respecto a la nuclear el problema es el de siempre: los beneficios a corto plazo. Si bien puede ser muy rentable para las eléctricas a corto plazo, en cabeza humana cabe que generar residuos que duren miles de años en algunos casos sea rentable, ni económicamente ni desde un punto de vista medioambiental.
Uno de las cuestiones que subyace en España es el de la privatización de las eléctricas, que iba a hacer que la electricidad fuera más barata y que ha resultado todo lo contrario: es más cara y tenemos que pagar un ojo de la cara para que las empresas del sector sean rentables.
Por cierto, en época de Aznar soltamos todos los ciudadanos un billón de pesetas a las eléctricas para que funcionaran y nos saliera más barata. Resultado: ninguno.
Un saludo.