domingo, 16 de septiembre de 2012

LA INDUSTRIA DE LA MANIPULACIÓN (I)

Creo que ya tratado sobre este tema otra vez, pero como no puedo asegurar que haya sido así, ni tan siquiera puedo dar fe de que lo haya hecho en este blog, me parece oportuno, muy oportuno, abordar un asunto tan importante, y de moda, como aquél que se refiere a como ganar adeptos para una causa.
No tema el amable lector, no pienso disertar sobre el funcionamiento de las sectas, sus estrategias de captación y demás parafernalia, entre otras cosas porque no tengo ni idea del asunto. Las líneas que el lector  encontrará a continuación versarán sobre la forma, algunas de las formas, que el poder actual (iba a escribir Desgobierno, pero creo que estas estrategias se utilizan por muchos más sectores de poder) usa para ganar adeptos a ciertas tesis y, por ende, desviar la atención de los problemas reales de los ciudadanos.
La estrategia más conocida y manida no podía ser otra que la del miedo: miedo a perder el trabajo, miedo a perder la pensión, miedo a no poder pagar las medicinas, miedo a manifestarse, a significarse, miedo en forma de incertidumbre... Miedo en forma de leyes, que parece que no han terminado de aprobar, que pretendían reprimir penalmente a aquellos que oponen resistencia pacífica a unos tipos que, curiosamente, no dijeron la verdad sobre lo que pretendían hacer una vez llegaran al poder. Evidentemente la fiesta va por barrios, y los barrios de algunos parecen ser bastante más confortables y permisivos que los de otros.
El miedo, que algunos teóricos del desastre consideran el mejor método para maniatar a los ciudadanos, no deja de ser una opción pasajera que, además, dirigido a un colectivo consigue maniatar a un número limitado, grande o pequeño, de ciudadanos. A medida que transcurre el tiempo y los logros materiales, esos que prometen llegarán con el tiempo, de los "ideólogos" del miedo no repercuten en los ciudadanos, que además contemplan como otra gente se resiste a las mentiras, el miedo se diluye, la gente tendrá cada vez menos que perder. No sería realista defender que todos los ciudadanos actuarán contra los autores de ese miedo, siempre existirá gente asustada y otras que compartirán la ideología de los profetas del miedo, pero , a pesar de todo, el número de personas que se dejarán engatusar por la monserga del miedo será cada vez menor.


Otra de las estrategias utilizadas por estos absurdos personajes que intentan hacernos creer que su estúpida visión del mundo es la real consiste en desacreditar al enemigo. Asimilar a los funcionarios a una panda de vagos, culpar a los ciudadanos del gasto farmacéutico (obviando la laxitud con la que los distintos gobiernos han tenido a la hora de controlar los precios de los productos farmacéuticos, como demostró el R.D. aprobado por el Gobierno Zapatero), hablar de despilfarro público cuando el primer "rescate" va dirigido a salvar a la banca privada... no es más que parte de esta estrategia. Mediante la denigración de colectivos, identificables o no, se pretende dar sentido a unas medidas que nada tienen que ver con los presuntos culpables, pero que los que están en el poder, y sus mamporreros mediáticos, estaban locos por implementar. Personajes como Esperanza Aguirre, que en su afán por desprestigiar a los funcionarios es capaz de decir a las cámaras que la administración que dirige contrata a los interinos a dedo, lo cual constituye motivo para, más que probablemente sancionar a la susodicha por vulnerar todas las leyes al respecto, son un vivo ejemplo de este modelo de desprestigio, al menos hasta que se encuentra con los arquitectos. Casualmente, todos los tiparracos y tiparracos que emplean esta estrategia no tardan en encontrar la horma de su zapato y aparecen rápidamente documentos de cualquier tipo que demuestran que precisamente son ellos los que tienen bastante que esconder, en algún como en el de alguna presidenta de comunidad autónoma o alguna delegada del Gobierno lo que deben esconder es a sus propios maridos y sus negocios. La realidad acaba poniendo a cada uno, y a más de una, en su sitio.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/04/14/valencia/1334435562_570346.html

http://www.losgenoveses.net/Personajes%20Populares/Varios/lopezdelhierro.html

http://www.bloggueros.es/2012/06/el-marido-de-cristina-cifuentes-en-busca-y-captura.html

Esta estrategia se suele apoyar con comentarios de pretendidos expertos que defienden posturas que, con cierta frecuencia, se consideran desfasadas, falsas y/o carentes de todo tipo de rigor científico. Pero los tipos que utilizan esta forma de actuar tratan de convencer a la gente, no de contar la verdad de los hechos.
Como la cosa va para largo y no es mi deseo aburrir al amable lector mucho más hoy, creo conveniente hacer un alto y dividir la entrada en dos partes, lo que permitirá hacer más digerible lo que pretendo exponer.
Un saludo.

2 comentarios:

Piedra dijo...

Un documental que debería ver todo el mundo, al final deja muy claro que cada vez les resulta más difícil que les creamos, lo han usado demasiado tiempo (el miedo) y cada vez creemos menos en ellos o tenemos menos que perder.

PACO dijo...

Hola Piedra.
Tal vez concurren dos cuestiones: sus estrategias muchas veces son muy burdas y llega un momento en que todo tiene un límite, que es el de la dificultad para estar todo el día asustados.
Un saludo.