lunes, 6 de diciembre de 2010

MEJOR PENSAR A LARGO PLAZO.

Aquí estamos otra vez y gracias a políticos, farmaceúticas, economistas y demás personal de tierra, con temática abundante y creo que jugosa.
Antes de comenzar con el asunto de hoy me gustaría tratar dos temas.
En primer lugar adjunto un enlace de un blog de una controladora aérea, esa a la que se pone como ejemplo de descerebrada en los medios progres de incomunicación. Pediría al amable lector que acceda al enlace y pierda parte de su tiempo paladeando como el discípulo de Goebbels y demás recua han manipulado el tema. La buena mujer hace referncia a dos fuentes infalibles para comprender la cacicada del gobierno: el BOE y las actas de las reuniones entre su sindicato y AENA. ¿Alguien ha oído a Rubalcaba o al tipo que la Embajada de Estados Unidos considera como poco fiable hablar de ello?

En segundo lugar, tras más de mes y medio en este blog, he recibido, por primera vez, en las calificaciones que hay debajo del artículo una mala nota Sinceramente, dar las gracias a la persona que lo ha hecho por dos motivos: por su sinceridad y por tomarse el tiempo necesario para leer el artículo. Gracias. Este es un espacio abierto y considero que el lector no sólo está en su derecho de puntuar negativamente lo que le plazca, si no de hacer comentarios argumentando su desacuerdo con los expuesto y, por supuesto, de no volver a leer este blog.
Tras todo ello vamos al tema de hoy, que a uno le parece la respuesta a lo de ayer (algo hay que hacer para cambiar esta situación), antes de ayer y antes antes de ayer. Para ello voy a contar algo que, en un principio, pudiera no tener mucha relación con ello.
Hace dos o tres semanas mi jefa, compañera y amiga me recomendó, no sólo a mi, la lectura de un artículo de Javier Marías en un suplemento dominical. Y uno, que es subordinado, compañero y amigo, se puso a ello en cuanto pudo. Voy a resumir muy brevemente dicho artículo, pues lo tomaremos como punto de partida de reflexiones posteriores. El autor intentaba transmitir que el gobierno del PSOE era calamitosamente neoliberal, pero que si entraba el PP a gobernar las cosas no iban a ir mucho mejor, más bien al contrario, para el ciudadano de a pie.
Este artículo me impactó en cierta manera y quedó apresado en un algún lugar de la mente para reflexionar sobre el asunto. Realmente uno podía pensar que el nudo gordiano era deseperadamente desesperante. El tiempo transcurrió y, en un atisbo de estupidez, encontré donde radicaba el meollo de la cuestión, precisamente en la segunda palabra que he utilizado en esta frase: tiempo. Veamos a que me refiero con la palabra tiempo.
La solución que buscaba el articulista era una respuesta a corto/medio plazo ante un hecho inapazable (las elecciones legislativas), pero el error, al menos desde mi punto de vista, es que esa batalla está perdida de antemano. La guerra la debemos plantear a más largo plazo. Pido al lector que, si lo tiene a bien, lea hasta el final la entrada, pues, en un principio, nada es lo que pudiera parecer.
¿Por qué digo que está perdida? Por la sencilla razón de que gane quien gane los ciudadanos salimos perdiendo. La victoria parecen tenerla asegurada los del P.P., no soy adivino y por eso escribo parece, pero si ganara el PSOE vería, con razón, que sus medidas neoliberaels son apoyadas por los ciudadanos. Yo propongo que aprovechemos esa coyuntura, luego veremos como, para que desaparezcan de la faz de tierra política los que ahora gobiernan bajo las siglas de un partido que dice ser socialista y obrero.
¡Qué fácil es decirlo! pensará alguien. ¿Cómo se puede hacer eso? Muy sencillo. Debemos pensar en el largo plazo; estamos jodidos y seguiremos un tiempo estando jodidos, pero podemos aprovechar el tiempo para organizarnos. Ya saben lo que dicen los militares incapaces: "una retirada a tiempo es una victoria". Mi idea es muy simple. Toda la gente que se considere de izquierdas debe acudir a votar a la opción política que más se acerque a su ideología (no quiero imponer nada, ni hacer propaganda de ningún partido). ¿Por qué? Seguramente, uno o dos partidos de esa tendencia conseguirán  un ascenso sustancial en el número de diputados y senadores. Pero no sólo eso, a la par el PSOE se daría una bofetada histórica. Buena parte de los cuadros dirigentes actuales tendrán que hacer mutis por el foro y vendrán otros, que no serán muchos mejores, pero al menos tardarán un poquito en adquirir los malos hábitos de los que hacen gala esta gente que nos gobierna.
Alguien podrá decir, con razón, ¡pero gobernará el PP! Cierto, pero habrá algo más que podrá variar con la victoria del partido de Rajoy. Los sindicatos mayoritarios (esa vergüenza de colectivo que dice representarnos) tendrán manos libres para atacar a un gobierno, que ya no es amigo. Es muy posible que su actitud varíe con mayor o menor velocidad, pero variará (invito al amable lector a que considere como actúan ante hechos relativamente similares estos sindicatos a los que me refiero en comunidades gobernadas por el PSOE y en comunidades gobernadas por el PP, nada que ver su posicionamiento y sus actuaciones).
Si alguien tiene dudas jamás he votado al PP, ni lo haré, pero creo necesario pensar a largo plazo, el cortoplacismo es la trampa que nos tienden y que jamás seremos capaces de resolver, pues las opciones son lo malo o lo peor.
Además, una o dos fuerzas de izquierda real serán capaces de plantear iniciativas legislativas, aunque habitualmente no lleguen a buen puerto, pero al menos se oirá el sentir de una parte de la población.
Repito, lo importante no es la próxima batalla, esa está perdida gane quien gane, pero al menos podemos utilizarla para minar y descomponer a unos de los combatientes neoliberales contra los que nos enfrentamos y darnos tiempo para organizarnos.
Desde aquí propongo esta idea, que a muchos parecerá absurda, pero si barajan las alternativas verán que no lo es tanto.
Le propongo al amable lector que si la idea le atrae la pase a colegas de ideología similar, no hace falta que entren ni tan siquiera en el blog, no deseo publicidad, basta con un corta y pega. Creo que lo importante es hacer ver a nuestros allegados que podemos hacer algo más que protestar desde nuestros cómodos asientos y adquirir un compromiso a medio/largo plazo en la lucha contra la sinrazón.
Esta entrada está dedicada a la persona que me recomendó el artículo de Javier Marías, mi jefa, compañera y  amiga J. M. D.
Un saludo.


2 comentarios:

Spaski dijo...

Joder que entrada mas interesante. Lo de la controladora aerea muy inquietante sin duda... Y el articulo de Marias me gustaria leerlo, porque es interesante lo que se dice... aunque yo creo que inviable. Yo llevo años votando a la verdadera izquierda y tampoco ha pasado nunca nada.

Saludos!!

PACO dijo...

El artículo de Javier Marías lo podrás encontrar en un suplemento dominical del país de hace tres o cuatro semanas.
Respecto a lo de inviable o no, tal vez tengas razón, pero las circunstancias no son las mismas que hace 10, 6 ó 2 años. Antes había un enemigo localizado y otro que se perfilaba como tal. Ahora hay dos enemigos y, desde mi punto de vista, lo primero es deshacerse de uno de ellos, intentando, en la medida de lo posible, apretar al que se va a quedar con el pastel, en eso los sindicatos pueden echar una mano, cosa que no han hecho en los últimos seis años.
Es posible que no sirva para nada, pero al menos hay que intentar algo.
Un saludo.