Si empezase la entrada diciendo que el tema de hoy versará sobre la gran noticia que se produjo ayer, es casi seguro que cada lector tendría una en mente y que, en muchos casos, ésta no coincidiría. Llegados a este punto ,yo voy a exponer la que para mi es la gran noticia del día y, de confirmarse, posiblemente del año. La gran nueva, para este humilde bloguero, es el descubrimiento de una bacteria que no necesita el fósforo para existir, no sólo eso si no que es capaz de sustituirlo por arsénico.
No, no estoy de coña. Este galimatías científico, que en algunos aspectos se me escapa, conlleva que cambirán hechos tan sustanciales como: la concepción que se tiene del inicio de la vida, de la búsqueda de formas de vida en el espacio y, por supuesto, el posible descubrimiento de nuevos compañeros de viaje en este planeta.
Veamos si soy capaz de explicar en que consiste la novedad.
Los científicos creían que los seres vivos estábamos compuestos por la combinación de seis materiales: carbono, hidrógeno, oxígeno... y fósforo. La importancia del fósforo radicaba, entre otras cosas, en que era vital para constintuir el ADN y el ARN de los seres vivos. Es decir, es indispensable por que la carga genética, la que programa como será el ser vivo, necesitaba de dicha sustancia. Pues bien, en un experimento llevado a cabo con una bacterias que habitan en un lago californiano se ha comprobado, a la espera de futuras réplicas que afiancen la cuestión, que éstas son capaces de sustituir el fósforo por arsénico para su funcionamiento, sin apreciarse nada anómalo en el mismo a pesar de introducir el arsénico, un veneno para la mayoría de los seres vivos, como sustituto del fósforo.
Tal vez sea importante añadir que dichas bacterias, aquellas sobre las que se ha realizado el experimento, no son de las denominadas extremófilas. Se trata de bacterias normales, que ante un cambio en su hábitat han respondido de esta manera tan sorprendente.
Las consecuencias de tal aportación son casi casi revolucionarias. De confirmarse es muy posible que haya que replantearse, de una u otra forma, la concepción que hasta ahora se tenía del inicio de la vida sobre nuestro planeta. No sólo eso, también habría que cuestionarse que es lo que buscamos cuando nos damos un garbeo por el espacio en busca de vida. Y, como escribí anteriormente, posiblemente tengamos compañeros de viaje en este planeta que ni tan siquiera considerábamos como tales por sus especiales características.
Existe la probabilidad de que el estimado lector de este blog considere desmesurada mi pasión por el tema tratado hoy, es posible, pero uno considera que para entendernos mejor debemos comprender nuestro pasado y el inicio de la vida es eso: el primer y básico nuestro pasado.
Adjunto un enlace donde un científico explica mucho mejor, y con mayor amplitud, el tema, por si alguien está interesado.
Un saludo.
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