jueves, 23 de diciembre de 2010

PIRATAS DISCOGRÁFICOS, PIRATILLAS Y UNA MALEDUCADA

SIGUE SIN JUZGARSE A LOS QUE ASESINARON A JOSÉ COUSO Y SEGUIMOS SIN CONOCER LA VERDAD SOBRE LA MASACRE DE LOS SAHARAUIS

Es evidente que cualquier atisbo de rebelión, sea cual sea su origen, y su finalidad, tiende a ser reprimido por las autoridades (no siempre de manera violenta, aunque este gobierno tiene una cierta querencia hacia la utilización del aparato castrense, aunque sea para resolver asuntos civiles), aunque están luzcan el apellido de democráticas para justificar sus actos. 
El último motín surgido en nuestro país ha pillado a las autoridades "democráticas" con el paso cambiado, privándolas de una reacción, al menos mediática, para justificar su enésima tropelía. Como el lector habrá adivinado me estoy refiriendo a la denominada Ley Sinde. La organización de ataques contra páginas web, las reacciones airadas en la red a estupideces vertidas por personajillos como Alejandro Sanz, etc. son algunos de los actos de protesta ante esta abusiva e ilegal ley.
Por cierto hablando del de Moratalaz. Este tipo. forrado hasta las trancas, que tributa en Miami (es decir no se muestra nada solidario con sus conciudadanos, pues sus impuestos contribuyen a mejorar la calidad de vida de los EE.UU, no de los españoles) parece muy interesado en que se persiga el intercambio de música (que ya veremos después que en algunos casos es legal) para, obviamente, entre otras cosas, enriquecerse más. Desde esta tribuna digital propongo no comprar ningún disco del fulano, si a alguien le gusta hay muchas formas de conseguir su música sin reportarle ni un euro al "artista" y, por supuesto, también lanzo la idea de que vaya a verle su padre. Este tipo, que no tiene los santos cojones de ayudar económicamente con sus impuestos a su país en los peores momentos de la crisis, tilda a los políticos que no siguen sus dictados con el calificativo de cobardes. Debo reconocer que el señor Sanz está en su derecho, pero moralmente me parece un sinvergüenza de tamaño calibre.
El hartazgo del personal, saturado de medidas que siempre tienen un pagano: los ciudadanos, ha quedado patente, una vez más, cuando se ha intentado favorecer a un colectivo, que yo consideraría un lobby de presión, que no es el que nos intentan vender.
En el fondo esta mala uva que muchos destilamos por los poros por esta cuestión, no es mal que el reflejo, consciente o no, de una situación general al que nos están avocando nuestras políticos. La opresión económica a que estamos siendo sometidos en beneficios de colectivos privilegiados (debo decir que todos los artistas no son megamillonarios, pero los que ponen cara a este tipo de leyes si que lo son) es tan descarada y brutal que por algún sitio tiene que explotar y este caso ha servido de válvula de escape y quien sabe si de ejemplo para futuras acciones.
Vamos a aportar algunas informaciones que desmontan la falacia de los argumentos jurídicos que esgrimen estos tipos. 
En primer lugar, la copia privada, sin ánimo de lucro, no está perseguida legalmente. Es decir, yo puedo dejar un disco a mi cuñada para que lo copie y eso no comporta  que me esté saltando ninguna  ley, siempre que no le cobre por ello. 
En segundo lugar, la existencia de páginas web de intercambios de archivos, siempre que no tengan ánimo de lucro, no es delito, como repetidamente han dictaminado los tribunales españoles, mal que le pese al que vive en Miami.
En tercer lugar, estas medidas que pretende llevar adelante el gobierno suponen, desde mi punto de visto, una flagrante vulneración de las leyes establecidas. Dudo mucho que la existencia de una comisión, cuya única finalidad sea elevar denuncias ante el Tribunal Supremo, sea cuanto menos legal. Ese papel en nuestro país le corresponde a la Policía y a la Guardia Civil y, en su caso, a los particulares afectados a través de estos cuerpos policiales o mediante denuncia en el juzgado.
Como se puede observar no todo el monte es orégano, al menos el monte que nos quieren hacer visitar estos fulanos.
¿A quién favorecería el desarrollo de esta ley? Personalmente, pienso que a todo los implicados en la distribución de este tipo de entretenimiento, que no siempre cultura o arte. En definitiva a multinaciones de la distribución y producción de este tipo de obras. 
Para aseverar esto me baso en algo tan sencillo como lo que sigue. Si uno escucha una emisora organizada con el formato de radiofórmula o atiende a los anuncios televisivos de estrenos cinematográficos se encuentra con la misma situación: el apoyo publicitario, es decir, la pasta que invierten las compañías para publicitar a sus artistas o películas, recaen en un número mínimo de artistas y películas. En muchos casos estos cantantes o películas están cortadas todos por le mismo patrón, por el patrón de la mala calidad y la reitaración de ritmos y argumentos. 
No es verdad que apoyen la novedad o la cultura, apoyan, como es lógico, ganar dinero, cuanto más mejor. Entonces, por favor, que no nos vendan motos y llamemos a cada cosa por su nombre.
Respecto a aquellas personas que han decidido dedicarse a la creación y se ven morados para llegar a fin de mes, sólo decir que cuentan con todo mi apoyo (son unos trabajadores más), pero también considero que lo ideal para ellos no cambiar el sistema puteando al ciudadano; más bien deberían luchar por modificar la parte del pastel que se lleva cada uno de las ganancias, volvemos a chocar con lo mismo: las multinacionales, los privilegiados por estas multinacionales, que en muchos casos son productos publicitarios de estas mismas multinacionales. En el fondo sigo defendiendo lo mismo de siempre: menos ganancias empresariales mayor reparto para las rentas del trabajo.
Por último, no puedo concluir sin mencionar a la Sinde respondiendo ayer a un periodista, donde le dijo que ella no pensaba dimitir y le terminó inquiriendo si él iba a dimitir. Su censura verbal, incapacitándoles para expresar sus opiniones, ¡ole sus ovarios!, a varios artistas. Su respuesta ayer diciendo que ella trabaja para Zapatero, ¡inculta, tú trabajas para los ciudadanos españoles! y estupideces de similar calado, demuestran que esta tipa no está preparada para ese trabajo, no conoce la Constitución y encima es una maleducada. Por todo ello, señora o señorita Sinde váyase a freir espárragos y recuerde, Franco murió hace 35 años, siento comunicarle esta noticia.
Un saludo.

P.D.: Hace muchos años me contaba una persona que regentaba una tienda de discos que los cedés que más vendía eran los de Operación Triunfo, los de la primera edición, y que la distribuidora le obligaba a poner un precio de venta al público fijo (¿dónde está el libre mercado?). Lo curioso del tema era que ese precio, que era un poco más alto del normal, iba acompañado de un precio de venta al dueño de la tienda de discos ,por parte de las distribuidora, bastante más alto de lo normal. En otras palabras: menor beneficio para el vendedor minorista, mayor beneficio para la distribuidora y esto es lo que hay, si lo quieres lo comes y si no lo dejas que son lentejas. Y mi pregunta es: ¿por qué no cuentan esto los que teóricamente defienden la "cultura"?

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, soy fiel seguidor de su blog y comparto el 99% de sus opiniones, pero déjeme decirle una cosa como músico que intenta vivir de esto:
El acceso a las nuevas tecnologias a permitido que cualquiera pueda montarse un estudio en casa por 4 duros, grabar canciones y colgarlas en internet...que le escuchen hasta en la china y que todo el mund(sus amigos normalmente) se descarguen sus canciones,hasta aqui todo bien.El autor decide regalar su música pòrque seguramente trabaje de reponedor, camarero o lo que sea...
Pero existen muchos grupos (cada vez más)que han militado en grandes discograficas, o no, y han roto sus contratos hartos por el trato recibido y que se están agrupando y creando sus propios sellos discograficos, estos grupos controlan al 100% la produción y distribución de su música lejos de las multis y todo el beneficio es para ellos, pero resulta que estos grupos estan en igualdad de condiciones ante la fiebre de las decargas "gratis"y sus archivos son bajados sin piedad al lado del Alejandro o cualquier otro.
Esta gente no vive en miami ni son millonarios ni nada, solo intentan llegar a fin de mes y pagar el local de ensayo y han puesto todas sus esperanzas en vivir de esto...pero hoy por hoy,no se respeta sus derechos de autor...si al lado de la panaderia de su barrio, mañana empezaran a regalar pan gratis,es panadero se quejaria no??
Un saludo.
;)

PACO dijo...

Un saludo y perdona por no contestar antes, pero como he dicho no he tenido acceso para Internet. Gracias por leer el blog, antes de nada.
Entiendo tu situación y la de otra mucha gente y, como he dicho, comparto tu preocupación. No lo digo por decirlo, el tema de la autogestión del propio trabajo, ya es algo que había pensado tratar, la idea me la dieron el Robe and Cia. que han montando su discográfica y han autogestionado la publicación del libro del placentino.
Posiblemente, sea necesario distinguir entre el sistema del negocio de las grandes multinacionales y la gente que autogestiona su negocio, pero eso es muy difícil. Existen experiencias diversas de grupos que, por ejemplo, sólo venden sus discos en los conciertos a un precio de tres euros y ganan dinero, al menos eso dicen ellos, o aquellos que apuestan por el directo.
En todo caso creo que sería más interesante explorar nuevas opciones, como compartir ganancias y pérdidas con las compañías, creadores, intérpretes... durante el período que va de la grabación de un disco a otro, repartiendo ganancias en ventas, conciertos... entre todos o cuestiones similares, que generarían, tal vez, un modo de negocio diferente, pero más realista.