lunes, 14 de febrero de 2011

¿CULTURA? ¿QUÉ ES CULTURA PARA TI?

La entrada de hoy va a ser corta, pero creo que interesante. Lo más importante que puedo aportar desde este blog son los dos enlaces que adjunto. En el primero podemos encontrar la acción de un escritor, Juan Gómez Jurado, del que creo publiqué, hace unos días, un enlace sobre su opinión de la piratería. Ante las críticas de Alejandro Sanz, el autor literario ha puesto en marcha una propuesta en la que se puede descargar su libro gratis, pidiendo al lector que, a cambio, done, si le apetece, un euro a Save the Children. En el segundo, un científico español expone como afectan los derechos de autor a la divulgación de sus trabajos sobre el desarrollo de vacunas destinadas esencialmente a paliar enfermedades endémicas de ciertos países africanos.
Tras esta introducción, vamos al tema de hoy.
Me resulta tremendamente gracioso escuchar o leer que la "piratería" es un ataque a la cultura. ¿Cultura? No estaría de más que definiéramos cultura y entonces, y sólo entonces, estaríamos en disposición de hablar todos de lo mismo.
Hace muchos años leí una magnífica definición de cultura, desde un punto de vista antropológico, que más o menos rezaba así: "cultura es el conjunto de producciones materiales, intelectuales y morales de una sociedad" (la cita no es exacta, lo leí hace mucho tiempo y es posible que haya trastocado algo). En este concepto la cultura abarca desde el botijo del alfarero que tenía su taller al lado de la casa de mi padre hasta cualquier religión. Este blog sería cultura, el Guernica sería cultura, las canciones de Alex Ubago serían cultura, el catolicismo sería cultura, Cinco horas con Mario de Don Miguel Delibes sería cultura y un Mercedes 500 también sería cultura.
Sin embargo, cuando uno escucha a ciertos famosos de la canción, el cine, por supuesto  no a todos,  y, en mucha menor medida, la literatura y también, por qué no decirlo, a detractores de la Ley Sinde, hablar de cultura, se refieren a este término en otro sentido. Cultura, artista o producción cultural adquieren aquí un nuevo significado, más restringido. En este caso aplican dicha palabra a la generación de una obra "original" con unas cualidades estéticas innovadoras que, además, supone, o se presupone, que va a tener un impacto social que va a trascender al mero momento en que se crea por su calidad y especialidad diferenciadora respecto a lo que otros "artistas" están realizando en ese momento. Para que nos entendamos, el Guernica.
Es evidente que asociar a Alejandro Sanz, Melendi y demás ralea a este concepto de cultura es como intentar patinar sobre hielo en pleno desierto del Sahara, un absurdo. Uno considera que don Enrique Morente, Led Zeppelin, los Beatles, Triana, esto me lo podría discutir mucha gente, entre otros, si han aportado cosas nuevas a la música popular, por tanto a la cultura, pero que una panda de cantamañanas, en muchos casos nunca mejor dicho, se asocien al término culutra es para mear y no echar gota.
Sin embargo, si estos fulanos asociaran su labor a la primera definición de cultura, no tendría ningún problema en reconocerlo, pero claro, que ciertos tipejos vean igualada su labor a la del que fabrica un botijo no les parece buena idea. 
Termino con una consideración. Desde mi punto de vista la gran mayoría de la gente que se manifiesta a favor de las leyes antipiratería lo único que hacen es defender, legítimamente, su negocio y, de paso, el sistema que lo ampara, pero, por favor, que a su negocio no lo llamen cultura con el sentido de la segunda definición. Parece mucho más apropiado llamar a su  negocio industria del divertimento, de la distracción... Tal vez en ese momento, cuando muchos de ellos sean conscientes de cual es su labor real en esta sociedad, podamos empezar a hablar de igual a igual y sea más fácil llegar a acuerdos.
Un saludo.


http://sonicando.com/?p=1925


4 comentarios:

Octavio a Disgusto dijo...

Hola Paco.
Gracias por incluirme en tu lista de blogs.

He añadido el tuyo en mi lista.
Mi blog es más reciente y, la verdad, creo que yo tengo menos seguidores, pero servirá para añadir algun lector.

Un saludo.

Unknown dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el artículo de Paco, la pena es que yono se expresarme,porque añadiría algo más.Carmela

El gato cómico dijo...

Save THE children (una errata la tiene cualquiera).
Una puntualización respecto al último párrafo: sería legítimo que defendieran su negocio si lo hicieran legítimamente. El problema es que con la ley Sinde se saltan completamente las normas del estado de derecho para hacerlo, imponiendo algo que creíamos olvidado: los tribunales de excepción. Ya existen formas de defender la propiedad intelectual tal cual se define en las leyes, y bien activa que ha sido la industria recurriendo a denuncias para defenderla. Lo que ocurre es que ya van unas 20 sentencias diciendo que no hay violación alguna de la propiedad intelectual en las páginas de enlaces, ni en el intercambio de archivos. Las últimas ya incluso con condena en costas y por mala fe a los denunciantes, al saberse ya muy bien que no hay delito. Ante eso la industria podría aprender la lección y dejar de denunciar a quien no comete delito alguno, o bien si consideran injusto el estado de cosas, cambiar la ley de propiedad intelectual, y que lo que hoy no es delito, mañana sí lo sea. En vez de eso han tirado por otro camino, que es el dictado por la embajada yanqui que tiene el pequeño defecto de que la defensa de sus intereses pasa por encima del estado de derecho, pero ya lo maquillaremos. Me creo una comisión que sea la que decida, en quien esté representada la propia industria, y que sea ella la que haga de juez. Luego repito mil veces que se trata de luchar contra las webs que violan la propiedad intelectual, y en alguna gente el mensaje cala. Basta con repetirlo cada vez que se hable del tema, y así lo hacen fielmente todos los medios de comunicación. Pero es que basta ver el resultado de los juicios a las webs de enlaces, y el contenido de la ley, para que quede del todo claro que se trata justo de lo contrario; se trata de crear medios alternativos al estado de derecho, que violan el derecho a la tutela judicial, el derecho a un juicio justo, y la separación de poderes, para garantizarse así no perder más juicios. Para que el ministerio, que está del lado de la industria, suplante el papel del juez. Una burla a la democracia, y a la ciudadanía.
Eso no es la defensa legítima de su negocio.

Manuel Prendes Cimadevilla dijo...

Muy buen artículo si señor