ME CAGO EN LOS INÚTILES Y EN LO POLÍTICAMENTE CORRECTO

La entrada de hoy estaba destinada a un Idiotario, pero  el cabreo que tengo, han conseguido que mi proyecto inicial varíe.

Ayer, tras un día de campo, mi humor, extrañamente, fue cambiando a peor, lo achaco a que mi hijo nos pidió que repetidamente le pusiéramos en el coche la versión de "A las barricadas" de los Muertos de Cristo, lo que me llevó a pensar, vete tú a saber porqué, que somos unos panolis y que nos están engañando como a chinos. Acto seguido llego a casa y leo en Público que la Pajín pide informes a las CC.AA., para determinar si la contaminación genera más problemas hospitalarios. ¿Para qué quería más?

No sé como iré hilvanando exactamente la entrada de hoy, pero intuyo que algún lector hoy me leera por última vez, ese velo de respeto hacia las personas, que he intentado mantener hasta ahora,  me temo que va a desaperecer, al menos en este artículo.

Uno no disimula que la Pajín le parece una trepa, escasa de intelegencia y de discurso hueco y pomposo. Reconozco que en este gobierno hay unos cuantos así: Pepiño Blanco, que ya tuvo su momento de gloria en esta bitácora y que lo seguirá teniendo, casi con total seguridad, Aído, Sebastián, el hombre de los estúpidos ejemplos, las bombillas desperdiciadas y las continuas subidas de la luz ,y alguno más podía incluir en esta lista, que no acierto a recordar en este momento. Con la excepción de Sebastián, el resto son unos perfectos inútiles, que, al menos es profesor de Universidad (aunque políticamente sea una nulidad), que han hecho de la política y, por ende, de la democracia su forma de medrar y medrar muy bien a costa de todos. Todos ellos están cortados por el mismo patrón: un populismo fascistoide.

Alguien podrá alegar que se han impulsado los derechos de ciertas minorías, lo cual es verdad y me alegro sinceramente de que así sea, pero, como todo en esta vida, podemos ver las cosas de varias maneras.

Respecto al trabajo sobre la violencia contra las mujeres en sus hogares, la ley, necesaria a todas luces, en un principio fue eso, una ley. Cualquier norma de este tipo debe ir acompañada de una sustanciosa inversión que permita desarrollarla lo más pronto posible. En este sentido, se contempló que el dinero destinado en un principio era rídiculo y han sido los continuos asesinatos y agresiones, aireados conveniente por la prensa, los que han hecho que se tomen económicamente en serio este gravísimo hecho. Tal vez, desde mi punto de vista, lo más notable, o algo de lo más notable, que se ha hecho en este sentido haya sido concienciar al ciudadano para que denuncie tran graves hechos, aunque a él no le afecten directamente.

Respecto al asunto de la igualdad de gays y lesbianas, a uno le parece estupendo, no podía ser de otra manera, máxime cuando uno para juzgar a una persona que conoce o acaba de conocer no se preocupa de con quien se acuesta, si no de como es esa persona. Pero el bombardeo mediático de ciertos sectores de la prensa progre y de mendrugos gubernamentales sobre el asunto a uno le satura. Es más, la cantidad de trepas, sinvergüenzas, inútiles y tuerceletras que quieren cambiar el lenguaje por el artículo uno, por que me sale de los genitales (no se vaya a ofender nadie), que han florecido al amparo de esta mentalidad, me resulta estomagante e indignante, más aún cuando estos gilipollas están viviendo de puta madre a costa de todos. Queridos gilipollas: el lenguaje le utilizo como me sale de los cojones, dejadme a mi que me equivoque o acierte y también que sea capaz de pedir perdón si alguien se siente ofendido por el uso que de él hago, siempre que yo considere que mi rectificación está justificada.

Sobre la igualdad de hombre y mujer, en mi anterior blog escribí una entrada larga y razonada sobre el asunto. En resumen decía que la igualdad, que practico diariamente en mi casa, en mi trabajo, con mis amigos... es algo más que la incorporación de la mujer al trabajo. Este punto de vista, meramente economicista, demuestra de que pasta están hechos estos mendrugos. La igualdad de la mujer es compartir tareas, decisiones, la educación de los hijos y, ante todo y una vez más, valorar al que tienes enfrente por lo que aporta como persona, no por su sexo, género o lo que fuere. Todo lo demás son monsergas de un grupo de iluminados que, curiosamente, también viven de puta madre a costa de peregrinas ideas. Por cierto, uno considera que proporcionar facilidades para criar a los hijos también es igualdad: igualar al que tiene mucha pasta y se puede permitir quedarse en casa para tal menester con el que no tiene esa pasta y no se puede permitir criar a los hijos a su manera durante uno o dos años (¡ojo! los niños no tienen que ser criados exclusivamente por la madre, pudiéndose el padre, como fue mi caso, también puede pedir períodos para su crianza). Pero no, estos gachís consideran que lo único digno es incorporarse al trabajo y dejar a los peques en guarderías. ¡Iros a la mierda!

Respecto a la Ley de Dependencia, aspecto que a uno le toca por aspectos personales y profesionales, soy maestro de Educación Especial, he trabajado seis años en centros específicos y, junto con este año (por otros motivos), me parece lo más atractivo de mi carrera profesional, casualmente  mi pareja también se dedica profesionalmente a un asunto relacionado con la discapacidad, con lo que algo conocemos del asunto, me parece una farsa más de un gobierno que realiza leyes y no se preocupa de como llevarlas a cabo. Bien es cierto que el desarrollo y los que ponen la pasta son los gobiernos autonómicos, pero a uno le parece que consensuar la implementación de dicha ley debería ser lo mínimo que podrían haber hecho unos y otros. En función de la comunidad autónoma en que se viva hay discapacitados clasificados, por clasificar, obviados, ayudados económicamente u olvidados de la mano de Dios. Señores del gobierno, a uno le parece estúpido que aprueben una ley de carácter estatal para que en función del sitio donde vivas te traten de una u otra forma. Su función, les guste o no, es que las leyes estatales se cumplan por igual en todo el país y si ésto no ocurre poner los medios para que así sea. Con la ley del tabaco no les ha temblado la mano, sin embargo cuando se trata de devolver la pasta a los ciudadanos en forma de servicios, ahí nos lo pensamos muy mucho.

Terminado el repaso a las políticas sociales, obviaré lo de los 2500  euros por hijo, que encima van a quitar, y ocurrencias similares (a quién le cabe en la cabeza que se dé el mismo dinero de subvención a una persona que gana 100.000 euros al mes que a otra que cobra los 426 miserables euros que quieren quitar), volveré al tema.

Estoy hasta los cojones de lo políticamente correcto, de personajes de escasa inteligencia con tendencias fascistoides, cuyo único bagaje es subirse al carro de lo guay, del respeto superfluo y de la palabrería vana y que parecen ser intocables porque si te metos con ellos te tildan de reaccionario. No señor, soy de izquierdas, muy de izquierdas y por eso no quiero que el dinero público que debería revertir en todos, especialmente en los más necesitados, se lo embolsen una panda de inútiles, pusilánimes ante los problemas reales que nos afectan, herederos directos del franquismo, no en las fomras, pero sí en el fondo. 

No quiero que el dinero de todos sirva para financiar la vaguería de estos tipejos, a los que se les llena la boca con la palabra igualdad, pero se olvidan de la gran cantidad de dramas generados por una situación económica, que parece interesarles bien poco. ¿Dónde cojones está vuestra igualdad y solidaridad con los demás?

No quiero que personajes como la Pajín, que cuando tiene que actuar contra la contaminación pide informes (con un poco de suerte los más afectados por enfermedades pulmonares ya habrán emigrado, sino se han muerto, cuando estén los informes y si encima llueve y desaparece parte de la mierda  le salen las cuentas y aquí paz y después, gloria) o que impulsa una ley de igualdad con aspectos tan sorprendentemente nuevos como los que se refieren a los conciertos educativos, que llevan en vigencia más de 25 años, como Blanco (sorprente lo que muy finamente dijo de él Iñaki Gabilondo en el programa del Follonero), la Aído, Sebastián y demás tropa se adueñen de este país. Necesitamos gente inteligente, con principios claros, cuya prioridad sean los ciudadanos, no las campañas publicitarias a mayor gloria del ministro en cuestión. 

Si alguien piensa que tengo algo contra éste gobierno, tal vez esté en lo cierto, aunque reconozco, como dije hace tiempo, que Gabilondo es, desde mi punto de vista, el mejor ministro de Educación, al menos en lo que le dejan hacer, que ha tenido este país en décadas. Reconozco que, a pesar de los recortes últimos, con Cristina Garmendia, por lo que me llega de algún amigo, el mundo de la investigación ha mejorado (aunque quede2 mucho camino por recorrer). Pero con lo que no transigiré será con una panda de trepas, intelectualmente muy mejorables cuyo único mérito es transmitir ideas huecas, enredándose en discusiones bizantinas, intentado distraer al ciudadano, mientor ellos no cumplen con su función, abordar y solucionar los problemas reales de los ciudadanos.

Si por esta entrada alguien piensa que soy un facha, está en su derecho, igual que yo estoy en mi derecho de que me dé igual lo que me considere determinada gente, pero necesitaba desahogarme y, entre cosas, para éso está mi blog.

Termino: me cago en los inútiles y en los tontos de los cojones, y ovarios, que a través de una carrera basada en la adulación y la traición, que cada uno ponga el tanto por ciento que quiera, están medrando  con el dinero de todos, sin solucionar los problemas de los ciudadanos, más bien al contrario, en determinados casos creando otros nuevos, donde no los había. Simplemente decir que cuando os veo, os escucho o leo vuestras declaraciones me acuerdo del título del directo de Extremoduro: "Iros todos a tomar por culo".

Un saludo.